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Nacionales - 15-09-2009 / 23:09
16 DE SEPTIEMBRE DE 1955

“La Fusiladora”: Golpe militar autodenominado “Revolución Libertadora”

“La Fusiladora”: Golpe militar autodenominado “Revolución Libertadora”
Almirante Isaac Rojas y General Pedro Eugenio Aramburu.
El enfrentamiento entre dos campos antagónicos: el nacional-popular y el oligárquico-imperialista llegó a su punto más alto con la "La Fusiladora" conocida también como  "Revolución Libertadora" que es como se autodenominó la dictadura militar, que gobernó el país, mediante un golpe de estado iniciado el 16 de septiembre de 1955, tras derrocar al presidente Juan Perón.
El 13 de noviembre de 1955, el general Eduardo Lonardi sería reemplazado por el general Pedro Eugenio Aramburu, profundizando el contenido gorila y reaccionario del golpe militar. Tras más de dos años de gobierno antipopular, este hizo entrega del mismo al presidente Arturo Frondizi, el 1º de mayo de 1958.



Escribe: Blas García

 Revolución Nacional y Popular
 
Todo proceso de transformación de una sociedad que involucre un cambio de sus estructuras para crear condiciones de mayor justicia social, es revolucionario.
 
A partir de 1945, el peronismo fue una revolución en marcha desde el poder de las masas populares, del Estado y del gobierno, sin derramamiento de sangre.
 
Desde el momento que significó un cambio de estructuras para alcanzar una mayor justicia social, no pudo dejar de herir privilegios causantes de la injusticia y molestar situaciones estabilizadas hasta entonces.  

La revolución peronista hirió sensiblemente a las minorías oligárquicas del país, pero también perjudicó ostensiblemente a los intereses yanquis y británicos, que se unirían a quienes les ofrecieran la más segura posibilidad de revancha.
 

 
Antecedentes previos

Los cruces del peronismo con los militares  y políticos liberales comenzaron en ocasión de la Reforma Constitucional de 1949 que, entre otras medidas, le otorgaba más atribuciones al gobierno para intervenir en la economía e incorporaba cambios fundamentales para la igualdad social.
 
En la Constitución de 1949 se habían integrado los derechos sociales conquistados por el Movimiento Obrero y la legalización de los cambios económicos, especialmente la política de nacionalizaciones del comercio exterior, de los combustibles y del transporte. Todo esto generaba un fuerte malestar a las clases oligárquicas y conservadoras.
 
Posteriormente, estas fricciones se profundizaron cuando en 1951 se comenzó a hablar de la posibilidad de que Eva Perón fuese candidata a vicepresidenta a la que se enfrentaron.

 
Además debe señalarse que durante el Gobierno de Perón, la oposición substancial estuvo a cargo de la Unión Cívica Radical, una fracción de la pequeña burguesía aliada al imperialismo y la oligarquía. Su área de implantación era la zona agropecuaria de la Provincia de Buenos Aires y la zona de servicios de la Capital Federal. Vinculado a la estructura mas atrasada, al sistema agro exportador, el radicalismo ve con preocupación a las masas obreras y a la industria desarrollada por el peronismo.
 
Partido con una conducción arcaica, el radicalismo vivía una época que ya no era la suya. Las grandes convulsiones de una sociedad que buscaba resolver sus problemas fundamentales lo llevaron lejos del poder.
 
Escribía Abelardo Ramos: "Medroso ante la oligarquía, áspero hacia el proletariado, sin disimular su odio hacia el peronismo, incapaz de combatir al imperialismo sino en palabras, yrigoyenista en el pasado y liberal en los tiempos actuales, el radicalismo vive prisionero de todas las categorías formales de la democracia oligárquica e hipnotizado por un nirvana rural irrealizable".

 
Primer intento de golpe
  
En 1951 el general Benjamín Menéndez se sublevó contra el gobierno de Perón, pero no tuvo éxito, pues no encontró adhesiones importantes dentro del aparato militar. Perón declaró el Estado de Guerra interno, y dijo que "todo militar que no se subordine o se subleve contra las autoridades o participe en movimientos tendientes a derrocarlas o desconocerlas, será fusilado inmediatamente".
Pero la conspiración en contra del gobierno de Perón continuó, conforme aumentaba su respaldo popular.
 
El general Eduardo Lonardi, que estaba preso, nominó al entonces general Pedro Eugenio Aramburu como el jefe del movimiento. El presidente Perón contaba con el apoyo de grupos nacionalistas, tanto dentro del ejército como de la sociedad civil, sumados a la clase trabajadora y la CGT. Aramburu pensaba que todavía no era momento de sublevarse, pues la muerte de Evita había producido una galvanización del peronismo, y un abroquelamiento de los trabajadores en torno a su líder indiscutido.
 
Perón triunfó contundentemente en las elecciones de 1952 ampliando su apoyo hasta alcanzar un 62,49% de los votos. Las dificultades de la oposición para articular una opción política electoral al peronismo, impulsaría a muchos sectores a la actividad golpista e incluso terrorista. El 15 de abril de 1953 se produjo un grave atentado terrorista contra una manifestación sindical organizada por la CGT en la Plaza de Mayo, resultando asesinados 5 trabajadores y 95 heridos.
 
