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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 22-09-2010 / 19:09
EFEMÉRIDES POPULARES. EL 23 DE SEPTIEMBRE DE 1850, MUERE ARTIGAS EN EL PARAGUAY

José Gervasio Artigas, fundador del Federalismo y primer Gran Caudillo Argentino

José Gervasio Artigas, fundador del Federalismo y primer Gran Caudillo Argentino
Artigas, el montonero de la Revolución de Mayo, luchó contra el Imperio Español y el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarbe y contra los unitarios instalados en Buenos Aires y Montevideo.
En este nuevo aniversario de la muerte de José Gervasio Artigas, el montonero que organizó las Fuerzas Libertadoras en la Banda Oriental y la "Liga de los pueblos libres" contra el centralismo unitario porteño que subordinaba el naciente país a la política de Buenos Aires.
 
Artigas debe ser considerado como el primer gran caudillo argentino, y su lucha por la independencia contra el avance portugués en el Río de la Plata es paralela a la llevada a cabo por San Martín contra los españoles.
 
Con él queremos rescatar una línea histórica que se inicia en el federalismo, continua con el irigoyenismo y el peronismo, que integra a los mejores hombres e ideas del viejo movimiento en el nuevo y que trasmite las tradiciones nacionalistas, populares y democráticas originadas en las antiguas raíces de la Patria.
 
Escribe: Blas García

La Historia Oficial

Este artículo no pretende ser un análisis histórico. No somos historiadores sino simplemente intérpretes políticos de la historia. Pero sabemos que la historia oficial, la que nos enseñaron por décadas en la escuela es, como la definió y calificó Ernesto Palacio: "La Historia Falsificada". Escrita por los vencedores de Caseros, es una historia liberal, porteñista, extranjerizante, elitista y antiprovinciana. 
 

Esta "historia" es una permanente descalificación a las luchas populares y los lideres que la encarnaban. Es también un sistemático ocultamiento de las verdades históricas fundado en un sistema de valores liberales usado para edificar, sobre la impostura histórica, el orden colonial de la oligarquía. 

 
Para comprender al Peronismo

El conocimiento histórico permite esclarecer el significado del Peronismo. Nuestro movimiento es un fenómeno que irrumpe en la historia argentina pero no como una ruptura total con el pasado. A pesar de sus particularidades, el Peronismo es la continuidad de experiencias colectivas y solo se puede comprender cuando lo enraizamos con ellas.

Y esto es así porque el "pasado está presente", es decir, toda política actúa sobre un marco histórico conformado por las instituciones y los valores desarrollados a lo largo de los años y décadas.

Para comprender al Peronismo es necesario también rastrear sus orígenes. Si bien Juan Perón construyó un movimiento que irrumpió en la escena política contra ciertas estructuras económicas y sociales, en esta tarea continúa la lucha ya emprendida por otros movimientos en otras etapas históricas.

En esa continuidad el peronismo se identifica con aquellas corrientes que fueron un intento de realización de lo nacional, que pusieron por encima de todo el papel del pueblo y de los líderes populares. Conocer esto nos permite establecer lazos de continuidad y convertir al peronismo en la encarnación de una tradición histórica.

Entender el porqué del peronismo requiere saber que la historia política argentina esta signada por una continua lucha, a veces encubierta y a veces violentamente manifiesta entre fuerzas políticas, económicas y sociales en pugna permanente.

En este contexto se explica el origen y la continuidad histórica del peronismo, entendido como el mayor grado de conciencia del pueblo argentino y el punto más alto de la ofensiva popular contra la oligarquía y el imperialismo.

 
Las dos argentinas

El enfrentamiento se inició en 1810; su continuidad a lo largo de casi 200 años a pesar de las profundas transformaciones económicas, sociales y políticas acaecidas en el país solo puede explicarse por la esencia misma de esta lucha ya casi bicentenaria: Dos proyectos de país totalmente antagónicos.

Desde 1810, luchan dos argentinas que no pueden entenderse, que necesariamente son antagónicas, que chocaron desde los comienzos de nuestra historia. Dos concepciones que tendían a excluirse.

Para unos, la argentinidad nació consubstanciada con el régimen liberal y su objetivo consistía en abrirse, económica y culturalmente, a la llamada "civilización europea", al enciclopedismo francés y al libre cambio inglés.

