Entre Ríos - 29-06-2025 / 18:06
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
¿Por qué Frigerio no abona el aguinaldo en tiempo y forma?

Hay que pagar el medio aguinaldo, en la malaria muchos esperan con expectativa este ingreso adicional. El de 2025, según la ley, se puede abonar hasta la última jornada laboral del sexto mes del año, que coincide con el lunes 30 de junio. Cuando pasa eso, las provincias recurren al Estado Nacional. Esta vez Javier Milei solo los autorizó a endeudarse en dólares, ante la retención desde Nación de fondos que le corresponden a las provincias. Rogelio Frigerio intentará juntar de donde pueda, frente a una situación desesperante del Estado provincial. Pero, recién después de mediados de julio, el gobernador les pagará a estatales y docentes entrerrianos. La estrepitosa baja en la coparticipación federal y la caída en la capacidad de recaudación provincial, por la recesión económica, son las causas principales de este escenario. La única política que se ejecuta con todo es el ajuste, mientras se paraliza la obra pública, se frenan los giros comprometidos y se acumulan fondos internacionales sin ejecutar.
Hay que pagar el medio aguinaldo, en la malaria muchos esperan con expectativa este ingreso adicional. El de 2025, según la ley, se puede abonar hasta la última jornada laboral del sexto mes del año, que coincide con el lunes 30 de junio. Cuando pasa eso, las provincias recurren al Estado Nacional. Esta vez Javier Milei solo los autorizó a endeudarse en dólares, ante la retención desde Nación de fondos que le corresponden a las provincias. Rogelio Frigerio intentará juntar de donde pueda, frente a una situación desesperante del Estado provincial. Pero, recién después de mediados de julio, el gobernador les pagará a estatales y docentes entrerrianos. La estrepitosa baja en la coparticipación federal y la caída en la capacidad de recaudación provincial, por la recesión económica, son las causas principales de este escenario. La única política que se ejecuta con todo es el ajuste, mientras se paraliza la obra pública, se frenan los giros comprometidos y se acumulan fondos internacionales sin ejecutar.
Frigerio no paga en tiempo porque no tiene plata y no la tiene porque Milei se la queda y el gobernador no reclama como corresponde. La conjura de los necios. La calamidad financiera de la provincia tiene a su autor, el Presidente, prometiendo más ajuste y al Gobernador dispuesto a apoyarlo en el Congreso, en una alianza electoral con La Libertad Avanza. El superávit fiscal del que se jacta Milei no es ningún éxito de su programa económico anarco capitalista sino el resultado del brutal ajuste que aplicó sin anestesia desde que asumió. Las provincias fueron severamente saqueadas y ahora reclaman por los recortes a los fondos coparticipables.
Los dos senadores nacionales, Stella Olalla y Alfredo de Angeli y los cuatro diputados nacionales, Atilio Benedetti, Nancy Ballejos, Marcela Antola y Francisco Morchio, que responden a Frigerio son los mismos que votan a favor del saqueo al interior federal. Sirven a las metas impuestas por el FMI y para eso el gobierno nacional pasó la aspiradora en los recursos coparticipables. Milei gobierna por decreto, pero si los legisladores se sacaran la "peluca", sus mandatos pueden caer. La tensión alcanza al PRO, la UCR y a peronistas colaboradores.
En Entre Ríos, la preocupación por la caída de la obra pública y la merma de fondos nacionales es tema de todos los días entre legisladores e intendentes. Incluso en distritos donde Milei obtuvo un alto caudal de votos, la paciencia comienza a agotarse frente a la falta de respuestas concretas sobre recursos que la Nación viene robando, reteniendo o subejecutando deliberadamente. El interior siente que no está en la agenda libertaria. En un país históricamente tensionado entre el centro y la periferia, la demanda de mayor equidad y protagonismo federal está en el centro del debate.