El conflicto con la iglesia católica, que se agrava rápidamente y el enfrentamiento de Perón con los sectores políticos católicos (Democracia Crisitana) precipitó la conspiración en su contra. Perón había llamado a una Convención para separar a la iglesia del estado, lo que puso a los sectores católicos en pie de guerra junto a los otros sectores que venían conspirando.
 
En marzo de 1955, funciona el congreso de la productividad y los empresarios pretenden reducir las conquistas obreras para aumentar la productividad, entrando en colisión con la CGT. El Frente Nacional, que representa a trabajadores y empresarios industriales, entra en crisis.
 
En abril de 1954, las elecciones para legisladores y vicepresidente (Quijano había muerto) arrojan amplia mayoría para el Partido Peronista, especialmente en el padrón femenino y en las provincias del interior, con el 63,2% de los votos.
 



 
Foto: Dos mujeres civiles peronistas muertas por el feroz bombardeo.


Segundo intento de golpe: la Masacre de Plaza de Mayo
 
El 16 de junio de 1955, un grupo de civiles y militares reaccionarios sobrevolaron la Plaza de Mayo en un supuesto desfile aéreo que había sido dispuesto por el Ministro de Aeronáutica como acto de desagravió a San Martín y de adhesión a Perón, pero que culminó en un salvaje ataque a la ciudad indefensa, en lo que fue el bautismo de fuego de la aviación naval.
 
Dicho ataque tenía como objetivo abrir camino a una tropa de la infantería de marina al mando del contralmirante Samuel Toranzo Calderón que debía tomar por asalto la casa Rosada y asesinar a Perón.
 
El levantamiento militar en el que la Aviación Naval bombardeó Buenos Aires es consecuencia del odio irracional de la oligarquía, alimentado desde las históricas jornadas del 17 de octubre de 1945, y que fue vomitado sobre la ciudad indefensa en una mansalva de bombas y metralla que dejo un saldo de más de 300 muertos y millares de heridos. 
 
Se combatió por aire, mar y tierra. Aviones de la Marina se enfrentaron a los de la Fuerza Aérea y atacaron a unidades del ejército que convergían sobre el epicentro de la ciudad. Los puntos bombardeados fueron: la Casa de Gobierno, los alrededores de Plaza de Mayo, el Ministerio de Guerra, el Departamento Central de Policía, la zona aledaña a la Residencia Presidencial, en la zona norte del Gran Buenos Aires en el barrio de Olivos y otros sectores de la ciudad.
 
La reacción del pueblo fue instantánea. Gran cantidad de trabajadores convergieron hacia la Plaza de Mayo y la CGT y al grito de "La vida por Perón" reclamaron armas y ofrecieron su apoyo en la defensa del gobierno constitucional y colaboraron en la lucha contra las fuerzas sublevadas. 
 
Perón dejó la represión en manos del ejército, que llegaría más tarde y comenzaría el ataque (al mando del General Valle, el mismo que será asesinado por la Fusiladora en 1956) sobre el Ministerio de Marina  que hacía de sede del comando rebelde, al tiempo que el pueblo seguía llegando a la Plaza en todo tipo de transporte y portando todo tipo de armas.
 
El Regimiento de Granaderos a Caballo y cuerpos del Ejército, con el Regimiento Motorizado Buenos Aires a la cabeza, lograron rechazar el ataque de la Infantería de Marina sobre la Casa de Gobierno y rendir al Ministerio de Marina, donde se había concentrado el alto mando rebelde, cuyo jefe, el Contralmirante Benjamín Gargiulo, al ver fracasada la asonada, se suicidó.
 
Por la noche, millares de militantes peronistas incendiaron los principales templos del casco histórico de la ciudad, la Curia Metropolitana y los edificios de instituciones, como el Jockey Club, por el apoyo que dieron a los golpistas.


 

Perón llama a la "convivencia democrática"
 
El fracasado intento subversivo sería la señal de que el conflicto entre el gobierno y la oposición ya no tenia retorno. O Perón profundizaba la revolución apoyado en la inmensa mayoría del pueblo argentino, o el proceso revolucionario iniciado en 1945 se truncaba.
 
En julio, Perón hace un llamado a los opositores para pacificar el país, apostando por la "convivencia democrática" y "la consolidación nacional". Con la sangre aún caliente de los millares de víctimas de la descabellada masacre de Plaza de Mayo, Perón llama a la conciliación y no a la lucha. Se ocultó el verdadero número de víctimas de los bombardeos y se negó a fusilar a los principales responsables.
 
Perón invita a la oposición a la conciliación y pacificación del país, y la oposición lo rechaza con argumentos bizantinos y pretensiones desmedidas, mientras continúa con la conspiración, el sabotaje y los atentados, alimentados por una oligarquía ávida de recuperar el poder que le había sido arrebatado en 1946.
 
