Entre Ríos - 10-08-2025 / 20:08
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
Frigerio no se atreve a reclamarle los recursos a Milei, se somete electoralmente y nos endeuda
Como el pusilánime Frigerio no se atreve a reclamarle a Milei los recursos que le corresponden, se somete electoralmente y endeuda la provincia en 500 millones de dólares más. Y el gobernador admite el oxímoron de que el gobierno autoritario de LLA encarna "las ideas de la libertad". Como consecuencia, en Entre Ríos, el partido de Milei impuso el nombre, el color de la boleta y la mayoría de los candidatos. Llevaría tres de los cinco cargos expectantes de la alianza. Dos senadores y un diputado. Los restantes serian un macrista y un radical. LLA no sólo no gobierna la provincia; no tienen un solo intendente. ¿Cuál es el negocio que hace Frigerio al ir a la cola de candidatos libertarios desconocidos?
En poco más de dos meses, los entrerrianos volverán a las urnas por la renovación parcial de la composición legislativa en el Congreso. El cierre de alianzas para los comicios del 26 de octubre plantea enigmas. La alianza electoral de cuatro gobernadores, subordinados a Javier Milei enturbia el debate de los proyectos por la recuperación de recursos, que son de las provincias y se los apropia Milei. El porteño Jorge Macri, el porteño "entrerrianizado" Rogelio Frigerio, el mendocino Alfredo Cornejo y el chaqueño Leandro Zdero, se sumaron a las listas de La Libertad Avanza (LLA), lo que complica la discusión de dos proyectos para distribuir Aportes del Tesoro Nacional y el impuesto a los Combustibles.
Estos acuerdos no son menores, puesto que, en Chaco, Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires se eligen senadores nacionales además de diputados. Como el pusilánime Frigerio no se atreve a reclamarle a Milei los recursos que le corresponden, se somete electoralmente y endeuda la provincia en 500 millones de dólares más. Y el gobernador admite el oxímoron de que el gobierno autoritario de LLA encarna "las ideas de la libertad". Como consecuencia, en Entre Ríos, el partido de Milei impuso el nombre, el color de la boleta y la mayoría de los candidatos. Llevaría tres de los cinco cargos expectantes de la alianza. Dos senadores y un diputado. Los restantes serian un macrista y un radical. ¿Réquiem para Juntos por Entre Ríos? LLA no sólo no gobierna la provincia; no tienen un solo intendente. ¿Cuál es el negocio que hace Frigerio al ir a la cola de candidatos libertarios desconocidos?
En cambio, los gobernadores del nuevo espacio Provincias Unidas: el cordobés Martín Llaryora, el santafesino Maximiliano Pullaro, el chubutense Ignacio Torres, el santacruceño Claudio Vidal y el jujeño Carlos Sadir, confrontarán con las listas del presidente Milei, así como el correntino Gustavo Valdés, que intentó arribar a un acuerdo, pero no lo consiguió. Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén), Claudio Vidal (Santa Cruz), Gustavo Sáenz (Salta) y Hugo Passalacqua (Misiones), que tienen sellos provinciales, no acordaron con los libertarios y presentarán ofertas libres de color violeta. El mapa de los gobernadores se completa con los peronistas que enfrentarán a Milei.
Hoy, La Libertad Avanza no tiene ningún senador de esas provincias, y los arreglos con los oficialismos provinciales les garantizan las bancas en la Cámara donde padecen la mayor debilidad. Para Milei podría ser la llave que ayude a blindar leyes, vetos y le ponga un cepo a la agenda parlamentaria. La zarina, Karina Milei, especialista en maltratar políticos miedosos, maneja la lapicera a control remoto y exige alineación sin discusiones a cambio de nada.
En Casa Rosada piensan que ganarán en Chaco, Entre Ríos, Mendoza y Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero con eso no alcanza para consolidar el poder nacional en octubre. En la provincia de Buenos Aires se dará la madre de todas las batallas. De todas maneras, la reacción política se está dando en todo el país. Los gobernadores están levantándose ante el poder unitario y centralista. LLA está tomando nota de que el discurso duro no suma, mucho menos los insultos del propio Milei contra los mandatarios provinciales.
