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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 19-06-2025 / 09:06
EL DESPLIEGUE REPRESIVO DE BULLRICH QUEDÓ EN RIDÍCULO ANTE LA HISTÓRICA MARCHA DE TODO EL PERONISMO Y OTRAS FUERZAS OPOSITORAS CONTRA LA PROSCRIPCIÓN DE CRISTINA

Resurgió la Resistencia Peronista: El modelo del Loco Milei se cae y por eso vamos a volver

Resurgió la Resistencia Peronista: El modelo del Loco Milei se cae y por eso vamos a volver
De la Oposición a la Resistencia, del Congreso a la movilización de masas. Una gigantesca multitud de un millón de personas desbordó la Plaza de Mayo y todo el centro porteño en apoyo a Cristina Kirchner. El despliegue represivo del gobierno de Javier "el Loco" Milei quedó en ridículo ante la histórica marcha de todo el peronismo y otras fuerzas opositoras contra la proscripción de Cristina. "Este modelo se cae, y por eso estoy presa", aseguró la expresidenta en un mensaje grabado para una multitud que la escuchaba emocionada. "Vamos a volver", completó y la consigna se transformó en himno de esperanza en boca de la multitud.
De la Oposición a la Resistencia, del Congreso a la movilización de masas. Una gigantesca multitud de un millón de personas desbordó la Plaza de Mayo y todo el centro porteño en apoyo a Cristina Kirchner. El despliegue represivo del gobierno de Javier "el Loco" Milei quedó en ridículo ante la histórica marcha de todo el peronismo y otras fuerzas opositoras contra la proscripción de Cristina. "Este modelo no es sostenible, se cae, y por eso estoy presa", aseguró la expresidenta en un mensaje grabado para una multitud que la escuchaba emocionada. "Vamos a volver", completó y la consigna se transformó en himno de esperanza en boca de la multitud.

La Plaza de Mayo volvió a ser el epicentro de una demostración popular masiva: el Cristinazo. Miles de banderas flameando, bombos sonando y un canto que retumbó durante toda la jornada: "Vamos a volver". La movilización fue una respuesta contundente al intento de proscripción de Cristina, quien, aunque ausente físicamente, se hizo presente con un mensaje grabado que fue escuchado con atención y emoción por una multitud movilizada pese al frío. 
En pánico por la marcha, los jueces de Comodoro Py debatieron entre hacer home office o poner francotiradores.


Cerca de las 15, la exmandataria envió un mensaje a la militancia que estaba en la plaza: "Estoy en San José 1111, firme y tranquila. Eso sí, con prohibición de salir al balcón. Dios mío, qué cachivaches que son", ironizó la exmandataria. Desde su departamento en el barrio de Constitución, CFK volvió a alzar la voz y agradecer el apoyo recibido. "Lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez Vamos a volver. No lo hacíamos desde hacía muchísimo tiempo, demasiado tal vez", afirmó.

Pero más allá de lo emotivo, Cristina apuntó al corazón del conflicto político actual: el modelo económico. "Ese vamos a volver expresa una voluntad: la de volver a tener un país donde los chicos coman cuatro veces por día, donde los laburantes lleguen a fin de mes y los jubilados tengan remedios. Ese país existió. Lo vivimos durante 12 años y medio, y además, lo dejamos desendeudado", recordó.


Paralizado por la movilización, el gobierno ordenó despegarse de la condena a Cristina. No hablan del tema, pero buscan instalar que no operaron para meter presa a la ex presidenta. Sin nombrarlo, pero con claridad, CFK se refirió al gobierno de Milei: "Este modelo, que no es nuevo, ya fracasó antes. Lo vimos con Martínez de Hoz, con Cavallo. Es injusto, inequitativo e insostenible". Y lanzó una advertencia directa al poder: "Estoy presa porque saben que pierden. Pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino".