Es evidente que la oligarquía estaba dispuesta a llevar la lucha hasta sus últimas consecuencias: la franca confrontación entre los beneficiarios y los enemigos de la Nueva Argentina. Ya lo había demostrado con el bombardeo de Plaza de Mayo.
 


El golpe final del 16 de septiembre de 1955
 
El 16 se septiembre de 1955 estalló en Córdoba  la insurrección militar que daría inicio a la autodenominada Revolución Libertadora.
 
Los rebeldes contaron con el apoyo de los llamados "comandos civiles", políticos gorilas que combatieron contra las tropas leales al presidente Perón en Alta Córdoba, y mantuvieron escaramuzas en distintos puntos del país, ocupando edificios públicos y constituyeron un factor de enlace permanente con los militares sublevados.
 
Hubo fuertes enfrentamientos entre la Escuela de Artillería, su aliada, la Escuela de Tropas Aerotransportadas y la vecina Escuela de Infantería, leal al gobierno, en las afueras de Córdoba y se combatió en el epicentro de aquella ciudad, sobre todo frente al histórico Cabildo; en la Basa Naval de Río Santiago, atacada por la Fuerza Aérea leal y en el Río de la Plata, donde la Escuadra de Ríos sufrió serios daños. También se produjeron choques en Curuzú Cuatiá (provincia de Corrientes), en Cuyo y Entre Ríos.
 
Hubo duros enfrentamientos entre fuerzas del Ejército y la Aviación Naval en la zona de Sierra de la Ventana y Tornquist y combates de consideración en Bahía Blanca y la provincia de Río Negro donde un convoy fue atacado por aviones navales.
 
Por otra parte, la Marina bombardeó los depósitos de combustible y la Escuela de artillería antiaérea de Mar del Plata, amenazó con hacer lo mismo en la Destilería de La Plata y  unidades rebeldes de la Fuerza Aérea atacaron aeródromos y bases leales en diferentes puntos de las provincias de Córdoba y Buenos Aires.



 
Foto: Pese a la brutal represión, en Rosario la resistencia no afloja. En una de esas jornadas de 1956, Villa Manuelita amanece pintada en abierto desafío al orden mundial imperante: " Los yanquis, los rusos y las potencias reconocen a la Libertadora. Villa Manuelita no ".


Rosario: Capital del Peronismo
 
Apenas iniciado el golpe contra el gobierno constitucional peronista, aparecieron los resistentes en Rosario y durante 7 días con sus noches soportaron el asedio de los golpistas.
 
El general León Bengoa con refuerzos militares, armamento y municiones suficientes sitia a la ciudad provocando una guerra civil en Rosario. Sitiados, sin alimentos, sin armamento, las fuerzas leales a Perón, el Regimiento Militar II de Infantería de Rosario junto a los trabajadores del cordón industrial y el pueblo pelean y avanzan sobre los sectores enemigos del centro de la ciudad y las fuerzas armadas.

Durante siete días mantuvieron en vilo a la ciudad y a las fuerzas golpistas que nunca pudieron entrar para arrancar los bustos de Perón y Evita, por ese motivo Perón la declara la Capital del Peronismo.

 
Allí la resistencia peronista fue una de las más feroces y activas. Tenía una base social amplia y en esos días de guerra civil, en Rosario, el golpe se cobró más de 400 muertos entre niños, mujeres y hombres de distintas edades, además de cientos de heridos.
 
Los enfrentamientos en todo el país se extendieron del 16 al 21 de septiembre y finalizaron cuando Perón renunció a la presidencia y se marchó al exilio, primero a Paraguay y posteriormente a Venezuela, República Dominicana y España.

 

¿Por qué renunció Perón?
 
Para la renuncia se unieron varios factores: la falta de disposición de Perón a la lucha, la débil lealtad de los militares hacia él y el deseo de evitar la abierta confrontación de la oligarquía con el pueblo en las calles y armado, dispuesto a todo.
 
Sumado a ello la profunda decisión de los militares sublevados de llevar la lucha hasta sus últimas consecuencias; como lo demuestra la amenaza de la Marina de bombardear a la población civil de la ciudad de Buenos Aires y destruir las destilerías de petróleo "Eva Perón", una obra de extraordinario valor para la economía nacional.
 
El gobierno de Perón tal vez estaba en condiciones de derrotar militarmente a los sediciosos, sin embargo la estabilidad del régimen popular dependía de su decisión de enfrentar violentamente a la oligarquía terrateniente y profundizar el proceso revolucionario iniciado el 17 de octubre de 1945. Perón tuvo el temor de introducir al país en una guerra civil, cedió a la presión y cursó su renuncia.
 
El golpe militar de septiembre de 1955 provocó, entre junio y septiembre, la muerte de casi 4000 personas, entre civiles y militares y significó el triunfo y el festejo para los sectores pertenecientes a las clases media y alta, pero la mayoría de los trabajadores y de los sectores populares lo recibieron con tristeza e indignación.
 