Milei cerró los grifos financieros a las provincias, y un grupo de gobernadores respondieron con el Grito Federal. Los "levantamientos" del interior productivo sirven para exponer, nuevamente, la discusión sobre la ruptura de las históricas asimetrías entre el Puerto de Buenos Aires y el Interior Federal. Esa pulseada llegará al Congreso, con el tratamiento en Diputados de los proyectos que impulsan la reforma en la distribución del impuesto a los combustibles y la coparticipación de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
Entre diciembre de 2023 y mayo de 2025, el gobierno de Milei distribuyó $109.300 millones en Aportes del Tesoro Nacional (ATN) entre las 24 provincias. A Entre Ríos le tocó apenas el 6,2% de ese total: $9.800 millones. Si los ATN se repartieran según el criterio de la ley de coparticipación (Ley 23.548), le hubieran correspondido $ 45.422 millones. La diferencia es de $ 33.622 millones menos. La provincia enfrenta una crisis económica y financiera aguda. La falta de recursos y el recorte de transferencias obligarían a Frigerio a reclamar este tipo de asistencia con urgencia. Pero no se anima.
Desde Buenos Aires se esgrime que hay goteo extra para la provincia de Entre Ríos. Sin embargo, los últimos millones en ATN son una gota en el océano presupuestario de un distrito que requiere más al año para sostenerse. La cuestión de fondo pasa por cumplir con las promesas realizadas para que Frigerio comience a cortar cintas en obras de infraestructura de peso para su gestión, algo que no está ocurriendo.
Como Frigerio tuvo que rendirse sin condiciones frente a LLA, su contribución a la campaña parece ser aportar a la división del peronismo. Hay una acusación que sobrevuela la campaña, impulsada desde los sectores opositores: que el oficialismo provincial promovería -supuestamente con recursos del Estado- listas opositoras sorprendentes, diseñadas para restarle votos a los peronistas Adán Bahl y Guillermo Michel.
La interna dentro del peronismo nunca cesó. Y aunque los nombres hayan cambiado, la dinámica se mantiene intacta. Hoy, esa pelea se transformó en un incendio que consumió cualquier posibilidad real de unidad para disputar los comicios de medio término. Dirigentes que no presentaron listas, que lo hicieron mal y la Justicia Electoral los dejó afuera, que no aceptaron candidaturas que les ofrecieron porque no iban en primer lugar, ahora pretenden ir por fuera de la lista oficial, jugando a favor del anti peronismo de Frigerio y Milei.
La lista "Ahora La Patria" llevará a la cabeza para senadora a Carolina Gaillard. Su mérito para ser tres veces diputada nacional es ser sobrina de Sergio Urribarri, el condenado ex gobernador. Se desconoce el volumen de votos que tendría. A esta trama se suma la llamativa postulación de Héctor Maya, aliado de José Allende, quien desde hace meses viene orbitando muy cerca de la Casa Gris. Esas candidaturas, que serán testimoniales, servirán solo para dar una imagen de dispersión peronista.
El ex senador nacional Maya alguna vez fue el dirigente mimado del PJ, y proyectado como candidato a gobernador. Sin embargo, ahora aparece relegado a un rol secundario. Hoy, su candidatura -y los fondos para la campaña que la respalden- alimentarán las sospechas que cierta "oposición" ya comenzó a recibir recursos del oficialismo provincial. ¿Irá Maya con el sello del Partido Socialista, aliado de Frigerio? ¿Maya socialista? Parece un chiste.
No es menos cierto que el peronismo conserva una base territorial sólida, con muchos intendentes en el interior y en la Capital provincial, con Rosario Romero. Pero ese bloque es observado con creciente apetito por el macrimileismo, que sueña con sumar parte de ese músculo político. En la conducción justicialista, por su parte, consideran que el oficialismo frigerista está detrás de cada peronista tránsfuga que desafía a la conducción partidaria. Y también en cada cuestionamiento de los intendentes de localidades pequeñas. El Ministro de Gobierno y Trabajo, Manuel Troncoso, ni siquiera se ocupa de disimular su rol, en la mayor parte de los casos.
Frigerio se siente más cómodo administrando con una oposición débil y fragmentada. Por eso, Troncoso seria el encargado de generar y financiar listas "peronistas" disidentes. El problema es que el PRO atraviesa un acelerado proceso de declive en Entre Ríos, en sintonía con el ocaso político de su fundador, Mauricio Macri. El expresidente opuso poca resistencia cuando los libertarios comenzaron a engullirse a su partido. Y el porteño gobernador hace tiempo que mantiene más vínculos con los libertarios que con sus aliados en la provincia.
No obstante, en la vereda del oficialismo, el clima es casi de euforia ante esa posibilidad de fragmentación del voto peronista. La interna peronista escribe un nuevo y enredado capítulo, y Frigerio ve con optimismo un escenario que, apenas cuatro meses atrás, lucía más complejo. Sin embargo, el armado electoral libertario provincial sigue siendo un misterio y todavía no aparecen los liderazgos locales que puedan destacarse en la primera elección nacional con boleta única de papel, donde no estará la cara de Milei. El desconcierto entre los libertarios entrerrianos es grande, pero el silencio es mayor. Nadie objeta el hecho inapelable de que las decisiones de armado electoral del oficialismo provincial están en manos de Karina Milei.
