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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 28-02-2011 / 22:02
LOS NÚMEROS DEL HORROR Y UNA LECTURA POLÍTICA DESDE EL PRESENTE

El genocidio del pueblo paraguayo, su dimensión histórica y los criminales de lesa humanidad

El genocidio del pueblo paraguayo, su dimensión histórica y los criminales de lesa humanidad
Gran parte de las imágenes que se conocen de la guerra del Paraguay fueron obtenidas por la compañía fotográfica del irlandés George Thomas Bate. Muchas reproducciones fotográficas fueron extraídas de las albúminas originales existentes en museos, álbumes familiares y colecciones privadas.
La Guerra del Paraguay ocurrida entre 1865 y 1870 ha sido el más funesto y doloroso hecho de la historia de la América hispana. Llamada de la "Triple Alianza", fue un genocidio sin precedentes digitado por los intereses políticos y económicos del Imperio Británico.
 
"De 1.300.000 habitantes sobrevivieron 300.000, la mayoría mujeres y niños", afirma el historiador paraguayo Efraín Cardozo. En estos números o en las proporciones coinciden la mayoría de los historiadores. Para que el lector se dé una idea de la magnitud descomunal de la criminalidad de la guerra solo basta con cotejar estos números con el primer Censo Poblacional que se realizó en Argentina, contemporáneo a la guerra en 1869. Nuestro país tenía por entonces 1.877.490 habitantes. En mi provincia, Entre Ríos, vivían 134.271 habitantes. Si trazamos un paralelo con la actualidad, encontraríamos que cerca del 60% de la población argentina sería asesinada por la guerra. Estaríamos hablando de alrededor más de 25 millones de personas. La magnitud y la proporcionalidad de las muertes asustan con sólo repasarlas en el papel. Tan cierta son las cifras indicadas que el Paraguay de la posguerra se reconstruyó con el trabajo de las mujeres y los niños, estableciendo un sistema social de matriarcado combinado con una funcional aceptación de la poligamia debido al exterminio de la población masculina. Fue asesinada el 75 % de la población. Ante tamaña cifra sólo puedo asociar este hecho a un concepto: genocidio.
 
A pesar de esto, aún no son debidamente divulgas ni históricamente condenadas la acciones y la participación política y material de Mitre, Sarmiento y la clase dirigente nacional en el más aberrante crimen de la historia de América Latina.
 
Escribe: Dr. Gonzalo García para La Opinión Popular

Las cifras del horror
  
Efraín Cardozo, historiador liberal paraguayo, da los números desnudos de esta guerra: "De 1.300.000 habitantes sobrevivieron 300.000, la mayoría mujeres y niños".
 
En estos números o en las proporciones coinciden la mayoría de los historiadores. George G. Petre, diplomático británico, escribió que la población del Paraguay fue "reducida de cerca de un millón de personas bajo el gobierno de Solano López a no más de trescientas mil, de las cuales más de tres cuartas partes eran mujeres".  Enrique Cesar Rivera, en "José Hernández y la Guerra del Paraguay" escribe: "Al comenzar esta (la guerra) contaba el Paraguay con 1.500.000 habitantes; cuando concluyó, quedaban 250.000 viejos, mujeres y niños de corta edad, y solo ruinas de una economía floreciente". Abelardo Ramos sostiene una idea similar: "Si al comenzar la guerra el Paraguay contaba con 1.500.000 habitantes, al concluir la farsa criminal vagaban entre las ruinas humeantes 250.000 niños, mujeres y ancianos sobrevivientes".
 
Para que el lector se dé una idea de la magnitud descomunal de la criminalidad de la guerra solo basta con cotejar estos números con el primer Censo Poblacional que se realizó en Argentina, contemporáneo a la guerra en 1869. Nuestro país tenía por entonces 1.877.490 habitantes. En mi provincia, Entre Ríos, vivían 134.271 habitantes. Si trazamos un paralelo con la actualidad, encontraríamos que cerca del 60% de la población argentina sería asesinada por la guerra. Estaríamos hablando de alrededor más de 25 millones de personas. La magnitud y la proporcionalidad de las muertes asustan con solo repasarlas en el papel.
 