 
"Ni vencedores, ni vencidos"

El 20 de septiembre Lonardi asumía la presidencia de la República con una frase que luego fue desvirtuada por la realidad de los hechos: "Ni vencedores, ni vencidos".

Los partidos políticos gorilas festejaban en las calles. El Comité Nacional de la UCR brindó su apoyo al gobierno militar explicitando textualmente que: "la revolución triunfante por el sacrificio de soldados, marinos, aviadores y civiles unidos por su patriotismo y amor a la libertad, abre una gran esperanza".

Incluso radicales como los doctores Roque Carranza, Carlos Alconada Aramburu, y en Entre Ríos, Sergio Montiel, resultaron ser relevantes conspiradores y "comandos civiles".

El Congreso Nacional se disolvió; las provincias fueron intervenidas; a los miembros de la Corte Suprema de Justicia se los dejó cesantes; se creó una Comisión Nacional de Investigaciones destinada a actuar contra el peronismo.

Mientras tanto, el Movimiento Peronista se encuentra desorganizado y lo previsible ocurre. Con la caída de Perón se produce el desbande general de los viejos dirigentes; muy pocos permanecieron en sus puestos de lucha.

Los "comandos civiles" atacan los locales obreros y los ocupan a punta de pistola (se interviene la CGT, se asaltan los locales partidarios y se encarcela a sus dirigentes más representativos) Pero la resistencia surgirá rápida y espontánea en las bases populares indignadas por el derrocamiento de Perón, aunque sus dirigentes estaban presos, exiliados o escondidos.



Política de los "libertadores"

El nuevo gobierno "de facto" toma medidas de neto corte antipopular que tiende a sustituir el Estado de Bienestar del peronismo.

El Plan Prebisch, alentado por el nuevo gobierno de facto, considera que existe una crisis económica en el país. Para salir de ella, siguiendo los lineamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI) propone y efectiviza: fuerte incentivo a la producción agropecuaria, restablecimiento del mercado libre de cambios, acudir al crédito exterior, congelar sueldos y salarios, admitir la entrada de capital extranjero y la devaluación del peso argentino. Consecuentemente, dispone el ingreso como país-socio al Fondo Monetario Internacional.


 
Asume Aramburu

Pero grupos de militares cerradamente antiperonistas (llamados "gorilas") entienden que Lonardi es demasiado blando y no lleva a cabo la tarea de "desperonizar" al país con suficiente energía. Un golpe interno en las Fuerzas Armadas, determinó el día 13 de noviembre su reemplazo por un liberal de derecha, el General Pedro Eugenio Aramburu.


En ambas Presidencias el Almirante Isaac Rojas ocupó el cargo de vicepresidente de la Nación conjuntamente con la Junta Consultiva, integrada por representantes de los partidos gorilas opositores al peronismo, seleccionados por el poder militar.
 
Los siguientes partidos fueron los integrantes de la Junta Consultiva Nacional: Unión Cívica Radical, Partido Socialista, Partido Demócrata Conservador, Partido Demócrata Progresista y Partido Demócrata Cristiano.
 

Recrudece la política represiva


Con Aramburu comienza una etapa de mayor represión. Se disuelve el Partido Peronista y se intervienen más sindicatos. El 1º de Mayo de 1956 se vuelve a poner en vigencia a la Constitución de 1853, declarándose nulas y sin valor las reformas sociales realizadas en 1949.

Paralelamente al cambio presidencial, se agudiza la represión, llevándose a la práctica decretos leyes como el 4.161, que desautoriza toda actividad peronista (se prohíbe, con pena de cárcel: nombrar a Perón y a Eva Perón, tener sus retratos o símbolos, cantar la marcha peronista, etc.) también se proscribe electoralmente al peronismo y se secuestran los restos mortales de Evita.

Empieza una sorda resistencia inorgánica, con tres polos de desarrollo: la fábrica, el barrio y los militares peronistas. Desde el exilio, Perón envía "directivas secretas" a los dirigentes peronistas para intentar organizar la Resistencia, menciona especialmente a la Juventud Peronista y nombra su delegado personal para coordinar la Resistencia a John William Cooke.



La resistencia peronista

El año 1956 se caracteriza por el aumento de la oposición peronista al gobierno de Aramburu, la creciente tensión social y la crisis profunda que sacude al régimen.


Desde las fábricas, los barrios, el seno del movimiento obrero, desde las estructuras de los cuerpos de delegados y comisiones internas se formó el engranaje de una nueva manera de resistir el golpe, con la consigna de Perón Vuelve. Esa lucha se dará en Rosario, Córdoba, el primer y segundo cordón industrial de la provincia de Buenos Aires, en la provincia de Tucumán y en Tafí Viejo, donde se encuentran los talleres ferroviarios más emblemáticos, Altos Hornos Zapla, los cañeros de la Fotia, Minera Aguilar, Jujuy y las Pirquitas, y tanto más.

