Nacionales - 13-12-2025 / 09:12
LA EXCUSA DEL LOCO MILEI FUE EXTIRPAR LA INFLACIÓN
Se hizo el ajuste, van por más con una reforma laboral regresiva, pero la inflación sigue y superó a la de Cristina, cuando los sueldos no estaban planchados como ahora
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico. O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
El programa económico produjo esa tendencia antidemocrática que se acentúa en forma progresiva. El ciclo de la deuda externa se abrió con la dictadura, que dio comienzo también al de la fiesta financiera y la fuga de capitales, como ahora.
El plan económico de este gobierno tiene una continuidad con el de José Alfredo Martínez de Hoz que requería el disciplinamiento forzado de los gremios, y toda forma de protesta social. En ese momento, la herramienta fue el golpe militar y la dictadura. Y ahora directamente son las grandes corporaciones que redactan las leyes laborales y el JP Morgan que define lo financiero.
Mientras Javier Milei viajaba a Oslo por su trabajo de aplaudidor, el mismo Federico Sturzenegger hizo trascender los aspectos del proyecto de reforma laboral más confiscatorios del salario de los trabajadores, de su calidad de vida y de sus derechos. Y por otro lado se dejaba trascender que había negociaciones avanzadas que la CGT desmentía. El gobierno armó un escenario de policía bueno con Santiago Caputo y Martin Menem, y policía malo con Sturzenegger.
En esa historia no hay buenos. Salió el sueño húmedo del empresario ideal concebido por Sturzenegger. El gobierno usó el término "modernización" para calificar una ley que retrocede las relaciones de trabajo a principios del siglo pasado.
El texto fue escrito por estudios de abogacía que trabajan para las grandes corporaciones, con la concepción medieval según la cual el trabajo no vale y tiene que agradecer al capital por darle ocupación.
La idea del oficialismo es introducirlo por el Senado donde tiene 21 legisladores propios, más diez del radicalismo y tres del PRO. El proyecto es tan retardatario que emblocó al panperonismo, la CGT y las dos CTA. Unión por la Patria tiene 28 senadores con margen estrecho para expandirse.
Como incluye una cláusula sobre impuestos, advirtió al oficialismo que el proyecto de ley tiene que ingresar por Diputados. La intención del peronismo es trabajar sobre un proyecto propio porque el del oficialismo no tiene un solo punto que favorezca a los trabajadores.
El viaje de Milei a Oslo para aplaudir junto a Donald Trump a la millonaria venezolana Corina Machado, elegida por Trump para que los noruegos le cedan el Nobel de la Paz mostró al presidente argentino en una sobreactuación de pleitesía.
En Oslo estuvo solo. No fueron Machado ni Trump. Pero hubo una masiva manifestación de repudio por la obsecuencia de los integrantes del Comité del Nobel con Trump, que amenaza con invadir a sangre y fuego el país de la premiada.
Según el economista griego Yanis Varoufakis, Estados Unidos da por perdida la guerra comercial con China y, para protegerse, busca desligarse de la economía del gigante asiático. Pero para eso necesita reafirmar su control de lo que llama "Hemisferio Occidental", que en realidad es Latinoamérica.
Requiere energía y materias primas para reconstruir su industria y frenar a los chinos. Varoufakis explica de esa manera el giro abiertamente agresivo hacia la región. Y da como ejemplo el uso de la fuerza armada en Venezuela y la asfixia con la deuda externa a Argentina. La diferencia es que en Argentina hay un gobierno sumiso y predispuesto a acceder a ese proyecto extractivista neocolonial.
En el ida y vuelta presidencial a Oslo, el Indec reveló que la inflación fue del 2,5 por ciento. Está por encima de la medición más alta del gobierno de Cristina Kirchner, con la diferencia que, en ese gobierno, los salarios se actualizaban y ahora están planchados.
El pico inflacionario se dio sin aumento del consumo ni aumento del dólar y con supuesto superávit. La gente perdió empleos, sufrió recortes, las rutas nacionales están destruidas no hay obras de infraestructura, las jubilaciones sufrieron un recorte del 30 por ciento. Ajuste más ajuste y sigue la inflación.
La gente la compara con los últimos meses del gobierno de Alberto Fernández que tuvo un pico del 12 por ciento. Pero esa inflación tenía causas concretas: la guerra en Ucrania que disparó el precio de los alimentos a nivel mundial, una sequía inédita que hizo perder 20 mil millones de dólares y varios meses de pandemia en los que el gobierno se vio obligado a emitir para evitar el cierre masivo de empresas. Tres cataclismos que estaban superados cuando asumió este gobierno.
Por Luis Bruschtein
Fuente: Página 12