Nacionales - 02-07-2025 / 11:07
CAOS EN DIPUTADOS: EL LIBERTARIO GOBIERNA CON INÚTILES, PAYASOS Y TRAIDORES
A Milei, el loquito del veto, ahora ni sus aliados le bancan la manía contra los jubilados, ni lo que se viene
El veto presidencial al aumento de las jubilaciones, el que el "hombre papada" Javier Milei firmó con una sonrisa mientras dejaba a millones de viejos en la indigencia, está en riesgo porque ni sus propios socios quieren seguir siendo parte del circo del trastornado. El quiebre ya no es con la oposición, que hace rato lo detesta, sino con gobernadores que lo bancaron y ahora no lo quieren ni ver.
El veto presidencial al aumento de las jubilaciones, el que el "hombre papada" Javier Milei firmó con una sonrisa mientras dejaba a millones de viejos en la indigencia, está en riesgo porque ni sus propios socios quieren seguir siendo parte del circo del trastornado. El quiebre ya no es con la oposición, que hace rato lo detesta, sino con gobernadores que lo bancaron y ahora no lo quieren ni ver.
¿La razón? Martín y Eduardo Menem, esos herederos del clientelismo noventoso, decidieron armar las listas de La Libertad Avanza con "libertarios puros" y rajaron a todos los aliados provinciales. Un delirio sectario que dejó afuera a radicales "con peluca", a macristas funcionales y a gobernadores que venían poniendo la cara en el Congreso para defender al desequilibrado de la motosierra.
En Casa Rosada ya no hay blindaje. Los 87 diputados que sostenían los vetos del prescindente Milei se están cayendo como fichas de dominó. Se hartaron de las humillaciones de Santiago Caputo el trollero, del ninguneo de Karina Milei la recaudadora omnipresente, y de Guillermo Francos, que promete y no cumple. Los armados provinciales de LLA ponen en riesgo la gobernabilidad de Milei en el Congreso. Un gobernador que aún lo trataba con guantes de seda disparó: "Se perdió el foco. Nos tratan como mierda y encima nos quieren imponer candidatos. ¿Quién carajo se creen que son?".
Mientras los jubilados esperan que alguien les tire un hueso, el Presidente está más ocupado en ajustar cuentas internas y armar listitas con los Menem que en evitar que su imagen se derrita. Y lo que ardía en Olivos como un "renacimiento liberal" ahora se desintegra entre traiciones, insultos y traqueteo de WhatsApp en estado de asamblea permanente.
El colmo es que ni siquiera los radicales que se bajaron los pantalones ante Milei tienen lugar: fueron echados de la UCR, se tatuaron el billete de 100 dólares en el pecho y ahora Milei los deja afuera hasta de la boleta. En Tucumán, Mariano Campero quedó afuera. En Misiones, Martín Arjol jugó solo, sacó 7 puntos y demostró que ni con el aparato libertario te salva Dios si te arma la lista un Menem.
En tanto, Luis "Toto" Caputo, en modo negación, desestimó las turbulencias y defendió el tipo de cambio bajo. "Si pensás que está barato, comprá, no te pierdas la oportunidad", dijo el ministro de Economía sobre el dólar en un discurso con tono sobrador. Aseguró que el Gobierno "le presta atención al déficit de cuenta corriente, pero no le preocupa" y ratificó que se avanzará en privatizaciones para saldar la falta de divisas.
Los gobernadores lo saben. Milei reparte entre los gobernadores un 35% menos que Macri y un 50% menos que el Frente de Todos. Y por eso preparan la venganza: hacer mierda el veto a los jubilados en el Senado. Ya le ganaron en Diputados con los votos de peronistas, cordobeses, tucumanos jaldistas, macristas rebeldes y radicales renegados. Y el dato más humillante para Milei: nadie del Gobierno los llamó para evitarlo. Porque están tan encerrados en su reality psicótico que ya ni atienden el teléfono.
