Entre Ríos - 27-10-2025 / 22:10
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
¿Ganó La Libertad Avanza y perdió el porteño Frigerio?
La Libertad Avanza se hizo fuerte en la provincia de Entre Ríos. El 26 de octubre, obtuvo un contundente 52,93% de los votos en diputados, contra el 34,37% de Fuerza Entre Ríos, asegurando tres de las cinco bancas en juego. En senadores, logró un 52,47% contra el 35,66%. Una victoria concluyente. La remontada de expectativas, que LLA concretó en apenas un mes y medio es el logro político más importante de los casi dos años del gobierno libertario de Javier Milei. Una segunda ola violeta que, como la primera, ni siquiera los libertarios vieron venir con claridad. Sorpresas te da la vida.
La Libertad Avanza se hizo fuerte en la provincia de Entre Ríos. El 26 de octubre, obtuvo un contundente 52,93% de los votos en diputados, contra el 34,37% de Fuerza Entre Ríos, asegurando tres de las cinco bancas en juego. En senadores, logró un 52,47% contra el 35,66%. Una victoria concluyente. La remontada de expectativas, que LLA concretó en apenas un mes y medio es el logro político más importante de los casi dos años del gobierno libertario de Javier Milei. Una segunda ola violeta que, como la primera, ni siquiera los libertarios vieron venir con claridad. Sorpresas te da la vida.
Ante la perspectiva de ese panorama, el gobernador Rogelio Frigerio no quiso arriesgarse a que le pinten la provincia de violeta y quedar tercero cómodo, como Maximiliano Pullaro en Santa Fe. En política, perder nunca es bueno. Jugó fuerte y pagó el costo de entregar todo: los candidatos, el nombre, el color de la lista, bajó la cabeza para unir a todo el anti peronismo comarcano y se puso la campaña al hombro. Los escándalos de corrupción que golpearon a los Hermanos Milei no lo afectaron.
Ahora, la pregunta es otra: ¿qué hubiese pasado si él armaba su propia lista? Se estaría hablando quizás de otro resultado. Frigerio jugó fuerte, entregó el rosquete y se subió al palco de los ganadores. ¿Consolidó su liderazgo y se planta de otra manera ante la Nación para negociar? Parece que no. Sin lugar a dudas fue Milei el que traccionó votos para que los libertarios entrerrianos obtuvieran las bancas. Frigerio debería blanquear su situación y afiliarse a LLA. Porque todavía va a tener que bajarse aún más los pantalones.
Ahora bien, el 2027 no está tan lejos en Entre Ríos. Las elecciones para gobernador están programadas para 2027, lo que anticipa un período de campaña permanente. Y aunque no lo veamos, el peronismo siempre está. La contundente victoria de Milei afecta los planes de reelección de Frigerio, quien se enfrenta a un respaldo popular creciente hacia el proyecto libertario en la provincia. Joaquín Benegas Lynch y Andrés Laumann se perfilan como figuras clave en este nuevo escenario político. El riesgo para Frigerio aumenta si Milei logra estabilizar la economía antes de las elecciones del 2027.
En ese contexto, para Milei el gobierno de Frigerio "no es del palo", acordaron con él para asegurar los dos senadores, con lo cual el libertario intentará dentro de dos años poner un gobernador entrerriano alineado a su proyecto anarco capitalista. Ahora, Joaquín Benegas Lynch y Andrés Laumann, flamantes ganadores y nuevas figuras libertarias en la provincia, será un sostén para esa construcción política alejada de los cánones tradicionales, pero que avanzará por el empuje nacional de Milei. LLA propone y dispone. La alianza PRO-LLA, es un vínculo sin proyecto ni futuro. Frigerio entregó los legisladores nacionales a LLA y ni siquiera tiene esa arma para negociar en el Congreso.
Es un escenario novedoso para el frigerismo entrerriano, que empieza a temer que estos nuevos referentes libertarios terminen conformando una formula provincial propia, que Frigerio seguramente intentará evitar. Ahora, sus expectativas están en ser parte del gobierno de Milei y desde allí competirle a LLA por el traje de gobernador. En la Casa Gris saben que hay un riesgo en crecimiento. ¿Frigerio es un vencedor vencido?
