Entre Ríos - 03-08-2025 / 18:08
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
Grito federal: Mientras los gobernadores dialoguistas desafían a Milei, Frigerio agacha la cabeza ante el libertario
"Si querés ser alguien en política, tenés que jugar. Si querés hacerte valer, tenés que competir. Después te puede ir mal o bien, pero tenés que arriesgar. A mí me tocó perder y otras veces ganar; la única alternativa es jugar". Jorge Busti solía repetir esto cada vez que se acercaba un proceso electoral. El porteño Rogelio Frigerio parece no entenderlo así. Dentro de tres meses, enfrentará los comicios nacionales de medio término por primera vez como cabeza de un gobierno provincial y su intención es ser furgón de cola de La Libertad Avanza, sin tener en cuenta que quedará totalmente pegado al feroz ajuste que produjeron desde que están en el gobierno nacional. El 60% de las familias entrerrianas no llegan a cubrir la canasta básica y el ajuste no es sobre ninguna "casta" sino sobre los que menos tienen. Es hora poner un límite y defender los intereses populares.
"Si querés ser alguien en política, tenés que jugar. Si querés hacerte valer, tenés que competir. Después te puede ir mal o bien, pero tenés que arriesgar. A mí me tocó perder y otras veces ganar; la única alternativa es jugar". Jorge Busti solía repetir esto cada vez que se acercaba un proceso electoral. El porteño Rogelio Frigerio parece no entenderlo así. Dentro de tres meses, enfrentará los comicios nacionales de medio término por primera vez como cabeza de un gobierno provincial y su intención es ser furgón de cola de La Libertad Avanza, sin tener en cuenta que quedará totalmente pegado al feroz ajuste que produjeron desde que están en el gobierno nacional. El 60% de las familias entrerrianas no llegan a cubrir la canasta básica y el ajuste no es sobre ninguna "casta" sino sobre los que menos tienen. Es hora poner un límite y defender los intereses populares.
En ese marco, cinco gobernadores dialoguistas sorprendieron al anunciar la creación de un frente opositor en una línea federal y a favor de la producción nacional. Se presentarán como una opción electoral para las legislativas de octubre. Fueron reiteradamente engañados por Milei y el anuncio marcará un reacomodamiento de las bancadas en el Congreso y una complicación extra para conseguir el blindaje a los vetos presidenciales.
El destrato de Milei llevó a un grupo de gobernadores a unir fuerzas y anunciar la creación de "un frente opositor republicano y federal". "Hay un grito federal que necesita voces en el Congreso", expresaron los gobernadores Ignacio Torres (Chubut), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Martín Llaryora (Córdoba), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz) en un documento titulado "Un grito federal". El timorato Frigerio, un aliado natural de este espacio, no fue parte de la foto porque busca sellar un acuerdo electoral con los libertarios que saquean el interior federal.
Todos son jefes provinciales con los que Milei supo tejer acuerdos en estos 19 meses de gestión y ahora se muestran decididamente en la vereda de la oposición. En los últimos meses comprobaron que esa colaboración no les iba a significar ninguna consideración por parte de los Hermanos Milei y que además les armarían listas violetas en sus provincias para arrebatarles votos. Un daño político auto infringido por Karina Milei y los Menem. Esto lo sentirá en carne propia el gobernador Frigerio que no tiene el coraje suficiente para confrontar con la franquicia provincial de La Libertad Avanza.
La singularidad que llevó a estos gobernadores a hacer este anuncio de alto impacto es que apoyaron a Milei a lo largo de su mandato, pero sufrieron el brutal ajuste en la gestión, que los obligó a tomar medidas poco populares como cortar la obra pública y las horas extras. Y pese a que el ajuste viene de Nación, sus votantes no siempre tienen en claro la responsabilidad de Milei y se lo facturan a ellos en las provincias. Como la mayoría de los gobernadores de esta nueva liga ya tiene al peronismo como oposición en sus provincias, el lanzamiento representa sobre todo un problema para Milei, que podría ver diezmada su potencia electoral en esos distritos.