También en el 56 comienzan a organizarse en forma embrionaria agrupaciones gremiales ligadas a jóvenes peronistas, nucleados fundamentalmente en los barrios. Estos grupos juveniles se organizaron progresivamente hasta confluir al año siguiente en la Mesa Ejecutiva de la Juventud Peronista, integrada por Gustavo Rearte, Héctor Spina, Felipe Vallese y otros. Aparecen varios periódicos ligados a ese sector (Norte, Línea Dura, etc.)



Se amplia la intransigencia

La exclusión política del peronismo, produjo un proceso de resistencia que ampliaría el perfil del justicialismo. A partir de 1955 el peronismo aglutinó, representó y canalizó a todas las rebeldías y críticas contra el sistema económico, social y político, crecientemente ineficaz y en el cual era el único actor apartado.

El espectro político peronista se tornó muy amplio y variado. El activismo peronista opositor, con ingenio y combatividad, realizó sus intentos por la vía del levantamiento cívico-militar, acciones de resistencia por métodos encubiertos, "trabajo a tristeza", sabotajes, colocación de explosivos, paros gremiales, atentados, ataques con bombas "Molotov", etc.



Experiencias insurreccionales

En esta etapa se realizaron alzamientos cívico-militares -la revolución del general Juan José Valle y, posteriormente, la asonada del general Iñiguez- y se probaron otras formas de lucha que incluyeron experiencias insurreccionales -la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre, encabezada por Sebastián Borro, que puso en pie de guerra al barrio de Mataderos durante una semana-, y experiencias guerrilleras rurales como fue la de los "Uturuncos" desarrollada en Tucumán y Santiago del Estero entre octubre de 1959 y junio de 1960.

Además, el peronismo participaba, aunque estaba proscripto, en las elecciones apoyando a otros candidatos en contra de los radicales, que eran los representantes civiles de la dictadura militar.



El radicalismo nunca se alejó demasiado del poder. En los interregnos militares inaugurados por la Revolución Libertadora de 1955 siempre se pueden encontrar ministros, gobernadores e intendentes radicales, en grado tal que es posible hablar de la Unión Cívica Radical como brazo civil del golpismo militar de las décadas del 50, 60 y 70.

 
La revolución del General Valle y la Operación Masacre

En el marco de la resistencia anti-oligarquica, en junio de 1956, el General Juan José Valle organiza un alzamiento cívico-militar contra el gobierno ilegítimo para defender la soberanía popular y la justicia social, avasalladas por el gobierno militar instalado en septiembre de 1955.

El movimiento revolucionario es infiltrado, pero no se lo reprime hasta que se manifiesta como tal. Se buscaba desde el poder dar un escarmiento total que sirviera para desalentar posibles intentos posteriores.

Tan es así, que los decretos de fusilamiento para el general Valle y sus compañeros fueron firmados antes del 9 de junio, pese a que el tribunal militar que los juzgó, los había absuelto. Así y todo se les aplicó la ley marcial retroactiva a la fecha y hora de disposición. Es de hacer notar que al rendirse el general Valle, se le garantizó salvaguardar su vida. Entre el 9 y el 12 de junio de 1956, murieron fusilados y asesinados en los basurales de José León Suárez 31 patriotas revolucionarios peronistas.

 

Si bien los militares gorilas y golpistas, testaferros de la oligarquía ávida de recuperar el poder que le había arrebatado el pueblo en 1945, hablarán del "tirano sangriento" y la "tiranía sangrienta" refiriéndose a Perón, que se había negado a fusilar a los culpables de la masacre de Plaza de Mayo y a perseguir a sus cómplices, lo cierto es que serán ellos los salvajes y homicidas que proscribirán, perseguirán, encarcelarán, torturarán y matarán al pueblo argentino.

 
Escribe: Blas García

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19-04-2024 / 09:04
El ministro Luis "Toto" Caputo salió de su cuarto encuentro con la vicedirectora del Fondo, Gita Gopinath, nuevamente con las manos vacías. Hubo elogios al brutal ajuste neoliberal que está ejecutando el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, pero ninguna señal sobre la posibilidad de conseguir fondos extra. Sólo habrá desembolsos para pagar los dos vencimientos que restan, que a su vez engrosarán la deuda existente: uno cercano, de abril, por 2034 millones de dólares, y otro en julio, por 678 millones de dólares.  
 
La número dos del Fondo Monetario Internacional, Gopinath, le confirmó al endeudador serial Caputo que no tendrá el desembolso de fondos frescos como fue a mendigar a Washington. Se había anticipado que en el FMI se imponía la postura de no acceder al pedido de Milei de un desembolso de entre 10 mil y 15 mil millones de dólares para liberar el cepo al dólar.
 
El gobierno y el FMI no informaron sobre los detalles de la reunión entre Gopinath y Caputo, pero cerca del ministro hicieron trascender que fue positiva aunque se "enfrió" la posibilidad del desembolso. Lo cierto es que la posibilidad siempre estuvo fría. El FMI pide una devaluación del tipo de cambio, ir a un régimen de flotación y una suba de tasas para empezar a hablar sobre entregar más fondos. Milei ya rechazó de mala manera hacer la devaluación que le pide el Fondo y Caputo sigue apostando a la baja de tasas para licuar los ahorros de los argentinos.
 
