Entre Ríos - 14-07-2025 / 10:07
MIENTRAS EL LIBERTARIO RETRASA LOS VETOS Y BUSCA ABRIR UNA "NEGOCIACIÓN"
Gobernadores que se le plantaron a Milei desconfían de Frigerio, Cornejo y Zdero
Las mayores dudas recaen sobre algunos de los gobernadores que supieron integrar Juntos por el Cambio y que hoy se muestran cercanos al Gobierno. Entre ellos Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco), a los que se suman el misionero Hugo Passalacqua y el salteño Gustavo Sáenz, por nombrar algunos.
El Senado aún no giró a Diputados los proyectos impulsados por los mandatarios provinciales ni comunicó al Poder Ejecutivo las leyes previsionales y la emergencia en discapacidad; el receso invernal puede dilatar y enfriar el conflicto.
Después de una semana en la que encadenó seis derrotas legislativas consecutivas, el Gobierno se repliega y piensa sus próximos pasos. Usará el tiempo a su favor: retrasará el veto a las tres leyes sancionadas el jueves pasado en el Senado -el paquete previsional y la emergencia en discapacidad- para reconectar con antiguos aliados que le soltaron la mano: macristas, radicales y gobernadores dialoguistas.
Javier Milei tiene diez días hábiles para vetar las normas, pero ese plazo se cuenta a partir de que el Congreso las comunica formalmente al Poder Ejecutivo. Ese reloj aún no empezó a correr, y el oficialismo busca estirar al máximo ese punto de partida. Todos miran al miércoles como la fecha clave: si los proyectos se giran entonces, el Presidente podría demorar su decisión hasta el 30 de julio.
El margen es estratégico: el Gobierno lo usará para retomar el diálogo con los actores que le advirtieron que la alianza parlamentaria solo se sostendrá si el vínculo se vuelve recíproco. Los gobernadores encabezan esa advertencia. Dos de sus proyectos -la redistribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos- ya obtuvieron media sanción en el Senado y ahora deben pasar por Diputados para convertirse en ley.
Sin embargo, esas iniciativas aún no fueron giradas a la Cámara baja. Tampoco se envió la insistencia por la emergencia en Bahía Blanca, que había sido vetada por Milei semanas atrás. La estrategia oficial es la misma: frenar el trámite legislativo para enfriar tensiones y ganar aire.
El mensaje fue recibido. El Gobierno buscará recomponer el vínculo con los gobernadores en terreno neutral: el próximo jueves, durante la exposición anual de la Sociedad Rural Argentina, donde se prevé un acto institucional con la presencia de referentes del oficialismo y mandatarios provinciales. Será una oportunidad para descomprimir y acercar posiciones.
Según trascendió, participarán el jefe de Gabinete, Guillermo Francos -habitual interlocutor con las provincias-, el operador político Eduardo "Lule" Menem (hombre de confianza de Karina Milei) y el asesor presidencial Santiago Caputo, distanciado en las últimas semanas de la mesa política por sus diferencias con los Menem. Caputo reclama pragmatismo. Los Menem, purismo. Pese a los roces, esta vez podrían alinear fuerzas. "La situación amerita porque es un riesgo muy grande", admiten cerca del asesor.
En paralelo, el Gobierno deberá lidiar con la oposición dura. El kirchnerismo buscará capitalizar el impulso que dejó el Senado para forzar el tratamiento de los proyectos pendientes. Sin embargo, reconocen que no será fácil. "Esta semana va a ser difícil", anticipan sus principales referentes.
El avance legislativo depende de las comisiones clave, controladas por el oficialismo, que no tiene intenciones de activar el debate en el corto plazo. En la oposición ya admiten que las condiciones no estarán dadas antes del receso invernal: "Eso puede ser la semana del 21. Esta semana es imposible porque no dan los tiempos". Apuntan a forzar -emplazar- la discusión en comisión, un atajo que se convirtió en regla en tiempos libertarios.
El receso invernal será un aliado para Milei. Se extenderá del 21 de julio al 1° de agosto, y el oficialismo ya alienta a los empleados legislativos a tomarse vacaciones. El objetivo es claro: frenar la dinámica parlamentaria, ganar tiempo y, si logra recomponer vínculos, reconstruir puentes antes de que vuelva a sonar la campana en el Congreso.
En su momento, la Cámara de Diputados aprobó el aumento jubilatorio con 142 votos afirmativos, 67 en contra, 19 abstenciones y 29 ausentes. La emergencia en discapacidad, en tanto, obtuvo 148 votos a favor, 71 negativos, 34 ausentes y 3 abstenciones. En el universo de las abstenciones y las ausencias -clave para sostener el veto presidencial- se encuentran macristas y radicales. Para evitar una derrota, Milei deberá volver a reunir a sus "87 héroes". Hoy le faltan cerca de 20.
¿Grieta en el grupo de gobernadores?
La contundencia del golpe que le propinó la oposición en el Senado al Gobierno en su última sesión difícilmente pueda replicarse en la Cámara de Diputados, sostiene la periodista Laura Serra. Los bloques opositores más duros desconfían de los gobernadores cercanos al oficialismo: descreen que se atrevan a jugar a fondo en una partida en la que se necesitará quebrar la liga de "87 diputados héroes" que hasta ahora acompañaron al Gobierno y que podrían blindar los anunciados vetos presidenciales a los proyectos que aprobaron los senadores.
Por de pronto, ningún bloque opositor se apurará a mover las fichas. Recién en agosto, con el panorama más claro, comenzarían los primeros aprestos. Esperarán a que primero el presidente Javier Milei cristalice su promesa de vetar los proyectos que disponen un aumento en los ingresos de los jubilados y la emergencia en la asistencia a la discapacidad. En cuanto a las dos iniciativas que apuntan a un reparto mayor de fondos coparticipables con las provincias -que el jueves obtuvieron media sanción del Senado-, aguardarán la señal de los gobernadores antes de cualquier avance.
"Antes de convocar a sesión especial queremos confirmar que los 24 gobernadores están dispuestos a jugar a fondo. Y que el pedido para sesionar sea presentado por los legisladores que los representan. De lo contrario va a suceder lo mismo de siempre: nosotros (por los bloques opositores más duros) ponemos la cara por ellos en la pelea con el Gobierno, metemos presión en el Congreso y después algunos gobernadores terminan arreglando por abajo", reprochan desde la bancada que preside Miguel Pichetto, Encuentro Federal.
Las mayores dudas recaen sobre algunos de los gobernadores que supieron integrar Juntos por el Cambio y que hoy se muestran cercanos al Gobierno. Entre ellos Alfredo Cornejo (Mendoza), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Leandro Zdero (Chaco), a los que se suman el misionero Hugo Passalacqua y el salteño Gustavo Sáenz, por nombrar algunos.
Fuente: La Nación