Varios esperan señales desde Buenos Aires, pero al mismo tiempo evalúan la posibilidad de ir con listas libertarias alternativas. Por estas horas, se encuentra al rojo vivo el mercado de compraventa de sellos partidarios: habrá listas peronistas blue; los radicales terminarán en varios espacios distintos, y algunos socios históricos del PJ también saldrán a cazar en otros espacios. La era Milei es atípica. También lo serán las primeras elecciones de medio término de los tiempos libertarios.
La Opinión Popular
El final de Macri y el PRO, y el futuro complicado de Milei
Para que baje la inflación, Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo se llevaron puestas las jubilaciones, la educación universitaria, la ciencia, la infraestructura de obras, la industria nacional, el turismo interno y ahora van por el empleo. No parece muy virtuoso el método. Pero fue su manera y entregó resultados. El problema es que atrás de eso que los economistas llaman "política de shock", no hay nada. Y se empezó a notar. La mirada de la gente sobre Milei cambió. Se mezcla la percepción de un gobierno poco eficaz, con el agotamiento del programa económico, que se sintetiza en la idea que después de octubre van a devaluar.
El maltrato de la Libertad Avanza con el PRO ha sido el mismo que tuvo el PRO con los radicales en Juntos por el Cambio. Mauricio "el Gato" Macri soportó en silencio esas humillaciones. Los que lo conocen desconfían de esa quietud. Sin timón, el PRO no sobrevivirá.
La disolución del PRO de Macri en manos de La Libertad Avanza de Milei expone el derrumbe de una derecha que soñó con décadas de hegemonía y terminó subordinada a libertarios sin experiencia política, en medio del avance de la investigación por la criptoestafa $LIBRA, tensiones con el Congreso, protestas en las calles y señales de que el capital político del Presindente empieza a desinflarse como una burbuja.
El Congreso se cansó del maltrato de Milei y le declaró la guerra
La Cámara de Diputados rechazó cuatro decretos presidenciales, apresuró el tratamiento para rechazar tres vetos de Milei, aprobó la emergencia en discapacidad, la emergencia en pediatría y el aumento del presupuesto universitario, encomendó la formación de la comisión investigadora de la estafa cripto con $Libra, y apresuró a las comisiones que deben dictaminar los ATN y el impuesto a las naftas.
Sostiene Rafael Cortes, columnista de Misiones Online, que el oficialismo nacional descuidó a sus socios y la oposición copó la parada en el Congreso. Las últimas votaciones demuestran que Javier Milei no tiene garantizada la capacidad de veto. Lejos de abrir negociaciones, el Presidente plantea un escenario bélico. Si bien el Gobierno logró frenar la subida del dólar, lo hizo asumiendo mayores tasas de interés, y se esperan impactos en subida de precios y caída de actividad.
La imagen de Milei asumiendo la presidencia de espaldas al Congreso resultó premonitoria. Las derrotas legislativas se volvieron rutina para el Gobierno nacional, hace algunas semanas fueron seis votaciones en contra en el Senado en una misma sesión y el miércoles ese número se duplicó. No es una conspiración, es la consecuencia lógica de un liderazgo autoritario y mesiánico que disfruta destrozar a los que se acercan a ayudar.
"Perdimos todas las votaciones", dijo el jefe de gabinete Guillermo Francos. Tan dura que en un mensaje por cadena nacional el presidente contempló la posibilidad de que el Congreso lo saque con los pies hacia adelante. Las dificultades que encuentra Milei en el plano legislativo dan cuenta de su desinterés por la construcción política, tarea que siempre requiere dialogar y conceder (aunque sea algo) a espacios políticos que ganaron su representación de manera genuina.
Antecedentes como la Ley de bases, el respaldo al acuerdo con el FMI y el Pacto de Mayo demuestran que dentro del Congreso hay suficientes interlocutores dispuestos a aportarle gobernabilidad, pese a la posición de franca minoría del Gobierno en ambas cámaras.
Pero el Gobierno descuidó las alianzas que supo construir, tanto con partidos como con gobiernos provinciales de los llamados dialoguistas, no cumplió compromisos asumidos en materia de inversión ni en materia política.
Exigió alineamiento sin discusiones a cambio de nada. Lo consiguió de parte de algunos sectores de la UCR y del PRO que terminaron calzándose la peluca para escaparle al naufragio de sus propios partidos, pero no fue suficiente para construir mayorías.