El ministro de Economía llegó al cargo con la promesa de conseguir el financiamiento necesario para la salida gradual de las restricciones cambiarias. Hasta ahora viene fracasando en toda la línea y su última apuesta era el Fondo, que no quiere volver a apostar por Argentina hasta ver que el ajuste y el déficit cero son "sólidos".
 
El rechazo al pedido argentino se da a pesar del lobby del Tesoro yanqui, que en un esfuerzo por apoyar a Milei intentó convencer al Fondo de que el plan es sólido. El argumento del gobierno argentino es que las metas del programa con el Fondo están sobrecumplidas por lo que se podría renegociar.
 
Más allá del rechazo, la número uno del Fondo, Kristalina Georgieva, destacó este jueves que "la inflación en Argentina está bajando más rápido de lo esperado". "Si miramos a Argentina, un país que durante mucho tiempo ha sido percibido como un país rezagado desde el punto de vista de las reformas, vemos que ahora está avanzando muy rápidamente en el ajuste fiscal. El país está atrayendo la inversión privada para buscar un mejor rendimiento", celebró la búlgara.
 
Por ahora, los viajes de Caputo a Washington no le alcanzaron para conseguir dólares ni siquiera para cubrir los gastos de viaje que acumuló en reiteradas visitas. Quien fuera presentado por Marcos Peña (jefe de gabinete de Mauricio Macri) como "un premier league" o "el Messi de las finanzas", por ahora no revalida esos títulos, al menos a la luz de los intereses del país al que le presta servicios como funcionario. No ha dólares Javier, no hay dólares.
 
La Opinión Popular
 

18-04-2024 / 12:04
Internaron a la diputada nacional Marcela Pagano, que entró en crisis después de llamados libertarios amenazantes para que renuncie a la Comisión de Juicio Político. La diputada, luego de la pelea con Karina "el Jefe" Milei y Martín Menem, colapsó con vómitos y tiene una úlcera sangrante. Su familia le pide que directamente abandone La Libertad Avanza y sus práctica antidemocráticas y patoteras.
 
Allegados a la diputada libertaria confirmaron que luego del llamado comenzó con un episodio de vómitos que obligó a internarla. Según estas fuentes los médicos le diagnosticaron "ulcera sangrante" y luego de sedarla ordenaron sacarle el celular para tratar de bajarle los niveles de estrés. Pobrecita, se pensaba que era un juego esto de la ultra derecha, y no sabía donde se metía.
 
En una conversación Pagano le ofreció a su interlocutor, que habría sido Martín Menem, renunciar a todas las comisiones que integra, incluida la de Juicio Político, pero pidió a cambio "una salida digna" y advirtió su preocupación por no hacer algo ilegal, ya que su nombramiento fue votado por todos los diputados de la comisión.
 
Debe ser escalofriante que te amenace un Menem. El problema de Pagano es que los Menem y Karina Milei pretenden que desconozca el acta de su designación y la periodista no está dispuesta a dar ese paso y ofrece la renuncia, solución que hasta esta crisis no le aceptaba.
 
La desesperación de Menem para que Pagano desconozca su designación se debe a que el PRO le había avisado que este jueves no iban a acompañar el intento de desplazar a la periodista de la presidencia de la comisión de Juicio Político.
 
Como se adelantó, ni siquiera el PRO iba a acompañar al riojano en su embestida contra la periodista, dejándolo sin el quórum necesario para abrir la reunión paralela. El creciente malhumor del bloque macrista con el gobierno de Melei quedó en evidencia este martes cuando no acompañaron a los libertarios en el dictamen que pretendían imponer sobre la nueva fórmula jubilatoria. En ese contexto, los diputados de la "Armada Brancaleone" que respaldaron a Menem en su pelea contra Oscar Zago culparon a Pagano por el fracaso político de su propia jugada.
 
Sin el apoyo del macrismo, el radicalismo, el pichettismo y el peronismo, los libertarios se arriesgaban a presentarse a la reunión convocada por el presidente de la Cámara Baja sin alcanzar el número suficiente para sesionar. "A lo sumo juntan seis", un diputado macrista. Asimismo, otra de las maniobras que evaluaba Menem en medio de la desesperación, era forzar una reunión de la comisión de Presupuesto, presidida por José Luis Espert, para tratar el paquete fiscal, cuyo expediente protocolizado ingresó en las últimas horas.
 
"Busca tapar el vacío que le hizo el PRO y la derrota que eso implica convocando a una comisión que concentra la atención", analizó un diputado peronista. Los libertarios no son diferentes, no son lo nuevo, no son liberales, no son moral, ni estéticamente superiores, la única batalla que están ganando es en la que luchan contra jubilados indefensos, los enfermos de cáncer, los universitarios y los trabajadores. Son hasta ahora, lo peor de la vida política del país.
 
