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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 16-09-2009 / 10:09
Siempre pintó al hombre que está dispuesto a combatir, al hombre en lucha

Ricardo Carpani, un aliado de los trabajadores

Ricardo Carpani, un aliado de los trabajadores
Desaparecidos. Ilustración de Ricardo Carpani, el gran artista plástico argentino.
Muchos de los dibujos de Carpani, fueron dados en forma gratuita para ilustrar los volantes y documentos de sindicatos, organizaciones obreras en general y organismos de Derechos Humanos.

Foto: Óleo Evita revolucionaria de Carpani.



RICARDO CARPANI
 
Ricardo Carpani nació el 11 de febrero de 1930 en la localidad de Tigre, provincia de Buenos Aires, pasó su infancia en Capilla del Señor hasta que en 1936 su familia se mudó a la ciudad de Buenos Aires, cursó sus estudios secundarios en el Colegio Rivadavia.
 
Comenzó los estudios de abogado pero los abandonó cuando en 1951 decidió radicarse en París, en la ciudad francesa comenzó a interesarse seriamente en la pintura, tomando cursos que luego continuó en Buenos Aires.
 
Vivió dos años en la capital francesa, a su regreso dedicó un tiempo a viajar por Chile y el interior de nuestro país. Una vez asentado en Buenos Aires retomó los estudios de pintura, esta vez con el maestro Emilio Pettoruti.
 
Expuso por primera vez en 1957 junto a Juan Manuel Sanchez (1930) y Mario Mollari (1930).
 
Su compromiso con la causa de los trabajadores lo expresó en obras como "Huelga" de 1958, en tanto que en 1961 realizó un mural para el sindicato de la Alimentación al que tituló: "Trabajo. Solidaridad. Lucha".
Carpani expuso sus obras en varios países: México(1960), Roma(1960), Londres (1961), Rìo de Janeiro(1961), Estocolmo(1962).
 
El grupo Espartaco
 
En 1959 conformó el Grupo Espartaco junto a Sanchez y Mollari, a los que se les sumaron Juana Elena Diz (1925), Raul Lara Torrez(1940) joven pintor de nacionalidad boliviana, Pascual Di Bianco (1930-1978), Carlos Sessano (1935), Esperilio Bute(1931-2003) y Franco Venturi, nacido en 1937 y desaparecido en 1976.
 
En 1961 Carpani y Di Bianco abandonan el grupo, el cuál se disolvió en 1968 con una exposición que fue su última actividad.
 
El grupo Espartaco planteó la necesidad de un arte con raíces en el país y atento a las necesidades y lucha del pueblo trabajador.
 
Su filiación política puede inscribirse en la llamada izquierda nacional que durante un largo período lideró Jorge Abelardo Ramos.
 
El grupo también fue expresión de la nacionalización de una porción de las clases medias que hasta 1955 había sido masivamente contraria al Movimiento Nacional, luego del golpe de estado autodenominado "Revolución Libertadora", importantes sectores de la clase media detectaron las mentiras de la oligarquía liberal y su falsa democracia que condenaba a la mayoría del pueblo, particularmente a los más humildes, a una difícil situación económico-social y que además no les permitía expresarse políticamente, por la proscripción de movimiento mayoritario.
 
Señalaba el documento inicial del Grupo Espartaco: "Es evidente que en nuestro país, a excepción de algunos valores aislados, no ha surgido hasta el momento una expresión plástica trascendente, definitoria de nuestra personalidad como pueblo. Los artistas no podemos permanecer indiferentes ante este hecho, y se nos presenta con carácter imperativo la necesidad de llevar adelante un profundo estudio del origen de esta frustración."
 
Ponía en duda los prestigios otorgados por interesadas críticas que monopolizaban supuestas elites que vivían al margen de las realidades cotidianas de un pueblo alejado a la fuerza de los temas políticos: "Si analizamos la obra de la mayor parte de los pintores argentinos, especialmente de aquellos que la crítica ha llevado a un primer plano, observaremos como característica común el total divorcio con nuestro medio, el plagio sistematizado, la repetición constante de viejas y nuevas fórmulas, que si en su versión original constituyeron auténticos hallazgos artísticos, al ser copiados sin un sentido creativo se convierten en huecos balbuceos de impotentes."
 