La primera gran batalla de la nueva unión de gobernadores será convencer a sus pares para pelear en Diputados la aprobación de las dos leyes impulsadas por las provincias para la distribución de los fondos del Impuesto a los Combustibles y de los ATN. Milei ya anunció que tanto esos proyectos de ley como las cuatro leyes ya aprobadas que suponen mayor gasto público en jubilaciones, discapacidad y fondos para la ciudad de Bahía Blanca, serán vetados.
El sentido de la construcción es ponerle límite a la locura libertaria y a la destrucción del Estado que está impulsando Milei, y además que los libertarios no piensan en ningún momento un modelo productivo. La bandera del federalismo es constituyente del nuevo espacio, que tiene como una de sus principales guías a la necesidad de morigerar el impacto del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en las decisiones que se toman para todo el territorio nacional. ¿Por qué Frigerio no se suma a este armado interprovincial y multipartidario? ¿No hay consecuencias nefastas de la motosierra en Entre Ríos?
A medida que pasa el tiempo, son cada vez más evidentes las secuelas del brutal ajuste. La mano dura, esa que se aferra a la motosierra es la que no permite vislumbrar la luz al final del túnel. Así se desenvuelve la relación Nación-Entre Ríos. "Podemos discutir todo lo que quieran, pero ¿con qué atendemos la salud, la educación, la seguridad, si la Nación no pone un peso?". La frase de un alto funcionario entrerriano suena a reproche frente a la conducta de la Casa Rosada de cerrar los grifos financieros, más aún tres meses antes de un proceso electoral decisivo.
La inquietud de Frigerio frente a la realidad fiscal debería tener su razón de ser en la caída paulatina, en términos constantes, de los fondos de coparticipación y también de la recaudación de impuestos provinciales, producto de la baja actividad y de las constantes modificaciones tributarias que realiza el Ministerio de Economía de la Nación. En el primer tramo del año, la caída real de los fondos de coparticipación federal de impuestos ha sido del 12%. En cuanto a los ingresos de la Dirección General de Rentas, la baja rozó el 2% en el mismo período. Mayo y junio no fueron meses de buena cosecha de transferencias federales, como en otros tiempos.
La odisea financiera no se agota en ese esquema. El ajuste mileísta se percibe en el desfinanciamiento de la obra pública y en las múltiples promesas de proyectos que demoran en concretarse. El Poder Ejecutivo entrerriano apela al financiamiento del agente financiero de la provincia para no detener el ritmo del plan de trabajos públicos. El ajuste también sintió el impacto de los mayores gastos en servicios y de demandas de mejoras salariales en el sector público. En la Casa Gris sostienen que el dinero del endeudamiento servirá para consolidar el esquema financiero hasta fines de año, de tal manera de que los sueldos estatales no tengan contratiempos. Habrá que verse.
"Tenemos que poner todo el empeño para manejarnos con lo nuestro", afirmó el gobernador en off. Frigerio ha señalado que es comprensible que Milei esté abocado, el 100% de su tiempo, a sostener las variables macroeconómicas. Sin embargo, ha encendido algunas luces de alerta respecto de sus efectos en las provincias. "Como provincia, tenemos que seguir financiando los servicios que reclaman los ciudadanos, y no podemos esperar por el derrame (de la mejora de las variables macro), porque, cuando nos demos cuenta, ya habrá transcurrido nuestra gestión en forma totalmente mediocre", se sinceró otro funcionario.
La demanda de servicios no cesa. Según un informe, se indica que, sólo en lo que va de este año, el Estado provincial tuvo que destinar unos $ 40.000 millones adicionales para obras y para adquirir equipamiento a las fuerzas de seguridad. La afluencia de pacientes a los hospitales y centros de atención públicos ha crecido en torno de un 25%. Las estimaciones oficiales indican que esa mayor demanda implicó una inversión extra de unos $ 15.000 millones en insumos y servicios hospitalarios.