La Opinión Popular
 

18-04-2024 / 11:04
A pesar de la fuerte concentración que existía (sólo 10 empresas concentran el 83,4% del "mercado") el DNU 70/23 del anarco capitalista Javier "el Loco" Milei habilitó subas sin tope beneficiando a las prepagas. Las cuotas se dispararon, se volvieron impagables para miles de afiliados. Ahora recularon en chancletas y anuncian una marcha atrás en las subas, pero permanecerán ajustadas a la inflación. La medida involucra a un grupo de siete prepagas que subieron sus cuotas por encima de la inflación, Osde, Swiss Medical, Galeno, Omint, Medife, el Hospital Alemán y el Británico. La decisión exige que estas empresas retrotraigan las cuotas a los montos de diciembre y que vuelvan a calcular su valor ajustándolo por inflación (IPC). 

Mientras siguen pregonando las bondades del libre mercado, a casi 4 meses de haber asumido, el libertario Milei quedó rendido ante el poder y la influencia de un mercado que el mismo gobierno liberó: el de la medicina prepaga. Tras el malestar social que generaron los aumentos récord del sector y luego de haberle dado vía libre para que suban a voluntad, el Ministerio de Economía incineró la bibliografía libertaria y se vio obligado a intervenir y fijar cómo y cuánto deben aumentar las tarifas de la salud privada.


Un esquema que, por seis meses, no será libre sino que se volverá al precio de diciembre y, desde allí, se aplicarán subas en base a la inflación mensual. Esto redundaría, vía intervención del Estado que Milei desprecia, en un aumento un 30 por ciento menor que el que se dio en el esquema de precios libres. En pocas palabras, como el mercado de la medicina prepaga no se moderó ni compitió por precios a la baja, sino que hizo todo lo contrario, el Presidente decidió volver a regular al sector para evitar un descontrol de precios.

Lo hizo, además, en medio de una confusión total a nivel gestión y posición ideológica: Economía avanzó en regular cuando hace menos de 24 horas había presentado un amparo judicial para frenar los aumentos; todo mientras rige el DNU que, entre otros puntos, liberó las tarifas de las prepagas. Todo ese ida y vuelta siendo el Gobierno quien tiene la potestad de controlar, sin ir a la Justicia.

Y un dato más: tan afectado quedó el relato del libre mercado que Milei no se animó a avanzar en una acusación directa por cartelización de prepagas, asunto denunciado por la Coalición Cívica y sobre el que sobra evidencia. Si lo hacía, podía dejar fluir el libre mercado pero imponiendo multas y sanciones por conductas anti competitivas, que es lo que todos los países que ostentan el libre mercado hacen. Pero eligió, por el temor al escándalo y la crisis social, regular antes que multar vía Comercio, cartera denostada por los libertarios.

Dato de color: con el mismo DNU que desreguló a las prepagas, también eliminó el Gobierno el esquema de información de costos que regía en la Ley sectorial. Sin eso, hoy no tiene forma de lograr, en la práctica, que las empresas les devuelvan a los usuarios el dinero mal cobrado en estos meses. Es decir, la capitulación política fue total y, además, desordenada.

¿Milei se hizo comunista?
 Lo real es que no son tan libertarios: se la vieron negra en las encuestas y retrotrajeron el aumento. De esta manera, comienza a desinflarse poco a poco la idea delirante de libre mercado a rajatabla que plantea el Ejecutivo nacional. Milei plagió al "marxista" Groucho Marx, quien afirmó: "Éstos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros".


La Opinión Popular

17-04-2024 / 10:04
Las asociaciones que nuclean a los pacientes con cáncer y patologías graves presentaron un amparo para que vuelva a funcionar la Dirección de Asistencia, el organismo del Estado encargado de proveerles la medicación que los mantiene con vida, paralizado desde que asumió el gobierno de Javier Milei. "Nunca como ahora existió la voluntad de que la gente se muriera", aseguran sus dirigentes. Otra crueldad más de un Gobierno que desde que asumió no para de generar políticas a favor de los grandes empresarios y perjudicar al pueblo, como queda en claro en estos casos.
 
"La palabra es mistanasia: la muerte por abandono indigno de personas. Para que no haya más mistanasia es que presentamos este amparo, queremos que la gente reciba los medicamentos ya. ¡No nos mientan más! Mil veces tuvimos conflicto con los gobiernos, pero nunca como ahora existió la voluntad de que la gente se muriera".
 
La que habla con vehemencia y se le quiebra la voz cuando golpea el puño sobre la mesa hasta contagiar las lágrimas es Florencia Braga Menéndez, directora de proyectos de la Alianza Argentina de Pacientes (Alapa).
 
Es una de las seis organizaciones que presentaron un amparo colectivo que reclama el funcionamiento de la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales (Dadse), en el sistema de protección de la salud, cuya paralización provocó que cientos de personas (que carecen de cobertura de salud o subsidios) dejaran de recibir la medicación para el tratamiento del cáncer y otras patologías severas o enfermedades raras.
 
En el salón del bloque de Unión por la Patria, donde las asociaciones de familiares y pacientes habían convocado a una conferencia, empezó resonar el grito de los presentes al escuchar a Florencia: "¡Ni un paso atrás!".
 