"Las causas determinantes de esta situación están en la base misma de nuestra vida económica y política, de la cual la cultura es su resultado y complemento. Una economía enajenada al capital imperialista extranjero no puede originar otra cosa que el coloniaje cultural y artístico que padecemos. La oligarquía, agente y aliada del imperialismo, controla directa o indirectamente los principales resortes de nuestra cultura, y, a través de ellos, enaltece o sume en el olvido a los artistas seleccionando únicamente a aquellos que la sirven."
 
El Grupo Espartaco hacía su aparición anunciando el fin del artista inmune a la realidad, preocupado con exclusividad por una estética vacía. De alguna manera tomaba la tradición del Grupo Boedo haciendo su opción por los trabajadores, pero a su vez introduciendo como tema central la cuestión nacional y ponía en el tapete el accionar del imperialismo en América Latina.
 
También incursionaba en un tema crucial por la que atraviesa cualquier artista con deseos de hacerse conocido: o limita su actividad creadora al gusto de las minorías pudientes que son quienes tienen los medios para adquirir las obras, o hace caso omiso a las modas y deja fluir toda su creatividad, aún a riesgo de no llegar al gran público.
 
"El resultado de todo esto es que el artista no tiene otro camino para triunfar que el de la renuncia a la libertad creadora, acomodando su producción a los gustos y exigencias de aquella clase, lo que implica su divorcio de las mayorías populares que constituyen el elemento fundamental de nuestra realidad nacional. Es así como, al dar la espalda a las necesidades y luchas del hombre latinoamericano, vacía de contenido su obra, castrándola de toda significación, pues ya no tiene nada trascendente que decir. Se limita entonces a un mero juego con los elementos plásticos, virtuosismo inexpresivo, en algunos casos de excelente técnica, pero de ninguna manera arte, ya que éste sólo es posible cuando se produce una total identificación del artista con la realidad de su medio."
 
Otra característica de gran importancia del Grupo fue el haber hecho propia la concepción Latinoamericana de Nación.
 
"El problema del surgimiento de un arte nacional en nuestro país, determina el verdadero alcance que debe tener para nosotros el término nacional. Unidad geográfica, idiomática y racial; historia común, problemas comunes y una solución de esos problemas que sólo será factible mediante una acción conjunta, hacen de Latinoamérica una unidad nacional perfectamente definida."
 
El Grupo Espartaco estuvo influenciado por los muralista mexicanos Orozco, Rivera y Tamayo, como así también por el ecuatoriano Guayasamín y el brasilero Portinari, pero adquirieron una personalidad propia, necesidad imprescindible de todo creador, como lo expresaron claramente en su documento inicial.
 
Cada uno de estos artistas manifestó en sus obras su compromiso social con los desposeídos, Sanchez mostraba es sus óleos un fondo de fábricas o su obra "Marines 65" con calaveras y un fondo de la bandera norteamericana, en Juana Elena Diz se visualiza la situación de la mujer con claros rasgos aindiados, Mario Mollari con sus cañeros o las mujeres del norte en sus tareas con amplios sombreros. O los hombres de brazos enormes y potentes, con expresiones duras.
 
El sufrimientos en las figuras de Carlos Sessano con sus brazos hacia el cielo como implorando por justicia.
 
Franco Venturi, estuvo detenido en 1972 en el penal de Rawson y se salvó de la Masacre de Trelew, pero desapareció el 20 de febrero de 1976, había nacido en Italia en 1937 y llegado a la Argentina en 1950, su obra de 1969 "En defensa de nuestra forma de vida" sintetiza los métodos violentos utilizados en la Argentina para silenciar a los movimientos populares.



 
 Foto: Afiche de Carpani.


El arte y la revolución en América Latina
 
En 1961 Ricardo Carpani desarrolló sus ideas ya expresadas en el manifiesto del Grupo Espartaco en un libro que tituló "Arte y Revolución en América Latina" editado por la Editorial Coyoacán donde se publicaban las obras de la izquierda nacional.
 