El de LLA no es un gobierno. Es un delirio institucionalizado, un manicomio dirigido por fanáticos, economistas lobotomizados y operadores de quinta con complejo de Winston Churchill. Mientras tanto, el pueblo no ve un mango, los hospitales se caen a pedazos, los comedores no tienen leche y los jubilados viven con miedo. Pero los "libertarios" se pelean entre ellos por sillones que ya ni existen.
La Opinión Popular
Universidades al límite: Milei las quiere fundir, el Congreso lo quiere frenar
Mientras el trastornado de Milei tuitea sobre Keynes y se hace el libertario cool, las universidades públicas están en terapia intensiva. El miércoles, Diputados se prepara para darle media sanción al aumento presupuestario que el Gobierno viene negando con saña, como si formar médicos, ingenieros y docentes fuera un gasto superfluo.
Desde la Rosada se agita el mismo verso de siempre: que hay que "ordenar" las cuentas, que "hay que hacer sacrificios". Claro, pero que lo hagan los estudiantes, los docentes, los investigadores y los pibes del interior que vienen a estudiar con lo justo, mientras el "hombre papada" despilfarra millones en viajes, seguridad, trolls y shows de egomanía internacional.
Lo que está en juego no es una partida presupuestaria. Es el modelo de país. Y ya ni sus aliados lo quieren acompañar en este delirio de destrucción.
El miedo a quedarse pegados con la demolición educativa está haciendo que gobernadores y diputados que venían tragando saliva ahora se planten. Algunos tienen universidades nacionales en sus provincias, otros simplemente ya no quieren seguir bancando el ajuste con olor a cianuro.
El Garrahan no se toca: hasta los aliados se pudrieron
Lo del Hospital Garrahan es directamente criminal. El Gobierno se hace el pelotudo mientras niños con cáncer, enfermedades raras y patologías graves esperan atención en un hospital sin recursos. La declaración de emergencia pediátrica no es un capricho partidario, es una urgencia nacional. Pero Milei, en su burbuja de YouTube y odio, cree que la salud pública es un curro del Estado "opresor".
La bronca cruzó los límites de la grieta. Un legislador reconoció que su compañera no duerme porque su sobrina está internada ahí. En las provincias del norte, 4500 chicos fueron atendidos el año pasado en el Garrahan, y ahora les quieren cortar el oxígeno. ¿Qué sigue? ¿Cobrarle entrada al quirófano?
La discusión no es ideológica, es moral. Pero claro, a un tipo que se define como "anarcocapitalista" y que se masturba con los gráficos del FMI no se le puede pedir conciencia social. Por eso el Congreso lo va a pasar por arriba, porque ya ni sus interlocutores se le animan. Francos ni apareció a dar explicaciones. ¿Cómo defender lo indefendible? Ni a los cómplices les da la cara.
Retenciones: Milei, el traidor del campo
¿Se acuerdan cuando Milei prometía eliminar retenciones y defendía al "campo que nos da de comer"? Bueno, eso fue antes de que se volviera el mayordomo del poder financiero internacional. Ahora, se agarra de las retenciones como un adicto a la jeringa, mientras los chacareros siguen esperando que ese "nuevo país" se materialice.
El Congreso también lo va a exponer ahí. Se van a debatir proyectos para bajarlas gradualmente o eliminarlas, una decisión que obligará a Milei a elegir: o se queda con los votos del agro o sigue recaudando para bancar su show de miseria y maltrato estatal.
Y ojo, porque este punto divide hasta al kirchnerismo, mientras en el oficialismo hay cada vez más ruido. Nadie quiere ser el boludo que bancó al psicótico que se caga en todos, desde el jubilado hasta el productor de soja.
La clave: las provincias están mirando todo, y los gobernadores van a jugar con la calculadora electoral en una mano y el presupuesto en la otra. ¿Por qué bancar a un tipo que los insulta, los ningunea y encima no transfiere un mango?
Fuente: Agencia Nova