Frigerio debería saber que hay victorias que, en realidad, encubren derrotas. Y derrotas que pueden parecerse a pequeñas victorias. Partidos que ganan elecciones, pero pierden su rumbo; líderes que logran el poder, pero se alejan de las ideas que los llevaron hasta allí; movimientos que, en el afán de sumar votos, se vacían de sentido. Frigerio: se puede ganar una elección y, al mismo tiempo, perder, a lo Pirro.
También hay derrotas que contienen una semilla de futuro. Quienes pierden, como Fuerza Entre Ríos, pero lo hacen con coherencia, manteniendo sus convicciones, pueden construir algo más sólido que una victoria efímera. A veces, quien "pierde" gana en credibilidad, en respeto o en la posibilidad de reconstruirse sin las ataduras de otros. El valor de ganar no está sólo en el resultado del escrutinio, sino en lo que se preserva o se entrega en el recorrido. Porque en política -como en la vida-, ganar o perder puede a veces ser relativo.
Frigerio, en su vínculo con LLA, parece haber optado por una estrategia híbrida, errática, casi performativa, que se realiza por el simple hecho de ser dicho o expresado. Se mueve entre gestos de acercamiento y silencios tácticos que revelan más desorientación que cálculo. Paradójicamente, el PRO se presenta como socio colaborativo, pero lo hace en un vínculo que no tiene marco institucional, ni reglas, ni reconocimiento mutuo. Está claro que, en 2027, Karina Milei impondrá candidatos libertarios en provincias y municipios, algo de lo que hoy carece.
Milei recibió, en vivo y ante los ojos del mundo, la orden de Donald Trump de ganar, cumplió. Esa presión fue clave para instalar la idea de que, en caso de derrota, no habría respaldo financiero posible y que el caos sería inevitable para la Argentina. Como producto del chantaje de Trump, el gobierno libertario impuso el miedo a la debacle y ganó en las legislativas en muchas de las provincias.
Sus seguidores respondieron con agrado a la conversión en colonia yanqui de su propio país. Al campo no le importó la continuidad de las retenciones, ni el hecho de que las hayan eliminado por tres días para beneficio exclusivo de los grandes exportadores de granos. A la industria parece no importarle la total ausencia de políticas productivas. La evidente corrupción libertaria, las coimas de Andis, la estafa de Libra y sus vinculaciones con el narco tráfico. Y el brutal ajuste a los hachazos sobre jubilados y discapacitados no mereció mayor reproche entre los votantes entrerrianos de LLA.
Se trata de un sector al que no le molesta que Trump hablé de "los muertos de hambre de la Argentina", ni que sea una economía totalmente intervenida desde el FMI y el Tesoro de los Estados Unidos, ni que el precio del litro de leche haya pasado de 450 a 1.600 pesos, ni que la deuda externa esté por encima de los 300 mil millones de dólares, ni que exista un centenar de muertos por fentanilo contaminado, ni que le quite dinero a las universidades públicas o desfinancie al Garrahan, ni que el encaje bancario sea de los más altos del mundo, ni que el salario mínimo real haya caído un tercio, ni el derrumbe de las ventas minoristas, ni la reducción del consumo interno de carne, ni del cierre de empresas y el desempleo.
Pasadas las elecciones, vuelven los problemas: ingresos estancados y gasto en alza. En el primer semestre de 2025, las cuentas públicas provinciales experimentaron un cambio notable. Tras un año de cierto equilibrio fiscal, el gasto creció un 14% mientras que los ingresos solo aumentaron un 2,5% real, provocando una caída del superávit primario del 79%.
La coparticipación federal y otros ingresos mostraron un crecimiento modesto, y aunque se reconoció la necesidad de recomponer inversiones, el impulso del gasto superó a la recaudación. Informes advierten sobre tensiones futuras para la provincia y la sostenibilidad del esquema fiscal federal, sugiriendo que si no se ajusta el gasto o se recupera la recaudación, se pueden enfrentar déficits ya para finales de 2025.
El deterioro fiscal no implica aún una situación de déficit generalizado, pero sí marca un cambio de tendencia. En un contexto donde Milei mantiene una política de reducción del gasto y de menores transferencias discrecionales, las provincias podrían enfrentar tensiones para sostener la inversión y cumplir con los aumentos salariales pactados en paritarias. Ahí se verá como le responde Milei al apoyo de Frigerio.
La Opinión Popular