En este libro expresa su visión sobre el papel de un artista en un país semicolonial:
 
"El divorcio entre artista y sociedad, inherente a todo período histórico de transición y producto de la carencia de una base valorativa común, se ve agravado en nuestra época por el peculiar desarrollo del capitalismo. Éste, con su concepción individualista de los problemas del hombre y la exaltación de los valores de utilidad, ha tendido, desde su nacimiento mismo, a separar cada vez más al artista de la sociedad. La obra de arte dejó de ser un bien social para transformarse en mercancía. Perdió su carácter monumental y colectivo, dejando de estar en contacto directo con la comunidad, para pasar a ser el lujo de unos pocos."
 
El rol de un artista en un país dependiente distaba de ser fácil, donde triunfar, es decir ser aceptado por el establishment cultural, implicaba renunciar a ideales y principios, esto era anunciado por Carpani con claridad: "El resultado de todo es que el artista triunfa en la medida en que, renunciando a su plena libertad creadora, acomodo su producción a los gustos y exigencias de aquella clase. Se divorcia así de las mayorías populares que constituyen el elemento fundamental de nuestra realidad. Con el pretexto de la universalidad del arte reniega de lo nacional, sin darse cuenta de que en última instancia, el arte que copia -el europeo- es un arte profundamente nacional."
 
Para luego adentrarse a explicar en detalles este mecanismo para domesticar al artista: "Esta renuncia a la libertad creadora no siempre la realiza el artista de una manera consciente. Es el resultado de un proceso que actúa sobre él, a través de múltiples presiones, encauzándolo sin que se de cuenta. Así, por ejemplo, el joven pintor desconocedor de las fuerzas que gravitan en la sociedad, de los intereses que respaldan a dichas fuerzas y de los fines que ellas persiguen, se ve sometido a su acción deformante desde el momento mismo que ingresa a las academias del Estado o al taller de algún prestigioso figurón. Esta acción deformante continúa soportándola luego en los Salones Oficiales, mediante la parcialidad de los jurados, o cuando desea conseguir salas para exponer y debe someterse al criterio del marchand, que lógicamente exige lo más vendible y menos comprometedor ante su clientela. Posteriormente le toca el turno a la crítica, esa suprema hacedora de prestigios, venal las más de las veces, aunque sería injusto pretender de ella otra cosa en una sociedad desgarrada por la lucha de clases, dada su dependencia a uno de los términos de esa lucha. Y finalmente están los salones en el extranjero, las becas y otras formas de estímulo al artista, que, en manos de los agentes oligárquico imperialistas, se convierten en otras tantas formas de corrupción."
 
Carpani introduce un concepto que no contará con la adhesión de muchos artistas despreocupados por la situación social y de aquella crítica a medida de la sociedad dependiente, nos referimos al concepto de arte nacional y la necesidad que la obra del artista muestre la realidad que lo rodea:
 
"No todos los pueblos poseen el mismo grado de desarrollo histórico, ni desenvuelven su actividad en un medio geográfico similar, ni son producto de una misma amalgama de razas, ni hablan y piensan en el mismo idioma, ni rinden culto a una tradición y cultura idénticas. Cada uno de ellos tiene, en relación con estos factores, características propias, determinantes de la nacionalidad. Y estas características nacionales no pueden menos que estar presentes en las manifestaciones artísticas, siendo como es el arte un producto social. Podemos afirmar entonces que el arte, por el hecho de ser una expresión social, necesariamente ha de ser también una expresión nacional."
 
Pero la idea que tenía Carpani de lo Nacional incluía toda América Latina, no sólo por el origen, la lengua y una tradición común; esas características nos convertían en un pueblo al que los intereses imperiales llevaron a la separación, en tanto que la lucha de los trabajadores y de los artistas comprometidos con su pueblo debía retomar las banderas de Bolivar, San Martín y Artigas, entre otros.
 
"Es indispensable que fijemos con precisión los verdaderos alcances que tiene para nosotros el término «nacional». América Latina constituye una unidad nacional con características bien definidas. En efecto, a factores permanentes y determinantes por sí mismos de una nacionalidad -como son el hecho de poseer un territorio ininterrumpido en el que prácticamente se habla el mismo idioma (ya que el portugués y el español no ofrecen diferencias esenciales), poblado por razas afines y con un pasado histórico y cultural común- se unen otros factores de carácter actual, que imponen la necesidad de la unificación política de América Latina. Las distintas regiones o países latinoamericanos poseen problemas económicos, sociales y políticos análogos. Esta analogía está determinada por su sometimiento a un explotador común: el imperialismo.
 
