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Nacionales - 08-09-2025 / 09:09
MILEI Y ESPERT, DERROTADOS Y ATURDIDOS, NO SABEN QUÉ HACER TRAS EL BATACAZO EN LAS URNAS

Paliza histórica: El peronismo le ganó a la crueldad, el ajuste y el hambre del desquiciado Milei

Paliza histórica: El peronismo le ganó a la crueldad, el ajuste y el hambre del desquiciado Milei
Fuerza Patria obtuvo en provincia de Buenos Aires un contundente triunfo sobre La Libertad Avanza. Los candidatos peronistas obtuvieron 47,28 por ciento, quedándose con seis de las ocho secciones electorales. En tanto, los libertarios, macristas y radicales con peluca consiguieron 33,71 por ciento. La contundente derrota de Javier "el Loco" Milei en Buenos Aires, dejó claro el rechazo masivo a su modelo de hambre y destrucción nacional para alimentar el endeudamiento y la timba financiera. CFK y Kicillof marcaron la responsabilidad que la victoria significa para el peronismo y el Presidente solo atinó a decir que redoblará el ajuste que llevó al país y a él mismo a la debacle.
Fuerza Patria obtuvo en provincia de Buenos Aires un contundente triunfo sobre La Libertad Avanza. Los candidatos peronistas obtuvieron 47,28 por ciento, quedándose con seis de las ocho secciones electorales. En tanto, los libertarios, macristas y radicales con peluca consiguieron 33,71 por ciento. La contundente derrota de Javier "el Loco" Milei en Buenos Aires, dejó claro el rechazo masivo a su modelo de hambre y destrucción nacional para alimentar el endeudamiento y la timba financiera. CFK y Kicillof marcaron la responsabilidad que la victoria significa para el peronismo y el Presidente solo atinó a decir que redoblará el ajuste que llevó al país y a él mismo a la debacle.
 
Fue una goleada. Triunfó el peronismo y no en cualquier lado, fue en el distrito electoral más importante de la Argentina, la provincia de Buenos Aires. Lo hizo de manera indiscutida por más de 13 puntos sobre La Libertad Avanza. Fue una contundente paliza para el presidente Milei que, como estrategia, había nacionalizado esta elección provincial y polarizó su contenido con el kirchnerismo.
 
Una decisión que no solo puso en el peligro la suerte de su partido en los comicios nacionales de octubre, sino que también pone en riesgo su gobierno porque a las derrotas hay que saber administrarlas, sobre todo si a la caída de este domingo se le debe sumar la crisis económica que afecta directamente al bolsillo y necesidades de todos los argentinos. Por si fuera poco, también está el escándalo político de las coimas de los medicamentos en la agencia de discapacidad.
 
Se lo recordó Cristina Kirchner que, a través de un tuit, le dijo que "señalar con el dedo y estigmatizar a los discapacitados, mientras tu hermana cobra el 3 por ciento de coima de sus medicamentos, es letal". A su turno, Axel Kicillof justificó el triunfo de Fuerza Patria en la unidad alcanzada, fruto de la generosidad de Sergio Massa y CFK, para  advertir finalmente que esta cosecha de votos muestra que "hay otro camino y comenzamos a recorrerlo".
 
El resultado final, que muestra un escrutinio provisorio del 97,85 por ciento de las mesas, le otorgó a Fuerza Patria el 47,28 por ciento de los votos y el 33,71 por ciento para La Libertada Avanza. Así, el peronismo se quedó con seis de las ocho secciones electorales pintando de celeste a casi la totalidad de la provincia de Buenos Aires. Milei se quedó con mucha pintura violeta sin usar.
 
Al final del día quedó claro que estas elecciones las ganó el peronismo, pero también que las perdió Milei. A pesar de que parezca una obviedad, una verdad de perogrullo, lo cierto es que las dos fuerzas políticas jugaron todas sus fichas. El peronismo, en unidad, comenzó a recuperar su condición de alternativa política y Milei logró que esta derrota terminara de hacer añicos su modelo económico y político. Habrá que ver cómo gestiona este final que, por el momento, tiene todavía dos años por delante.
 