También denunció el rol del Poder Judicial: "Este modelo de concentración se sostiene con un andamiaje judicial que, mientras mantiene vivo un decreto que modificó de facto la Constitución, me encierra a mí. ¿Saben por qué no me dejan competir? Porque no les alcanza con el aparato: saben que pierden", reiteró.


Al cerrar el mensaje, CFK apeló a la organización como herramienta clave del momento. "Hay que juntarse, codo con codo, brazo con brazo. Tenemos razón, tenemos memoria y tenemos patria. Vamos a volver, con más sabiduría, con más unidad y con más fuerza", aseguró. Antes de despedirse, volvió a agradecer las muestras de afecto y prometió seguir luchando: "Desde donde me toque estar, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance. Ellos tienen plata. Nosotros tenemos pueblo. Y los pueblos siempre vuelven".

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UNA MULTITUD DESBORDÓ LA PLAZA DE MAYO EN APOYO A CRISTINA KIRCHNER
 
"Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar al pueblo argentino"
 
En una demostración de fuerza, el peronismo se unió para defender a su líder en el primer día de prisión domiciliaria. "Los pueblos siempre vuelven", dijo CFK.
 
En su primer día en prisión domiciliaria, Cristina Fernández de Kirchner logró reunir a todo el peronismo en la Plaza de Mayo, algo que parecía muy lejano pocas semanas atrás. A pesar de los intentos del gobierno de Javier Milei de desactivar la marcha con requisas a los colectivos que llegaban a la Ciudad de Buenos Aires desde todo el país, la convocatoria fue multitudinaria y, según los organizadores, el 18 J congregó a un millón de personas.
 
"Vamos a volver", dijo la expresidenta a través de un mensaje de audio grabado y agregó que será "con más sabiduría, con más unidad, con más fuerza". Además, dijo que seguirá estando en la "trinchera que sea" porque "los pueblos, finalmente, siempre vuelven". Minutos más tarde, CFK dio un mensaje en vivo por teléfono en el que sostuvo: "la razón nuestra es la razón de los pueblos que se niegan a ser arrasados".
 
Como aquel 9 de diciembre de 2015 en el que se despidió luego de dos mandatos, miles de personas se acercaron a la plaza para abrazar a Cristina Kirchner. Esta vez, para acompañarla tras el fallo de la Corte Suprema que la proscribe. Y ella respondió a la distancia, desde su casa en San José 1111 con un mensaje a la militancia: "lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez ´vamos a volver´. No lo hacíamos desde hacía muchísimo tiempo, demasiado tal vez. Y me gusta ese ´vamos a volver´ porque revela una voluntad, la de volver a tener un país donde los pibes puedan comer cuatro veces al día". Ese cantito, que hacía años no se escuchaba en las movilizaciones y encuentros populares, volvió a sonar con fuerza, una y otra vez, como un músculo entumecido que solo necesita empezar a moverse.
 
"¿Saben por qué no me dejan competir? Porque saben que pierden", respondió ante una militancia que escuchaba atenta con los ojos al cielo, como queriendo atrapar su voz. "Lo peor es que el verdadero poder económico sabe que este modelo no tiene futuro, sabe que se cae y por eso es que estoy presa", dijo. Esa mujer sobre la que pesa una condena de seis años de prisión y una inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, pero que baila sonriente en el balcón, elegante y espléndida, los irrita. Su fortaleza los exaspera. "Yo aquí, firme y tranquila", dijo y anticipó que el modelo de Milei "se cae no sólo porque es injusto e inequitativo, sino fundamentalmente porque es insostenibe en términos económicos. Tiene vencimiento como el yogur y no es nuevo, ya lo vimos con Martínez de Hoz en el 76 y con Cavallo en los 90".
 
Y definió la próxima etapa con ella fuera del escenario electoral: "Es necesario organizarse para clarificar cuál es el verdadero problema que tiene nuestro país. Que no es más ni menos que un modelo económico en el que se enriquecen unos pocos". Y aclaró que defenderán la democracia "sin violencia, pero con coraje, sin miedo, pero con absoluta claridad del momento histórico que estamos atravesando todos los argentinos".
 