Y la liberación del yugo imperialista sólo será factible mediante una acción conjunta y unificada que permita contrarrestar en forma efectiva el poderío del opresor. Es por eso que nosotros, cada vez que hablemos de lo nacional, se entiende que lo hacemos en escala latinoamericana."
Será el accionar del imperialismo el que Carpani denunciará con claridad, y la función que cumple el arte en los países centrales que lejos de ser inocuos para nuestra cultura también forman parte de plan delineado por los poderes centrales:
 
"Ahora bien, si es cierto que la difusión dada a su producción cultural por las países imperialistas fue altamente beneficiosa para el desarrollo de las artes en el resto del mundo, no es menos cierto que esta acción benéfica se vio contrarrestada cuando convirtieron la cultura en un arma más de vasallaje y opresión colonial. En efecto, junto con sus manufacturas exportaran su literatura y su arte, pero no para enriquecer las culturas nacionales ya existentes en las regiones colonizadas, sino para destruirlas o neutralizarlas, contando en esto con la obsecuencia de las oligarquías nativas."
 
Pero también Carpani era un militante de la libertad sin la cual el artista quedaba limitado en su más genuina expresión, enemigo del "realismo socialismo" e implacable crítico del stalinismo , manifestaba su compromiso con la libertad, contrario a toda forma de control de los "comisarios políticos" sobre la expresión del artista :" Para el logro de un arte representativo de nuestra realidad, un arte auténtico, en este caso un arte nacional latinoamericano y revolucionario, es imprescindible dar al artista la más absoluta libertad en la elección de sus medios formales de expresión. Hay que dejar de lado todo dogmatismo en materia estética. Que cada cual utilice los elementos plásticos de la manera que considere más acorde con su temperamento, enriqueciéndose con las últimas experiencias formales que se realizan en el mundo. Pero, eso sí, utilizándolas con un sentido creativo personal"
 
Pero ante el accionar de la oligarquía asociada al imperialismo en el campo de la cultura era difícil que aquellos artistas no contaminados por la ideología imperial pudieran a conocer su obra. Carpani daba su consejo que él mismo aplicó al trabajar en conjunto con el sindicalismo combativo.
"Por eso mismo, es indispensable dar la mayor difusión posible, especialmente entre la clase trabajadora y los sectores sociales más progresistas, a las creaciones de quienes, con dignidad y sacrificio, trabajan por un verdadero arte. Sólo a través de una intensificación del contacto entre la obra artística y la sociedad, que ejercite de manera constante la sensibilidad de los hombres familiarizándolos con las nuevas formas creadas por el artista, logrará superarse la incomprensión de que éste es objeto. Esa será la manera más efectiva de hacer que el arte intervenga activamente en el proceso revolucionario. El arte actúa por la vía sensible, y la sensibilidad artística, como todo en el hombre, se desarrolla con el ejercicio. Mal puede exigirse una comprensión inmediata de la obra moderna a quienes escasas oportunidades han tenido de conectarse con ella. Se dirá que para eso están los museos, pero no olvidemos que a la gente que trabaja poco tiempo le queda para asistir a ellos, y nada se hace por interesarla en el arte. El orden establecido tiende más bien a alejar al pueblo de las manifestaciones del espíritu, dándole en su reemplazo y en cantidades crecientes, productos embrutecedores,
neutralizantes de su sensibilidad. Se hace así del arte lujoso vicio solitario, reservado a determinadas élites de iniciados, alejándolo de su verdadera misión."
 
Para completar su idea con : "No queda por lo tanto, al artista revolucionario, más solución que la que las organizaciones obreras pueden y deben brindarle. En las manos de estas organizaciones está la posibilidad del surgimiento de un vasto movimiento muralístico con características nacionales y revolucionarias. Abrigamos la certidumbre de su próxima aparición."





El compromiso con los trabajadores
 
La compañera de Carpani, Doris Halpin, expresó sobre la labor del pintor que su tarea era expresar la dignidad de los trabajadores y desposeídos: "No trató de pintar los lados oscuros de la realidad: nunca pintó la tortura, ni al aldeano pobre y subsumido. Siempre pintó al hombre que está dispuesto a combatir, al hombre en lucha."
 