Pero, para otros argentinos, la Patria era algo real y vivo, que estaba en los hombres y las cosas de la tierra. Era una nacionalidad con sus modalidades propias, su manera de sentir y de pensar que le daban individualidad, y que justamente había que preservar de la penetración foránea.

Unos y otros dieron origen a las dos corrientes políticas que, prolongadas a través de distintos nombres: provincianos y porteños, federales y unitarios, yrigoyenistas y conservadores, peronistas y antiperonistas, han llegado hasta nuestros días. Es aquí, en donde el peronismo encuentra sus raíces, sus causas y su destino histórico.
 

Las líneas políticas de la Revolución de Mayo

En nuestra patria existieron dos corrientes que chocaban desde los días de la Revolución de Mayo: la del puerto de Buenos Aires, cosmopolita, librecambista, vehículo de ideas e intereses que convenían a Europa y trataba de imponer al resto del país; y otra, nacional y popular, que pensaba al país en términos de una nación y como parte de la unidad latinoamericana.

Desde la Independencia, los intereses foráneos tenían su aliado natural en la burguesía comercial de Buenos Aires, dispuesta a enriquecerse como intermediaria de un comercio sin restricciones con Europa. Su primera víctima fue Mariano Moreno, cuya visión americanista chocó con el centralismo unitario que subordinaba el país a la política bonaerense.

Este sector, si bien no se impuso en términos absolutos, consiguió su objetivo primario: frenar la impronta revolucionaria y transformadora de la gesta de Mayo y circunscribir los efectos de la misma a los intereses concretos de la burguesía porteña.

Su objetivo era entrar en la órbita de influencia política y económica de Inglaterra, hecho que respondía solo a las necesidades de la clase de los comerciantes porteños, que lucraban con las exportaciones agro-ganaderas y con las importaciones de manufactura inglesa.

Esta dirección política hacía que los grupos con intención independentista del interior del país no se vinculasen a la "Revolución del puerto porteño", por cuanto su política perjudicaba a los productos provinciales que no podían competir con la industria inglesa.


Artigas, el montonero de la Revolución de Mayo

Desde 1810, los intereses foráneos que apostaban al divisionismo tenían su aliado natural en la burguesía comercial de Buenos Aires, dispuesta a enriquecerse como intermediaria de un comercio sin restricciones con Europa, y con el beneficio de las rentas de la Aduana de Buenos Aires.

Contra el centralismo unitario que subordinaba el país a la política porteña, se levantó el montonero oriental José Gervasio Artigas, que debe ser considerado como el primer gran caudillo argentino, y su lucha por la independencia contra el avance portugués en el Río de la Plata es paralela a la llevada a cabo por San Martín contra los españoles.
Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Córdoba se unen a los orientales, formando la Liga de los Pueblos Libres. Como Protector de la Liga, Artigas luchó, junto con los jefes litoraleños, contra el centralismo porteño del Directorio.

Artigas concebía una nación federal, una federación de provincias, dentro de la cual la Banda Oriental estaría incluida, en pie de igualdad con respecto a Buenos Aires, pero con una inequívoca finalidad: el surgimiento de una nueva y poderosa nación que respetase las economías y autonomías regionales. En materia económica luchó contra el imperialismo inglés con los medios que tuvo a su alcance, por eso fue odiado por el sector mercantil pro-británico.


Las clases altas porteña temía que la influencia del caudillo oriental y su enorme popularidad se extendieran al resto de las provincias. Veía en la acción de Artigas un peligroso ejemplo que propugnaba un cambio social.

El reparto de tierras y ganado entre los sectores desposeídos concretado por Artigas en la Banda Oriental, bien podía trasladarse a la otra margen del plata y poner en juego la base de su poder económico.

Diferenciándose del liberalismo económico desenfrenado, Artigas promulgó el 9 de septiembre de 1815 un Reglamento de Comercio que establecía: "Que todos los impuestos que se impongan a las introducciones extranjeras, serán iguales en todas las Provincias Unidas, debiendo ser recargadas todas aquellas que perjudiquen nuestras artes o fábricas, a fin de dar fomento a la industria de nuestro territorio".
 
 
El Padre de los pobres
 
A fines de 1819, Artigas estaba entre dos fuegos; por un lado los directoriales porteños y por el otro los portugueses. Artigas ataca el campamento portugués y es derrotado, en Tacuarembó primero y luego por Ramírez en Las Huachas. Debió marchar hacia el exilio en el Paraguay.
 
