La Opinión Popular
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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 14-12-2025 / 09:12
UN ADIÓS AL SUEÑO DE LA IGUALDAD, UN RASGO DISTINTIVO DE LA ARGENTINA POST 1945

Milei y la reforma laboral para consagrar los objetivos de la dictadura genocida de Videla

Milei y la reforma laboral para consagrar los objetivos de la dictadura genocida de Videla
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

 
LA REVOLUCIÓN CONSERVADORA
 
Reforma laboral, un adiós al sueño de la igualdad
 
Empoderado en el Congreso por su triunfo del 26-O, Javier Milei torpedea un rasgo distintivo de la Argentina post 1945. El peronismo, una sombra de sí mismo.
 
El proyecto de reforma laboral que este jueves ingresó al Congreso, con el que Javier Milei buscará estrenar su nuevo poder parlamentario, tiene una dimensión económica que es el rasgo principal de su revolución conservadora: la maximización de las ganancias empresariales con el objetivo de oxigenar la inversión, pero sin el menor criterio de equidad en el esfuerzo social.
 
Sin embargo, más profundamente, tiene otro sentido: el quiebre simbólico de una Argentina largamente estructurada en torno a lo que el historiador Juan Carlos Torre denomina "impulso igualitario".
 
"El gesto que condensa, como ha destacado el historiador Oscar Terán, la marca registrada de la Argentina al ser comparada con otros países de América Latina, esto es, el igualitarismo", dice Torre en su último artículo, es "esa actitud que tienen los argentinos de ser y sentirse iguales. Quienes detentan un estatus social superior, agrega, no encuentran en los de más abajo la mirada huidiza y obsequiosa, tan característica de las sociedades jerárquicas, sino la mirada franca y dirigida a los ojos".
 
"Después del 17 de octubre de 1945 desapareció casi por completo el tributo de sumisión, aquello que denominamos la deferencia, que los de abajo debían rendir a los que estaban por encima de ellos en la escala social sólo porque así habían sido siempre las cosas".
 
Torre, Juan Carlos. (2025) "Naides es más que naides: El impulso igualitario en la trayectoria de la sociedad argentina". Prismas - Revista De Historia Intelectual
 
La alteración de las relaciones laborales ya fue concretada en buena medida por la doble pinza que atenaza a la Argentina: la globalización y la revolución tecnológica, por un lado, y su propia crisis permanente, hecha de interminable desindustrialización, precarización y empobrecimiento.
 
El proyecto y la ley que probablemente saldrá del Congreso adquieren, de ese modo, un valor que excede lo que puedan terminar de alterar en la realidad material de las relaciones de producción y cobran un sentido fundamental.
 
Más allá de los juicios de valor que merece el texto que tratará el Congreso, puede afirmarse que no aportará demasiado al objetivo declarado de potenciar la creación de empleo y formalizar el mercado laboral. Experiencias anteriores -por caso en los años 90- demuestran que abaratar el despido no es lo que fomenta la contratación, sino la existencia de oportunidades de negocios. Además, el ardid de cambiarle la nomenclatura a lo irregular -el 42% del universo laboral, subestimado por excluir el cuentapropismo- y comenzar a calificarlo como su opuesto, diluyendo las multas por burlar la normativa, no parece una idea brillante.
 
 
Las claves de la reforma laboral: ¡no disparen!
  