Halpin también explicó porque Carpani daba importancia al muralismo, en tanto que la pintura de caballete termina en posesión de alguien, el mural pertenece a todos o por lo menos a muchos. Esa era el símbolo que entusiasmaba a un artista alejado de la figuración y el negocio.
Muchos de los dibujos de Carpani, fueron dados en forma gratuita para ilustrar los volantes y documentos de sindicatos, organizaciones obreras en general y organismos de Derechos Humanos.
 
Seguramente, muchos de nosotros hemos visto dibujos de Carpani, sin saber que pertenecían a él, esta fue la obra de un artista plástico que dedicó su vida a servir a una causa, la de los más necesitados.
Según el crítico de arte Salvador Linares, las obras de Carpani puede dividirse en dos épocas, una de piedra y la otra de metal.
 
"En la primera los personajes adquieren una apariencia rocosa, que abarca el período en el que todavía frecuentaba la temática campesina." "Luego la piedra deviene en metal y los hombres son vistos como articuladas máquinas o revestidos por corazas sobre las que músculos y nervios se traslucen sobre la bruñida superficie, en una suerte de mágica filigrana vital."
 
Producido el golpe de estado de Onganía en 1966, derrocando al presidente radical Arturo Illia, gran parte de la burocracia sindical apoyará al golpe, iniciando una de las etapas más vergonzosas del sindicalismo, ante ellos se levantó un grupo de dirigentes que llamaron a combatir a la Dictadura tras un plan nacional y popular, dicho sector se encolumnó en la CGT de los Argentinos que lideraba Raimundo Ongaro.
 
Ricardo Carpani fue la expresión artística de ese sindicalismo honesto y combativo, los volantes y documentos de la CGT de los Argentinos llevaban las ilustraciones de Carpani donde trabajadores de expresiones duras manifestaban toda su bronca y deseos de restituir la justicia perdida.
En 1966 y 1969 viajó a Europa donde participó de muestras colectivas. En 1972 viajó al Chile Socialista de Salvador Allende y a Cuba, para encuentros de artistas plásticos.
 
En julio de 1974 fue a Suecia a una exposición, tenía previsto un viaje de cuatro meses, pero ya no pudo volver, la Argentina se había convertido en un lugar muy peligroso por el accionar de la banda paramilitar de ultraderecha la triple A que asesinaba a intelectuales y militantes populares.
El exilio fue muy duro para Carpani como lo fue para la mayoría de los exilados, y particularmente para aquellos que habían hecho de la militancia una forma de vida.
 
Retornó al país en 1984, las últimas composiciones de Carpani muestran una región selvática donde se mezclan animales salvajes con paisajes y personajes porteños.
 
Poco tiempo antes de su muerte realizó un retrato del Che Guevara que se encuentra en la Plaza de la Cooperación de Rosario o pocas cuadras del lugar en que nació el Che.
 
Realizó la escenografía para un espectáculo musical llamado "Tango Pasión" que se ha presentado con éxito en Europa.
 
En 1996 fue declarado ciudadano ilustre de la ciudad de Buenos Aires.
Se publicaron los libros : "Carpani" , con textos del Dr Rafael Squirru y de Manuel Vicent ; y "Carpani : Gráfica política" , con textos de Ernesto Laclau y Luis Felipe Noé.
 
Murió el 9 de septiembre de 1997, la Argentina perdía a un gran artista y los trabajadores que siguen luchando, a un aliado incondicional, pero su obra nos sigue mostrando a esos hombres y mujeres que nunca se rendirán.



 
Foto: Dios es argentino por Carpani.


Fuentes :
http://pintores.is.com.ar/pintores_web/carpani/indice.html
http://www.icarodigital.com.ar/numero11/entrevistas/dorishalpin.htm
http://www.villacrespomibarrio.com.ar/CARPETA%20NOTAS/ARTE%20Y%20CULTURA/Ricardo%20Carpani.htm
http://www.paginadigital.org/articulos/2004/2004cuart/varios/carpani25-10.asp
http://www.cta.org.ar/base/article.php3?id_article=4550
http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=1586-D-2006
www.izquierdanacional.org/publicaciones/libros/pdf/SL-L005.pdf
http://www.lanacion.com.ar/archivo/Nota.asp?nota_id=640159
http://www.elforjista.unlugar.com/ricardocarpani.htm




 

Foto: Latinoamerica de Carpani.

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26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

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