Nacionales - 06-09-2025 / 11:09
¿ESTAMOS EN MANOS DE UN LOCO?
Alertan sobre la salud mental de Milei: Un problema psíquico importante pone en riesgo al Gobierno libertario
Cuatro meses después de que Javier "el Loco" Milei anunciara que había llegado "la hora del crecimiento", con la inflación que ya tenía "fecha de defunción", la realidad se presenta invertida. La inflación va para arriba, igual que el dólar, las tasas, los encajes y el riesgo país. La producción, el crédito y el consumo se sumergen en la recesión. Y el Gobierno avisa que el programa no resiste una derrota electoral.
Cuatro meses después de que Javier "el Loco" Milei anunciara que había llegado "la hora del crecimiento", con la inflación que ya tenía "fecha de defunción", la realidad se presenta invertida. La inflación va para arriba, igual que el dólar, las tasas, los encajes y el riesgo país. La producción, el crédito y el consumo se sumergen en la recesión. Y el Gobierno avisa que el programa no resiste una derrota electoral.
La salud mental del prescindente Milei se convirtió en un tema de creciente preocupación en el ámbito político y social, especialmente ante las decisiones erráticas y la incapacidad de su Gobierno para resolver los problemas que económicos y sociales. Expertos y analistas han comenzado a cuestionar si estos comportamientos reflejan un estado psicológico que trasciende lo meramente político, impactando directamente la estabilidad del Ejecutivo.
En este marco, el periodista y médico Nelson Castro realizó un diagnóstico contundente: "Estamos frente a un presidente de la República, con un problema psíquico importante de comportamiento en cuanto a conducta". Estas conductas, según Castro, no solo afectan la gestión presidencial, sino que generan una "fragilidad" estructural en el Gobierno, poniendo en jaque su estabilidad política y económica.
Durante su columna radial, el periodista aseveró con firmeza: "Estamos frente a un presidente de la República, digo con toda responsabilidad, con un problema psíquico importante de comportamiento en cuanto a conducta". Castro señaló que la obstinada negativa de Milei a buscar acuerdos políticos, a pesar de liderar un gobierno en minoría, es una muestra clara de estas conductas "ilógicas".
Esta actitud, según explicó, tiene un impacto directo en la gobernabilidad: "Un gobierno que vive peleándose todo el tiempo y no tiene ninguna mayoría, es un gobierno con una fragilidad y una pérdida de poder político fenomenal". Además, apuntó a la relación entre Milei y su hermana, Karina Milei, como un factor adicional que agrava la situación.
Según el periodista, existe una "relación patológica" que influye negativamente en las decisiones del Ejecutivo, consolidando un entorno de gestión marcado por la desconfianza y la confrontación. El conductor evocó la figura de Winston Churchill, recordando cómo las revelaciones póstumas de su médico expusieron las vulnerabilidades de su liderazgo.
En este sentido, Castro advirtió que la sociedad argentina podría llegar a preguntarse en el futuro: "¿En manos de quién estuvimos?". Esta preocupación, aseguró, ya comienza a resonar con fuerza en los círculos de poder económico: "En el mundo de los negocios y en el mundo de las finanzas, esto ya se está instalando".
El diagnóstico médico coincide con lo que en octubre de 2023 advirtió un ex profesor del presindente. "Es terrible. El problema de Milei es que dice que es liberal. Fue mi alumno en Buenos Aires. En primer lugar, es un loco, y solo en segundo plano es liberal", describió en su momento el economista francés Guy Sorman.
Ahora, los dichos de Castro llegan en un momento crítico para el desgobierno de Milei, con las inminentes elecciones en la provincia de Buenos Aires y en octubre a nivel nacional. Además, enfrenta crecientes cuestionamientos por su gestión económica y escándalos de corrupción, como los relacionados con su hermana y presuntas irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad.
La Opinión Popular
COLAPSAN LA ACTIVIDAD, EL CRÉDITO Y EL CONSUMO, PERO SUBEN EL DÓLAR, LAS TASAS Y LA INFLACIÓN
El plan económico más loco del mundo
Desde mediados de julio, los préstamos a las empresas caen -6,6 por ciento en términos reales. La actividad económica enfila derecho a la recesión. La industria, la construcción, el comercio, el turismo interno y la mayoría de las actividades lo padecen. Aumenta la mora con los bancos, especialmente de las familias. Se encarece el crédito, con las tasas de interés en niveles record, causando graves daños a la producción y al consumo. La situación se presenta precaria y existe un consenso muy amplio en que después de las elecciones habrá una corrección del dólar inevitable, cuya magnitud y capacidad de control por parte del Gobierno generan fuertes dudas.
