Entre Ríos - 13-08-2025 / 11:08
TEMEN QUE LOS DEJEN A LA COLA DE LA ALIANZA OFICIALISTA, SIN POSIBILIDADES DE RENOVAR UN SOLO DIPUTADO
Furgón de cola: La UCR con peluca, desesperada para no quedar afuera de La Libertad Avanza
Entre hoy y mañana, se terminarán de pulir las posiciones entre los principales referentes de JxER. De cara a esas conversaciones deben entenderse las declaraciones que en las últimas horas dieron el presidente del Congreso radical Gustavo Cusinato y el candidato a diputado nacional, Darío Schneider, advirtiendo que si la dejan afuera de las listas del nuevo frente, la UCR se presentará a elecciones sola, con su histórica Lista 3.
Frigerio los quiere adentro, pero los radicales dudan de la voluntad de Milei. Temen que los dejen a la cola, sin posibilidades de renovar al menos un diputado.
El acuerdo de Juntos por Entre Ríos (JxER) con La Libertad Avanza (LLA) para inscribir la Alianza La Libertad Avanza (ALLA) se firmó el jueves pasado sin terminar de definir qué lugar ocupará cada fuerza política en las listas de diputados y senadores. Pero con una posición de dominio de los libertarios sobre el nuevo frente oficialista.
Las negociaciones finales de cara a la inscripción de las listas -el plazo se cumple este domingo a la noche- se dará al más alto nivel, entre el gobernador Rogelio Frigerio y Karina Milei, la mandamás en el armado electoral libertario.
Antes, entre hoy y mañana, se terminarán de pulir las posiciones entre los principales referentes de JxER. De cara a esas conversaciones deben entenderse las declaraciones que en las últimas horas dieron el presidente del Congreso radical Gustavo Cusinato y el candidato a diputado nacional, Darío Schneider, advirtiendo que si la dejan afuera de las listas del nuevo frente, la UCR se presentará a elecciones sola, con su histórica Lista 3.
Se trata, claramente, de un planteo dirigido a Frigerio, para que no los entregue en la puntada final del acuerdo que seguramente se dará el fin de semana en Buenos Aires.
En estas elecciones, Entre Ríos renueva los tres senadores y cinco de sus nueve diputados nacionales. En un escenario de polarización con el peronismo como el que abre esta alianza oficialista, el que gane se llevará los dos senadores por la mayoría y tres de los cinco diputados. Es decir que los cargos expectantes -o, como está de modo decir ahora, "entrables" - son los dos primeros senadores y los tres primeros diputados.
Todo parece indicar que LLA se quiere quedar con los dos senadores, porque pretende fortalecer su posición en la Cámara Alta. Y con uno de los tres diputados. Le quedan entonces a JxER, dos diputados. Sería uno para el PRO y otro para la UCR.
Ese es el esquema. Ni uno más, ni uno menos. Salvo que pasen cosas raras, como que LLA resigne su lugar en la lista de diputados y se conforme con los dos senadores. O que la división del peronismo lo lleve a una mala elección y el reparto en diputados no sea 3-2 sino 4-1. Difícil que el chancho chifle.
Hipotéticamente
Ahora bien, ¿puede la UCR salir del frente? Formalmente si. Cualquier partido puede romper con la alianza que inscribió el 7 de agosto. Y el 17 de agosto presentar una lista propia. Lo que no puede es integrar un nuevo frente, porque ya pasó esa fecha del cronograma.
En el caso concreto, la UCR podría salirse de ALLA y presentarse a elecciones con su histórica Lista 3, como en los años del bipartidismo, con las listas de candidatos a senadores y diputados surgidos de la interna del domingo pasado. Cualquier partido podría hacer lo mismo.
