Por La Opinión Popular - 02-10-2023 / 20:10
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
Diputados nacionales de Juntos por Entre Ríos votaron en contra de las familias trabajadoras de la provincia
Ahora se puede ver con toda claridad que la dirigencia de Juntos por Entre Ríos parece sentirse cómoda con la mentira y el ridículo macrista en el tema de Ganancias, o al menos eso fue lo que demostraron en la Cámara de Diputados votando en contra de una ley que ellos había prometido, hasta el hartazgo, derogar. Gabriela Lena, Gustavo Hein, Pedro Galimberti, Marcela Antola y Atilio Benedetti, los diputados macristas entrerrianos, rechazaron la eliminación del abusivo impuesto, lo que beneficia a decenas de miles de trabajadores en la provincia. ¿A quiénes representan? ¿Cómo podrán justificar su conducta ante los entrerrianos?
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
Diputados nacionales de Juntos por Entre Ríos votaron en contra de las familias trabajadoras de la provincia
El salario no es ganancia, es remuneración. La Cámara de Diputados de la Nación lo confirmó aprobando el martes 19 de septiembre el proyecto para eximir del pago del impuesto a las Ganancias a trabajadores y jubilados que ganen menos de 15 salarios mínimos (1.770.000 pesos brutos mensuales), presentado por el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, que levantó su veterana bandera de reducciones impositivas a los asalariados. En el debate se expusieron dos modelos antagónicos de país y la iniciativa obtuvo 135 votos a favor, a partir de una alianza que logró el Frente de Todos con la izquierda, partidos provinciales, La Libertad Avanza de Javier Milei y la dupla del socialismo, que había anunciado su rechazo, pero al final se volcó a favor.
En soledad, Juntos por el Cambio votó en contra de un antiguo reclamo de la clase trabajadora, acusando a Massa de utilizarlo como parte de la campaña electoral y se opuso bajo la misma lógica electoral. Además denunció un supuesto pacto Massa-Milei, pero no pudo evitar otro capítulo de su feroz interna, cuando un sector de Evolución Radical, la bancada identificada con Martín Lousteau, ayudó con el quórum. Otros dirigentes prefirieron ausentarse, señal de una descomposición final. Nadie en JxC esperaba lo que pasó.
El abusivo impuesto a las Ganancias sobre los salarios es un gravamen rechazado firmemente por la clase trabajadora. Mauricio Macri había prometido, en la campaña presidencial de 2015, que durante su gobierno iba a eliminar este impuesto para empleados y pasivos. Sin embargo, no solo que no cumplió sino que la cantidad de trabajadores que lo pagaron se incrementó al doble entre 2016 y 2019. Nada más evidente e inequívoco de los propósitos del PRO es que solo quiere eliminar impuestos a los grandes empresarios, para que los ricos sean más ricos. En lugar de afectar a patrones, financistas y especuladores que hacen negocios con la necesidad y el trabajo de millones, se ensaña con los sectores populares.
Ahora se puede ver con toda claridad que la dirigencia de Juntos por Entre Ríos parece sentirse cómoda con la mentira y el ridículo macrista en el tema de Ganancias, o al menos eso fue lo que demostraron en la Cámara de Diputados votando en contra de una ley que ellos había prometido, hasta el hartazgo, derogar. Gabriela Lena, Gustavo Hein, Pedro Galimberti, Marcela Antola y Atilio Benedetti, los diputados macristas entrerrianos, rechazaron la eliminación del abusivo impuesto, lo que beneficia a decenas de miles de trabajadores en la provincia. ¿A quiénes representan? ¿Cómo podrán justificar su conducta ante los entrerrianos?
O se está con los ricos o se está con las mayorías populares. JxC no se hace problema: resuelve esta ecuación a favor de los ricos y promueve la idea de la represión a la protesta social contra los de abajo si no comparten sus medidas. Esto forma parte de su programa de "poner orden" y no lo ocultan. A favor, y en defensa del pueblo, votaron los peronistas entrerrianos Tomás Ledesma, Blanca Osuna, Carolina Gaillard y Marcelo Casaretto. La quita del IVA por decreto, los aumentos de suma fija a trabajadores, jubilados y pensionados, la eliminación de las retenciones a economías regionales y otras medidas configuran un paquete que no tiene el visto bueno del FMI, pero es lo que se espera de Unión por la Patria y es lo que hizo en defensa del ingreso de los trabajadores.
