Nacionales - 04-10-2025 / 10:10
EL EXPRESIDENTE LE PIDIÓ QUE RESUELVA EL CASO ESPERT
Crónica de un pacto forzado por los yanquis: la cumbre de Olivos entre Milei y Macri que desnuda crisis y oportunismo
El presidente, Javier "el Loco" Milei, se abrazó al fundador del PRO; Mauricio Macri, en Olivos, con Karina "la Coimera" Milei y Guillermo Francos como testigos, para acordar que recién después del 27 de octubre empezarán a "trabajar juntos" ... hasta entonces, el país en pausa. Desde allí salió un mensaje cuidadosamente diseñado: "Vamos a trabajar juntos después del 27 de octubre". Pero detrás de esa frase amable se oculta una alianza impuesta desde los EE.UU., por la emergencia política, más que una unión genuina por convicción. Macri le exigirá a Milei puestos clave en la gestión para acompañarlo.
El presidente, Javier "el Loco" Milei, se abrazó al fundador del PRO; Mauricio Macri, en Olivos, con Karina "la Coimera" Milei y Guillermo Francos como testigos, para acordar que recién después del 27 de octubre empezarán a "trabajar juntos" ... hasta entonces, el país en pausa. Desde allí salió un mensaje cuidadosamente diseñado: "Vamos a trabajar juntos después del 27 de octubre". Pero detrás de esa frase amable se oculta una alianza impuesta desde los EE.UU., por la emergencia política, más que una unión genuina por convicción. Macri le exigirá a Milei puestos clave en la gestión para acompañarlo.
Milei y Macri, con Karina y Francos de testigos, sellaron un acercamiento que expone debilidades, contradicciones y un cálculo oportunista y desesperado mientras el país se hunde. ¿Cuál es el contexto que obliga al reencuentro? Milei, tras la dura derrota en Buenos Aires, acumula revés sobre revés en el Congreso: su proyecto de reformas estructurales, reclamado por el FMI, no cuenta con respaldo legislativo ni credibilidad pública.
El Senado le revirtió vetos clave a su política universitaria y de salud pediátrica. Macri, por su parte, había sido relegado del radar oficial. Pero ahora emerge como actor inevitable en un tablero donde La Libertad Avanza ya no puede caminar sola. Este reencuentro es menos alianza que rescate: Milei sin poder, Macri reinsertándose para conseguir algunos negociados. Ambos pusieron la careta del diálogo, pero saben que se necesitan mutuamente para sobrevivir electoralmente.
No hubo foto, un detalle que da cuenta de la debilidad de Milei. Otro dato que no está en el tuit es que el expresidente cuestionó el manejo, errado según su consideración, del caso José Luis Espert y su evidente vinculación con el narcotráfico. Le pidió una definición. El presidente hizo oídos sordos a los pedidos de Macri, Patricia Bullrich, Francos y Santiago Caputo. "La tensión en el gobierno es altísima", afirmó un funcionario al tanto de las discusiones.
Karina es la pieza incómoda para el PRO. Uno de los puntos más reveladores del encuentro fue la participación de "la Coimera" Milei, quien durante meses mantuvo una "guerra fría" con Macri y sus seguidores. Que hoy aparezca junto a ambos no es un símbolo de reconciliación, sino de capitulación estratégica ante las presiones internas del Gobierno.
Karina ha sido históricamente un bloque de veto dentro del oficialismo, bloqueando políticas que venían de la "línea Macri" para mantener al PRO subordinado al foro violeta. Este nuevo paso revela que, incluso frente a su propia hermana, Macri decidió bajarse de su arrogancia para intentar volver al centro del poder.
¿Cuánta gobernabilidad hay detrás de la foto? Hablar de "consensos" suena bien, pero esconde que estructuralmente nada cambió. Cuando un presidente necesita apoyar en secreto con su ex rival, es porque perdió fuerza política. Las reformas estructurales serán letra muerta sin quórum ni respaldo territorial. Y el PRO, resignado a retornar como ladero, acepta volver a ser instrumento de legitimación, no socio con voz propia.
Allí reside la indignación: la cumbre de Olivos no es un momento épico de unidad patriótica, sino una jugada de supervivencia de dos sectores de la ultra derecha en crisis suprema. Milei busca gobernabilidad y Macri rescatar poder e influencia para sus negocios. Entre pactos y silencios, dejan al país como rehén de sus problemas y contradicciones.
La Opinión Popular
MAURICIO MACRI VISITÓ A JAVIER MILEI LA QUINTA DE OLIVOS
El expresidente le pidió que resuelva el caso Espert
Al jefe del PRO le preocupa la demora en resolver el caso del diputado José Luis Espert. Por eso acordaron acciones conjuntas recién a partir del 27 de octubre.
Javier Milei escribió en su cuenta de X que el encuentro con el expresidente Mauricio Macri en Olivos fue "muy fructífero". Hasta ahí todo bien, pero después vino la verdad. El Presidente escribió que "acordaron" trabajar en conjunto pero recién después de las elecciones del 26 de octubre.
Como para que no tenga sabor a poco, afirmó Milei que ese acuerdo es para "construir los consensos necesarios que nos permitan avanzar en las reformas estructurales" que necesita el país (y que le reclama el gobierno de Donald Trump).
Milei no lo recibió solo y tampoco hubo milanesas. El Presidente se encontró con Macri acompañado del jefe de Gabinete, Guillermo Francos y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. El expresidente entró y salió de la quinta que habitó entre 2015 y 2019, sin mostrarse y sin hacer declaraciones, ni siquiera por redes sociales.
Todo indica que el expresidente planteó su desacuerdo con el manejo del caso Espert. Es más, para Macri continuar con el tema en los medios no beneficia a la Casa Rosada. Y es por eso que el expresidente dijo que todo acuerdo entre ambas fuerzas será posterior a las elecciones del 26 de octubre. Un planteo que se parece mucho a la promesa de respaldo que Milei recibió de Donald Trump: ganar las elecciones, acordar con los gobernadores y después vendrán las ayudas.
Esta fue la razón por lo que la reunión fue extensa. Fueron dos horas casi clavadas. Macri llegó a las 17 y se retiró cerca de las 19. Milei se quedó con las ganas de tener una foto similar a la que consiguió con Trump. Lo cierto es que en este tiempo los respaldos políticos no le están generando las consecuencias esperadas. La foto y el tuit impreso de Trump tuvo un efecto positivo que apenas llegó a las 72 horas. Nadie sabe cuánto habría ayudado una imagen junto a Macri, pero el expresidente tiene una características y es que no olvida el maltrato, como el que le dispensó Milei en este año y medio.
Al parecer para Macri es tiempo de cobrarse una revancha por ese destrato.
Al igual que en la reunión del pasado fin de semana, participó Francos. El jefe de Gabinete por estos días parece gozar de mejor relación con el fundador del PRO. A diferencia de Milei, el ministro coordinador tiene con Macri una foto, esa que se tomaron cuando hace diez días se encontraron en un evento público.
Fuente: Página 12