Reviviendo la histórica lucha entre unitarios y federales y reacios a las gambetas constantes de Milei, que demoran definiciones y generan incertidumbre, el lunes se reunieron gobernadores de todo arco político, en representación de las 23 provincias, para aunar sus quejas en una demanda común. Reclamaron una redistribución equitativa y no discrecional de los fondos coparticipables y de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). Estos recursos fueron parte del ajuste que aplicó el gobierno de La Libertad Avanza desde su asunción, y que tuvo sus consecuencias en salarios, jubilaciones, presupuestos educativos y sanitarios, obra pública, políticas públicas de discapacidad, género, etc. A la vista de todo el mundo, Milei viene usando descaradamente los recursos que son de las provincias como prenda de cambio para lograr favores políticos. Ante la cobardía de Frigerio y los gobernadores, la parte del león se la sigue quedando Milei. Estos recursos son imprescindibles para sostener la salud, la educación, la seguridad, la justicia, la contención social y la obra pública en las jurisdicciones del interior.
Milei logró aprobar la corrupta Ley de Bases, con votos comprados con favores personales como a Lucila Crexell del MPN o Edgardo Kueider de Unión por la Patria. Apoyado en esa nefasta Ley, Milei viene gobernando a decretazo limpio, por lo que sostener aliados, no solo dentro de la derecha del PRO y la UCR sino también dentro del PJ, le es vital para que no le volteen los decretos en el Congreso. Y mediante extorsiones presupuestarias también lograron los votos para blindar el veto presidencial al aumento a los jubilados. Ahora lo mandatarios deben unirse para obligar a Milei a repartir un billón de pesos que son de las provincias y están en manos de la Nación.
Por el momento, Milei a través de Guillermo Francos, se muestra impenetrable a negociar con este frente de gobernadores que se armó en un año electoral. Los reclamos individuales y en conjunto que han formulado no fueron escuchados, pues ni siquiera fueron recibidos por Milei ni por el Jefe de Gabinete, sino por dos funcionarios de segunda línea como Lisandro Catalán (Interior) y Carlos Guberman (Hacienda) que fueron los encargados de "dar la cara", aunque sin promesas ni soluciones. Los mandatarios acorralaron a los funcionarios que mandó Luis "Toto" Caputo, que se retiraron sin llegar a ningún acuerdo. La reunión expuso la profundidad de una crisis que ya no puede ocultarse.
Hay un dato contundente que aparece en el último informe de Pulso Research: el 56,8% de los argentinos considera que Milei no gobierna pensando en el interior del país. Solo el 27,1% opina lo contrario y un 16,1% no se pronuncia. Esta percepción pone en el centro del debate la relación entre Milei y las provincias, en un contexto donde el federalismo es agenda y revela un malestar creciente en las regiones por fuera del Puerto de Buenos Aires. El dato cobra relevancia en un año marcado por la discusión sobre la coparticipación, la suspensión de obras públicas y la reducción de transferencias a las provincias, medidas que han generado reclamos de gobernadores, intendentes y sectores productivos del interior.
Los gobernadores, irritados con Milei porque no quiso discutir los fondos, anunciaron que presentarán en el Congreso un proyecto de ley con dos ítems. Primero, eliminar los fondos fiduciarios que retiene Nación del impuesto a los combustibles, y coparticipar esa recaudación de manera directa. Y segundo, que los ATN se distribuyan según los porcentajes fijados por la ley de coparticipación (Ley 23.548); y exigir que al menos el 52 por ciento de lo que se recauda en concepto de impuesto a los combustibles quede en manos provinciales, acorde con el índice federal.
Sostiene Irina Santesteban, columnista de La Arena, que en 2024 el fondo de ATN, formado con el uno por ciento de la masa coparticipable de recaudación, alcanzó a 680.000 millones de pesos. De eso solo fueron distribuidos 49.800 millones, quedando un remanente de 630.000 millones. Y en lo que va de 2025, el fondo de ATN tiene acumulados 365.809 millones de pesos, de los cuales se distribuyeron 80.500 millones, quedando 285.309 millones para otorgar. Casi un billón de pesos sin distribuir a las provincias.
En relación al impuesto a los combustibles líquidos -que es el que aporta a la masa coparticipable- se estima que ya recaudó 1,5 billón de pesos, de los cuales poco más de 500.000 millones se imputan a los fondos fiduciarios de Infraestructura del Transporte y de Infraestructura Hídrica, creados en 2001. Esos fondos fiduciarios son los que se eliminan en el proyecto de ley con el argumento, real, de que el gobierno nacional paralizó toda la obra pública (infraestructura vial e hídrica), por lo que no se justifican esas asignaciones.