Allí vivió humildemente, bajo la protección de los sucesivos gobernantes paraguayos, Gaspar Rodríguez de Francia y Carlos Antonio López. Habitó en una modesta chacra donde vivió en el ostracismo por 30 años. Murió el 23 de septiembre de 1850, rodeado de indios y campesinos que lo llamaban en guaraní Caraí Marangatú, ni más ni menos que el Padre de los pobres.
 

Unitarismo de la burguesía mercantil porteña

Contra los disparates monárquicos de los grupos unitarios fue que los gauchos federales de Pancho Ramírez y Estanislao López impusieron el principio republicano en el año 1820; fue contra la Constitución aristocratizante de Rivadavia que se alzaron seis años después los caudillos de las provincias.

El liberalismo unitario fue el que concedió a Inglaterra la franquicia para que sus barcos navegasen nuestros ríos, ¿A cambio de qué?, a cambio del derecho de que los barcos que no teníamos navegasen por el río Támesis en Inglaterra; el mismo unitarismo que dio toda la tierra pública como garantía al contraer el empréstito con Baring Brother's; el que entregó las minas de Famatina a un consorcio europeo del cual Rivadavia estaba a sueldo; el que creó el Banco de Descuentos, dando el control a los comerciantes ingleses, etc.

Este sector buscó siempre imponer un gobierno al resto del país para convalidar una política que arruinaba a las provincias mediterráneas con la apertura de la economía nacional a las importaciones, con el libre cambio, y perjudicaba a las provincias litorales con el embotellamiento del comercio por el puerto de Buenos Aires.


Buenos Aires crece a costa del país

La Revolución de Mayo trasladó el centro económico del interior a Buenos Aires, que ya se venía perfilando con la creación del Virreinato del Río de la Plata en 1776 y con el Reglamento de Comercio Libre de 1778. Situación que se ve confirmada en 1809 con la apertura del puerto de Buenos Aires a los ingleses, a instancias de éstos y de los grupos comerciales, y que no será alterada fundamentalmente por la Primera Junta.

Buenos Aires, con escasa población y una economía más atrasada que el interior, tenía exigua capacidad importadora, pues a su vez tenía reducida capacidad de exportación. Pero la demanda por parte de Gran Bretaña de productos agropecuarios correspondientes a zonas de clima templado, que aumenta con la pérdida de su colonia norteamericana, hace que coincida su interés económico con el de los comerciantes y ganaderos bonaerenses.

La ciudad puerto debía aumentar su capacidad de exportación, apropiándose de tierras que se encontraban en manos de los indios, incrementando la disponibilidad de las mismas para la formación de unidades económicas de producción. Eso contribuyó a formar un poderoso sector comercial instalado en el puerto de Buenos Aires, encargado del intercambio de la producción bonaerense con la extranjera.

Pero paradójicamente se importaba del extranjero lo que nuestro interior producía, compitiendo las mercaderías industrializadas inglesas con la producción regional, que en ese momento era autosuficiente.

El control de la aduana de Buenos Aires por la burguesía mercantil porteña, hizo que las provincias fueran obligadamente tributarias de la aduana, y que ésta beneficiase solamente a los sectores mercantil y ganadero bonaerense y producían la ruina de la industria artesanal del interior del país, que no se veía beneficiada, sino combatida.

Eso explica el levantamiento de los caudillos contra Buenos Aires, que había monopolizado la Revolución de Mayo y habían convertido una revolución en un modelo económico a medidas de sus intereses en desmedro de la mayoria. Desde el interior se inicio la lucha contra el poder porteño, la lucha por organizar el país respetando las realidades regionales, económicas e institucionales, por la participación del interior en los beneficios de la aduana y con la necesaria protección de las industrias internas, de las cuales vivían las poblaciones provincianas.


Luchas entre federales y unitarios

En el Río de la Plata se enfrentaron por el poder dos partidos: el de la minoría vernácula aliada al capitalismo europeo y el de la gran mayoría de criollos y gauchos apegados a la tierra. El partido unitario era liberal y se organizó en base a la hegemonía de Inglaterra y Francia como metrópolis extranjeras; el Partido federal era nacionalista y se organizó en base al liderazgo de caudillos provinciales que, por orgullo nacional y por conciencia patriótica, resistieron la penetración foránea.