Ni siquiera el gobierno provisional paraguayo títere, impuesto por Brasil después de la guerra, pudo esconder lo sucedido. En un censo parcial que se realizó en el Paraguay, después de la guerra, se concluyó que la población del Paraguay "pasó de unos 500.000 habitantes a 116.351, de los cuales solo el 10% eran hombres y el resto, viejos, mujeres y niños". Aunque pueden haber pretendido esconder la verdadera dimensión de la masacre, no pudieron esconder la proporción ni las consecuencias. Aun así, los casi 400.000 paraguayos que los vencedores declaran muertos son más de tres veces la población entera de la provincia de Entre Ríos, que por aquellos días era la tercera más poblada del país.
 

Un genocidio
 
Tan cierta son las cifras indicadas que el Paraguay de la posguerra se reconstruyó con el trabajo de las mujeres y los niños, estableciendo un sistema social de matriarcado combinado con una funcional aceptación de la poligamia debido al exterminio de la población masculina.
 
Fue muerta el 75 % de la población. Ante tamaña cifra solo puedo asociar este hecho a un concepto: genocidio. Son pocos los historiadores que utilizan éste concepto para denominar lo ocurrido con el pueblo paraguayo. Se prefiere hablar de exterminio, eliminación, aniquilamiento, pero poco se menciona la noción de genocidio. Los autores que utilizan el concepto lo hacen como un recurso del lenguaje, como adjetivo superlativo de la masacre ocurrida, sin profundizar en el significado del término. Entiendo que éste no es un olvido intencional, ocurre que genocidio es un concepto relativamente "moderno" y con ciertos alcances polémicos.
 
El exterminio del pueblo paraguayo ocurrido durante la guerra de la Triple Alianza puede ser considerado técnicamente un genocidio cometido por las fuerzas aliadas del Brasil, Argentina y Uruguay.
 
Esta es una hipótesis de trabajo que abordo a continuación: La palabra genocidio fue creada por Raphael Lemkin en 1944. Deviene del griego: genos-, genes, raíces, familia, tribu o raza  y -cidio-, del latín-cidere, forma combinatoria de caedere, matar) Lemkin quería referirse con este término a las matanzas por motivos raciales, nacionales o religiosos. Este pensador judío polaco luchó para que las normas internacionales definiesen y prohibiesen el genocidio a partir de las masacres en masa ejecutadas en la segunda guerra mundial.
 
Desde el punto de vista legislativo, dentro del marco del Derecho Internacional Público, la Asamblea General de las Naciones Unidas confirmó los principios de Derecho Internacional reconocidos por las distintas instituciones que arbitran la justicia a nivel internacional y proclamó la resolución 96 sobre el Crimen de Genocidio, que lo define como "una negación del derecho de existencia a grupos humanos enteros", entre ellos los "raciales, religiosos o políticos", instando también a tomar las medidas necesarias para la prevención y sanción de este crimen.
 
Esta resolución se cristalizó en la Convención para la Prevención y Sanción del Delito de Genocidio, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en su resolución 260 A del año 1948 que entró en vigor en 1951.
 
Se lo define de la siguiente manera: El genocidio o asesinato de masas es un delito internacional que consiste en la comisión, por funcionarios del estado o particulares, de la eliminación sistemática de un grupo social por motivos de nacionalidad, etnia, raza o religión. Estos actos comprenden la muerte y lesión a la integridad física o moral de los miembros del grupo, el exterminio y la adopción de medidas destinadas a impedir los nacimientos en el grupo.
 
Una matanza por motivos ideológicos está en debate en los foros internacionales, no está firmemente considerado como genocidio, aunque a veces se aplica el concepto por analogía. Esto es lo que pasó en la dictadura genocida de Videla, Massera y cía. que asaltó el poder en Argentina el 24 de Marzo de 1976.
 
 
Ocultado por la historia universal
 
La memoria colectiva de occidente, los manuales de historia universal y las enciclopedias registran con claridad algunos asesinatos de masas acaecidos a los cuales se los denomina genocidio. Entre los más conocidos están el genocidio Armenio, el sufrido por el pueblo judío durante la Alemania nazi, los progroms realizados en la Rusia zarista y luego por Stalin contra diferentes minorías étnicas y entre lo últimos, el cometido en Ruanda en la década del 90. Más acá en el tiempo, y con procesos judiciales aun en desarrollo, también podemos agregar los casos de la Ex Yugoeslavia y Camboya.
 
Pero, en ésta trágica lista no se menciona al genocidio del pueblo paraguayo, a pesar de que todos los citados, salvo el de Ruanda y los últimos, son anteriores a la creación del concepto y a la regulación legislativa del mismo.
 