Así está la economía en la previa a unas elecciones clave en la provincia de Buenos Aires, que ponen al programa económico contra las cuerdas, según interpreta el propio oficialismo, al vincular la escalada del riesgo país con la posibilidad de una victoria de la oposición. Es decir, si ese resultado se materializa, game over, asume el Presidente.
El escenario es radicalmente distinto al que Javier Milei presentaba hace algo más de cuatro meses, cuando anticipaba que para esta altura del año se disfrutaría de una inflación en baja y una economía floreciente, casi como una primavera.
Así lo decía. "Es la hora del crecimiento económico. Hemos concluido la etapa de la estabilización". El importante anuncio ocurría el 30 de abril, en una presentación ante la Expo Argentina de Finanzas e Inversiones (EFI). "La inflación tiene fecha de defunción", sacaba pecho Milei, y se burlaba de los críticos. "Es increíble, hay algunos que todavía hablan de atraso cambiario, en un contexto donde el tipo de cambio está libre".
Puede fallar
El Presidente se presentó aquel día ante los financistas con aire triunfador. El Gobierno acababa de recibir los primeros 12 mil millones de dólares del crédito con el FMI. Milei estaba confiado en que esa señal de respaldo desde Washington, más el superávit fiscal, provocarían una lluvia de inversiones. Por lo tanto, desafió a no empezar a comprar dólares para las reservas del Banco Central hasta que la cotización de la divisa bajara al piso de la banda, en ese momento a 1000 pesos.
Detrás de esa decisión estaba la búsqueda de fortalecer el ancla cambiaria, para disminuir la inflación lo más posible antes de las elecciones.
Pero las inversiones nunca llegaron, y se verificó el proceso contrario: los dólares empezaron a salir cada vez más rápido luego de la apertura del "cepo" para las personas, por lo cual la cotización nunca tocó el piso de la banda, sino que apuntó rumbo al techo.
A la par de la escalada del dólar, los precios empezaron a tomar temperatura.
Todo ello obligó a intervenciones cada vez más desesperadas del Ministerio de Economía y el Banco Central, con sucesivos aumentos de las tasas de interés, colocaciones de deuda fuera de programa, incrementos de los encajes bancarios hasta el mayor nivel en 32 años e intervenciones millonarias en el mercado de futuros.
"Desde que se eliminaron las restricciones de acceso al mercado de cambios para las personas humanas se registraron compras netas por 14.730 millones de dólares", detalla la consultora PxQ con datos del BCRA. "Solo en julio la demanda de divisas superó los 5.400 millones, siendo el segundo registro más alto de la historia, solo por debajo del verificado en agosto de 2019", agrega un informe de FIDE sobre la cuestión, que está bajo la atención general al ser tan grosera la inconsistencia.
Esa compra de dólares por 14.730 millones superó en menos de cinco meses el préstamo que tomó el Gobierno con el FMI, con desembolsos hasta el momento de 14.459 millones, compara FIDE. Es decir, los dólares que entran por la ventanilla de la deuda se van por la canaleta de la formación de activos externos.
Es un proceso similar al que ocurrió en el gobierno de Mauricio Macri, recuerda el documento. Y se sabe cómo terminó aquel experimento.
No cierra
Más allá del resultado electoral, cada vez más voces alertan que el problema de fondo son las inconsistencias del programa económico. Esta semana lo dijeron referentes del mercado financiero como Ricardo Arriazu, Miguel Angel Broda, Marina dal Poggetto, Carlos Melconian o la consultora 1816, y también lo plantearon desde la heterodoxia. Todos apuntan a que la situación no es sostenible y que hará falta recalibrar el dólar.
La explicación principal es que con este valor de la divisa, no hay forma de financiar el déficit del sector externo. Salen más dólares de los que entran y se restringen las posibilidades de financiamiento. En consecuencia, habrá que cerrar el agujero con otra devaluación y un nuevo plan de estabilización, que traerá otra ronda de alta inflación y recesión.
"Los espacios para sostener el actual esquema cambiario más allá de octubre se achican pari passu con el agotamiento de las fuentes de financiamiento del desequilibrio del balance de pagos externo", explica FIDE.
"Esta dinámica no es sostenible, peor aún si el BCRA comienza a drenar reservas para contener la cotización del dólar", agrega. El dólar ya no flota y el Banco Central tiene reservas netas negativas en torno a los 8 mil millones de dólares, remarca.
Todas consecuencias del plan económico más loco del mundo.
Por David Cufré
Fuentes: Página 12 y Nova