Existía entre ambos partidos una diferencia de clase y de ideología que era lo esencial. En el Partido Unitario se agrupaban las minorías anti-nacionales vinculadas al capitalismo extranjero; en el Partido Federal se encuadraban las mayorías nacionales que impulsaban un proyecto de país independiente, soberano y desarrollado.

Los diez años (1810-1820) de la lucha heroica de Artigas contra españoles, portugueses y porteños permitieron fundar el federalismo en el Río de la Plata. Continuador de la política de Artigas, el Partido Federal se estructuró a través de cuatro caudillos que constituyeron sus más sólidas columnas: Juan Manuel de Rosas, Facundo Quiroga, Pancho Ramírez y Estanislao López.
 
Escribe: Blas García

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18-06-2025 / 09:06
El tribunal oral le otorgó la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner un día antes de su presentación para evitar la marea humana en Comodoro Py. No se atrevió a convalidar el pedido de cárcel común de los fiscales, pero agravó las condiciones habituales en otros casos. Le impuso la tobillera electrónica con la absurda presunción de su fuga y le restringió las visitas y hasta las salidas al balcón. La Plaza de Mayo se prepara para una multitud contra la condena trucha a CFK y en rechazo a la proscripción política.
 
En tanto, a horas de que se congreguen miles de personas en la Plaza de Mayo en apoyo a la expresidenta Cristina Kirchner, denuncian la existencia de requisas y retenes de fuerzas federales a autos y colectivos en distintos cruces entre provincias y jurisdicciones, que demoran e impiden la llegada de los manifestantes a la ciudad de Buenos Aires. Los milicos de Javier "el Loco" Milei preguntan a los viajantes si son peronistas. Los hechos suceden un día después de que Milei y Bullrich reformen por decreto el estatuto de la Policía Federal Argentina (PFA) y dictatorialmente habilite las inspecciones a personas y a vehículos en la previa de movilizaciones.

Luego de 
un fallo exprés y sin análisis del fondo, fue conocida la decisión judicial de otorgarle la prisión domiciliaria a Cristina, el PJ resolvió redireccionar la movilización de este miércoles a la Plaza de Mayo. Allí confluirán todos los sectores del peronismo junto a fuerzas aliadas, centrales sindicales, organizaciones sociales y de derechos humanos, partidos de izquierda además de representantes de la ciencia y la cultura para reclamar por la libertad de la ex presidenta y en contra de su proscripción.


Comienza la Resistencia de un peronismo que se movilizará este miércoles en apoyo a Cristina y en defensa de la democracia con una marcha a las 14 a Plaza de Mayo donde se expresará el rechazo a la injusta y arbitraria condena a seis años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos. Al acto -que se anticipa multitudinario y al que adhirieron todos los sectores del PJ, centrales obreras, organizaciones sociales y de derechos humanos-, se vincula con grandes eventos de la historia del peronismo que tienen que ver con la persecución a sus líderes y la proscripción electoral.

La decisión del TOF 2 de concederle con anticipación la prisión domiciliaria evitó que sea la propia ex presidenta quien encabece la caravana, pero la actividad "Argentina con Cristina" a Comodoro Py trastocó en "Por Argentina" a la Plaza de Mayo, con un carácter eminentemente político. La movilización en respaldo a la titular del principal partido de la oposición también apunta a fortalecer al justicialismo y unificarlo de cara a las elecciones de septiembre y octubre.

La Opinión Popular

17-06-2025 / 10:06
En manos de la borrachina Patricia Bullrich y Javier "el Loco" Milei avanzan una "reforma" que huele a dictadura: más espionaje, más detenciones arbitrarias y una policía al servicio del régimen. Milei y la catadora de vinos Bullrich deciden gastar sus energías en lo que mejor saben hacer: reprimir. Este martes, en un acto en la sede de la Policía Montada de Palermo, presentarán su nuevo engendro: una reforma estructural de la Policía Federal, hecha a la medida de los delirios autoritarios del Gobierno anarco capitalista.