El triunfo holgado fue el resultado de una compleja y no menos problemática construcción. El primer inconveniente se dio en el cierre de listas de Fuerza Patria, pero se lograron contener las diferencias y se avanzó en un contexto de una unidad, frágil pero unidad al fin. Luego los votos del peronismo se fueron acumulando donde pesó, y mucho, el modelo de gobierno y el rol que Axel Kicillof le impuso al Estado bonaerense: contención a los más necesitados y garantizar los servicios de educación y salud pública. Todo lo contrario al modelo de Milei
 

 
Otro detalle importante (y que los libertarios minimizaron) fue la detención de Cristina Fernández de Kirchner. La proscripción buscó dejar al principal partido de la oposición sin conducción pero sobre todo sin destino. Anoche, con el resultado de los comicios, se pudo ver que esta maniobra fracasó porque la prisión, aunque sea domiciliaria, no desmoronó al kirchnerismo sino que le otorgó un plus de energía a la militancia para alcanzar este triunfo dominical. CFK no se olvidó y se lo dijo a Milei en su tuit al advertir lo que ocurrirá en algo más de un mes: "El próximo 26 de octubre, Kirchnerismo y Peronismo... ¡Más que nunca!".
 
Cristina no sólo se expresó a través de un tuit, también envió un mensaje grabado al escenario donde se reunió el peronismo bonaerense en La Plata donde le agradeció al pueblo de la provincia "que decidió ponerle límite a un Presidente que no parece entender que debe gobernar para todos". Luego felicitó a los intendentes con una mención especial "para Axel (Kicillof), a Sergio (Massa), a Juan (Grabois) y también a Máximo (Kirchner) que me acompaña acá en San José 1111".
 
A su turno, Axel fue más preciso al recordar y destacar "a los que escucharon con sabiduría y generosidad" el pedido de unidad y que "terminó con una victoria aplastante. Gracias Sergio, gracias Cristina, injustamente condenada que tendría que estar en este escenario".
 
Todas frases que hablan de unidad, alegría, compromiso y triunfo, pero al mismo tiempo generan el desafío de saber administrar el resultado porque si bien se ganó una elección, ésta no deja de ser provincial, no cualquiera, no en cualquier momento, pero es un comicio bonaerense. Ahora viene otra, la de octubre, también compleja para lo cual es necesario afianzar la unidad que respalde y convoque un voto a favor de la dignidad y de la empatía.
 
En definitiva, como afirmó anoche Kicillof, el resultado demostró que "hay otro camino y comenzamos a recorrerlo". Una frase que bien puede ser considerada como la típica definición de un candidato presidencial.
 
Mientras tanto se verá cómo se maneja el gobierno nacional con este escenario.
 
 
La derrota libertaria
 
En los últimos quince días, mientras se iban conociendo los detalles de las coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) con Karina Milei como una de las principales responsables, las encuestas mostraban que la distancia entre Fuerza Patria y La Libertad Avanza se acrecentaba. Un detalle que parece no haber sido tomado en cuenta por los cerebros libertarios. El peronismo, vale decirlo, recibió las mismas encuestas y decidió no difundirlas para mantener el entusiasmo militante.
 
Durante estas dos semanas el gobierno perdió el centro de la escena, el control de la agenda y el manejo de la política. La economía hace rato que la tiene perdida. Todos estos elementos fueron construyendo lo que sería la derrota de este domingo.
 
Hasta ahora Mieli solo reconoció que perdió. "Sin duda en el plano político tuvimos una clara derrota. tenemos que aceptar los resultados y no fueron positivos y debemos aceptarlos", fue la frase de Milei que casi lo muestra como un estadista. De inmediato ratificó su modelo económico: "Más allá de este resultado, quiero señalar a todos los argentinos, que el rumbo no se va a modificar sino a redoblar". Una decisión temeraria que Milei justificó en que el porcentaje de votos que obtuvo Fuerza Patria es el techo y los que cosechó LLA representan el piso con el competirá en octubre.
 
El presidente habló de autocríticas pero no señaló a nadie en particular y mucho menos habló de despidos. No es para menos. La estrategia electoral fue pergeñada por su hermana Karina y Lule Menem que impusieron la tesis de las candidaturas puras porque afirmaban que la marca, La Libertada Avanza, es la que tracciona. No hubo caso.
 
Lo paradójico es que estos dos nombres y apellidos se repiten en dos situaciones críticas que todavía vive el gobierno: el estrepitoso fracaso electoral de este 7 de septiembre y, sobre todo, las coimas en discapacidad. Y Milei parece que antes de eyectar a su hermana se cortará un brazo, el que dijo que se iba a quitar si aumentaba un impuesto.
 
La derrota, sin duda, es dura de digerir.
 