Absolutamente todo tiende a abaratar no solamente el despido, sino la propia remuneración del trabajo:
 
El proyecto reduce el monto de las indemnizaciones a través de la eliminación del aguinaldo, las vacaciones y otros ítems extras de su cálculo. Por su fuera poco, podrá pagarse en cuotas.
Crea una suerte de nuevas AFJP para la administración -con la debida detracción de comisiones- de la contribución del 3% sobre las remuneraciones para crear fondos de despido que reemplacen las indemnizaciones actuales. Se los llamará Fondos de Asistencia Laboral, FAL. ¡No disparen!
Los salarios podrán pagarse en pesos, en divisas extranjeras, en alimentos o en especie. El "ticket Canasta" podría cubrir más que el 20% permitido hasta ahora.
Los sueldos serán "dinámicos". Su movilidad al alza es conocida; ¿cuál queda por conocer?
La posibilidad de incrementar la jornada laboral de ocho a 12 horas y la creación de un "banco" para compensar esas cargas liquida, en la práctica, la existencia de las horas extras con remuneración especial.
Las vacaciones podrán ser fraccionadas.
El derecho de huelga se limita en base a la ampliación de las actividades consideradas esenciales.
La ultraactividad de los convenios colectivos -la prolongación de su vigencia en caso de falta de acuerdo sobre uno nuevo- cae, los acuerdos por fábrica predominan por sobre los de rama de actividad y los regionales quedan por encima de los nacionales.
Si lo anterior diluye el poder sindical, esto se refuerza al convertir en optativo el aporte de los trabajadores.
En tanto, la pata tributaria del tema establece una reducción de los aportes patronales para el financiamiento de la seguridad social -profecía autorrealizada de su insustentabilidad-, así como de las alícuotas del impuesto a las Ganancias para los sectores de mayores ingresos.
 
En todo estás vos.
 
La reforma laboral y la marca en el orillo de la argentinidad
 
Volvamos a Torre. En su brillante texto, resume los hitos del impulso igualitario argentino.
 
Comenzó en una colonia particularmente alejada de la metrópoli, lo que diluyó la vigencia de la estratificación de la sociedad española de la época.
Luego, la Revolución de Mayo movilizó a los sectores plebeyos y aportó nuevos elementos a través de la promoción de sentimientos antipeninsulares destinados a fraguar una identidad local.
La larga guerra civil siguió empoderando al factor plebeyo de la sociedad, lo mismo que la adopción del voto universal masculino en 1821 en la provincia de Buenos Aires y en 1857 en el país recién unificado, fechas tempranas en relación con lo ocurrido en la región.
La inmigración masiva desde Europa, generadora de una particular movilidad social en un contexto de creación de nuevos espacios de progreso económico y sociabilidad.
La liberación psicológica que eso generó en migrantes que comparaban su situación en Argentina con la vigente en sus sociedades de origen, mucho más rígidas.
La ley 1420 de educación laica, gratuita y obligatoria de Julio Argentino Roca y el ritual patriótico impuesto en las escuelas en 1908 por el entonces ministro de Educación, José María Ramos Mejía, que promovió la "argentinización" de los hijos de los migrantes.
El guardapolvo blanco, que diluyó las diferencias sociales a partir de 1919.
La expansión de los sectores medios -expresados inicialmente en lo político por el radicalismo- y, desde octubre de 1945, el impactante parteaguas del peronismo.
 
Torre apela a Gino Germani, padre de la sociología argentina, al concluir que, con el peronismo, "los logros de los trabajadores no fueron principalmente materiales, como lo quería la versión convencional; sobre todo, se tradujeron en el reconocimiento del valor social del mundo del trabajo y, por consiguiente, en la convicción de que, de allí en más, debían ser tomados en cuenta a la hora de las decisiones públicas. Así fue, agrego, que, con el paso del tiempo, las masas que habían entrado en la arena pública como los descamisados, caracterizados a partir de su exclusión relativa, pasaron a identificarse más como los trabajadores, exaltando de ese modo el estatus más positivo alcanzado en un orden social más igualitario".
 
"Con la atención puesta en los trabajadores durante los años peronistas, la noción de un orden social más igualitario revela toda su significación porque implicó para muchos de ellos el acceso a una experiencia de bienestar que nunca habían creído tener a su alcance. Me refiero a las vacaciones junto al mar", añade el profesor de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
 
 
El peronismo no tiene quién lo defienda
  
La reforma laboral, piedra de toque de la segunda mitad del gobierno de Milei, de su modelo de mercado irrestricto y de la carrera hacia la disputa de 2027, es una parte fundamental de la reacción conservadora en curso.
 
