Por La Opinión Popular - 22-07-2022 / 16:07
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
Ayudín PRO al porteño Frigerio le impide a Galimberti la lista completa
El precandidato a gobernador por Entre Ríos Cambia, el radical Pedro Galimberti, se desayunó con que la alianza opositora no le permitirá adosar su lista con las pre candidaturas a presidente y vice, por lo que al día de hoy, Galimberti y Ana D´Ángelo solo tendrán boleta corta para los cargos provinciales, mientras que su competidor, Rogelio Frigerio, irá con ambas postulaciones nacionales. El objetivo del porteño es armar "listas a la carta", para minimizar riesgos de derrota. Es obvio que con esta humillación política, un impedimento "legal" pero inexplicable, que afectan los derechos de participación política, le complican las posibilidades electorales a Galimberti y pueden reducirlo a una expresión testimonial.
El precandidato a gobernador por Entre Ríos Cambia, el radical Pedro Galimberti, se desayunó con que la alianza opositora no le permitirá adosar su lista con las precandidaturas a presidente y vice, por lo que al día de hoy, Galimberti y Ana D´Ángelo solo tendrán boleta corta para los cargos provinciales, mientras que su competidor, Rogelio Frigerio, irá con ambas postulaciones nacionales. El objetivo del porteño es armar "listas a la carta", para minimizar riesgos de derrota. Es obvio que con esta humillación política, un impedimento "legal" pero inexplicable, que afectan los derechos de participación política, le complican las posibilidades electorales a Galimberti y pueden reducirlo a una expresión testimonial.
Así, luego de criticar a los macristas Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Rogelio Frigerio, por no permitir el pegado, el chajariense cargó contra los radicales Gerardo Morales y Fuad Sosa, presidentes de la UCR nacional y provincial, respectivamente. "Más me entristece la labor servil, complaciente y sumisa de las autoridades de la Unión Cívica Radical nacional y provincial, Gerardo Morales y Fuad Sosa, que se suben al furgón de los cargos y dejan ideas y principios en cualquier andén", afirmó.
Sostiene el abogado Rubén Pagliotto que: "La actitud de Frigerio de no permitir el pegado con Bullrich y Larreta a quienes no conforman su lista, es absolutamente autocrática y autoritaria y desnuda su visión mezquina y para nada plural de la convivencia política. No sólo que él no es entrerriano como dice (aunque ornamente sus selfies con algún mate como detalle telúrico), sino que además vino a imponer desde el puerto de Buenos Aires prácticas reñidas con el radicalismo en general y los entrerrianos en particular".
Afirma el periodista Antonio Tardelli que la actitud de "Frigerio humilla al radicalismo. Lo somete. Se trata de una humillación notoria, evidente, de la cual también es responsable, desde ya, ese radicalismo que se deja humillar". Esos dirigentes radicales entrerrianos, si alcanza el poder, lo harán como furgón de cola y al precio de haberse sometido a un inusual manoseo. Después, si Frigerio gana y trae su equipo de gobierno desde el puerto de Buenos Aires, tendrán que conformarse con las sobras y firmar lo que les digan.
Esto no es algo nuevo, lo ha hecho el PRO en Córdoba y CABA para imponer "a dedo" a Luis Juez y al primo de Macri. Lo que no terminan de entender los boinas blancas es el anti radicalismo de Mauricio Macri (del que hace gala hasta el día de hoy) y que Frigerio comparte. Lo que impidió que en 2015-19 hubiera un gobierno de coalición. Por eso en 2023 el radicalismo buscó en un dirigente del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, un socio más confiable que Macri para que, sí llega el caso, gobierne una coalición como tal. Es indiscutible que habrá otros obstáculos que les pondrá el macrismo.
Por otra parte, y no menos importante, es el interés fundamental del PRO nacional de cuidar a Frigerio, quien puede terminar siendo, hasta el día de hoy, su único gobernador. El triunfo de Jujuy, y las posibles victorias en Santa Fe y Mendoza son de la UCR. En Córdoba ya perdieron con Juez. Tienen pocas chances frente a Axel Kicillof en provincia de Buenos Aires y son desafiados por el radical Martín Lousteau en su feudo de CABA. Les queda Frigerio, a quien en los últimos meses ya no ven tan seguro ganador como lo veían el año pasado, por circunstancias que derivan de que la simultaneidad electoral podría replicar en Entre Ríos el escenario de tercios que exhiben las encuestas, con Javier Milei restándole votos por derecha y el estancamiento en la consideración electoral e inclusive un lento declive que tiene Frigerio desde la mitad del 2022. El porteño da la impresión de estar sacado con el tema de las lista, en una de esas porque lo está.
