Nacionales - 07-06-2025 / 09:06
UNIDOS TRIUNFAREMOS
Confluencia de protestas, lanzamiento de CFK, diálogo con Kicillof y presión mediática para que la encarcelen
Confluencias: La protesta social se unió el miércoles y en el peronismo bonaerense el jueves se reunieron Cristina Kirchner y el gobernador Axel Kicillof. Sincronizaciones: el martes la expresidenta anunció su intención de postularse como candidata y el jueves la Corte rechazó en trámite acelerado la recusación a Ricardo Lorenzetti y la corporación mediática redobló su presión para la proscripción judicial de Cristina Kirchner. Coincidencias: la diputada libertaria Juliana Santillán, que cobra cinco millones por mes, retó a los médicos del Garrahan porque no pueden vivir con 390 mil. Y su colega, Lilia Lemoine los amonestó porque tendrían que haberse dedicado al maquillaje como ella y no a la medicina.
Confluencias: La protesta social se unió el miércoles y en el peronismo bonaerense el jueves se reunieron Cristina Kirchner y el gobernador Axel Kicillof. Sincronizaciones: el martes la expresidenta anunció su intención de postularse como candidata y el jueves la Corte rechazó en trámite acelerado la recusación a Ricardo Lorenzetti y la corporación mediática redobló su presión para la proscripción judicial de Cristina Kirchner. Coincidencias: la diputada libertaria Juliana Santillán, que cobra cinco millones por mes, retó a los médicos del Garrahan porque no pueden vivir con 390 mil. Y su colega, Lilia Lemoine los amonestó porque tendrían que haberse dedicado al maquillaje como ella y no a la medicina.
Tanto la confluencia de las protestas de feministas, trabajadores de la salud, jubilados y discapacitados, como la reorganización de la principal oposición política tienen que conmover al 50 por ciento de la sociedad que decidió marginarse de los procesos políticos, así como a un porcentaje importante de los que aún votan al a-narco capitalismo pese a sufrir el ajuste.
Mientras no muevan el amperímetro en ese sector ganado por la desconfianza y el escepticismo, el gobierno gana votaciones en el Congreso, o el Presidente veta las que pierde, como ocurrirá seguramente con el aumento a los jubilados que se consiguió el miércoles junto con la prórroga de dos años a la moratoria previsional y la declaración de la emergencia en discapacidad.
La votación por el aumento a los jubilados triunfó porque dividió a los sectores que le han dado mayoría al oficialismo en otras votaciones, como los del PRO y la mayoría radical. La unión de protestas que representan a sectores tan disímiles, en la plaza de los Congresos, fue simultánea con la votación que perdió el oficialismo.
Se pueden hacer lecturas diferentes. Para algunos el divorcio entre la protesta social y la política es total. O puede entenderse que la confluencia de la protesta social repercutió en la votación que se producía dentro del Congreso.
El acto del feminismo se efectuó luego de 20 días en los que hubo tres femicidios horrorosos. Este gobierno dice que no existe la figura del femicidio. Las marchas previas de los trabajadores del Garrahan incluyeron los testimonios conmovedores de familias cuyos hijos fueron salvados en el hospital.
Y la protesta por el ajuste en el área de discapacidad provocó el ataque descontrolado y cobarde del presidente Javier "el Loco" Milei y su horda de trolls contra un chico de doce años con autismo que hace campaña por la discapacidad. El estoicismo de los jubilados que todos los miércoles son gaseados y apaleados ha ganado el respeto del pueblo.
Juntos formaron una bomba neutrónica contra la injusticia y la insensibilidad. La fuerza expansiva impactó en los legisladores que lograron ganar esa votación. Si la política no se alimenta de esa fuerza, la potencia de esa onda expansiva la supera y la deja atrás.
En la protesta callejera hay un mensaje hacia el gobierno y la oposición, nunca se trata de un suceso encerrado en sí mismo, por lo menos en democracia. Los libertarios lo detestan e ignoran. Para ellos, sólo existe el mundo del capital. Para la oposición, la protesta en las calles es un llamado de atención, de reclamo y exigencia.
Si el estado de movilización generó ese triunfo en el Congreso al dificultar las alianzas del gobierno y la fractura entre sus aliados, y al mismo tiempo impactó en la interna difícil del peronismo, quiere decir que no están divorciados. Pero en todos esos movimientos no participa la gran mayoría de los desilusionados y escépticos que marcaron la alta inasistencia electoral. Y ese sector es el que define los resultados.
Es el tercer escalón. La protesta social, el primero. La movida política es el segundo. Y el tercero en reaccionar es el desencantado cuando reencuentra un camino de salida. El camino implica respuestas a sus problemas y que sean creíbles.
El peronismo constituye la principal oposición a este gobierno que ajusta a los sectores populares y a gran parte del campo y la industria. Los choques entre los intendentes bonaerenses y la Cámpora repercutieron en la relación entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner, que constituyen las dos figuras más creíbles de la oposición. Cristina porque puede exhibir la fortaleza de su gestión y lo mismo Kicillof, que pudo resistir la fuerte ofensiva de Milei.
Cristina no convoca el voto antiperonista recalcitrante, pero puede hacerlo con el voto humilde desencantado. Y la tercera sección, que es el distrito electoral más grande del país, tiene ese perfil electoral. Su candidatura puede hacer que voten muchos de los desencantados.
La campaña mediática para que la Corte confirme su condena antes del 19 de julio, que es el límite para inscribir las candidaturas, más la desacostumbradamente rápida reacción de la Corte para desestimar la recusación de Lorenzetti confirman esa lectura. El oficialismo no creyó que Cristina fuera candidata y confió sólo en su estrategia de absorber los votos del PRO. Sumados tienen mayoría. Pero la candidatura de Cristina los tomó de sorpresa y, hasta ahora no tienen candidato para confrontarla.
El sábado pasado, el gobernador realizó un acto masivo donde mostró una presencia importante en el territorio, con el respaldo de numerosos intendentes y de organizaciones sindicales. La imagen de Sergio Massa quedó más afectada, no por haber sido el candidato que perdió con Milei, sino por haber sido el ministro de Economía del momento más crítico. Aún así es una figura fuerte en la primera sección electoral que incluye las zonas residenciales del norte y el oeste del conurbano. Lo previsible es que el planteo del gobernador sea que los intendentes elaboren las listas de concejales y que su sector tenga una representación proporcional a su fuerza, que ahora no la tiene. Kicillof, Cristina y Massa son los tres jugadores que definirán el armado y la propuesta del peronismo, a los que se puede sumar Juan Grabois como expresión de los movimientos sociales.
El gobierno, cebado por el triunfo de Manuel Adorni en la ciudad de Buenos Aires, sólo ha mostrado al gurka, insultador y violento, de José Luis Espert, mientras pulsea con la inflación de fantasía que dan los índices mensuales del Indec y su percepción negativa en la sociedad.
La protesta del miércoles, el proceso de reorganización del peronismo y la derrota legislativa del gobierno se produjeron al mismo tiempo que la Universidad Di Tella publicaba un estudio que confirmaba lo que ya se sabía: Nadie cree en el índice del Indec. La idea es que la inflación es el doble. Si el Indec dice 2,7, para la mayoría fue más de cinco puntos. La gente deduce la inflación según cuánto puede comprar con sus ingresos. Para la mayoría, más de la mitad del salario se va en alquiler y expensas, a los que se debe sumar transporte, servicios, remedios y carne todos rubros que sobrepasaron mucho los índices oficiales. La preocupación principal de la sociedad se fue trasladando de la inflación a los salarios.
Por Luis Bruschtein
Fuente: Página 12