Por La Opinión Popular - 18-09-2025 / 11:09
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
El super-IVA que intenta imponer Milei volvería inviable a Entre Ríos
El Gobierno anarco capitalista de Javier Milei decidió avanzar con uno de los puntos centrales del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional: la reforma tributaria. En medio del clima electoral, intenta iniciar la discusión de una mega reforma impositiva que incluya un nuevo esquema de coparticipación. Parece una broma, estando en campaña. Su principal objetivo es eliminar impuestos provinciales como Ingresos Brutos, lo que no es simple. Primero, porque la Nación no tiene potestad para obligar a las provincias a reducirlo, ni tampoco a tocar otros tributos que dependen de los fiscos provinciales. En segundo lugar, porque hay resistencia por parte de los distritos que dependen fuertemente de lo que recaudan por Ingresos Brutos. Es una fuente de financiamiento estable y difícil de reemplazar. ¿Qué hará Rogelio Frigerio en el tema, si está pegado a Milei como un chicle a la suela de un zapato?
El Gobierno anarco capitalista de Javier Milei decidió avanzar con uno de los puntos centrales del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional: la reforma tributaria. En medio del clima electoral, intenta iniciar la discusión de una mega reforma impositiva que incluya un nuevo esquema de coparticipación. Parece una broma, estando en campaña. Su principal objetivo es eliminar impuestos provinciales como Ingresos Brutos, lo que no es simple. Primero, porque la Nación no tiene potestad para obligar a las provincias a reducirlo, ni tampoco a tocar otros tributos que dependen de los fiscos provinciales. En segundo lugar, porque hay resistencia por parte de los distritos que dependen fuertemente de lo que recaudan por Ingresos Brutos. Es una fuente de financiamiento estable y difícil de reemplazar. ¿Qué hará Rogelio Frigerio en el tema, si está pegado a Milei como un chicle a la suela de un zapato?
Pese a su efecto negativo sobre la actividad económica, el impuesto IIBB se consolidó como un pilar de la recaudación provincial. Es un tributo provincial que, en general, se calcula como un porcentaje mensual sobre las ventas. Cada provincia define sus propias reglas: alícuotas, exenciones, mínimos y regímenes de pago anticipado. Durante el mes, los contribuyentes soportan retenciones, percepciones y recaudaciones bancarias que se deducen una vez que se determina el impuesto. ¿Cómo planea Milei resolver este dilema? Creando el "super-IVA". La idea es comprimir el IVA, los Ingresos Brutos provinciales y las tasas municipales en un único impuesto que impacte en las ventas. La recaudación seguiría estando a cargo del fisco nacional, que luego debería distribuir los fondos a cada provincia. Dependencia total del centralismo unitario. Cuando un gobierno saquea al interior del país, por más que haya sido votado, no puede mejorarle la vida a nadie.
Milei, en acuerdo con el FMI, proyecta la eliminar Ingresos Brutos y ciertos tributos municipales. ¿Qué peso tienen en la recaudación? Esto es clave para entender hasta dónde se puede llegar con una reforma fiscal que desfinancia a los Estados provinciales. ¿Cuánto representan los impuestos a las ventas? Según datos del Ministerio de Economía, en 2024 el IVA equivale al 7,5% del PBI: por coparticipación, un 3,5% va a la Nación y un 4,0% a las provincias. A esto se suman los Ingresos Brutos provinciales, que aportan otro 4,0% del PBI, y las tasas municipales aplicadas sobre las ventas, que superan el 0,5% del producto. Se evalúa que en Entre Ríos el gravamen a las ventas tiene un peso del 73,6% en las arcas locales.
En total, los impuestos sobre las ventas representan casi la mitad de todos los ingresos tributarios del sector público consolidado. Es, por lejos, la principal fuente de financiamiento de los tres niveles de gobierno. Este peso explica la dificultad de eliminar Ingresos Brutos y las tasas municipales: son impuestos fiscalmente relevantes para el interior federal. Milei quiere eliminarlos e integrarlos en un único impuesto nacional: un súper IVA, que se dividiría entre Nación y Provincias. Un porcentaje fijo nacional y otro variable provincial. El planteo es que las provincias "compitan" entre sí por la radicación de empresas, bajando la parte que les toca. Así, dependerían de sus propios recursos, con la quimérica promesa de más inversiones si cobran menos impuestos. Es otra mentira: nadie se radicará en un distrito por un punto más o menos de impuestos.