Desde la llegada de Javier Milei al gobierno nacional, la Dadse casi no provee medicamentos ni resuelve expedientes y reclamos. No tiene autoridades ni organigrama administrativo, dice el amparo. En la sede habían puesto un cartel que decía: "La Dadse permanecerá momentáneamente cerrada por readecuación en los sistemas y procedimientos".
 
La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, había anunciado una auditoría sobre el procedimiento para la adquisición de medicamentos; lo invalidó e hizo una denuncia pero no reemplazó el sistema por otro. En febrero, la Dadse pasó al Ministerio de Salud en medio del ajuste y la disparada de precios de los medicamentos en un 110 por ciento. El Gobierno, además, anunció este martes el recorte a esa cartera de 140 mil millones de pesos.
 
El texto del amparo colectivo, que quedó a cargo del juez contencioso Walter Lara Correa, explica que desde que comenzaron a hacerse públicas algunas historias de quienes dejaron de recibir medicamentos, Salud subió a la página web dos llamados a cotizar medicación para 15 expedientes y otro para 83. El segundo incluye casos judicializados individuales que obtuvieron cautelares que obligan a proveer la medicación. El procedimiento todavía no terminó. 
 

15-04-2024 / 09:04
El sábado por la noche, la República Islámica de Irán envió varios centenares de drones y misiles contra Israel en respuesta al ataque israelí contra Damasco en el que murieron varios comandantes iraníes, señalando que la escalada guerrerista es principalmente responsabilidad de Israel. El presidente Javier "Mambrú" Milei, a contramano de la mayoría de sus pares de la región, sobreactuó su respaldo a Israel con un abrazo con el embajador Eyal Sela, al que le cedió todo el protagonismo de un extravagante "comité de crisis" argentino por la guerra en Medio Oriente, en un nivel de cipayismo inaudito.

Antes, en una entrevista, Milei había reiterado su apoyo "irrestricto" a cualquier decisión que tome el primer ministro Benjamín Netanyahu en medio del conflicto. El Gobierno anarco capitalista profundizó así su intromisión, abandonando la tradicional posición de no-alineamiento de la Argentina y su búsqueda de la paz. Hubo duras críticas opositoras al ideologismo libertario y los riesgos que entraña para el país desembarcar en un conflicto donde nadie lo llamó
, aliándose con un país que siempre vota en contra de la Argentina en el tema Malvinas.


El sábado por la noche, Irán lanzó una represalia sin precedentes contra Israel, disparando más de 300 proyectiles, incluidos 170 drones, 30 misiles de crucero y 120 misiles balísticos. También se dispararon cohetes, drones y misiles desde Líbano, Irak y Yemen. Tras el ataque a un edificio diplomático iraní en Damasco y la muerte de varios comandantes de la Guardia Revolucionaria, Irán se enfrentó a un dilema: responder, y con un grado de intensidad sin precedentes, pero limitando el peligro de desencadenar una guerra total que sería devastadora.

En este contexto, Irán optó por una respuesta graduada, llevando a cabo un ataque importante, en cuanto al número de misiles y drones lanzados, pero limitado desde el punto de vista estratégico. Al optar por no delegar su defensa como en el pasado en sus aliados libaneses, yemeníes o iraquíes, Irán rompe con su política histórica de "disuasión". Sin embargo, al lanzar su ataque desde su propio suelo, en lugar de desde posiciones más cercanas a Israel, la República Islámica se ha asegurado de que los proyectiles tarden varias horas en alcanzar su objetivo, dando tiempo a Tel Aviv y a sus aliados imperialistas para preparar una defensa. Según los primeros informes israelíes, casi todos los disparos fueron interceptados.
 
Las potencias occidentales han mostrado un fuerte apoyo a Israel, en línea con su apoyo al genocidio de Gaza, denunciando el ataque iraní mientras ignoraban el ataque israelí a la que era una respuesta. Sin embargo, Estados Unidos y Francia intentan evitar represalias que puedan desencadenar una conflagración regional. Al parecer, Joe Biden le dijo a Netanyahu que Estados Unidos se negaría a participar en operaciones ofensivas contra Irán y no apoyaría tales operaciones. Netanyahu se enfrenta a una enorme crisis interna en la que su supervivencia política dependerá de la continuación de la guerra genocida en Gaza y de la satisfacción de las exigencias de sus socios de extrema derecha.
 
Dirigentes locales de la oposición, peronistas y figuras que integraron el cuerpo diplomático del macrismo cuestionaron la decisión de Milei de abandonar la tradicional estrategia geopolítica de no alineamiento o neutralidad del Estado argentino para posicionarlo abiertamente a favor de Israel y los Estados Unidos en el conflicto de Medio Oriente. Las críticas advierten que el Presidente actúa sin tener en cuenta los intereses del país, al que expone de manera irresponsable y peligrosa. Milei pone sus prejuicios ideológicos y afinidades religiosas por encima del interés nacional. Cual moderno "Mambrú" pretende traer las consecuencias de una guerra entre potencias a la Argentina.
 
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