 
El tercer lugar
 
Todos los que siguieron el resultado de las elecciones bonaerenses miraron con más intensidad los dos primero contrincantes. Pero había más. El tercer lugar lo ocuparon los candidatos de Somos Buenos Aires, la versión bonaerense de Provincias Unidas que aglutina a una serie de gobernadores que pretenden resucitar la ancha avenida del medio.
 
Alcanzaron el 5,25 por ciento de los votos y ganaron en los partidos de Roque Pérez, Saladillo, San Nicolás, General Juan Madariaga y San Cayetano. Tres de los mandatarios que integran este entente, Maximiliano Pullaro de Santa Fe, Martín Llaroyora (Córdoba) y Claudio Vidal de Santa Cruz, felicitaron a Kicillof a través de las redes. Un gesto democrático, de los que no existen en Milei y La Libertad Avanza.
 
Por Felipe Yapur
 
Fuente: Página 12
 

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08-09-2025 / 09:09
Fuerza Patria obtuvo en provincia de Buenos Aires un contundente triunfo sobre La Libertad Avanza. Los candidatos peronistas obtuvieron 47,28 por ciento, quedándose con seis de las ocho secciones electorales. En tanto, los libertarios, macristas y radicales con peluca consiguieron 33,71 por ciento. La contundente derrota de Javier "el Loco" Milei en Buenos Aires, dejó claro el rechazo masivo a su modelo de hambre y destrucción nacional para alimentar el endeudamiento y la timba financiera. CFK y Kicillof marcaron la responsabilidad que la victoria significa para el peronismo y el Presidente solo atinó a decir que redoblará el ajuste que llevó al país y a él mismo a la debacle.
 
Fue una goleada. Triunfó el peronismo y no en cualquier lado, fue en el distrito electoral más importante de la Argentina, la provincia de Buenos Aires. Lo hizo de manera indiscutida por más de 13 puntos sobre La Libertad Avanza. Fue una contundente paliza para el presidente Milei que, como estrategia, había nacionalizado esta elección provincial y polarizó su contenido con el kirchnerismo.
 
Una decisión que no solo puso en el peligro la suerte de su partido en los comicios nacionales de octubre, sino que también pone en riesgo su gobierno porque a las derrotas hay que saber administrarlas, sobre todo si a la caída de este domingo se le debe sumar la crisis económica que afecta directamente al bolsillo y necesidades de todos los argentinos. Por si fuera poco, también está el escándalo político de las coimas de los medicamentos en la agencia de discapacidad.
 
Se lo recordó Cristina Kirchner que, a través de un tuit, le dijo que "señalar con el dedo y estigmatizar a los discapacitados, mientras tu hermana cobra el 3 por ciento de coima de sus medicamentos, es letal". A su turno, Axel Kicillof justificó el triunfo de Fuerza Patria en la unidad alcanzada, fruto de la generosidad de Sergio Massa y CFK, para  advertir finalmente que esta cosecha de votos muestra que "hay otro camino y comenzamos a recorrerlo".
 
El resultado final, que muestra un escrutinio provisorio del 97,85 por ciento de las mesas, le otorgó a Fuerza Patria el 47,28 por ciento de los votos y el 33,71 por ciento para La Libertada Avanza. Así, el peronismo se quedó con seis de las ocho secciones electorales pintando de celeste a casi la totalidad de la provincia de Buenos Aires. Milei se quedó con mucha pintura violeta sin usar.
 
Al final del día quedó claro que estas elecciones las ganó el peronismo, pero también que las perdió Milei. A pesar de que parezca una obviedad, una verdad de perogrullo, lo cierto es que las dos fuerzas políticas jugaron todas sus fichas. El peronismo, en unidad, comenzó a recuperar su condición de alternativa política y Milei logró que esta derrota terminara de hacer añicos su modelo económico y político. Habrá que ver cómo gestiona este final que, por el momento, tiene todavía dos años por delante.
 
El triunfo holgado fue el resultado de una compleja y no menos problemática construcción. El primer inconveniente se dio en el cierre de listas de Fuerza Patria, pero se lograron contener las diferencias y se avanzó en un contexto de una unidad, frágil pero unidad al fin. Luego los votos del peronismo se fueron acumulando donde pesó, y mucho, el modelo de gobierno y el rol que Axel Kicillof le impuso al Estado bonaerense: contención a los más necesitados y garantizar los servicios de educación y salud pública. Todo lo contrario al modelo de Milei
 

07-09-2025 / 11:09
El resultado de las elecciones bonaerenses definirá mucho más que un reparto de bancas: marcará si el peronismo puede quebrar dos décadas de derrotas en medio término o si La Libertad Avanza logra sostener, aunque sea por un voto, un experimento de gobierno corroído por la crisis económica, las internas y los escándalos de corrupción. En cualquiera de los dos escenarios -triunfo oficialista o derrota- se abre un horizonte de ingobernabilidad con consecuencias inmediatas para la estabilidad política y el futuro del ciclo libertario.
 