Todo el peronismo estuvo ahí, esperando el mensaje de la presidenta del PJ y demostrando que lo que sigue ahora es pelear por su liberación. La primera batalla fue lograr que habilitaran la prisión domiciliaria -aunque con condiciones ilógicas como ponerle una tobillera electrónica o prohibirle salir al balcón: "Menos mal que no tengo macetas con plantas porque ni siquiera las podría regar", dijo irónica-. Los pasos que vienen están resumidos en el lema "Cristina libre" e incluye además de la estrategia jurídica y a nivel internacional, crear una nueva mayoría frente al avance libertario.
 
El gobernador bonaerense Axel Kicillof, y su espacio Movimiento Derecho Al Futuro, estuvieron ahí. "Esto es un intento de disciplinar al campo popular, a la dirigencia, a los sindicatos y a todo el mundo. Pero no hay cómo, porque desborda en nuestro pueblo la necesidad de tener más y mejor trabajo, lo contrario al modelo de Milei", dijo.
 
También estuvo el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, que luego tuiteó una foto de la plaza llena con la frase: "Hoy, más que nunca, unidad". El diputado nacional y presidente del PJ bonaerense Máximo Kirchner habló horas después y dijo que CFK "va a aportar siempre como ya lo ha hecho".
 
Una de las especulaciones es que tome la posta de la candidatura por la tercera sección electoral, algo que no descartó. "Cuando uno tiene conducción, como es mi caso, está siempre preparado para asumir los roles que hayan. Igual tenemos compañeros y compañeras que pueden llevar adelante esa misma candidatura igual o mejor que uno", dijo en una entrevista con C5N.
 
La mayoría de los dirigentes que estuvieron en la Plaza de Mayo prefiero no anticiparse y hablar sobre las legislativas que se vienen en el territorio bonaerense. Otro de los mandatarios provinciales que estuvo fue Ricardo Quintela, de La Rioja, que le disputó la presidencia del PJ a CFK. "Los gobernadores estamos preocupados y queremos contribuir a la unidad del peronismo", dijo.
 
"Pueden encerrarme a mí, pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino. Los que están asustados no somos nosotros, son ellos", advirtió CFK. Es cierto, en la plaza no se percibía miedo, al contrario, había emoción, tristeza, incertidumbre, pero no miedo. Incluso, resoplaban los aires de la alegría que genera el encuentro. Sobre el final del discurso un grupo de senadores y senadoras hicieron un pogo al ritmo de la canción "Todo preso es político".
 
Allí estaban José Mayans, Juliana Di Tullio, Alicia Kirchner y Lucía Corpacci, entre otros, moviendo sus cuerpos al ritmo de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. En medio de una plaza que sabía el significado histórico de estar ahí, de la resistencia peronista que irrumpe en el espacio público para defender a su líder, como ya lo hizo en 1945.
 
"No la van a silenciar nunca, ni a ella ni al pueblo", le dijo a Página/12 el senador de UxP Oscar Parrilli. "Los que piensan eso no conocen la historia, no conocen la realidad", agregó. El gobierno de La Libertad Avanza intentó frenar de todas las maneras posibles la movilización, Patricia Bullrich activó un protocolo que buscaba intimidar a los micros que llegan desde distintas provincias hacia la Capital Federal.
 
Ya desde la noche previa, la Policía Federal y de la Gendarmería Nacional detuvieron a varios coches para requisarlos. Incluso, hubo casos en los que hicieron bajar a todos los pasajeros. "Hoy empieza un nuevo capítulo de resistencia en el peronismo, que hasta que no liberen a Cristina no va a parar. Así que depende de ellos si esto sigue siendo pacífico o la injusticia se transforma en bronca. La injusticia se puede transformar en bronca y si hay bronca esto va a ser incontrolable", advirtió la senadora de La Cámpora Anabel Fernández Sagasti.
 