Con el verso marketinero de una "PFA moderna y orientada a la investigación", Bullrich desempolva viejas recetas de control social que harían sonrojar al dictador Rafael Videla. Bajo la fachada de "eficiencia en delitos complejos", lo que se está cocinando es un rediseño brutal del aparato represivo estatal: más verticalismo, más discrecionalidad, más poder sin contrapesos ya que no estará sujeta a control judicial. Su misión principal será detectar y eliminar toda oposición al régimen, a través de la vigilancia, la intimidación y la represión.

El nuevo decreto, cocinado entre DNU y papelitos de Patricia, otorga control total del Ministerio de Seguridad sobre la PFA. En otras palabras, Bullrich y sus secuaces manejando a su antojo una fuerza armada. Entre los cambios figuran nuevos esquemas de ascenso, auditorías internas "más rigurosas" (léase, purgas ideológicas) y un "Departamento Federal de Investigaciones" con subáreas para espiar, perseguir y disciplinar. Y una expansión federal con más efectivos: más botas en la calle, menos derechos en la ciudadanía.

Pero lo verdaderamente escalofriante está en lo que no se dice con todas las letras: esta reforma autoriza a la Policía Federal a realizar tareas de inteligencia en redes sociales y espacios públicos digitales sin orden judicial. ¿Querés tuitear en contra del Gobierno? Atajate, porque la PFA puede estar espiando. Bajo la excusa de "prevención del delito", la vigilancia se convierte en doctrina.

De hecho, se les permitirá detener gente que no tenga documentos encima "si hay razones fundadas" para sospechar de un delito. ¿Qué razones? Las que se le canten al agente de turno. También se incluye la autorización para revisar a personas "dedicadas a actividades que la policía debe reprimir". ¿Qué significa eso? Nadie lo explica.
 
El nivel de ambigüedad legal es tan grande como el desprecio por el Estado de Derecho que profesa el gobierno de Milei. Lo que queda claro es que con esta movida se habilita la caza indiscriminada: manifestantes, vendedores ambulantes, laburantes precarizados, militantes políticos. Todos en la mira. Y como si no bastara, el show represivo se da en medio de una seguidilla de denuncias por abuso de las fuerzas en movilizaciones sociales, con detenciones arbitrarias, golpizas y operativos de saturación dignos de un régimen.
 
Bullrich, devenida en jefa de policía de un Estado autoritario, no esconde su entusiasmo. Suspendió su viaje a Estados Unidos para encabezar en persona los operativos de represión del miércoles, donde se prevé una nueva movilización contra el avance judicial sobre Cristina Kirchner. No quiere dejar nada librado al azar. El show de la porra es su campo de juego. No buscan modernizar nada. Buscan endurecer. Buscan infundir miedo. Buscan convertir a la Policía Federal en un brazo armado de un gobierno que solo sabe mandar a palazos, con gendarmes, decretos y motosierra.
 
La Opinión Popular
 

16-06-2025 / 11:06
Las movilizaciones de los sectores sociales agredidos por Milei persisten hace largos meses, pero hasta ahora no habían sucedido en torno a un nombre propio de la dirigencia política. El mapa tal vez rediseñado por la detención de Cristina obliga a un esfuerzo, grande, para saber separar los aspectos emocionales de los estrictamente analíticos. Y aun si eso se logra, algo subsistirá: nadie está en aptitud de pronosticar con certeza lo que puede ocurrir. Sobran tanto los síntomas como las incógnitas.
 
Está fuera de discusión que el tema reintrodujo una épica y una estética a las que el territorio físico se había desacostumbrado. Sí persisten las luchas por reivindicaciones sectoriales. Pero hace rato que no había registro en torno a un nombre propio de la dirigencia política.
 
Cuando ya todo parecía discurrir exclusivamente por los entornos digitales, reapareció la calle con una fuerza imprevista en la que el aspecto numérico (¿cuántos miles son?) no es lo primordial. Se trata de lo significativo. A casi cualquier hora. Con marchas y concentraciones espontáneas u organizadas de modo repentino. Con gente de abajo y de los sectores medios. Con dolor, rabia y sensación de derrota. A la par, con entusiasmo. Con ganas de pelearla. Con la historia. Con el factor que renovó la mística.
 
Podría decirse que reapareció un Nosotros gracias al Ellos. ¿Cuánto es Nosotros? ¿Mucho menos que una mayoría silenciosa convencida de que Cristina es culpable, sin tener la menor idea sobre una falta de pruebas escandalosa que más tarde que temprano, como sucedió con Lula, podría volvérsele en contra al Ellos? Fallaron por una conjetura. Avalaron que una Presidenta debe estar al tanto de adjudicaciones provinciales respaldadas por mecanismos parlamentarios. No dejaron ni un solo disparate por cometer.
 