Cortar todos los recursos para la obra pública ha traído una peligrosa consecuencia, que se vienen denunciando en las provincias: el estado calamitoso de las rutas en un país donde otro presidente neoliberal admirado por Milei -Carlos Menem- se encargó de desguazar casi toda la red ferroviaria de pasajeros (la de cargas fue para sus "amigos" empresarios). Y habrá más ataques a las conquistas laborales, además de las que ya están padeciendo los trabajadores con los bajos salarios y jubilaciones, los despidos en el sector público y en el privado, los recortes en salud y educación, etc.
Pese a todo, el Gobierno libertario intenta maquillar el conflicto. "Hay diálogo, los puentes no están rotos", repiten desde el mileismo, sin ofrecer ni una sola solución concreta. Hasta dónde llegará la ofensiva de los gobernadores es difícil predecir, sobre todo por la facilidad con que algunos de estos mandatarios, como Frigerio, se dieron vuelta a la hora de votar leyes en el Congreso, que favorecían los planes de ajuste de Milei por sobre los derechos de sectores postergados. En un año electoral, el veto presidencial que ya se ha anunciado contra la iniciativa de las provincias, tendrá su costo. Y se suman otras leyes como la del aumento a los jubilados y el rechazo al recorte en discapacidad.
La disputa se dará en el Congreso, en las urnas, pero sobre todo en las calles, el lugar que más temen los gobiernos derechistas ajustadores. Por eso recrudecen los "protocolos" represivos, las vallas, los pertrechos, los gases, los carros hidrantes, la reforma a la Policía Federal onda Gestapo y toda la parafernalia que despliegan en las movilizaciones populares. Para persecución política y represión sí "hay plata". La paciencia en las provincias tiene un límite, y muchos lo sienten ya cruzado. ¿Qué hará Frigerio?
La Opinión Popular
Crecimiento del PIB con déficit externo récord
El gobierno anarco capitalista exhibe el famoso superávit que consiguió quedándose con plata de las provincias, congelando la obra pública, saqueando a jubilados y empleados públicos y destruyendo el dispositivo público de salud, educación, cultura y ciencia. La Cámara de la Construcción informó que cada año que pasa, el parque de infraestructura del país, rutas, puentes, redes de agua, saneamiento, hospitales, escuelas, pierde valor a razón de 25 mil millones de dólares anuales.
Sostiene Rafael Cortes, columnista de Misiones Online, que mientras el Gobierno de Javier Milei celebra el crecimiento del PIB, analistas que "no la ven" advierten que la salida de dólares es una amenaza al modelo. La semana económica dejó datos contundentes que exponen al Plan Caputo.
De acuerdo con datos del Indec, el PIB creció 5,8% interanual en el primer trimestre y el consumo privado lo hizo en 11,6%. Son datos inusualmente altos, pero hay que tomar en cuenta que toman como base de comparación a los primeros meses del año 2024 que se caracterizaron por una brutal recesión.
El crecimiento de la economía coincide con un acelerado incremento en el déficit externo, que marcó un rojo de 5.191 millones de dólares durante el primer trimestre, impulsado principalmente por el dólar barato y la salida de divisas para turismo emisivo.
Como suele ocurrir, el análisis de los mismos datos estadísticos generó lecturas contrapuestas entre los analistas. Los que se ubican en la vereda opuesta, entienden que la suba del PBI y el consumo privado no son más que un espejismo impulsado por un dólar que el Gobierno nacional mantiene bajo de manera artificial a fuerza de endeudamiento.
Primero algunas aclaraciones para entender mejor los datos. El crecimiento de 5,8% de la economía es el más alto de la región y por bastante diferencia, pero también es cierto que esa variación está medida en comparación al primer trimestre del año pasado, cuando la devaluación con la que Milei inauguró su mandato en combinación con una fuerte contracción monetaria y ajuste del gasto, llevaron a una caída de 5% interanual del PIB. Es decir que el crecimiento es real, pero la base de comparación es inusualmente baja.