A pesar del amedrentamiento, la Plaza de Mayo rebasó. Estuvieron los movimientos sociales, los sindicatos - muchos con reclamos a la CGT de medidas más contundentes- y hasta se movilizó el Frente Izquierda Unida para denunciar la proscripción. Los organismos de derechos humanos se sumaron a la convocatoria. El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel llamó a la "rebeldía de las conciencias".
 
"Estamos aquí en unidad en la diversidad para hacer un frente común. Tenemos que frenar a este gobierno que está destruyendo el país, que nos quiere transformar una factoría colonial de Estados Unidos e Israel", le dijo a este diario. Por su parte, Carmen Arias de Madres de Plaza de Mayo citó a Hebe de Bonafini: "Acá empieza otra historia", advirtió y pidió estar "más unidos que nunca para lograr que Cristina salga libre".
 
La palabra "libertad" está en disputa, hoy dejó de ser propiedad casi exclusiva de la furia de la ultraderecha. "Libertad" es ahora también un significante de lo popular que se replica en carteles y pasacalles, de la lucha frente al Poder Judicial y los poderes económicos que quieren a la líder del peronismo fuera de la cancha. Los intendentes peronistas también estuvieron y resaltaron el rol en este nuevo escenario.
 
"Tenemos que decir de punta a punta del país que Cristina es inocente y es una presa política", dijo la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, a Página/12. Su par de Merlo, Gustavo Menéndez, que además es secretario de Relaciones Internacionales del PJ y encabeza la estrategia de solidaridad en otros países, dijo que " hoy empieza la etapa de crear una nueva mayoría para ofrecerle al pueblo argentino la posibilidad de salir de esta situación tan calamitosa".
 
Durante la desconcentración, una imagen que a los ojos de algunos es tan o más irritante que Cristina en el balcón: las patas en la fuente. Como hace casi 80 años, los peronistas estaban ahí, más que para descansar los pies hinchados de tanta caminata, como una forma de reforzar la identidad, expresando ese símbolo que tanto molesta. En una versión pop de aquella imagen histórica del 17 de octubre, muchos metieron los pies en el agua a pesar del frío saltando y cantando "Fanático" de Lali Espósito.
 
"La resistencia peronista es esto también, es con alegría, es encontrándonos. Más fuerte que nunca porque si Cristina está fuerte, ¿Cómo no vamos a estar fuerte nosotros?", dijo Ana, de 20 años, que llegó desde La Plata. "El peronismo existe y eso les molesta. A Perón le pasó lo mismo y volvió. Por eso vamos a estar en la calle para defender a Cristina", dijo su amiga, Catalina, de 18, también con las patas en la fuente.
 
Por Celeste del Bianco
 
Fuente: Página 12
 

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19-06-2025 / 09:06
De la Oposición a la Resistencia, del Congreso a la movilización de masas. Una gigantesca multitud de un millón de personas desbordó la Plaza de Mayo y todo el centro porteño en apoyo a Cristina Kirchner. El despliegue represivo del gobierno de Javier "el Loco" Milei quedó en ridículo ante la histórica marcha de todo el peronismo y otras fuerzas opositoras contra la proscripción de Cristina. "Este modelo no es sostenible, se cae, y por eso estoy presa", aseguró la expresidenta en un mensaje grabado para una multitud que la escuchaba emocionada. "Vamos a volver", completó y la consigna se transformó en himno de esperanza en boca de la multitud.

La Plaza de Mayo volvió a ser el epicentro de una demostración popular masiva: el Cristinazo. Miles de banderas flameando, bombos sonando y un canto que retumbó durante toda la jornada: "Vamos a volver". La movilización fue una respuesta contundente al intento de proscripción de Cristina, quien, aunque ausente físicamente, se hizo presente con un mensaje grabado que fue escuchado con atención y emoción por una multitud movilizada pese al frío. 
En pánico por la marcha, los jueces de Comodoro Py debatieron entre hacer home office o poner francotiradores.


