Nacionales - 28-07-2011 / 08:07
TENSIÓN GOBIERNO-GRONDONA POR EL NUEVO CAMPEONATO
Fútbol, otra contrariedad en una mala hora para Cristina
Para Cristina de Kirchner, la AFA es otra contrariedad en la ráfaga de malas noticias que comenzó con la estruendosa derrota de Daniel Filmus en Capital Federal y se profundizó con el pésimo resultado de Agustín Rossi, el domingo último, en Santa Fe.
El proyecto de la AFA para fusionar la Primera A y el Nacional B en un único y tumultuoso torneo se convirtió en un dolor de cabeza para el Gobierno de Cristina de Kirchner. Tuvo, ayer, que despegarse de la iniciativa -aunque es inconcebible considerar que no estaba al tanto-, pero en paralelo echó a correr la versión de que la propuesta promovida por Julio Grondona estaba condenada al fracaso. Anoche, sin embargo, el jefe de la AFA ratificó que la idea sigue en pie.
Las quejas públicas por la reforma recayeron, también, sobre el Gobierno K, que entabló una alianza con Grondona con Fútbol para Todos y ahora paga los costos: cualquier medida con el fútbol se atribuye a una maniobra con interés electoral o, en este caso, un mecanismo para blindar la reelección del jefe de la AFA. Ese episodio se programa para octubre, cinco días antes de la elección presidencial.
Fútbol, otra contrariedad en una mala hora para Cristina
• El costo público.
• Los fondos para los clubes.
• Conexiones.
• Y el recuerdo de un plan de Néstor
Como padeciente hincha de Racing, abrumado por el tormento del descenso siempre acechante, Néstor Kirchner analizó antes de morir la alternativa de restituir los torneos largos en la Primera A y clausurar, con una amnistía general, el sistema de los promedios.
Lo conversó, en una de sus maratónicas charlas de Olivos, con -al menos- un funcionario que ayer lo rescató, memorioso, en medio de la tempestad que desató el «engendro» patrocinado por Julio Grondona para fusionar en un único y tumultuoso torneo la A y el Nacional B.
Con su norte en octubre -en la asamblea del 18 de ese mes, Grondona pretende ser reelecto-, el jefe de la AFA quizá conocía la opinión del expresidente y la desempolvó, «sui géneris», para pergeñar una competencia de 38 equipos que hasta ahora sólo sembró críticas.
La sospecha sobre la intromisión de la Casa Rosada en ese proceso, inevitable tras la sociedad del Gobierno con la AFA vía «Fútbol para Todos», se magnificó con los dichos del vocero grondonista, Ernesto Cherquis Bialo, quien atribuyó la reforma a un pedido de Balcarce 50.
Simple: es inadmisible que el Gobierno no haya sido notificado por Grondona de su aventura. La cercanía de Aníbal Fernández con José Luis Meiszner, número dos de la AFA y socio político del jefe de Gabinete en el club Quilmes, ubica al ministro como enlace obvio.
El Gobierno se embrolló, ayer, en un juego antagónico: trató, sin éxito, de despegarse de la propuesta de la AFA, pero en paralelo explicitó su malestar por la crisis que generó. Se afirma, además, que presionó para que la entidad dé de baja la iniciativa.
Desde temprano circuló que el plan de fusión estaba desactivado por las quejas públicas. Se habló, incluso, de una charla entre Carlos Zannini y el jefe de la AFA. Es más: a media tarde, en Casa Rosada se consideraba que el proyecto del torneo grande había «muerto».
Ese supuesto se desintegró al atardecer: a través de un comunicado y de una nota -grabada- en una radio, Grondona redobló la apuesta al advertir, contra lo que se esperaba, que el preproyecto será analizado, en octubre, por la asamblea de la AFA.
Para Cristina de Kirchner, es otra contrariedad en la ráfaga de malas noticias que comenzó con la estruendosa derrota de Daniel Filmus en Capital Federal y se profundizó con el pésimo resultado de Agustín Rossi, el domingo último, en Santa Fe.
No es todo: se esperan otros dos resultados con números incendiarios para los cálculos K. Este domingo, el balotaje porteño; el próximo, la elección en Córdoba, donde despunta José Manuel de la Sota, un peronista clásico enfrentado a Cristina.
La agitación de un rubro tan sensible como el fútbol es, para el Gobierno, una pésima novedad. Ayer, en Casa Rosada leían el episodio como una eficaz sucesión de errores: primero, la subestimación del impacto; luego, la ambigüedad frente a la iniciativa.
Un tercer componente: relativizar la empatía que, hacia afuera, se percibe entre el Gobierno y Grondona, por lo que cualquier modificación brusca se traduce como una maniobra electoral o una cobertura para que el jefe de la AFA sea, «ad infinítum», reelecto en su cargo.
Al margen, la explicación oficial giró en torno a limitar su vínculo con el fútbol a partir de los casi $ 1.000 millones que, por contrato, paga por la televisión, y se distribuyen entre los clubes.
Ése es un ítem clave. El programa «Fútbol para Todos» incluyó desde el inicio, según se detalló en Casa Rosada, la Primera A y el Nacional B, pero por imposibilidades técnicas decidió no televisar el segundo torneo. Ahora, con River en esa grilla, lo hará.
En teoría, el monto no se modificará -hay versiones de que se actualizaría a $ 1.300 millones-, por lo que el reparto, que ahora es entre 20 equipos, debería hacerse entre 21. Eso sí, por ejemplo, Gimnasia y Huracán no reclaman idéntico tratamiento.
Por: Pablo Ibáñez
Fuente: ambito.com