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Sociedad e Interés General - 17-11-2025 / 10:11
16 DE NOVIEMBRE DE 1955: TRÁNSITO DE LA REVOLUCIÓN LIBERTADORA A FUSILADORA

El dictador Pedro Eugenio Aramburu interviene la CGT para desarticular el peronismo

El dictador Pedro Eugenio Aramburu interviene la CGT para desarticular el peronismo
El 16 de noviembre de 1955 marcó uno de los momentos más tensos del período conocido como la Revolución Libertadora, cuando el gobierno de facto encabezado por el gorila Pedro Eugenio Aramburu avanzó de lleno sobre el movimiento obrero argentino.
 
El 16 de noviembre de 1955 marcó uno de los momentos más tensos del período conocido como la Revolución Libertadora, cuando el gobierno de facto encabezado por el gorila Pedro Eugenio Aramburu avanzó de lleno sobre el movimiento obrero argentino.
 
Ese día, la administración militar dispuso la intervención de la Confederación General del Trabajo (CGT), en el marco del proceso de desarticulación del aparato sindical peronista iniciado tras el derrocamiento de Juan Domingo Perón.
 
La medida implicó el desplazamiento de las autoridades gremiales, la prohibición de actividades sindicales consideradas políticas y la designación de interventores en distintos sindicatos.
 
El objetivo central era restar poder al sindicalismo peronista, que durante la década anterior se había consolidado como un actor político y social de gran influencia.
 
En simultáneo, Aramburu tomó otra decisión que marcaría el rumbo económico de los años siguientes: designó a Álvaro Alsogaray como ministro de Industria.
 
El ingeniero, quien en 1948 había ocupado la presidencia de la Flota Aérea Mercante Argentina, inició así una larga trayectoria vinculada a los sectores económicos liberales del país.
 
Su llegada al gabinete significó un giro hacia políticas orientadas a la apertura económica, la reducción del gasto público y una reorganización del aparato productivo.
 
La combinación de la intervención sindical y la asunción de Alsogaray evidenció el proyecto de la dictadura: desmantelar las estructuras políticas y organizativas del peronismo, reconfigurar el rol del Estado y reorientar la economía bajo parámetros más liberales.
 
Las decisiones tomadas aquel 16 de noviembre dejaron una profunda huella en el movimiento obrero y en el escenario político argentino, que continuaría atravesado por tensiones entre el Estado, los sindicatos y los proyectos económicos en disputa durante las décadas siguientes.
 
La Opinión Popular
 
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17-11-2025 / 10:11
16-11-2025 / 19:11
Han pasado más de cincuenta años de aquel día, el 17 de noviembre de 1972, en que Juan Perón volvió al país tras 17 años de exilio y proscripción, como consecuencia de uno de los procesos de mayor movilización popular de la historia argentina, por masividad y amplitud metodológica, para romper la estrategia de continuidad de los monopolios imperialistas, del "partido militar" y de sus aliados políticos.

La represión se descargó: todo estaba prohibido en la dictadura militar. El general Alejandro Lanusse había desplegado 30 mil soldados para impedir y desalentar la movilización popular, empecinado en evitar que el Pueblo le diera la bienvenida a su Líder. Finalmente Perón pudo regresar, la dictadura tenía los días contados.

En el país, Perón preparó el frente civil que forzaría la salida democrática, para lo cual llegó a fundirse en el famoso abrazo con un antiguo enemigo, el jefe radical Ricardo Balbín. Y, articulando la lucha popular con una acumulación de poder social, pudo disponer el camino del regreso al poder del que había sido desalojado por las armas en septiembre de 1955.
 
La Gesta del Retorno del Caudillo, el sueño de tantos peronistas que desde el cincuenta y cinco, no se rindieron, fueron años de lucha popular, de una larga y sacrificada resistencia en que la militancia peronista entregó todo, tras una consigna que se transformó en grito de guerra:¡Perón vuelve!
 
Por eso, el 17 de noviembre es el Día del Militante, una fecha para brindar un reconocimiento especial a todos los compañeros peronistas que combatieron, en fábricas, barrios y universidades, con sincero entusiasmo, tenacidad y sacrificio, animados por un auténtico ideal nacional, popular y revolucionario.

Batalla de Caseros: Triunfo de la Oligarquía y Derrota de la Patria 
Escribe: Blas García

15-11-2025 / 20:11
14-11-2025 / 19:11
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