Nacionales - 18-05-2010 / 23:05
LOS INTENDENTES DE COLÓN Y CONCORDIA TAMBIÉN PIDEN LEVANTAR EL CORTE EN GUALEGUAYCHÚ
Ofensiva Urribarrista para Desgastar el Corte
El pueblo de Gualeguaychú se moviliza masivamente contra Botnia.
Los gestos de "buena vecindad" del presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, posibilitando el ascenso de Néstor Kirchner a la secretaría general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) esperan una correspondencia coherente por parte del gobierno K. Aun aceptando que no existe ningún condicionamiento, el canciller del vecino país, Luis Almagro, lo deslizó con tono futbolero: la pelota está en cancha argentina.
Así, sumándose a la ofensiva K de Sergio Urribarri, los intendentes de Concordia, Gustavo Bordet, y de Colón, Hugo Marsó, cuestionaron la posibilidad de que se realicen cortes simultáneos y sorpresivos en los puentes internacionales de Colón y Concordia, mencionada anoche por la Asamblea Ciudadana de Gualeguaychú.
Al igual que el gobernador Urribarri, sostuvieron que "no soluciona nada" y que "complica la vida a muchos vecinos". Además, cuestionaron la posibilidad de que sus ciudades se unan para realizar cortes simultáneos en los puentes internacionales.
De la redacción de La Opinión Popular
El gobierno de Cristina Fernández siente que debe pagar con la misma moneda la determinación de Mujica de retirar el veto de su antecesor sobre la candidatura del pingüino.
Tabaré Vázquez, también del izquierdista Frente Amplio, entendió que durante la etapa de Kirchner se incentivó el corte del puente internacional entre Gualeguaychú y Fray Bentos, esporádicamente en diciembre del 2005 y en forma total desde diciembre del 2006.
"No se puede seguir toda la vida en un esquema de confrontación o conflicto permanente que hasta podría derivar en actos de violencia. Lo ideal será encaminar esta situación en provecho de los dos pueblos", se permitió avanzar el senador K por Santa Cruz Nicolás Fernández.
Descartada la vía policial y/o represiva y la incidencia directa de Kirchner en la rencilla entre las dos naciones hermanas del Río de la Plata, la responsabilidad de destrabar la situación parece recaer en el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri. "Algo tendrá que hacer", deslizaron en la Rosada.
Bordet, en sintonía k, dijo: "No nos gusta que decidan por los concordienses. No creemos ni consideramos que esta metodología sea válida como para generar un reclamo, por más noble que sea. Si bien la fábrica puede contaminar, (el corte) no es la metodología apropiada", explicó respecto a la posibilidad de que asambleístas de Gualeguaychú y de Concordia interrumpan la circulación por su ciudad.
Mientras que el puente internacional General San Martín conecta Gualeguaychú con la uruguaya Fray Bentos (desde hace tres años y medio interrumpido al tránsito), el puente de Colón une Paysandú y Concordia con Salto. Según Bordet, "en tres años y medio de corte (en Gualeguaychú) no se consiguió ningún resultado positivo".
En el mismo sentido se manifestó el intendente de Colón, Hugo Marsó, que dijo que la decisión de la asamblea "no soluciona nada" sino que, por el contrario, "entorpece" el tránsito fronterizo y "complica la vida a muchos vecinos".
Agregó que la presencia de asambleístas de Gualeguaychú en el puente de Colón sería "una falta de respeto" y consideró que con esas actitudes, la asamblea "está en una callejón sin salida, porque, en vez de buscar soluciones, se está distrayendo y molesta a la gente que trabaja y hace de un paso fronterizo un medio de vida".
La posición de los jefes comunales se suma al pedido que ayer formuló el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, a la Asamblea de Gualeguaychú, a través de una "carta abierta".
Urribarri les pidió que "escuchen el reclamo silencioso de todo el país" para que se termine con el corte en el puente internacional San Martín, que comenzó el 20 de noviembre del 2006.
La carta de Urribarri fue consecuencia de la asamblea ampliada del domingo, cuando los vecinos de Gualeguaychú ratificaron la continuidad del corte en la ruta nacional 136 y el endurecimiento de la protesta contra la pastera Botnia.
En el documento, el gobernador sostiene que el reclamo de los asambleístas "debería encontrar un método que no perjudique a ningún argentino, ni a ningún uruguayo ni a la hermandad entre nuestros países".
Tanto "Pepe" Mujica como Cristina Fernández, en función de los intereses de los dos países, machacan con respetar y acatar, "guste o no guste", el fallo de última instancia del tribunal internacional de La Haya, que inculpó a la nación de la otra orilla por no respetar el Tratado del Río Uruguay y dictaminó que, por ahora, no se ha acreditado que la pastera de Botnia contamine las aguas compartidas.
La estrategia oficialista se base en una tarea de convencimiento sobre el pueblo de Gualeguaychú para que entre en razones y suspenda la interrupción del puente internacional. Ése será un cometido de los asambleístas más contemporizadores, mientras que por otro lado se espera que actúe la Justicia.
Fuentes de la gobernación de Entre Ríos anticiparon al diario "Río Negro" que en la actualidad el foco de rebeldía está constreñido a muy pocas personas. "Los loquitos son muy pocos. Si son procesados y corren el riesgo de ir a prisión pensarán dos veces antes de empecinarse con el corte", aventuraron.
De la redacción de La Opinión Popular