Escaparle a las rabietas presidenciales pasó a ser el único premio para los eventuales aliados. Incentivo que resultó insuficiente para gobernadores que asisten al deterioro de la infraestructura en sus provincias por el retiro de la inversión nacional en obras y también para espacios políticos que miran con preocupación el avance territorial del armado libertario.
El destrato, que no es solo verbal sino también (y fundamentalmente) en la distribución de recursos federales, terminó acercando a dialoguistas con opositores y el Congreso se convirtió en terreno minado para el Gobierno.
Hasta hace no mucho tiempo a la oposición le costaba conseguir quorum para debatir proyectos ajenos a los intereses del Ejecutivo, el miércoles pasado en Diputados no solo consiguieron esa meta sino que la superaron por más de 30 bancas y en algunos proyectos llegaron al número mágico de los dos tercios, mayoría especial requerida para revertir los vetos presidenciales.
La Cámara que conduce el "casta" Martín Menem le dio media sanción a la Emergencia para el Hospital Garrahan y a la Ley de Financiamiento Universitario, rechazó una serie de decretos presidenciales y forzó el tratamiento de comisión de proyectos que el bloque libertario intentaba frenar evitando que las comisiones se reunieran.
Uno de esos proyectos es el que procura destrabar la comisión que debería investigar la evidente participación del Presidente en la estafa de la cripto $Libra, pero que no lo hace porque está presidida por un diputado libertario, Gabriel Bornoroni, que (previsiblemente) no muestra demasiado interés en contarle las costillas a su jefe político.
Las doce votaciones al hilo que perdió Milei en Diputados no sólo confirman el nuevo estado de situación. También sugieren que la conducción de "La Jefa" hace agua. Karina Milei les entregó a los primos Martín y Lule Menem la definición electoral, la conducción partidaria, la relación con los gobernadores y el manejo del Congreso. O sea, toda la política del Gobierno. No parece estar funcionando.
Otros de los asuntos que los libertarios preferirían meter al freezer pero deberán ser tratados en comisiones son los proyectos que impulsan los gobernadores. El que obliga al Gobierno nacional a ejecutar totalmente los recursos de ATN y distribuirlos automáticamente junto con la coparticipación será debatido por la comisión de Presupuesto y el que transfiere a las provincias los fondos recaudados por el impuesto a los combustibles líquidos que deberían destinarse a obra pública vial, también lo tratará la comisión de Energía.
Al aislarse de los dialoguistas, el oficialismo cedió la iniciativa en el manejo de la agenda a los demás espacios, que ahora imponen sus proyectos y al Gobierno solo le queda el recurso defensivo del veto. En el plano del relato, Milei intenta aprovechar su debilidad legislativa para mostrarse como víctima de una conflagración destituyente orquestada por el kirchnerismo.
En clave anti-casta respondió al Congreso con una cadena nacional en la que anunció la presentación de un proyecto que penalice a los legisladores que "atenten contra el equilibrio fiscal". La iniciativa inconstitucional, de dudosa aprobación e improbable aplicabilidad, responde más a transmitir un mensaje político atemorizante que a limitar efectivamente la acción del Congreso.
A ambos márgenes de la grieta se impone la lógica de campaña. Para la oposición, el legislativo se convirtió en terreno fértil para exponer los efectos negativos del ajuste y forzar al Gobierno libertario a vetar medidas de corte popular, como aumentos a los jubilados, atención a discapacitados y financiamiento para un hospital pediátrico, el Garrahan, que es orgullo nacional.
Milei recogió el guante e intenta sacar provecho de su debilidad. Afirmado en la defensa del superávit fiscal como valor absoluto e indiscutible, intenta exponer a todo el arco político no libertario como enemigo de ese objetivo y a su propia fuerza como la única capaz de ofrecer los sacrificios que sean necesarios en el altar del orden fiscal.
Tanto la oposición como el oficialismo están convencidos de que este escenario de batalla entre el Congreso y el Ejecutivo les resulta útil para sumar votos, lo que sugiere que nada cambiará al menos hasta las elecciones de las que surgirá una nueva composición en ambas cámaras que podría o no cambiar el equilibrio de fuerzas.
Pero la preocupación mayor es por la escasez de dólares genuinos, ahora que terminó la liquidación de la cosecha y ante la persistente desinversión de las mayores empresas que están saliendo del país, lo que es inocultable.