¿Por qué creció la demanda? Se resume en cuatro factores: el uso del sistema para aquellas familias que quedaron sin ingresos; por obras sociales que brindan cobertura integral y, si las cubre, gran parte de los afiliados no pueden abonar la diferencia; y lo más relevante es la elección de los pacientes en los servicios públicos de alta complejidad. En el área de Educación se observa casi el mismo fenómeno, ya que se está produciendo un éxodo paulatino de alumnos de colegios privados a escuelas públicas, porque les resulta demasiado onerosa la cuota del colegio.
En un año de elecciones, siempre hay propensión a incrementar el gasto público. En esta oportunidad, el margen se ha acotado. Con peluca o sin peluca, el equilibrio fiscal es una necesidad para la provincia. Frigerio debería saber que esa es la única manera de sostenerse en el tiempo. Pero, para él, a la hora de negociar con la Nación, la libreta de calificaciones de la "buena conducta" es fundamental. La cuestión central es que, en medio de la batalla electoral, necesitará cortarle de alguna manera la corriente a la motosierra. El feroz ajuste ahuyenta votos. Es hora de ponerle un freno a la lógica perversa de Milei, un gobierno solo para los ricos, que se lleva puesto a la mayor parte de la sociedad argentina.
La Opinión Popular
Insólita conspiración kuka
El dólar desnudó las inconsistencias en la planilla de Excel de Javier "el Loco" Milei y el Luis "Toto" Caputo. Los mismos que juraban que la divisa flotaría a su antojo dentro de la banda cambiaria, cuando las papas comenzaron a quemar corrieron a intervenir a un alto un costo fiscal, pero fue inútil. El propio Presidente declaró al país en estado de corrida cambiaria y denunció una insólita "conspiración kuka".
Pero los analistas, incluso los más cercanos a la mirada ortodoxa de Milei, atribuyen la inestabilidad actual a falencias en el manejo de la economía antes que al ruido político. Mientras tanto, la economía real se desinfla, la suba de las tasas conspira contra la actividad y el despegue del dólar empieza a impactar en precios.
Sostiene Rafael Cortes, columnista de Misiones Online, que atrasar el dólar para incrementar de manera ficticia el poder adquisitivo del peso es un ardid que, más tarde o más temprano, termina mal. En corrida cambiaría, como ocurrió con la tablita de Martínez de Hoz, el Plan Primavera de fines de los 80 y de nuevo con Mauricio Macri hace apenas unos años o con un cepo que impide el crecimiento del país, camino que eligió Cristina a fines de 2011.
Desde el actual Gobierno libertario aseguraban que esta vez sería distinto, porque no hay déficit fiscal, por la política monetaria contractiva y porque Vaca Muerta y el litio traerían dólares en cantidades nunca vistas de este lado del mundo.
Afirmados en esa convicción y seguramente influidos por los tiempos del año electoral, Milei y Caputo pegaron un nuevo volantazo en la política cambiaria y decidieron una salida parcial del cepo antes de que se produjeran las condiciones que el mismo Gobierno había considerado necesarias para avanzar en la flexibilización del mercado cambiario.
Los dólares frescos del FMI y una buena cosecha, con liquidación de exportaciones acelerada por una ventana de baja en las retenciones, fueron suficientes para garantizar un trimestre de pax cambiaria.
Al comienzo de este proceso, el dólar llegó a ubicarse por debajo de los 1.100 pesos, aún así el Gobierno no mandó al Banco Central a comprar, confiado en que el mercado convalidaría un dólar barato durante mucho tiempo. Los economistas más afines a la mirada libertaria pronosticaban una nueva convertibilidad que duraría años, Milei hablaba de un dólar equilibrado en el orden de los 700 pesos y todo aquel que opinara en disidencia era tildado invariablemente de econochanta, mandril o kuka irremediable.
Fiel al estilo discursivo libertario, Caputo canchereó frente a un auditorio de 700 empresarios cuando le plantearon el asunto del atraso cambiario "si pensás que está barato comprá, no te pierdas la oportunidad campeón", respondió.