El peronismo ganó por última vez una elección de medio término en la provincia de Buenos Aires hace veinte años. Luego no pudo hacerlo aunque llevó como candidatos a Néstor Kirchner (en 2009 fue derrotado por Francisco De Narváez) y a Cristina Fernández de Kirchner (en 2017 terminó perdiendo contra Esteban Bullrich); ni como oficialismo (en 2009, 2013 y 2021) ni como oposición (en 2017).
 
Una nueva derrota, esta vez bajo el nombre de Fuerza Patria, que no puede descartarse, aunque la mayoría de los sondeos le asignen cierto favoritismo, estaría lejos de ser una sorpresa o un evento excepcional. El recuerdo de la experiencia fallida del Frente de Todos aún es reciente y, para peor, la oferta política de este año no difiere demasiado de aquella.
 
El acceso de más dirigentes, como Axel Kicillof y Juan Grabois, a la mesa de decisiones, ganado con pulso político y apoyo en las bases, es un camino en la dirección correcta pero no ha sido suficiente hasta ahora para darle al espacio una nueva identidad que pueda atender una demanda que vas más allá de la trinchera contra los avances de la topadora anarcocapitalista.
 
Las internas, lejos de haber amainado, sólo están contenidas por mérito de los propios hermanos Milei. En ese contexto, haber llegado al día de las elecciones bonaerenses en condiciones competitivas es un mérito que comparten algunos aciertos propios con muchos errores y horrores ajenos. Nadie sabe qué va a pasar.
 
Pero si el peronismo tiene chances de hacer un papel decoroso es exclusivamente porque se llega al día de la elección con un oficialismo que se está cayendo a pedazos en todos los frentes: la macro, la micro, sus alianzas en el Congreso, en las provincias, en el empresariado local y hasta con el gobierno de Estados Unidos, los escándalos de corrupción y las internas que en las horas previas a los comicios escalaron a velocidad vertiginosa.
 
Si La Libertad Avanza gana, todos esos problemas seguirán allí el lunes por la mañana. Un triunfo puede darle un poco de aire, pero el premio no se paga en efectivo y el problema del gobierno nacional es que no hay plata. Dólares, para ser más específicos.
 
Ya se fumaron una megadevaluación, un blanqueo histórico, un acuerdo con el Fondo, un espaldarazo del Tesoro yanqui, ya intervino en las cotizaciones paralelas, en el mercado de futuros y finalmente esta semana reventó 500 palos para sostener la cotización por debajo de los 1400 pesos. A este ritmo tienen plata para aguantar una semana o diez días más, tope.
 
Por supuesto, un triunfo del oficialismo, aunque sea por un voto, será esgrimido por Milei como patente de corso para profundizar el saqueo de las arcas públicas, el ajuste en beneficio de los más adinerados y sobre todo la violencia, la represión y el autoritarismo. Lo usará como excusa para escalar su conflicto con otros poderes, la persecución a la prensa y la criminalización de cualquier forma de disidencia política. 
 

07-09-2025 / 09:09
Javier Milei y Luis Caputo, entre CEOS tiburones que huelen sangre. Cualquiera sea el resultado electoral de hoy en la provincia de Buenos Aires, la gran mayoría del establishment no espera ninguna mejora en el panorama económico. Para ellos, Milei va dejando de ser "el loco que ilusiona" para convertirse en un inútil que no controla las variables básicas. Caputo está "cansado" y dice que "la estabilización está cumplida y ahora tiene que hacerse cargo la política".
 
Por primera vez en casi dos años, el establishment empezó a sentarse con la oposición a charlar de política. La crisis económica y, sobre todo, el coima-gate apuraron los plazos de interacciones con el bloque de gobernadores, dirigentes del PJ y Mauricio Macri. El diagnóstico es que, pase lo que pase en las elecciones, la interna libertaria y el ajuste llevaron a Milei del "loco" que ilusionaba a un mandatario que no controla las variables.
 
La política es cíclica y repite situaciones cada vez con mayor velocidad. A fines del segundo año de "el Gato" Macri en el Gobierno, incluso luego del triunfo en las legislativas del 2017, los empresarios más importantes del país empezaron a retomar los contactos con sectores opositores.
 