¿El Nosotros es mucho menos que el efecto en las urnas de la estabilidad inflacionaria? ¿Mucho menos que la inopia acerca de un país que no para de endeudarse en dólares a tasas extravagantes, para que por los tiempos de los tiempos deba seguir pagando y pagando a cambio de exactamente nada que no sea la dependencia?
 
¿Cuánto importa que ese Nosotros sea menor al Ellos si, en una de ésas, se descubre al Ellos como los presos que, de tanto odio sembrado, tan ancestral, deben refugiarse en los vómitos de sus canales, sus escritos, sus descorches de champagne, sus adefesios que comparan a Cristina con Videla?
 
Presos de que nunca serán una remera estampada, más que para defenestrarlos. Presos de estiletes como el de Sebastián Fernández, Rinconet, quien posteó la imagen del fiscal Luciani exigiendo la detención de Cristina por felicidad manifiesta en situación de balcón, por dolo eventual.
 
Presos de la opereta surrealista de que ella quiere escaparse a Cuba. Presos de que si quieren mentar prófugos están condenados a su macrista Pepín Rodríguez Simón. A sus Abrojos macristas. A sus jueces sempiternos, cuyo origen de aprobación no cuenta porque como poder monárquico de la oligarquía acaban, invariablemente, por servir al patrón constante. Presos de su armazón de servicios y espionaje erigidos por quien fue reemplazado por el que hace lo mismo pero más rápido, pero manteniendo su estructura mafiosa.
 

15-06-2025 / 08:06
La condena a Cristina Kirchner se convirtió en una papa caliente para el mismo sistema oligárquico que hasta el día anterior a su postulación la consideraba un cadáver político y ahora quisieran encerrarla en la luna. Primero imaginaron que la difamación persistente por parte de sus cómplices mediáticos sería suficiente para dejarla fuera. No alcanzó: ganó la reelección. Redoblaron la campaña, colonizaron el fuero federal con el rebaño judicial de Mauricio Macri y tampoco sirvió: ganó como vicepresidenta. Pensaron que su carrera política había sucumbido por el fracaso del gobierno de Alberto Fernández y la irrupción de Javier "el Loco" Milei. Hubo champagne y papel picado.
 
Hasta que anunció su candidatura y se acabó la fiesta. Entonces corrieron a ordenarle a la Corte Suprema que la condenara de una vez. Hubo condena y con eso perdieron control de la agenda, provocaron la unidad del peronismo y una convocatoria que impactó en la juventud con universidades y secundarios tomados y los accesos a la ciudad de Buenos Aires cortados por el movimiento obrero.
 
Ahora están los que proponen encierros terroríficos en el hospital penitenciario, o mandarla a una cárcel en medio de la nada con tobillera y restricción de visitas. Como si los multimillonarios argentinos, sus políticos, periodistas y jueces no pudieran visualizar más allá de sus ombligos cuando se producen fenómenos que no controlan. Los quieren reprimir y, en vez de eso, los alimentan.
 
La presencia frente al domicilio de Cristina de miles de personas en estos días, son miles de historias que se multiplican, de jóvenes que personifican sus futuros en ella y de trabajadores que agradecen historias de sus pasados. Son proyectos que adquieren confirmación en esos pasados. Esa retroalimentación o dialéctica entre pasado y futuro identificado en una persona constituyó la permanencia del peronismo. Habrá quien se indigne, quien lo critique y no esté de acuerdo, por izquierda o derecha, pero no se lo puede ignorar.
 
La condena alineó a la sociedad también en función de sus historias. Cecilia Pando se encargó de difundir su festejo por la sentencia a quien permitió el juicio a los genocidas. Eduardo Feinmann comparó a la expresidenta con Videla, el genocida que defiende Pando, y se hundió en la campaña de regodeo en la mugre de los sufrimientos que debían aplicarse a Cristina Kirchner.
 
Cualquiera puede decir lo que se le ocurra. Pero una cosa es el culpable de violaciones de mujeres y hombres prisioneros, de sus torturas, asesinatos y desapariciones, como los genocidas. Y otra muy distinta tener una condena por seis años por un delito que ni siquiera fue probado y que solamente es una "conjetura" de los jueces.
 