Desde Juntos por el Cambio defendieron el impuesto al salario, diciendo que esta modificación sería inflacionaria e irresponsable porque incrementa el déficit fiscal. No se escuchó a Lena, Hein, Galimberti, Antola y Benedetti emitir ninguna preocupación si la rebaja de impuestos favorece a la casta de los grandes empresarios, a las patronales del campo, a los banqueros, a las cerealeras, a los que se la vienen llevando en pala y la fugan al exterior. En ese caso no hay problema de déficit. Cuando es para el bolsillo de los trabajadores les agarran las repentinas ganas de cuidar las arcas del Estado.
En cuanto Massa deslizó eliminar la cuarta categoría de Ganancias algunos de los principales dirigentes de la oposición comenzaron a apurarlo, tal vez creyendo que era sólo una mentira de campaña como había hecho Macri. El diputado Casaretto se tomó el trabajo de demostrar el doble discurso de la oposición exponiendo las declaraciones previas de Cristian Ritondo, Ricardo López Murphy y de Patricia Bullrich, chicaneando a Massa, exigiendo que envíe el proyecto y diciendo que lo estaban esperando para votarlo inmediatamente.
Pero el candidato de Unión por la Patria demostró que no es un bocón y apenas unos días después de haber adelantado la idea presentó el proyecto en Diputados para su tratamiento. Apenas llegó a la Cámara para su debate, y como era de esperar, el macrismo argumentó que se trataba de una medida electoral y sin tener en cuenta que beneficia a muchísimos argentinos votó en contra. Las firmes convicciones de la oposición tienen fecha de caducidad. Y es muy corta.
Los jerarcas del PRO y la UCR se quedaron furiosos. La más enfática en su rechazo a una medida que beneficia a 22.000 familias en la provincia, fue la diputada por Entre Ríos, Gabriela Lena, quien afirmó que el proyecto que modifica la Ley de Impuesto a las Ganancias "es un acto irresponsable de desesperación electoral", chicaneó. La diputada dice que es una medida electoralista. ¿Qué quiere decir? ¿Qué es buena para la gente? Entonces está bien. La legisladora además insistió en "la grave crisis que este proyecto generará en las provincias en materia de coparticipación".
Para no perjudicar a las provincias se puede coparticipar el 30% de lo recaudado por el Impuesto al Cheque, a modo de compensación o el cobro de Ganancias a los jueces. También los diputados Lena, Hein, Galimberti, Antola y Benedetti pueden aprobar una serie de medidas fiscales incorporadas en el Presupuesto 2024, en un apartado llamado "separata", que propone quitarle beneficios a multinacionales, propietarios de campos en el exterior o empresas tecnológicas de Tierra del Fuego. Hay un potencial de recaudación del 4,72% del PBI. El argumento del déficit fiscal de la macrista Lena no es válido, no se puede caer siempre sobre los sectores populares.
Muchos de los dirigentes macristas, durante el gobierno de Cristina, se sacaban fotos con el cartel que decía "no al impuesto a las ganancias". Durante años afirmaron que iban a votar todo lo que significara eliminar impuestos y hoy, cuando pueden hacerlo, tienen una posición contraria. Es difícil entender la incoherencia de porque ahora es malo lo que antes ellos decían que era bueno.
En síntesis, la discusión con los neoliberales de JxC no es sólo sobre el impuesto a las Ganancias sino acerca del modelo de país por el que se quiere optar. Dos visiones opuestas sobre cómo enfrentar la crisis y sobre qué futuro de país queremos. Si es con un proyecto de crecimiento que genere mayores niveles de empleo, protección de la producción nacional, ampliación del consumo y del mercado interno y, por lo tanto, mayores niveles de recaudación y de ingresos. Es el modelo industrialista con inclusión social y política exterior multilateralista de no alineamiento incondicional con EE.UU. de Unión por la Patria.
O la oposición lo hará con un ajuste generalizado sobre la sociedad con el modelo neoliberal, impulsado por Milei o Bullrich, basado en la producción y exportación de materias primas baratas e importando artículos elaborados caros, con la liberalización de la especulación financiera, con política exterior totalmente alineada con los los yanquis, cortado relaciones comerciales con Brasil y China. Si analizamos lo sucedido en las últimas décadas, vemos lo siguiente: Por un lado, la aplicación del modelo neoliberal, como en los gobiernos del dictador Videla, de Menem, de la Rua y Macri, que resultó en crisis económica y social, con el cierre masivo de empresas, sobre todo industriales, desregulación de la especulación financiera para fugar dólares, gran desocupación, pobreza e indigencia y su consecuencia de aumento de la inseguridad, y el problema de un brutal aumento de la deuda externa. Estas son las cuestiones sobre las que convendría reflexionar, dejando de lado el odio político, que nubla la razón.
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