En aquel entonces, apareció esa inquietud, propia de los que observan que los proyectos llegan a un cuello de botella que, en general, tiene que ver con una economía que empieza a mostrar falencias serias o, directamente, se frena sin más. Se había empezado a terminar el amor entre el poder económico y el presidente amarillo.
 
Hoy, a un año y ocho meses de haber asumido, a Milei parece estar pasándole lo mismo. Las conversaciones del poder real, el establishment, con diferentes terminales de la oposición, se dan luego de un tiempo prudencial de paciencia (para los empresarios), en el que observan que el programa de ajuste no evolucionó a un escenario virtuoso de crecimiento. Más bien se estancó. Este proceso nada tiene que ver, incluso, con resultados electorales. Es una muestra de desgaste.
 
A diferencia de Macri, a Milei le estalló un grave escándalo de corrupción en el camino. Aquellos que hasta no hace tanto comparaban al Macri del 17 con el Milei actual, ahora aseveran que el libertario está mucho más debilitado que el ex presidente. Cuenta con menos espalda política y focos ígneos en casi todos los frentes.
 
El Presidente tiene, además, otra contra, que se comentó en estos días en encuentros de banqueros e industriales: pase lo que pase en las votaciones, el desgaste de la gestión política y económica augura un futuro corto muy malo. Y ese futuro convulsionado incluye el debate interno sobre cambios de fondo en la gestión del Ministerio de Hacienda.
 
Por lo antes mencionado, los empresarios hablan con los gobernadores que hicieron rancho aparte luego de haber bancado a Milei, en el inicio; con tres dirigentes muy importantes del espacio del peronismo y afines; y con todo aquel que ofrezca una lectura alternativa. Los más conservadores volvieron a acercarse a Mauricio Macri, y otro tanto al ex alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Muy requerido.
 
Ni siquiera les exigen un plan de Gobierno, sino más bien un simple espacio catártico, un oasis para descargar lo que no se puede hablar con Milei. Casi una instancia colaborativa de búsqueda de una transición a algún lugar que, definitivamente para ellos, no es este. Tampoco saben aún cuál es. 
 

06-09-2025 / 11:09
Cuatro meses después de que Javier "el Loco" Milei anunciara que había llegado "la hora del crecimiento", con la inflación que ya tenía "fecha de defunción", la realidad se presenta invertida. La inflación va para arriba, igual que el dólar, las tasas, los encajes y el riesgo país. La producción, el crédito y el consumo se sumergen en la recesión. Y el Gobierno avisa que el programa no resiste una derrota electoral.
 
La salud mental del prescindente Milei se convirtió en un tema de creciente preocupación en el ámbito político y social, especialmente ante las decisiones erráticas y la incapacidad de su Gobierno para resolver los problemas que económicos y sociales. Expertos y analistas han comenzado a cuestionar si estos comportamientos reflejan un estado psicológico que trasciende lo meramente político, impactando directamente la estabilidad del Ejecutivo.
 
En este marco, el periodista y médico Nelson Castro realizó un diagnóstico contundente: "Estamos frente a un presidente de la República, con un problema psíquico importante de comportamiento en cuanto a conducta". Estas conductas, según Castro, no solo afectan la gestión presidencial, sino que generan una "fragilidad" estructural en el Gobierno, poniendo en jaque su estabilidad política y económica.
 
Durante su columna radial, el periodista aseveró con firmeza: "Estamos frente a un presidente de la República, digo con toda responsabilidad, con un problema psíquico importante de comportamiento en cuanto a conducta". Castro señaló que la obstinada negativa de Milei a buscar acuerdos políticos, a pesar de liderar un gobierno en minoría, es una muestra clara de estas conductas "ilógicas".
 
Esta actitud, según explicó, tiene un impacto directo en la gobernabilidad: "Un gobierno que vive peleándose todo el tiempo y no tiene ninguna mayoría, es un gobierno con una fragilidad y una pérdida de poder político fenomenal". Además, apuntó a la relación entre Milei y su hermana, Karina Milei, como un factor adicional que agrava la situación.
 
Según el periodista, existe una "relación patológica" que influye negativamente en las decisiones del Ejecutivo, consolidando un entorno de gestión marcado por la desconfianza y la confrontación. El conductor evocó la figura de Winston Churchill, recordando cómo las revelaciones póstumas de su médico expusieron las vulnerabilidades de su liderazgo.
 