Otro dato que puede desorientar al lector es el crecimiento de 11,6% en el consumo privado, que no coincide con lo que se observa en las góndolas de supermercados y comercios, ni con los datos de empleo y de salarios.
En este punto vale aclarar que cuando el Indec mide consumo privado, contempla todos los gastos efectuados por argentinos residentes, ya sea dentro o fuera del país. En un contexto de dólar barato, las importaciones representaron un 32% del PIB, el porcentaje más alto en los últimos 135 años, eso explica que el crecimiento del consumo no esté impactando en el empleo en sectores como la producción y la industria.
Además de los gastos relacionados al turismo, se incrementaron las compras de bienes durables, algo que suele ocurrir en tiempos de tipo de cambio atrasado porque el segmento de la población que tiene mayores ingresos percibe un abaratamiento de los bienes durables, cuyos valores están ligados al dólar, y sale a comprar.
Como el Indec mide el consumo agregado sin hacer ponderaciones, los bienes durables que son más caros, terminan teniendo mayor incidencia. Entonces, si se vende un Mercedes Benz más que el año pasado, pero 10 mil paquetes de fideo menos, la cuenta global arroja un resultado positivo. Eso explica que el consumo privado total haya aumentado en tiempos en los que el consumo masivo sigue en baja.
En la discusión respecto a la sostenibilidad de dicho modelo, el dato que más ruido hace es el déficit de Balanza de Pagos. Lo que indica esa estadística es que están saliendo del país muchos más dólares que los que ingresan, para el primer trimestre esa diferencia fue de 5.191 millones, casi el doble de lo que proyectaba el staff del FMI para todo el año y cercano al 2% del PIB.
Este dato disparó múltiples lecturas, la más optimista la expresó el propio ministro de Economía, Luis Caputo, quien argumentó que el déficit en la Balanza de Pagos es resultado de la transición que vive un país que estaba descapitalizado y que, en una etapa de expansión de la economía, busca recuperar capital productivo. Pura sanata, una explicación inútil, insustancial y que solo busca engañar.
Lo que dice Caputo y lo respaldó luego su vice, Luis Daza, es que se van muchos dólares porque aumentan las inversiones. Los respalda el informe de avance del nivel de actividad que el Indec publicó esta semana, que señala un incremento interanual de casi 32% en las inversiones, pero de nuevo, se trata de un dato interanual que compara contra un período de paralización total de la economía.
Un viejo conocido del abarco capitalista Milei, el economista libertario Diego Giacomini, salió al cruce de esta interpretación y exhibió gráficos que muestran que la inversión expresada como porcentaje del PIB, es la más baja de las últimas seis presidencias.
Otro dato duro que conspira contra la lectura de Caputo es el hecho de la mayor parte del déficit externo no está explicado por la formación de capital sino por el turismo. De acuerdo con las cifras del Indec, el rubro viajes y turismo dejó una salida neta de dólares (ingreso menos egreso) de 3.464 millones, lo que representa dos terceras partes del déficit total.
La discusión por la salida de dólares remite a otra que el Gobierno detesta escuchar: la del atraso cambiario. Desde el Gobierno libertario aseguran que no hay tal cosa porque el dólar flota sin intervención del Banco Central y que el tipo de cambio es consistente con la oferta y la demanda del mercado.
Pero desde el mercado advierten que, si bien el Central no está saliendo a vender para contener la cotización, tampoco está comprando en un período en el que solía hacerlo, en plena cosecha gruesa, y sí está interviniendo en el dólar futuro a efectos de contener la cotización en el mercado del dólar contado. Solo en mayo, el ente monetario aumentó en más de 1.500 millones de dólares su posición de futuros.
Hay un problema económico grave, pero hay algo más grave aún y es una sociedad dispuesta a arrojarse a aventuras fascistas desquiciadas.
¿Madura una victoria federal?
Reviviendo la puja entre unitarios y federales que atraviesa la historia del país, gobernadores ganan cohesión en la mesa de negociación con el Gobierno nacional en la que se discute el reparto de los fondos federales. Los mandatarios provinciales vienen reclamando desde mucho tiempo por una distribución más equitativa de los recursos y por un reparto más justo de los sacrificios del ajuste.