Se ha instalado en los antiperonistas anteponer la palabra "chorra" cada vez que se refieren a Cristina Kirchner. Cosa que no está en la condena ni en sus fundamentos. Esa condena discutible, ni siquiera es por chorra, porque no pudieron armar la mínima prueba que sostenga esa acusación. La palabra "robar" no está por ningún lado.
 
El cargo es por "administración fraudulenta en perjuicio del Estado". En ningún lado dice que se quedó con un peso, porque las propiedades y el capital de la expresidenta están en blanco, justificados y legales, no le encontraron cuentas en el exterior, como sí lo hicieron con sus denunciantes, no encontraron tesoros enterrados en la Patagonia ni en los muros de su casa, como mintió un periodista ya fallecido comprado por el Grupo Clarín.
 

13-06-2025 / 11:06
Pasan los días y el campo nacional y popular sigue movilizado en defensa de Cristina Kirchner. Así, la resistencia popular contra el gobierno desastroso y funesto de Javier "el Loco" Milei sigue creciendo y está en franco y continuado ascenso, con picos de alza como las grandes movilizaciones en defensa de la salud y la educación pública. La base de esta conflictividad es un modelo económico a-narco capitalista centrado con exclusividad en el neoliberalismo que está dejando un alto costo social.
 
Desde los días iniciales del gobierno del desquiciado Milei las resistencias a su política de ajuste y por el control de los espacios públicos, aún con oscilaciones, se hicieron notar. La convocatoria a marchar por el 1° de Mayo, bajo la consigna "El trabajo es sagrado", volvió a poner sobre el tapete el papel del trabajo en la sociedad. Se coronó así un ciclo de tres huelgas generales y varias concentraciones obreras multitudinarias en las que se destaca la marcha por la defensa de la Universidad y la educación pública.
 
Desde el auxilio del FMI y el apoyo de la administración de Donald Trump, la economía está en modo electoral. El objetivo central del gobierno al menos hasta octubre, es electoralista. Consiste en mantener bajo control el tipo de cambio y la inflación, conteniendo la emisión. Pero la no emisión tiene su contrapartida en el endeudamiento creciente, no solo por la colocación de nuevos bonos y Letras sino porque parte de los intereses que generan esos instrumentos no se están pagando sino que se capitalizan. Esto es, se pagan intereses sobre intereses. Esto solo beneficia a los especuladores financieros y es lo que facilita el actual superávit fiscal, porque hay gastos que se patean para adelante.
 
Todo para empujar la tendencia descendiente de la tasa de inflación, principal capital político de Milei de cara a las próximas elecciones de octubre. El resto de las variables económicas están subordinadas a este objetico central, lo que también conlleva el ajuste permanente del gasto público, lo que hace que se vayan acumulando tensiones que en algún momento deberán resolverse.
 
Hay un fuerte inconformismo social que, entre otros ámbitos, se expresa en el abstencionismo electoral que se verifica en todas las elecciones ocurridas hasta ahora. Un malestar generalizado que también recorre las bases obreras. Al mismo tiempo es ese estado de ánimo lo que hace que ante declaraciones de paro general o la convocatoria a movilizaciones por parte de las centrales obreras, las bases respondan con contundencia y masividad.
 
Es que el componente central de esas tensiones que promueve el modelo económico-financiero en curso, no es otro que la creciente conflictividad social. Son resistencias defensivas, que se desenvuelven por todo el país, por caída de los salarios y jubilaciones frente a la carestía de la vida; por suspensiones y debilidad del empleo; por caída de la demanda; por el desfinanciamiento de la salud y la educación pública; por cierre de empresas que se suman a la reducción de los planes por discapacidad, al vaciamiento de ámbitos estatales...
 
A lo largo del país se desenvuelven movilizaciones y distintas formas de protesta y resistencia por el alza de los precios, caída de la actividad, esa disconformidad va creciendo en intensidad siendo en este momento los casos de los metalúrgicos de Tierra del Fuego y de los trabajadores de la salud del Hospital Garrahan, junto con la continuidad de las luchas de los jubilados apaleados y gaseados, los más visibles. Un camino de unidad de acción es absolutamente necesario para que las luchas pongan freno a la barbarie libertaria en curso.
 
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