Al igual que intentó hacer en su momento el ex gobernador Sergio Montiel y el actual Gerardo Morales, Frigerio pretende controlar en forma autoritaria la provincia de Entre Ríos. Para ello comenzó por designar como compañera de fórmula a Alicia Aluani, una radical totalmente desconocida. La médica de Nogoyá tal vez tenga sus cualidades y pueda que sea una gran revelación política, ahora es solo una demostración del poder absoluto que Frigerio les refriega en las narices a sus aliados radicales. Si gana, controlará personalmente la Legislatura y luego pretenderá avanzar con el Poder Judicial provincial, tarea de cooptación que algunos sostiene que ya ha comenzado mediante operadores de dentro y fuera de tribunales.
Eso lo hace Frigerio porque es un paracaidista extraño a la provincia y no tiene compromisos con nadie. Es más porteño que el tango. Nacido y criado en la Capital Federal, estudió en el Colegio Goethe Schule, en la localidad de Boulogne, y se recibió como licenciado en la Universidad de Buenos Aires. Fue elegido legislador de la CABA por el PRO, el partido vecinal porteño. Jamás, en sus 53 años, vivió en Entre Ríos. Tal vez no durmió nunca dos noches seguidas en nuestra provincia. ¿No debería verificar la Justicia si vive realmente en Entre Ríos? ¿Son los requisitos constitucionales de residencia una mera formalidad sin control alguno para autorizar candidaturas?
Pero Juntos por Entre Ríos no es un pacto político, propiedad personal y exclusiva de Frigerio y sus compinches, sino una alianza electoral conformada por varios partidos, esencialmente la UCR y el PRO, por lo cual todas las listas que participen tienen derecho a pegar sus boletas con las de las dos únicas de JxC que participarán en las PASO para las candidaturas a Presidente y Vice. Si bien usan el eufemismo que la autorización de pegado la otorgan los candidatos nacionales, es obvio que ellos quieran sumar todos los apoyos posibles.
¿Cómo se entiende que Frigerio vaya pegado a los dos candidatos nacionales, Larreta y Bullrich, y Galimberti a ninguno? ¿No sería más lógico que Larreta y Bullrich le pidieran a Frigerio que se definiera por alguno de los dos? ¿Es solo un "ayudín" al porteño para que gane la interna en situación de injusta ventaja frente a una lista incompleta? ¿Busca que Galimberti se baje y tener unos comicios internos ficticios sin candidatos opositores? ¿Cómo podrá Frigerio negar que los radicales que no se someten a sus designios sean incompatibles con Juntos por el Cambio? ¿Cómo podrá justificar su arbitrariedad para lograr que esos radicales, maltratados en sus grupos de pertenencia, a quienes ha ignorado y marginado, lo voten en la general? Si gana Frigerio, en octubre tendría que conservar los votos de la minoría, hay que ver si alcanza la gestualidad insincera de las cúpulas radicales frigeristas.
Es harto evidente que Frigerio desprecia a la UCR como partido, solo acepta a los dirigentes radicales sueltos, que aspiren a furgón de cola, se le subordinen y a quienes incluso subestima. Detrás de la "proscripción" a Galimberti, para sacarlo de carrera y manipular las elecciones, está la mano perversa del porteño ex funcionario de los gobiernos neoliberales de Menem y Macri para negar e impedir a toda costa el pegado de Galimberti, que no solo habla muy mal de su comportamiento mezquino sino que preanuncia el gravísimo peligro de tener en la Casa Gris a un dirigente que escapa a los acuerdos y contextos que condicionen su voluntad personal, que siempre quiere imponer. "Los que construyen con actitud antidemocrática gobiernan de la misma manera", sentenció atinadamente Galimberti.
En este marco, el pre candidato entrerriano vetado, a quien Frigerio le bajó el pulgar, concurrió a la justicia federal electoral y se encuentra a la espera de una respuesta. Es su única chance de obtener el permiso de también poder tener precandidaturas a presidente con su lista. "Si no quiere convertirse en una 'colectora de cargos', con el sólo propósito de acceder al poder, y sobrevivir en el futuro, Juntos por el Cambio deberá replantearse algunas cosas. La institucionalización del frente, con reglas de juego claras, es fundamental. Los acuerdos deben ser entre partidos y no entre personas, como ocurre", destacó, en una carta pública que difundió. Con una justicia totalmente controlada por el macrismo porteño, sus chances lamentablemente son escazas.
La Opinión Popular