Los gobernadores de las 23 provincias más el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires le exigieron a Milei que entregue lo que les corresponde a las provincias en coparticipación y ATN. Entre esos gobernadores están los que le han dado los votos de sus diputados para aprobar las leyes más crueles y destructivas que impulsó el mileismo. Cedieron esos votos a cambio de migajas y muchas de las promesas ni siquiera fueron cumplidas.
El gobierno no prestó atención a sus alianzas de estos primeros dos años. No le interesan. De hecho, las abandonó. Tiene todos los cañones puestos en la organización de su propia fuerza, por eso son tan importantes estas elecciones de medio término donde intentará consolidar su fuerza territorial propia. Se plantea negociar después de las elecciones, con bloques legislativos propios fortalecidos y hasta con mayoría en algunos de los distritos más importantes.
Ocurre que la motosierra de Milei cortó más profundo a las provincias que a la Nación, que sigue cobrando los mismos impuestos que antes, pero subejecuta fondos que por ley están destinados a las provincias, por ejemplo, en obra pública o ATN. Los gobernadores vienen exigiendo la normalización de esas operatorias, sin mayores resultados. La administración nacional siempre escucha, pero casi nunca responde.
En un contexto complicado para Milei en el Congreso la posición de las provincias gana relevancia. Especialmente la de aquellos mandatarios que no responden a armados políticos de alcance nacional, porque tienen la independencia suficiente para negociar sin ataduras.
El espacio de mayor representatividad para los gobernadores es el Senado, donde hay proyectos con media sanción que el Presidente pretende frenar, ya sea durante la votación o por vía del veto. El aumento de 7,2% de las jubilaciones, la reapertura de la moratoria jubilatoria y la emergencia en discapacidad forman parte de esa agenda. El Ejecutivo nacional no podrá evitar que ninguno de esos proyectos se convierta en ley, ni siquiera recurriendo a la potestad del veto, sin apoyo de los gobernadores, lo que fortalece la posición de las provincias.
Eso animó a los mandatarios a acelerar sus reclamos. Reunidos en Buenos Aires, firmaron una propuesta legislativa que será presentada al Congreso de la Nación, con el objetivo de actualizar los criterios de asignación del impuesto a los combustibles líquidos y del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
El objetivo en definitiva es quitarle a la Nación (a este y a todos los demás gobiernos) la posibilidad de manejar a discreción los fondos que por ley pertenecen a las provincias y que además se recaudan en las provincias.
La idea de los gobernadores, es que tanto los recursos de ATN como la parte del impuesto a los combustibles que debe destinarse a financiar obra pública, sea distribuido de manera automática junto con la coparticipación. Entonces las provincias ya no deberán ir a mendigar lo que por ley les pertenece.
Por ejemplo, desde que asumió Milei, la Nación ejecutó menos del 50% de los fondos que recaudó a través del impuesto a los combustibles y que debería haber destinado a obra pública.
El texto del proyecto que preparan los gobernadores aclara que la iniciativa "no afectará la sustentabilidad de las finanzas públicas nacionales y que, complementariamente, generará más federalismo a partir de mayor equidad distributiva de recursos originados en todo el territorio nacional, propiciando mayor capacidad de respuesta tanto a Nación y provincias de las demandas de la sociedad en el marco de la crisis".
El consenso alcanzado entre los mandatarios valora el sentido institucional de la propuesta: firmar todos juntos un proyecto de ley con este nivel de consenso y sentido federal es histórico. En sí mismo, ya es una victoria para el federalismo.
La Nación recauda a través de distintos impuestos dinero que luego debe destinarlo a fines específicos y lo que está ocurriendo desde que asumió el presidente Milei, es que se siguen recaudando esos recursos, pero no se los destina a los fines que especifica la ley.
Por ejemplo, parte del impuesto a los combustibles se tiene que volcar a obras viales, también para lo que era el Fondo Compensado del Transporte, pero en este último año y medio la Nación dejó de pagar el Fondo Compensado del Transporte y tampoco está haciendo obras viales nacionales. De hecho, en algunas provincias hasta se habla de transferir esa responsabilidad a las provincias o de concesionarlas en forma privada.
La Opinión Popular