Por La Opinión Popular - 18-09-2025 / 10:09
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
Frigerio-Milei: ¿Más cercamiento o mayor diferenciación política?
Rogelio Frigerio nunca ha estado más cerca del gobierno de los Hermanos Milei en términos de ajustes neoliberal de gestión y además mantiene el apoyo al Ejecutivo nacional en casi todos los temas polémicos que afronta el presidente libertario. Pero en los 15 meses que llevan de forzosa convivencia en el poder, el oficialismo entrerriano tampoco había necesitado tanto como ahora por marcar diferencias políticas con el anarco capitalista. Es el dilema que enfrentan los "radicales con peluca" y los "prosistas" que están dispuestos a abandonar sus colores originales para pintarse de violeta.
Rogelio Frigerio nunca ha estado más cerca del gobierno de los Hermanos Milei en términos de ajustes neoliberal de gestión y además mantiene el apoyo al Ejecutivo nacional en casi todos los temas polémicos que afronta el presidente libertario. Pero en los 15 meses que llevan de forzosa convivencia en el poder, el oficialismo entrerriano tampoco había necesitado tanto como ahora por marcar diferencias políticas con el anarco capitalista. Es el dilema que enfrentan los "radicales con peluca" y los "prosistas" que están dispuestos a abandonar sus colores originales para pintarse de violeta.
No hay misterio en esta disyuntiva. El liderazgo de Javier "el Loco" Milei sufrió un desgaste que también se siente en Entre Ríos, por los sucesivos escándalos protagonizados por el propio Presidente y las dos personas más cercanas a él: la recaudadora coimera Karina Milei y el patotero con guardaespaldas Santiago Caputo. Es que la Justicia argentina y la estadounidense investigan si además de disparates fueron delitos y hace ya varios meses que desde la Casa Gris ven que el violento ejército digital de los trolls rentados libertarios perdió poder de inhabilitación.
Mientras el gobierno de Milei continúa su política de ajustes y profundiza el recorte de fondos a las provincias, reduciendo las transferencias no automáticas en 5,6%, algunos entienden que finalmente está llegando el momento para la discusión que hasta ahora Milei eludió de modo sistemático: la conversación en torno de reclamos provinciales por los recursos saqueados al interior federal. Fue el propio ministro Luis Caputo quien anunció el viernes que el acuerdo de compensación de deudas con las provincias está muy cerca, lo que sorprendió a muchos.
Esa conversación apenas está comenzando y en la Casa Gris considera que llevará mucho tiempo. Por eso, el objetivo prioritario de la Provincia es que se restituyan los envíos de la Anses a la Caja de Jubilaciones, porque el frente previsional puede volverse inmanejable. Especulan con que el anuncio de Caputo podría describir un cambio notorio: la administración Milei comenzó a prestar más atención a las provincias que hasta ahora desfinanció por todas las vías a su alcance, ignoró en términos de gestión y despreció en términos políticos.
Parecería insinuarse un cambio de clima. El 1º de marzo Milei la emprendió contra el diputado Facundo Manes, a quien "Caputito" luego agredió, pero ya no hubo palos para los gobernadores que hasta ahora eran "degenerados fiscales" y "gastadores seriales". Lo cierto es que fueron muy pocos los mandatarios provinciales que estuvieron para escucharlo: apenas seis.
Frigerio apoya la discusión de una reforma impositiva integral que planteó el Presidente. El gobernador considera que Entre Ríos sería beneficiada en un eventual replanteo tributario que otorgue más autonomía a las provincias, como en EE.UU. También sostiene que es imperioso el discutible acuerdo con el FMI, no sólo para que no haya un naufragio total de la economía nacional, sino para que se normalicen las condiciones de financiamiento para las provincias.
La intendenta de Paraná, Rosario Romero, que es más crítica que Frigerio de las prácticas y los valores libertarios, también espera ver qué pasa con el acuerdo con el FMI. Hasta que eso ocurra, la ciudad no podrá reestructurar la deuda de la actual administración. El presente financiero del Palacio Municipal podría complicarse. Y las emisiones de deuda requieren de autorizaciones y avales de la Nación. Pero el presidente es Milei.