Cerca de las 15, la exmandataria envió un mensaje a la militancia que estaba en la plaza: "Estoy en San José 1111, firme y tranquila. Eso sí, con prohibición de salir al balcón. Dios mío, qué cachivaches que son", ironizó la exmandataria. Desde su departamento en el barrio de Constitución, CFK volvió a alzar la voz y agradecer el apoyo recibido. "Lo que más me gustó fue escucharlos cantar otra vez Vamos a volver. No lo hacíamos desde hacía muchísimo tiempo, demasiado tal vez", afirmó.

Pero más allá de lo emotivo, Cristina apuntó al corazón del conflicto político actual: el modelo económico. "Ese vamos a volver expresa una voluntad: la de volver a tener un país donde los chicos coman cuatro veces por día, donde los laburantes lleguen a fin de mes y los jubilados tengan remedios. Ese país existió. Lo vivimos durante 12 años y medio, y además, lo dejamos desendeudado", recordó.


Paralizado por la movilización, el gobierno ordenó despegarse de la condena a Cristina. No hablan del tema, pero buscan instalar que no operaron para meter presa a la ex presidenta. Sin nombrarlo, pero con claridad, CFK se refirió al gobierno de Milei: "Este modelo, que no es nuevo, ya fracasó antes. Lo vimos con Martínez de Hoz, con Cavallo. Es injusto, inequitativo e insostenible". Y lanzó una advertencia directa al poder: "Estoy presa porque saben que pierden. Pero no van a poder encerrar a todo el pueblo argentino".

También denunció el rol del Poder Judicial: "Este modelo de concentración se sostiene con un andamiaje judicial que, mientras mantiene vivo un decreto que modificó de facto la Constitución, me encierra a mí. ¿Saben por qué no me dejan competir? Porque no les alcanza con el aparato: saben que pierden", reiteró.


Al cerrar el mensaje, CFK apeló a la organización como herramienta clave del momento. "Hay que juntarse, codo con codo, brazo con brazo. Tenemos razón, tenemos memoria y tenemos patria. Vamos a volver, con más sabiduría, con más unidad y con más fuerza", aseguró. Antes de despedirse, volvió a agradecer las muestras de afecto y prometió seguir luchando: "Desde donde me toque estar, voy a hacer todo lo que esté a mi alcance. Ellos tienen plata. Nosotros tenemos pueblo. Y los pueblos siempre vuelven".

La Opinión Popular


18-06-2025 / 09:06
El tribunal oral le otorgó la prisión domiciliaria a Cristina Kirchner un día antes de su presentación para evitar la marea humana en Comodoro Py. No se atrevió a convalidar el pedido de cárcel común de los fiscales, pero agravó las condiciones habituales en otros casos. Le impuso la tobillera electrónica con la absurda presunción de su fuga y le restringió las visitas y hasta las salidas al balcón. La Plaza de Mayo se prepara para una multitud contra la condena trucha a CFK y en rechazo a la proscripción política.
 
En tanto, a horas de que se congreguen miles de personas en la Plaza de Mayo en apoyo a la expresidenta Cristina Kirchner, denuncian la existencia de requisas y retenes de fuerzas federales a autos y colectivos en distintos cruces entre provincias y jurisdicciones, que demoran e impiden la llegada de los manifestantes a la ciudad de Buenos Aires. Los milicos de Javier "el Loco" Milei preguntan a los viajantes si son peronistas. Los hechos suceden un día después de que Milei y Bullrich reformen por decreto el estatuto de la Policía Federal Argentina (PFA) y dictatorialmente habilite las inspecciones a personas y a vehículos en la previa de movilizaciones.