 
Paralelo con el genocidio armenio
 
Consideremos el genocidio armenio como ejemplo comparativo con el caso paraguayo. Las atrocidades cometidas contra el pueblo Armenio por el Imperio Otomano y el Estado de Turquía desde fines del Siglo XIX, durante el transcurso de la Primera Guerra Mundial y hasta tiempo después de finalizada ésta, son llamadas en su conjunto el "Genocidio Armenio". La decisión de llevar adelante el genocidio en contra de la población Armenia fue tomada por el partido político que detentaba el poder en el Imperio Otomano, conocido popularmente como los "Jóvenes Turcos". Está estimado que un millón y medio de armenios fueron exterminados entre 1915 y 1923. La población armenia del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial era de aproximadamente dos millones y medio.
 
A pesar de que la Convención de las Naciones Unidas fue adoptada en 1948, 30 años después de perpetrarse el genocidio, los ciudadanos de origen armenio procuran lograr el reconocimiento oficial por parte de los gobiernos donde ellos se han afincado luego de esos atroces episodios. A pesar de que varios países han reconocido oficialmente el Genocidio Armenio, la República de Turquía como política de estado niega sistemáticamente el mismo. La lucha por el derecho, la verdad y la justicia que llevan adelante los descendientes armenios no ha terminado.
 
Ni los sobrevivientes del genocidio paraguayo ni sus descendientes han optado por esta vía legal. Tal vez hoy ya sea tarde, pero si es preciso al menos llamar a las cosas por su nombre, evitar los eufemismos confusos y, buscando la verdad y la justicia histórica, designar sin ambigüedades a las masacres de la guerra del Paraguay con su preciso nombre: Genocidio.
 
 
Contra la nacionalidad paraguaya
 
Distinguimos que la ejecución de un genocidio puede ser por motivos "de nacionalidad, etnia, raza o religión". En el caso puntual del genocidio paraguayo se consumó por motivos de nacionalidad. El objetivo era eliminar la nacionalidad paraguaya, esa peculiar cultura hispano guaranítica que impedía el libre comercio y era un mal ejemplo para los otros países americanos.
 
Paraguay era la única ex colonia española que había podido consolidar una verdadera nacionalidad, una identidad que ciertamente aparecía como peligrosa para el imperialismo británico: "Insignificante en sí mismo, el Paraguay podía impedir el desarrollo y progreso de todos sus vecinos. Su existencia (la del gobierno de Solano López) era nociva y su extinción como nacionalidad debía ser provechosa para el propio pueblo como también para todo el mundo". Este texto pertenece a Mr. Washburn, ministro de los EE.UU en Asunción y no expresa su propia opinión sino que se refiere a los conceptos vertidos por el cónsul inglés Edward Thornton en uno de sus informes al Foering Office.
 
 
Testimonio genocida de Sarmiento
 
El genocidio como delito internacional implica la existencia previa de un dolo, de una intención de exterminar, además de una decisión política acompañada de una planificación. En el caso del genocidio armenio la documental existente permite apreciar que hubo decisión política tomada por un Estado (Turquía) y una puntillosa planificación para realizar el exterminio.
 
Pero en el caso del genocidio paraguayo, tal vez hoy resulte imposible demostrar una planificación por parte de los aliados. Pero, aun así, si se pueden leer cartas como ésta, de Sarmiento, Presidente de la República Argentina durante los últimos dos años de la guerra: "Estamos por dudar que exista el Paraguay. Descendientes de razas guaraníes, indios salvajes y esclavos que obran por instinto o falta de razón. En ellos, se perpetúa la barbarie primitiva y colonial... Son unos perros ignorantes... Al frenético, idiota, bruto y feroz borracho Solano López lo acompañan miles de animales que obedecen y mueren de miedo. Es providencial que un tirano haya hecho morir a todo ese pueblo guaraní. Era necesario purgar la tierra de toda esa excresencia humana, raza perdida de cuyo contagio hay que librarse".
 
Esta carta la remite Sarmiento a la pedagoga yanqui Mrs. Mann que desempeñaba un rol de "gurú" moral y educativo del Padre del Aula. Tiene fecha en el año 1877, es decir la escribió siete años después de terminada la guerra (1).
 
La primera afirmación del texto niega o pone en duda la existencia de la nacionalidad paraguaya: "estamos por dudar que exista el Paraguay". En los dos párrafos subsiguientes, los vergonzosos calificativos racistas que utiliza para referirse al pueblo paraguayo encuadran perfectamente en la tipificación actual del delito de genocidio en cuanto implica una "una negación del derecho de existencia a grupos humanos enteros". En este caso, el grupo humano paraguayo, al que Sarmiento no considera humano. El final de la carta es un reconocimiento de los ilícitos cometidos y una franca apología del delito.
 