La dualidad del frigerismo ante el libertario quedó expuesta como nunca en estos días convulsionados: el voto de los legisladores oficialistas entrerrianos fueron vitales para que el Presidente no termine sometido a comisión investigadora por la criptoestafa que lo involucra, pero en simultáneo la Casa Gris salió a destacar diferencias con la concepción libertaria de la Casa Rosada.
De las diferencias que Frigerio tiene con Milei, la más irreconciliable debe ser la concepción de la obra pública: para Milei, se trata de un invento diabólico, impulsado por el afán de los retornos y por la compulsión a gastar recursos públicos y cobrar más impuestos. Para Frigerio, como para la inmensa mayoría, se trata de una acción del Estado, motor del desarrollo territorial y de un impulso para la generación de empleo. El problema es que Milei le sacó los fondos.
Para colmo, la identidad del peronismo entrerriano descansa sobre obras. La estrategia política del justicialismo durante 20 años sincronizó el ritmo de las obras con las necesidades electorales. Un verdadero contrato entre el peronismo en el poder y los entrerrianos, que PJ saldrá a rescatar: la autopista de Paraná a Concordia, abandonada a su tiempo por Mauricio Macri, por Alberto Fernández y por Milei, es un símbolo de esa apuesta.
Los tremendos baches y los accidentes mortales sobre las rutas nacionales en la provincia muestran el dramático límite del discurso libertario. No hay que leer a la Escuela Austríaca para entender que lo que hizo la Nación fue abandonar sus responsabilidades: no hay ninguna obra pública realizada por la supuesta iniciativa privada que defiende Milei, los apagones en el AMBA fueron masivos y prolongados, la privatización de rutas anunciada no avanzó y la de la hidrovía terminó en escándalo.
Sobre el tema, sostiene Federico Malvasio, columnista de Página Política, que Frigerio se reunió con los intendentes en el Centro Provincial de Convenciones (CPC). A los jefes comunales se les entregó un tutorial para dejar sentado las obras de Nación que van a continuar, y por su cuenta; y las que no. Las que quedaron inconclusas y se pretendan terminar será asunto del intendente. Con Milei no se puede contar y Frigerio no tiene fondos.
Hay intendentes que tienen la necesidad de que se arregle una ruta provincial, porque atraviesa su ciudad; y otros que sólo pretenden mantener calles y ya lo hacen con fondos propios. En Casa Gris reconocen que los municipios se están haciendo cargo de cosas que en otras épocas las hacía el gobierno provincial.
En el encuentro, intendentes del oficialismo y la oposición, vieron en el Gobernador fastidio. Uno de ellos lo vio "desalentado" respecto a la administración nacional. "No espera nada. Se acabó", resumió. Incluso cuando se lo chicaneó preguntándole de qué valió acompañar la Ley Bases y el Rigi, atinó a responder con lo gestual.
El Congreso es un ámbito de negociación entre el gobierno nacional y los gobernadores, quienes prestan apoyos para acompañar una ley a cambio de un beneficio para la provincia. Frigerio acompañó el primer año toda la gestión libertaria, sin embargo los dos grandes desvelos por los que reza para tener un resultado positivo y evitar una dependencia de Casa Rosada los tuvo que reclamar vía judicial: deuda de Anses y regalías de Salto Grande.
A Frigerio se le presentará, en los próximos meses, otro intríngulis a resolver en la política: cerrar o no un acuerdo electoral entre Juntos por Entre Ríos y La Libertad Avanza. De ir en boletas diferentes, el Gobernador se encontrará ante la posibilidad de un escenario de tercios, que ya padeció en el 2023. Ahora con el riesgo de terminar tercero. "Los que pensamos más o menos parecido tenemos que estar juntos", imploró. No la va a resultar fácil.
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