Dólar y actividad
Para tranquilidad del equipo económico que lidera Luis Caputo, el dólar detuvo su camino alcista y hasta retrocedió algunos casilleros. Sobre el final de la semana, el dólar que vende el Banco Nación se estabilizó en torno a los 1.350 pesos. De sostenerse este nuevo parámetro, la mini-corrida alentada por el fatídico desarme de las LEFI (aunque el Gobierno prefiere atribuirla al ruido político generado por las leyes sancionadas por el Congreso) habrá llevado a una suba de la divisa del orden del 12%.
Pero el dólar no fue lo único que aumentó, también subieron (y mucho) las tasas de interés. Para frenar la corrida, el Gobierno se vio obligado a convalidar tasas de hasta 65% anual en licitaciones de bonos del Tesoro, además elevó los encajes bancarios, ambas medidas con el objetivo evitar que los pesos excedentes en el sistema vayan al dólar.
Cuando se aquietaron las aguas el Presidente salió a ponderar los supuestos éxitos de su equipo económico sobre la inflación. Sin embargo, el nuevo panorama plantea dudas en varios frentes. Uno de los asuntos más discutidos por estos días es el pase a precios de la suba del dólar.
Lo que indica la evidencia empírica observada en Argentina es que cada vez que el dólar aumenta, los precios en pesos suben más o menos en el mismo porcentaje en un proceso que puede darse de manera inmediata o más progresiva.
Milei asegura que esa relación entre el dólar y los precios no existe y lo fundamentó en un larguísimo posteo de X. De acuerdo con su modelo teórico (haciendo una simplificación brutal) el único factor que determina los precios es la base monetaria y no habiendo aumentado la cantidad de pesos en circulación, no deberían subir los precios.
Más allá de modelos teóricos delirantes, lo cierto es que los comerciantes recibieron nuevas listas de precios que incluyen aumentos. No en todos los productos y en porcentajes siempre menores a la suba del dólar.
Los alimentos derivados de las harinas subieron alrededor de 5%, lo mismo que algunos lácteos. Indicaron además que otras listas llegaron con aumentos disimulados por promociones u ofertas. Explicaron que es una práctica común de las industrias en momentos de incertidumbre y anticiparon que, si el dólar no retrocede, se terminarán las promociones y quedarán los aumentos.
A favor de los argumentos del presidente, los comerciantes reconocieron que ante la retracción del consumo, el mercado no tiene mucho margen para remarcar precios. Pero advirtieron también que, si los costos suben, las empresas tampoco tienen posibilidad de absorber por mucho tiempo esos incrementos sin trasladarlos a las góndolas.
Por otra parte, la suba de las tasas de interés amenaza a la actividad, porque se incrementa el costo del crédito para la inversión y el consumo. Incluso antes de la última suba de las tasas los datos estadísticos venían mostrando un retroceso en las mejoras registradas a inicios de año. El INDEC reveló esta semana que la industria mostró una contracción del 1,2% en junio respecto de mayo.
A lo largo del primer semestre del año hubo tres meses positivos y otros tres negativos. Así, la mejora del 7,1% interanual durante la primera parte del año no llegó a compensar el desplome del 16,1% del primer semestre de 2024. La industria, con este retroceso, volvió a los niveles de marzo pasado.
La suba de las tasas también atenta contra las anclas en las que Milei y Caputo afirman su programa económico. Por más que el Gobierno se empeñe en esconder bajo la alfombra los intereses que pagan los bonos del Tesoro, estos existen y se traducen en vencimientos cada vez más voluminosos.
El incremento de los intereses de la deuda en pesos incrementa el déficit cuasi fiscal y si alguno de los vencimientos no puede cubrirse en su totalidad con la emisión de nueva deuda, como ocurrió en la última licitación, habrá que cubrirlo con emisión monetaria.
Tanto las empresas locales como las internacionales han comunicado que antes de conocer el escrutinio en los comicios de medio término no accederán al pedido oficial de invertir para sostener la política económica anarco capitalista que tanto elogian. Son héroes muy prudentes que hacen oídos sordos a las reiteradas exhortaciones del gobierno libertario.
El horizonte que plantean estas elecciones de medio término no aclaran el panorama brumoso que tiene el gobierno. A lo sumo ganará los legisladores que pierda el PRO. Tendría que arrasar en las urnas para que haya un cambio cuantitativo considerable. Si la gente llega a octubre con la lengua afuera y lo vota a Milei para que ahora que bajó la inflación que sigue en niveles mensuales que para los países centrales se alcanzan en un año, y tenga la fuerza para recuperar la economía, los argentinos estamos en problemas. Todos los indicadores hablan de una desaceleración de la actividad, las inversiones en lugar de llegar se están yendo y el crédito desapareció. Si hay ilusión, después puede venir la gran decepción.
La Opinión Popular