Luego de 
un fallo exprés y sin análisis del fondo, fue conocida la decisión judicial de otorgarle la prisión domiciliaria a Cristina, el PJ resolvió redireccionar la movilización de este miércoles a la Plaza de Mayo. Allí confluirán todos los sectores del peronismo junto a fuerzas aliadas, centrales sindicales, organizaciones sociales y de derechos humanos, partidos de izquierda además de representantes de la ciencia y la cultura para reclamar por la libertad de la ex presidenta y en contra de su proscripción.


Comienza la Resistencia de un peronismo que se movilizará este miércoles en apoyo a Cristina y en defensa de la democracia con una marcha a las 14 a Plaza de Mayo donde se expresará el rechazo a la injusta y arbitraria condena a seis años de prisión e inhabilitación para ocupar cargos públicos. Al acto -que se anticipa multitudinario y al que adhirieron todos los sectores del PJ, centrales obreras, organizaciones sociales y de derechos humanos-, se vincula con grandes eventos de la historia del peronismo que tienen que ver con la persecución a sus líderes y la proscripción electoral.

La decisión del TOF 2 de concederle con anticipación la prisión domiciliaria evitó que sea la propia ex presidenta quien encabece la caravana, pero la actividad "Argentina con Cristina" a Comodoro Py trastocó en "Por Argentina" a la Plaza de Mayo, con un carácter eminentemente político. La movilización en respaldo a la titular del principal partido de la oposición también apunta a fortalecer al justicialismo y unificarlo de cara a las elecciones de septiembre y octubre.

La Opinión Popular

17-06-2025 / 10:06
En manos de la borrachina Patricia Bullrich y Javier "el Loco" Milei avanzan una "reforma" que huele a dictadura: más espionaje, más detenciones arbitrarias y una policía al servicio del régimen. Milei y la catadora de vinos Bullrich deciden gastar sus energías en lo que mejor saben hacer: reprimir. Este martes, en un acto en la sede de la Policía Montada de Palermo, presentarán su nuevo engendro: una reforma estructural de la Policía Federal, hecha a la medida de los delirios autoritarios del Gobierno anarco capitalista.

Con el verso marketinero de una "PFA moderna y orientada a la investigación", Bullrich desempolva viejas recetas de control social que harían sonrojar al dictador Rafael Videla. Bajo la fachada de "eficiencia en delitos complejos", lo que se está cocinando es un rediseño brutal del aparato represivo estatal: más verticalismo, más discrecionalidad, más poder sin contrapesos ya que no estará sujeta a control judicial. Su misión principal será detectar y eliminar toda oposición al régimen, a través de la vigilancia, la intimidación y la represión.

El nuevo decreto, cocinado entre DNU y papelitos de Patricia, otorga control total del Ministerio de Seguridad sobre la PFA. En otras palabras, Bullrich y sus secuaces manejando a su antojo una fuerza armada. Entre los cambios figuran nuevos esquemas de ascenso, auditorías internas "más rigurosas" (léase, purgas ideológicas) y un "Departamento Federal de Investigaciones" con subáreas para espiar, perseguir y disciplinar. Y una expansión federal con más efectivos: más botas en la calle, menos derechos en la ciudadanía.

Pero lo verdaderamente escalofriante está en lo que no se dice con todas las letras: esta reforma autoriza a la Policía Federal a realizar tareas de inteligencia en redes sociales y espacios públicos digitales sin orden judicial. ¿Querés tuitear en contra del Gobierno? Atajate, porque la PFA puede estar espiando. Bajo la excusa de "prevención del delito", la vigilancia se convierte en doctrina.

De hecho, se les permitirá detener gente que no tenga documentos encima "si hay razones fundadas" para sospechar de un delito. ¿Qué razones? Las que se le canten al agente de turno. También se incluye la autorización para revisar a personas "dedicadas a actividades que la policía debe reprimir". ¿Qué significa eso? Nadie lo explica.
 