Y vaya si le hicieron caso. Según estimaciones del Banco Central, desde mayo más un millón de personas compra dólares en los bancos cada mes. La salida del cepo provocó un aluvión de demanda de dólares para atesoramiento que se sumó al boom de turismo emisivo. En el trimestre que va de abril a junio, se fugaron más de 12 mil millones de dólares solo por esos dos conceptos, la cifra más alta que el Banco Central tenga registro.
Ni siquiera los números récord de liquidaciones del campo lograron descomprimir la presión cambiaria y el Gobierno comenzó a intervenir de manera indirecta para contener al dólar operando fuerte en dólar futuro, lo que provocó pérdidas de mayo a esta parte estimadas en 500 mil millones de pesos.
Pero no fue suficiente para contener la progresiva suba del dólar que se alejaba del piso de la banda y empezaba a fluctuar por encima de los 1.250 pesos.
El equipo económico liderado por Caputo agregó leña al fuego con una medida que resultó muy mal: el desarme de las LEFI, instrumento de cortísimo plazo preferido por los bancos para colocar remanentes de pesos que el Gobierno intentó reemplazar con instrumentos a mayor plazo.
El objetivo era reducir incertidumbre pero el resultado fue exactamente el opuesto. Quisieron desactivar una bomba, pero cortaron el cable equivocado y les reventó en la cara. El mercado no tuvo el comportamiento que esperaba el Gobierno y de repente los bancos tenían billones de pesos que había que aspirar inmediatamente para evitar una mega corrida al dólar.
Para reducir la liquidez que generó el desarme de las LEFI, el Gobierno se vio obligado a convalidar una suba en las tasas, que las podrá determinar el mercado pero las termina pagando el Estado.
Ese punto marcó un quiebre: las tasas ya no mantenían frenado al dólar sino que pasaron a correr detrás de él en un vano intento de control de daños.
La última licitación de bonos del Tesoro convalidó una tasa de interés mensual efectiva de 4,28%, casi el triple de la inflación del último mes. Aun así solo se consiguió renovar tres cuartas partes de la deuda que vencía, lo que dejó en circulación a más de 2,8 billones de pesos.
Es ese crecimiento en la cantidad de pesos en circulación lo que alimenta los pronósticos de corrida, pronósticos que siempre actúan como profecías autocumplidas, y desnudan la desconfianza del mercado en el programa financiero (ya que no hay plan económico) del Gobierno anarco capitalista.
La suba de las tasas amenaza con planchar la actividad económica que en el primer bimestre del año marcó una leve suba, pero luego se estancó. El Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de Argentina (ICA-ARG) registró en el sexto mes del año una caída mensual del 0,3%, lo que representó el segundo retroceso en los últimos cuatro meses y borró la recuperación leve que había tenido lugar en abril y mayo.
Mientras tanto, y a pesar de la plata rifada en contratos a pérdida en el mercado de futuros y en tasas de interés usurarias, el dólar continúa su marcha alcista. En julio aumentó 14% y solo en la última semana subió 6% cerrando el viernes cerca de los 1.400 pesos.
El pase a precios de este nuevo dólar, más cerca del techo que del piso de la banda, ya se nota en algunos productos con precios altamente dolarizados, como automóviles y propiedades, no debería tardar en reflejarse en los combustibles y todavía no se sintió en alimentos y otros elementos de consumo masivo.
Anclas monetaria y fiscal rotas
Por otra parte, la carrera que corren las tasas para alcanzar al dólar incrementa el stock de deuda interna, deuda que no es más que emisión futura que viene a poner en cuestionamiento las anclas monetaria y fiscal, los principales argumentos que tiene el Gobierno para decir que "esta vez será diferente".
La bomba de las Lecaps contradice el discurso oficial de la contracción monetaria. Quienes ponen el foco en el agregado monetario M3, que incluye las cuentas corrientes y las cajas de ahorro, los depósitos a plazo públicos y privados, además del circulante- ven un crecimiento acelerado: de 11% en un mes y 59% en el acumulado anual.