En este sentido, Castro advirtió que la sociedad argentina podría llegar a preguntarse en el futuro: "¿En manos de quién estuvimos?". Esta preocupación, aseguró, ya comienza a resonar con fuerza en los círculos de poder económico: "En el mundo de los negocios y en el mundo de las finanzas, esto ya se está instalando".
 
El diagnóstico médico coincide con lo que en octubre de 2023 advirtió un ex profesor del presindente. "Es terrible. El problema de Milei es que dice que es liberal. Fue mi alumno en Buenos Aires. En primer lugar, es un loco, y solo en segundo plano es liberal", describió en su momento el economista francés Guy Sorman.
 
Ahora, los dichos de Castro llegan en un momento crítico para el desgobierno de Milei, con las inminentes elecciones en la provincia de Buenos Aires y en octubre a nivel nacional. Además, enfrenta crecientes cuestionamientos por su gestión económica y escándalos de corrupción, como los relacionados con su hermana y presuntas irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad.
 
La Opinión Popular
 

05-09-2025 / 09:09
El Senado de la Nación volteó el veto a la Emergencia en Discapacidad por amplísima mayoría, dejando expuesta la crueldad del ajuste que implementa Javier "el Loco" Milei. Es la primera vez en la era libertaria, justo en medio del escándalo por las coimas de Karina "la Recaudadora" Milei en la Andis. No fue el único golpe al Gobierno. También dieron media sanción a la reforma de la ley que regula los DNU, lo que amenaza aún más su estilo autoritario de gestión y su experimento anarco capitalista.
 
Con una nueva multitudinaria concentración frente al Congreso del colectivo de personas con discapacidad, el cruel Gobierno libertario sufrió una nueva derrota, producto de la lucha. Haber logrado que se voltee el veto presidencial constituye un hecho histórico y solo es explicable por la persistente pelea que dieron los colectivos del área junto a diversas organizaciones políticas y sociales.
 
En el Congreso, hasta su propio bloque libertario hace agua: la Ley de Emergencia en Discapacidad le tiró por la borda el veto presidencial, un cachetazo político que deja claro que ni los legisladores se compran el verso. Pero Milei insiste: si los números macros cierran, que la realidad reviente. El presidente muestra porcentajes como si fueran estampitas, y espera que la fe alcance para calmar al dólar, al riesgo país y a los aliados que le votan en contra. El problema es que nadie cree en milagros contables.
 
Mientras tanto, el FMI le suelta un desembolso de 2 mil millones de dólares, no por amor a las reformas, sino porque cualquier incendio en Argentina les salpica a ellos también. Es decir: te pagan para que no te quemes la casa... aunque el humo ya se ve desde la esquina. En Wall Street los mercados celebran, acá se hunden: dólar más 2 por ciento, riesgo país más 20 por ciento y MERVAL menos 5 por ciento en apenas días. Pero Milei repite que todo es culpa de "la casta" y de los "traidores" que no entienden su plan maestro de convertir los LECAPs en estampitas coleccionables.
 
La "política anti-volatilidad" del Gobierno es como apagar un incendio tirando nafta: suben tasas al 75 por ciento TEA para que nadie se escape del peso, pero el costo son intereses que ya devoran 1,7 por ciento del PBI y familias con la misma morosidad que en pandemia. La bicicleta se llama "estabilidad", aunque tenga las ruedas pinchadas.
 
Y claro, el ajuste selectivo: jubilaciones indexadas para no perder votos, recorte en planes sociales y sueldos públicos para que la foto cierre. Milei lo vende como cirugía mayor, pero parece más bien un cirujano que opera con serrucho en una guardia de hospital público. Pero por amplia mayoría, el Senado le devolvió al colectivo más afectado por el ajuste y las coimas la ley por la que tanto empujó. Hacía 22 años que el Congreso no rechazaba un veto presidencial.
 
También se avanzó en la limitación a los DNU. Actualmente, si los decretos no se tratan en el Congreso, quedan firmes. La iniciativa que impulsa la oposición establece que los DNU deben tratarse en un plazo de 90 días en ambas cámaras, o de lo contrario caerán.
 
En su peor momento político, el gobierno de Milei va a las elecciones del domingo con temor por el impacto de su crisis en las urnas y tomando medidas desesperadas para intentar gestionar el cortísimo plazo, mientras que a partir del lunes el país puede adentrarse en terreno desconocido dependiendo de cómo sea el resultado. El tema es que empiece un fin de ciclo acelerado para La Libertad Avanza.
 
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