El nivel de ambigüedad legal es tan grande como el desprecio por el Estado de Derecho que profesa el gobierno de Milei. Lo que queda claro es que con esta movida se habilita la caza indiscriminada: manifestantes, vendedores ambulantes, laburantes precarizados, militantes políticos. Todos en la mira. Y como si no bastara, el show represivo se da en medio de una seguidilla de denuncias por abuso de las fuerzas en movilizaciones sociales, con detenciones arbitrarias, golpizas y operativos de saturación dignos de un régimen.
 
Bullrich, devenida en jefa de policía de un Estado autoritario, no esconde su entusiasmo. Suspendió su viaje a Estados Unidos para encabezar en persona los operativos de represión del miércoles, donde se prevé una nueva movilización contra el avance judicial sobre Cristina Kirchner. No quiere dejar nada librado al azar. El show de la porra es su campo de juego. No buscan modernizar nada. Buscan endurecer. Buscan infundir miedo. Buscan convertir a la Policía Federal en un brazo armado de un gobierno que solo sabe mandar a palazos, con gendarmes, decretos y motosierra.
 
La Opinión Popular
 

16-06-2025 / 11:06
Las movilizaciones de los sectores sociales agredidos por Milei persisten hace largos meses, pero hasta ahora no habían sucedido en torno a un nombre propio de la dirigencia política. El mapa tal vez rediseñado por la detención de Cristina obliga a un esfuerzo, grande, para saber separar los aspectos emocionales de los estrictamente analíticos. Y aun si eso se logra, algo subsistirá: nadie está en aptitud de pronosticar con certeza lo que puede ocurrir. Sobran tanto los síntomas como las incógnitas.
 
Está fuera de discusión que el tema reintrodujo una épica y una estética a las que el territorio físico se había desacostumbrado. Sí persisten las luchas por reivindicaciones sectoriales. Pero hace rato que no había registro en torno a un nombre propio de la dirigencia política.
 
Cuando ya todo parecía discurrir exclusivamente por los entornos digitales, reapareció la calle con una fuerza imprevista en la que el aspecto numérico (¿cuántos miles son?) no es lo primordial. Se trata de lo significativo. A casi cualquier hora. Con marchas y concentraciones espontáneas u organizadas de modo repentino. Con gente de abajo y de los sectores medios. Con dolor, rabia y sensación de derrota. A la par, con entusiasmo. Con ganas de pelearla. Con la historia. Con el factor que renovó la mística.
 
Podría decirse que reapareció un Nosotros gracias al Ellos. ¿Cuánto es Nosotros? ¿Mucho menos que una mayoría silenciosa convencida de que Cristina es culpable, sin tener la menor idea sobre una falta de pruebas escandalosa que más tarde que temprano, como sucedió con Lula, podría volvérsele en contra al Ellos? Fallaron por una conjetura. Avalaron que una Presidenta debe estar al tanto de adjudicaciones provinciales respaldadas por mecanismos parlamentarios. No dejaron ni un solo disparate por cometer.
 
¿El Nosotros es mucho menos que el efecto en las urnas de la estabilidad inflacionaria? ¿Mucho menos que la inopia acerca de un país que no para de endeudarse en dólares a tasas extravagantes, para que por los tiempos de los tiempos deba seguir pagando y pagando a cambio de exactamente nada que no sea la dependencia?
 
¿Cuánto importa que ese Nosotros sea menor al Ellos si, en una de ésas, se descubre al Ellos como los presos que, de tanto odio sembrado, tan ancestral, deben refugiarse en los vómitos de sus canales, sus escritos, sus descorches de champagne, sus adefesios que comparan a Cristina con Videla?
 
Presos de que nunca serán una remera estampada, más que para defenestrarlos. Presos de estiletes como el de Sebastián Fernández, Rinconet, quien posteó la imagen del fiscal Luciani exigiendo la detención de Cristina por felicidad manifiesta en situación de balcón, por dolo eventual.
 