 
La ejecución material
 
En lo que se refiere a la comisión material del delito, opino que éste se consuma en los tiempos finales de la conflagración. Concretamente el exterminio se produce entre la caída de Humaitá, a principios de 1868, hasta el último combate en Cerro Corá en 1870.
 
Son durante estos dos años en que las tropas aliadas combatiendo ya casi sin riesgo realizan una acción de persecución y masacre contra el pueblo famélico, apestado e indefenso. Es en éste periodo en que se vio a las "mujeres pelear con los hijos en brazos armadas de lanza y espada... Un suicidio como no se vio nunca". (O'Leary).

No creo que se haya tratado de un caso de suicidio colectivo sino de guerrear para sobrevivir, de pelear para no ser vejadas, se trataba de matar para no morir, de defenderse, esa es la razón por la cual luchaban las mujeres paraguayas.
 
 
La masacre de Acosta Ñú
 
Hay una batalla de la guerra que grafica como ninguna otra la crueldad genocida desatada. En ese curso de muerte, la última ofensiva de los aliados, se produce la masacre de niños en "Acosta Ñú", el 16 de agosto de 1869. En Acosta Ñu, en lo se pretendió mostrar como una batalla, alrededor de 3000 niños paraguayos enfrentaron a 20.000 hombres del ejército imperial.
 
El historiador brasileño, Juan José Chiavenatto, relata pasajes de la mascare: "Los niños de seis a ocho años, en el fragor de la batalla, despavoridos, se agarraban a las piernas de los soldados brasileros, llorando que no los matasen. Y eran degollados en el acto. Escondidas en la selva próxima, las madres observaban el desarrollo de la lucha. No pocas agarraron lanzas y llegaban a comandar un grupo de niños en la resistencia"....... "Después de la insólita batalla de Acosta Nú, cuando estaba terminada, al caer la tarde, las madres de los niños paraguayos salían de la selva para rescatar los cadáveres de sus hijos y socorrer los pocos sobrevivientes, el Conde D´Eu mandó incendiar la maleza, matando quemados a los niños y sus madres".
 
El Paraguay, en la actualidad, festeja oficialmente el "Día del Niño" el 16 de agosto, en memoria de la masacre de los niños paraguayos.
 
 
Responsable material
 
En cuanto a la responsabilidad material del genocidio juzgo que debe de serle atribuida al ejército brasilero, ya que no hubo soldados argentinos en el desenlace y aniquilamiento final.
 
La ausencia de soldados argentinos en el escenario de la matanza no libra de la responsabilidad política a Sarmiento, Mitre y a la cúpula dirigencial del liberalismo argentino. Para confirmar nuestra teoría, en mayo 1869 el maestro sanjuanino afirma, profundizando su vocación genocida: "La guerra del Paraguay concluye por la simple razón de que matamos a todos los paraguayos mayores de diez años".
 
Pero es un brasilero, el jefe de las fuerzas armadas del Imperio, el que escribe ya sin  eufemismos ni rodeos, el que plantea el genocidio como objetivo militar: "Cuanto tiempo, cuantos hombres, cuántas vidas y cuantos elementos y recursos precisaremos para terminar la guerra. Para convertir en humo y polvo toda la población paraguaya, para matar hasta el feto en el vientre de la madre" (Caxias en informe a Pedro II).
 
"Hasta el feto en el vientre de la madre"... En esta criminal sentencia encontramos lo propio del genocidio, alcanzar al gen... matar hasta los orígenes mismos de la vida.
 
 
Escribe: Dr. Gonzalo García para La Opinión Popular

Notas:
  
  
1. Vocación genocida de Sarmiento. Esa carta puntual que cito es mencionada por algunos historiadores como una carta dirigida a Mitre. Creo, en función de la lectura de diversas fuentes, que eso no es correcto. Son varias las cartas a Mrs. Mann en las que el sanjuanino es explaya sobre el desprecio que siente por los habitantes de nuestros continente. Hay otra carta que Sarmiento sí dirige a Mitre, en ocasión de Pavón, en las que también pone de manifiesto su escaso o nulo respeto por los derechos humanos de nuestros compatriotas: "No trate de economizar sangre de gauchos. Este es un abono que es preciso hacer útil al país. La sangre es lo único que tienen de seres humanos".  

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20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

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