Nacionales - 15-07-2025 / 08:07
LOS BUITRES, A PUNTO DE ROBARLE VACA MUERTA A LA ARGENTINA
La jueza yanqui Loretta Preska rechazó el pedido del gobierno de Milei en la causa YPF
Una vez más, el sistema judicial yanqui avanza como ariete de los fondos buitre contra la soberanía de nuestro país. La jueza Loretta Preska, que es incapaz de distinguir entre países y empresas, rechazó este lunes el pedido del gobierno de Javier Milei para frenar la ejecución de una sentencia que ordena la entrega del 51 por ciento de las acciones de YPF a los especuladores.
Una vez más, el sistema judicial yanqui avanza como ariete de los fondos buitre contra la soberanía de nuestro país. La jueza Loretta Preska, que es incapaz de distinguir entre países y empresas, rechazó este lunes el pedido del gobierno de Javier Milei para frenar la ejecución de una sentencia que ordena la entrega del 51 por ciento de las acciones de YPF a los especuladores.
El fallo responde a una demanda impulsada por los fondos buitre: Burford Capital y Eton Park, quienes no son en realidad los "damnificados" por la expropiación de la petrolera estatal en 2012, sino capitales especulativos que "compraron" el derecho a litigar de los dueños originales. El cipayo Milei les dio la razón a los buitres.
La sentencia de Preska, quien durante todo el proceso ha mostrado sus vínculos con los buitres sin tapujo y que no ha tenido la menor consideración sobre el derecho de soberanía argentino, representa un ataque directo a la independencia política, jurídica y económica de nuestro país. Aunque el Gobierno de Milei ya presentó una apelación ante la Cámara del Segundo Circuito y se prepara para llegar, si es necesario, a la Corte Suprema de Estados Unidos, Preska dejó en claro que la presión económica no dará tregua.
Su decisión de no suspender el fallo permite avanzar con medidas que, en los hechos, significarían un vaciamiento del control estatal sobre la principal empresa energética del país. Todo esto, en nombre de una exorbitante "compensación" de más de 16 mil millones de dólares por una decisión soberana tomada por el Congreso argentino en 2012 con amplio respaldo legislativo.
La defensa argentina argumentó que se trata de un caso excepcional, sin antecedentes jurídicos claros, donde incluso el propio gobierno de Estados Unidos expresó reparos a la interpretación del tribunal. El temor en Washington no es menor: que una jurisprudencia tan agresiva siente un precedente peligroso, que habilite a otros países a embargar activos yanquis en futuros litigios. El fallo de Preska podría volverse un búmeran para el propio imperio que lo impulsa.
Además, los representantes legales de la Argentina advirtieron que ejecutar la sentencia implicaría violar la legislación nacional, ya que, según la ley de expropiación aprobada en 2012, las acciones de YPF no pueden transferirse sin una ley del Congreso votada por dos tercios. Preska estaría ordenando al Estado argentino a quebrantar su propio marco legal para cumplir con una orden foránea. Es una intromisión inadmisible en los asuntos internos de un país soberano.
A todo esto, se suma el hecho de que los demandantes no demostrarían un perjuicio inmediato si se posterga la ejecución, mientras que la afectación al interés público argentino sería mayúscula: pérdida de control estratégico sobre recursos energéticos, impacto en provincias accionistas y en bonistas internacionales, y la posibilidad de activar cláusulas contractuales perjudiciales para YPF.
Es evidente que la sentencia de Preska, lejos de hacer justicia, profundiza una lógica de subordinación colonial a los intereses del capital financiero internacional. En juego no está solo la propiedad de una empresa. Está la soberanía energética, el respeto a las decisiones democráticas y la dignidad de un país frente a tribunales que actúan como garantes del saqueo imperialista.
La Opinión Popular
EL GUIÓN DE LOS BUITRES
Quieren seguir robándose YPF: la jueza Preska volvió a fallar contra Argentina
En las últimas horas la jueza neoyorquina Loretta Preska rechazó el pedido argentino de suspender la transferencia de acciones a la empresa a Burford.
En el fallo asegura que la Argentina "aprovechó al máximo el tiempo extra", pero "no realizó ningún esfuerzo para satisfacer las condiciones impuestas".
Vale aclarar que la apelación argentina por la condena a pagar USD 16.000 millones se resuelve en otro expediente. La sentencia de primera instancia está firme y los buitres quieren cobrar su tajada. En su defensa, la defensa argentina sostuvo que la orden de la jueza viola el derecho federal norteamericano, la Ley de Inmunidades Soberanas Extranjeras (FSIA) y principios de cortesía internacional.
Burford Capital es un bufete de abogados que compró los derechos a litigar en esta causa.
Preska ordenó la realización de una nueva audiencia entre las partes este martes 15 de julio por la mañana en el tribunal federal del distrito sur de Nueva York. Es a raíz de un pedido de los demandantes en el caso YPF, que quieren información sobre entidades estatales como Aerolíneas Argentinas,ARSAT,ENARSA y el Banco Central, con el objetivo de avanzar en embargos.
El nuevo fallo confirma la intención de la justicia y el gobierno norteamericanos en avanzar en sus competencias internacionales, como otro instrumento de saqueo imperialista.
Como denunció Myriam Bregman cuando se conoció la condena anterior, "el fallo de la jueza de Nueva York, es una injerencia inaceptable sobre la soberanía nacional. Repudiable. Mi posición es que las estafas no se pagan, así que todo lo que ya se llevaron es "de arriba" porque la privatización de YPF fue un negociado muy sucio. Y más bien REPSOL, los involucrados en la llamada renacionalización (los empresarios, los bancos, los fondos buitre y quienes hicieron todo tipo de chanchullos) son los que deberían indemnizar al país y no al revés. No se les tendría que haber dado un peso y, en cambio, nacionalizarse para que YPF sea una empresa 100% pública gestionada por sus trabajadores y técnicos".
Los buitres redoblan su apuesta, con las amenazas sobre embargos a otras empresas estatales, aunque no cotizan en Wall Street.
Hay que rechazar estos nuevos ataques imperialistas, algo que no van a hacer Milei y Caputo que están alineados con el capital financiero, ni quienes entregaron la empresa y quieren renegociar con el FMI y los buitres.
Fuente: La Izquierda Diario