Presos de la opereta surrealista de que ella quiere escaparse a Cuba. Presos de que si quieren mentar prófugos están condenados a su macrista Pepín Rodríguez Simón. A sus Abrojos macristas. A sus jueces sempiternos, cuyo origen de aprobación no cuenta porque como poder monárquico de la oligarquía acaban, invariablemente, por servir al patrón constante. Presos de su armazón de servicios y espionaje erigidos por quien fue reemplazado por el que hace lo mismo pero más rápido, pero manteniendo su estructura mafiosa.
 

15-06-2025 / 08:06
La condena a Cristina Kirchner se convirtió en una papa caliente para el mismo sistema oligárquico que hasta el día anterior a su postulación la consideraba un cadáver político y ahora quisieran encerrarla en la luna. Primero imaginaron que la difamación persistente por parte de sus cómplices mediáticos sería suficiente para dejarla fuera. No alcanzó: ganó la reelección. Redoblaron la campaña, colonizaron el fuero federal con el rebaño judicial de Mauricio Macri y tampoco sirvió: ganó como vicepresidenta. Pensaron que su carrera política había sucumbido por el fracaso del gobierno de Alberto Fernández y la irrupción de Javier "el Loco" Milei. Hubo champagne y papel picado.
 
Hasta que anunció su candidatura y se acabó la fiesta. Entonces corrieron a ordenarle a la Corte Suprema que la condenara de una vez. Hubo condena y con eso perdieron control de la agenda, provocaron la unidad del peronismo y una convocatoria que impactó en la juventud con universidades y secundarios tomados y los accesos a la ciudad de Buenos Aires cortados por el movimiento obrero.
 
Ahora están los que proponen encierros terroríficos en el hospital penitenciario, o mandarla a una cárcel en medio de la nada con tobillera y restricción de visitas. Como si los multimillonarios argentinos, sus políticos, periodistas y jueces no pudieran visualizar más allá de sus ombligos cuando se producen fenómenos que no controlan. Los quieren reprimir y, en vez de eso, los alimentan.
 
La presencia frente al domicilio de Cristina de miles de personas en estos días, son miles de historias que se multiplican, de jóvenes que personifican sus futuros en ella y de trabajadores que agradecen historias de sus pasados. Son proyectos que adquieren confirmación en esos pasados. Esa retroalimentación o dialéctica entre pasado y futuro identificado en una persona constituyó la permanencia del peronismo. Habrá quien se indigne, quien lo critique y no esté de acuerdo, por izquierda o derecha, pero no se lo puede ignorar.
 
La condena alineó a la sociedad también en función de sus historias. Cecilia Pando se encargó de difundir su festejo por la sentencia a quien permitió el juicio a los genocidas. Eduardo Feinmann comparó a la expresidenta con Videla, el genocida que defiende Pando, y se hundió en la campaña de regodeo en la mugre de los sufrimientos que debían aplicarse a Cristina Kirchner.
 
Cualquiera puede decir lo que se le ocurra. Pero una cosa es el culpable de violaciones de mujeres y hombres prisioneros, de sus torturas, asesinatos y desapariciones, como los genocidas. Y otra muy distinta tener una condena por seis años por un delito que ni siquiera fue probado y que solamente es una "conjetura" de los jueces.
 
Se ha instalado en los antiperonistas anteponer la palabra "chorra" cada vez que se refieren a Cristina Kirchner. Cosa que no está en la condena ni en sus fundamentos. Esa condena discutible, ni siquiera es por chorra, porque no pudieron armar la mínima prueba que sostenga esa acusación. La palabra "robar" no está por ningún lado.
 
El cargo es por "administración fraudulenta en perjuicio del Estado". En ningún lado dice que se quedó con un peso, porque las propiedades y el capital de la expresidenta están en blanco, justificados y legales, no le encontraron cuentas en el exterior, como sí lo hicieron con sus denunciantes, no encontraron tesoros enterrados en la Patagonia ni en los muros de su casa, como mintió un periodista ya fallecido comprado por el Grupo Clarín.
 

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