El supuesto superávit fiscal financiero que difunde el Gobierno nacional también es motivo de discusión, porque esconde los intereses que capitalizan las Lecaps y otros instrumentos, en una muestra de contabilidad creativa digna del INDEC intervenido por Moreno.
En junio, por ejemplo, el dato oficial marca un superávit de 551.000 millones de pesos, pero cuando se calcula la acumulación de intereses capitalizados -y no pagados- de Lecaps, la cuenta cierra con un rojo de $5,8 billones. En enero, ese déficit era de 3,1 billones, lo cual da la pauta de la velocidad a la que crece la bola de deuda del Tesoro.
En busca de un culpable
Acorralado por una situación que se le escapa de las manos, el presidente se despachó en un larguísimo conversatorio en el streaming amigo de Alejandro Fantino, acompañado por la plana mayor del equipo de economía.
Por primera vez utilizó la frase "corrida cambiaria" para referirse a la situación actual, pero lejos de reconocer errores propios, construyó un relato en el que atribuye toda la responsabilidad por la incertidumbre en la economía a una conspiración de la que participarían "la traidora" Victoria Villarruel, al menos dos bancos nacionales supuestamente afines al masismo, el kirchnerismo en todas sus formas y una suerte de internacional del zurdaje que utilizaría a operadores como el yanqui Nobel de Economía, Joseph Stiglitz.
En tanto que quien fuera señalado por Milei como el mejor ministro de Economía de la historia argentina, Domingo Cavallo, encontró razones muy diferentes a la hora de explicar la corrida cambiaria.
"El problema, que no era esperado por las autoridades económicas, y que preocupa, es que la tasa de riesgo país no ha descendido suficientemente y las tasas de interés que el Tesoro tiene que pagar para renovar los vencimientos de su deuda en pesos ha aumentado significativamente en términos reales".
"Tampoco se observa un mejoramiento del saldo de la cuenta corriente de la balanza de pagos, que sigue siendo negativa y no alcanza a ser compensada por la entrada neta de capitales", señaló en un artículo publicado en su blog personal.
Cavallo consideró además que el Gobierno no supo establecer reglas claras que permitieran a los operadores poder predecir o al menos entender "los pasos que va dando para alcanzar los objetivos que pretende".
"Algunas de las decisiones de política monetaria son difíciles de entender y explicar. Desde la introducción del concepto de base monetaria ampliada y dolarización endógena, la eliminación de los pases y el reemplazo de las LELICs por las LEFIs para sacar los intereses de las cuentas del Banco Central y pasarlos al Tesoro".
"Y finalmente pagar integralmente las LEFIs con emisión del Banco Central. Esta falta de claridad sobre los instrumentos y los tiempos se percibe como discreción en el manejo monetario y seguramente ha contribuido a la volatilidad monetaria y cambiaria", consideró el padre de la convertibilidad.
El economista Roberto Cachanosky, otro al que no podrán tildar de zurdo o kirchnerista, coincidió con Cavallo en ese punto. "Es evidente que el Gobierno no tiene en claro cuál es la política cambiaria que quiere aplicar porque cambia todo el tiempo de reglas", escribió en una columna de opinión.
"Empezaron con un crawling peg del 2% mensual. Luego fueron al 1% mensual. Después hablaron de inflación cero vendiendo en el contado con liqui dólares provenientes de las exportaciones. Ahora tenemos una banda cambiaria donde el Central interviene, pero ya está cerca del techo y la autoridad monetaria no tiene pólvora para frenar una suba constante del tipo de cambio. Salvo que el FMI lo autorice a vender dólares de los que le prestó. El mercado lo percibe. Sabe que el BCRA está flojo de reservas, que las tasas son impagables y que el tipo de cambio está artificialmente atrasado", analizó.
"De gritar que iba a cerrar el BCRA y dolarizar la economía, el Presidente terminó utilizando el BCRA para regular la tasa de interés, el tipo de cambio y fortalecer el peso artificialmente. Todo lo contrario a las promesas de campaña", finalizó.
La Opinión Popular