En una hipótesis extrema -hoy muy poco probable, pero no imposible- LLA podría endurecer su posición en las negociaciones para ir por todo y negarse a incluir candidatos de Juntos por Entre Ríos en lugares "entrables" de las listas de ALLA. En ese caso, el PRO y la UCR no podrían presentarse en alianza, porque ya pasó el tiempo para inscribir frentes y si rompiesen con LLA, la única alternativa que les quedaría sería ir solos, como partido: el PRO por un lado, la UCR por el otro.
Ya no sería el escenario de tercios en el que JxER corría el riesgo de quedar tercero. Sería mucho peor, porque el tercio del oficialismo provincial se habría dividido.
Se trata, naturalmente, de una hipótesis extrema. Muy improbable, porque le quitaría sentido al acuerdo político de Milei con Frigerio. Pero con Milei nunca se sabe.
Concretamente
Sin embargo, menos improbable sería que la hermana Karina vete al candidato de la UCR. ¿Por qué? Por radical, con todo lo malo que eso representa para el ideario libertario.
Si el espacio que queda para el partido de Alfonsín es la lista de diputados, los candidatos son dos: el ministro de Planeamiento de Frigerio, Darío Schneider y quien le sigue en la lista, la presidenta de la Juventud Radical, Eliana Lagraña, si es que fuera para una mujer el lugar que le dejarían a la UCR.
Si se abriese el espacio para el Senado, el candidato sería el diputado Atilio Benedetti, aunque el congreso partidario del 2 de agosto habilitó a los candidatos surgidos de la interna de este domingo a ocupar cualquier cargo en las nóminas de la alianza con la derecha.
Es una posibilidad. Schneider, Lagraña o Benedetti podrían resultar demasiado radicales para la tolerancia de Karina. Tal vez no tan dispuestos a ser soldados de la causa de una motosierra sin miramientos. Quizá demasiado progres para acompañar la batalla cultural de la ultraderecha. De hecho, en el radicalismo ya han avisado que la idea es ir al bloque de la UCR, aunque sean electos en una lista violeta, con un águila por encima de sus cabezas.
Pero ¿qué harían los radicales si Karina los relega a lugares de acompañamiento en la lista? Una cosa es tragarse el sapo para renovar al menos una de las tres bancas que este año pierde la UCR y otra hacerlo sólo para acompañar ¿Romperían?
Hay otras razones para no romper. La presión más grande en contra de esa posibilidad viene de parte de los 20 intendentes de la UCR, que están en la misma situación que Frigerio: son gobierno. Para ellos, ir con la Lista 3 es incluso peor que el escenario de tercios para Frigerio. Significaría una segura derrota electoral -terceros cómodos- a mitad de mandato, con todo lo que eso supone para la gobernabilidad de los dos años que les quedan y para sus perspectivas de continuidad en 2027.
La advertencia pública de una posible Lista 3 es, antes que una amenaza de cumplimiento poco probable, un planteo de la UCR para que Frigerio defienda en las negociaciones con Milei un lugar para el radicalismo. Algo que hasta aquí parece no estar en dudas de parte del Gobernador y su entorno. Pero, otra vez, con Milei nunca se sabe.
Frigerio quiere que la UCR esté en la lista porque, ante todo, es su socio principal en el frente provincial con el que llegó al poder y gobierna. Y porque necesita de la estructura territorial de radicalismo. Una Lista 3 le restaría votos al frente.
No faltarán los que digan que el peronismo ya tiene su Lista 3, con el fragmento del kirchnerismo que encabeza la diputada Carolina Gaillard. Y que podría surgir otra por derecha y, entonces, debilitar aún más al principal oponente electoral.
Pero una ruptura de la UCR no es comparable. No ya por lo que exprese electoralmente, sino por lo que representaría para la sociedad política que tiene con Frigerio ¿Qué implicaría? ¿Todos los funcionarios radicales deberían renunciar? ¿Se partirían los bloques oficialistas en la Legislatura? Es más probable que el chancho chifle.
Por: Pablo Bizai
Fuente: Página Política