El quiebre del impulso igualitario es el sentido profundo de la embestida retórica contra el kirchnerismo, llevado al plano de caricatura del peronismo. Por eso la alteración, en clave de profundo desequilibrio, de las relaciones laborales resulta consustancial al esquema.
 
Cuando el Círculo Rojo y cierto sentido común señalan que el peronismo es "el cáncer" de la Argentina, lo que se revela es un establishment sin credenciales tradicionales para reclamar el "tributo de sumisión" y el deseo profundo de liquidar el "impulso igualitario". El problema del peronismo es que no tiene quién lo defienda.
 
No lo hicieron Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner con sus desavenencias entre 2019 y 2023. No lo hace hoy la interna brutal entre el camporismo y el intendentismo alineado detrás de Axel Kicillof, el enemigo necesario de Milei. Tampoco los provincialismos que se desmarcan y paren la monstruosa criatura del perolibertarismo. Menos, la CGT, más conocida como Confederación General de Twitter.
 
Gerardo Martínez, representante cegetista en el llamado Consejo de Mayo, no asistió el martes para la foto final, con la que ese foro consultivo coronó su tarea de "negociar" la reforma laboral.
 
¿Para qué se sostuvo en el Consejo de Mayo casi hasta el final, aun cuando ya quedaba claro que no había allí nada que reflejara la negociación que le cabía como órgano consultivo? ¿Por qué el sindicalismo peronista no blanqueó esa realidad -el conflicto que viene- con la debida antelación, incluso dando antes de las elecciones legislativas el grito de alerta sobre el ataque que se pergeñaba contra el universo de los derechos laborales y lo que manda en la materia la propia Constitución?
 
Ahora, la CGT activa la resistencia de las menguadas bancadas peronistas en el Congreso y, sin percibir "clima" para una huelga general, imagina una movilización grande, pero probablemente testimonial. ¿Piensa en alguna negociación de objetivos acotados con el Gobierno?
 
Más allá de la evaluación del proyecto de marras, responder esa pregunta impone la formulación previa de otra: ¿qué es una "buena ley" o, mejor, una ley eficaz?
 
¿Es la que impone todos y cada uno de los objetivos o intereses de sus beneficiarios o la que tiene mayores condiciones de consenso, cumplimiento y perdurabilidad? Vot 2: la mejor ley es la que reúne las condiciones para ser más amplia y duraderamente acatada, una negociada e, incluso, relativamente acotada en sus efectos. No es ese el camino que ha seguido el gobierno de extrema derecha.
 
Al revés, el flagrante desequilibrio del texto pareciera haber surgido de un cuidadoso punteo del interés particular del gran empresariado y de un paralelo tachado de cualquier reclamo del sector trabajador. De ese modo, la futura ley parece venir al mundo con un último artículo escrito en tinta invisible que dice: "Evalúese en otro momento político, refórmese o deróguese".
 
Con todo, hay que destacar el mencionado costado simbólico y preguntarse si los efectos de la norma en ciernes no complementarán los de la reforma laboral de facto, ya hecha por el mercado. La desindustrialización, la uberización y la pobreza estructural y de larga data son veneno para el rasgo democrático de la sociedad argentina mencionado por Torre, su "impulso igualitario".
 
Para algunos, esa pulsión es la maldición argentina.
 
Para otros, es un tesoro que vale la pena preservar.
 
Son quienes todavía creen en mirar a los ojos.
 
Por Marcelo Falak
Por Claudio Lozano
 
Fuentes: Letra P y Tiempo Argentino
 

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14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
La Opinión Popular
 

10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios urbanos y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
Para armas, plata hay. De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados a EEUU? Las pelotas... A Milei, los yanquis lo toman de gil.

 

 

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