Esta propuesta va sumando en contra a responsables de gestiones provinciales de todos los colores políticos; incluyendo el peronismo, el radicalismo, el PRO y el semioficialismo. Gobernadores se reunieron en Paraná con Rogelio Frigerio, con los más o menos amigos, Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Sergio Ziliotto (La Pampa), Raúl Jalil (Catamarca) e Ignacio Torres (Chubut). Y aceptó la invitación a coincidir Axel Kicillof, de Buenos Aires. Todos bajo un mismo tema: la defensa de los ingresos provinciales que se perderían si se aplicase el proyecto del super-IVA.
Es que, con la división del IVA propuesta por Milei entre Nación y provincias, quedaría eliminada la coparticipación actual del tributo, y cada jurisdicción obtendría ingresos de acuerdo con su consumo, es decir, el esquema pasaría de redistributivo a devolutivo, en caso de seguir existiendo la coparticipación. De las 24 jurisdicciones, sólo en seis los ingresos por la aplicación de un nuevo IVA provincial del 11% aumentan respecto a la situación actual. Estas jurisdicciones son CABA, Buenos Aires, Neuquén, Chubut, Córdoba y Santa Fe. Por otro lado, las 18 jurisdicciones restantes tendrían una pérdida de ingresos respecto a la situación actual. Entre Ríos registraría una caída promedio del 15%. La reforma tributaria que propone Milei volvería inviable a Entre Ríos y a muchas otras provincias.
Las provincias "ricas" (Buenos Aires, CABA, Córdoba, Santa Fe) reciban mucho más con este esquema, y las otras menos. Y, además, las que más recaudan tendrían ingresos extras a los actuales, que en algunos casos estarían muy por encima. Por ejemplo, CABA recibe el 2 por ciento y genera el 20 por ciento del IVA Nacional, mientras el resto mira desde abajo sin chances reales de crecer.
Al referirse al desdoblamiento del IVA entre Nación y provincias, el ministro Luis Caputo dio a entender que dejaría de cobrar la parte del impuesto que se coparticipa con las provincias. Esa recaudación (el excedente a una alícuota del 9% que retendría el gobierno nacional) pasaría a ser determinada por cada jurisdicción, dando lugar a una "competencia fiscal" entre los distritos, que incentivaría la baja de impuestos en para captar inversiones en las provincias. Argentina es inmensa, con realidades productivas muy distintas. No se trata de que algunas provincias se queden sin nada, porque perderían su capacidad de sostener infraestructura y servicios básicos. El plan de rebanar el IVA nacional actual para dárselo a las provincias es un boleto a la destrucción del país federal.
El régimen de coparticipación actual es del año 1988 y este sistema reparte los fondos del IVA nacional de forma redistributiva: alrededor del 54 por ciento va a las provincias, pero no según lo que producen o consumen, sino usando coeficientes fijos establecidos hace ya muchos años. Si cada provincia se quedara solamente con lo que recauda de esta nueva porción de IVA provincial (reemplazando su tajada actual de coparticipación), 18 de las 24 perderían dinero.
¿Y qué harían para compensar? Cobrar alícuotas altísimas; se habla de un IVA total (sumando Nación + Provincia) del 81 por ciento en Catamarca y 56 por ciento en Formosa. Obviamente, es un absurdo económico y político. Es decir que perderían las provincias de menores recursos y ganarían las más ricas, lo cual contraría el sentido federal que tiene justamente el régimen de coparticipación desde su origen en 1994. Además, 18 provincias (las perjudicadas) son dos tercios del Senado... ¡Listo! Ahí queda empantanada la ley.
El gran escollo para Milei es de naturaleza política. La ejecución requiere el acuerdo con las provincias. En este sentido, es necesario un esquema de distribución de los recursos que le resulte atractivo a la mayoría de las provincias, cosa que Milei no ofrece. Entonces, ¿para qué saca Milei a relucir esta idea (la de dividir el IVA actual) si sabe que es casi inviable? Es probable que sea una bravuconada política para agitar el avispero y forzar un debate sobre la coparticipación, presionando a la mayoría de los gobernadores en plena campaña electoral. Percibe que mas de uno aflojará. ¿Qué inventará Frigerio?
Desde 1810 arrastramos el conflicto entre unitarismo y federalismo, Interior versus Puerto de Buenos Aires, por la administración de los impuestos al comercio exterior. Tal vez, sea hora que, finalmente, repensemos cómo repartir la torta sin que la mitad del país quede afuera. Planificar un país federal y equilibrado: No tener un AMBA concentrando todo como hoy. Necesitamos que cada provincia tenga oportunidades de desarrollo y no quede rezagada. Armar un país realmente federal, con una carga impositiva más lógica y equitativa, es la solución.
La Opinión Popular