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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 04-05-2025 / 08:05
INJURIAS, INTIMIDACIONES Y AMENAZAS A LOS ECONOMISTAS, PERIODISTAS Y POLÍTICOS QUE NO LE RINDEN PLEITESÍA

Estrategia de los mandriles fascistas: qué hay detrás de los insultos, la incitación a la violencia y el odio de Milei

Estrategia de los mandriles fascistas: qué hay detrás de los insultos, la incitación a la violencia y el odio de Milei
A medida que avanza su gobierno, Javier “el Loco” Milei profundiza sus apelaciones a la violencia, escalando los insultos, intimidaciones y amenazas a los economistas, periodistas y políticos que no le rinden pleitesía. No es una casualidad ni un rasgo de carácter, es un modelo desplegado por el Presidente y sus referentes mundiales, como Donald Trump, que busca paralizar a sus opositores. Entre insultos, amenazas y mandriles, Milei sigue la receta de sus pares internacionales: convertir el odio en capital político, la grosería en estrategia y la verdad en un valor que ya no tiene la menor relevancia.
A medida que avanza su gobierno, Javier "el Loco" Milei profundiza sus apelaciones a la violencia, escalando los insultos, intimidaciones y amenazas a los economistas, periodistas y políticos que no le rinden pleitesía. No es una casualidad ni un rasgo de carácter, es un modelo desplegado por el Presidente y sus referentes mundiales, como Donald Trump, que busca paralizar a sus opositores. Entre insultos, amenazas y mandriles, Milei sigue la receta de sus pares internacionales: convertir el odio en capital político, la grosería en estrategia y la verdad en un valor que ya no tiene la menor relevancia.
 
Un presidente en contra del diálogo porque no considera que sea una herramienta de la construcción democrática. Necesita imponer su mirada a como dé lugar y gobierna únicamente, no ya para quienes lo votaron, sino para quienes asienten sin desviaciones. Verla es sintonizar con la obsecuencia. Y en respuesta a quienes no la ven, el presidente se envalentona.
 
La misma descripción vale tanto para un Milei como para un Trump, o para casi cualquier otro líder de la ultraderecha mundial. No es casualidad que el prototipo y los modos se repitan, como si obedecieran a un método. ¿Cuánto hay de caos y espontaneidad en esas cataratas de insultos anales y llamados a la violencia? ¿Hay más caos y espontaneidad que estrategia? ¿O más cálculo que improvisación?
 
"El insulto y la violencia son parte de una lógica y de una manera de entender la acción política. Por supuesto que en el caso de Milei, su obsesión por las redes, especialmente X, y su personalidad ayudan muchísimo", señala el editor, escritor y exministro de Cultura, Pablo Avelluto. "Pero no es casual -sigue- que este tipo de estrategias de comunicación se reproduzcan en todos los nodos de la red autoritaria y fascista a nivel internacional. No es que nuestra versión de la extrema derecha incluya insultos contra quienes no pensamos como el gobierno, sino que eso es lo que hace la extrema derecha en todas partes". Lo de los mandriles, según Avelluto, sí es una pincelada autóctona, pero lo demás no.
 
El miércoles pasado, Milei se mostró especialmente violento. El contexto fue un discurso ante unos 1.200 empresarios y economistas. Apuntó contra el exministro Martín Guzmán, a quien llamó "imbécil, incapaz e infradotado" por idear una ley "que obliga a tener que pasar un programa del FMI por el Congreso, es decir, el lugar donde están los degenerados fiscales".
 
En ese marco, festejó haber logrado el acuerdo con el Fondo: "La tienen adentro". También apuntó contra "los periodistas ensobrados, los sindi-garcas, los profesionales funcionales al conjunto de hijos de puta que cagaron al país, los ñoños republicanos y los zurdos ridículos", a quienes tildó, otra vez, de "mandriles". Los que estaban en las butacas se reían y aplaudían; se mostraban como un campo fértil.
 
Para los ojos de la audiencia, bombardeada minuto a minuto con expresiones cada vez más brutales, líderes de ultraderecha como Matteo Salvini, Jair Bolsonaro, Trump y el propio Milei traen cada día un nuevo numerito. Cada día, un nuevo golpe de efecto, con el discurso de "la doma" de las redes reconvertido en palabra oficial. 
 

Con referentes que, aparentemente, tienen en común y de especial que se expresan sin pelos en la lengua, al revés que los políticos tradicionales, que lo hacen en un lenguaje ajustado a ciertas reglas. Pero, sin embargo, por debajo del barullo y la confusión, se oculta el trabajo de propagandistas, comunicadores, especialistas en big data que, en los últimos años, monopolizan el juego político.
 
Esa supuesta autenticidad convierte a un Trump y a un Milei en depósitos de indignación, personajes que pueden absorber y redireccionar la ira de quienes tienen -o perciben que tienen, según el caso- grandes motivos para estar enojados: los excluidos y marginados sociales, los perjudicados, los que perciben que no están siendo escuchados.
 
 
Batalla emocional y democracia de baja calidad
  
"La estrategia vulgar, grotesca, mesiánica y distorsiva con la que el gobierno de Milei aborda la disputa por la palabra pública no es original ni novedosa; forma parte de un manual ya aplicado o aún en uso por líderes como Trump y Jair Bolsonaro en Brasil, con consecuencias ruinosas para la calidad democrática", explica Ezequiel Rivero, investigador del Centro de Industrias Culturales (UNQ).
 
De la mano de estos líderes, y de quienes les proporcionan las herramientas digitales y algoritmos para hacerlo, la política contemporánea se ha ido transformando en una batalla emocional, donde los hechos, los datos chequeables, la verdad científica e histórica han sido reemplazados por la manipulación de sentimientos como el miedo y el resentimiento.
 
Por eso, ya no gana una discusión quien tiene mejores argumentos, sino quien doma a su contraparte, quien insulta más fuerte. Y esto, además, plantea otra encerrona: quedarse del otro lado pataleando en estado de escándalo frente a la procacidad del debate tampoco ha demostrado servir para algo. De ahí que, para muchas personas, las fuerzas políticas que se supone que constituyen una alternativa a las ultraderechas sean percibidas como: censuradoras, inauténticas, moralistas, hipócritas.
 
En el caso de Trump, su retórica agresiva hacia los medios, clasificándolos de "enemigos del pueblo", ha sido ampliamente documentada. "Durante su presidencia, implementó medidas que amenazaron la independencia de los medios y la transparencia gubernamental, con ataques verbales, demandas y amenazas de revocación de licencias como represalias políticas. Estas acciones contribuyeron a un ambiente hostil para el periodismo y a un deterioro de la libertad de prensa en Estados Unidos", explica Rivero.
 
"Bolsonaro -recuerda Rivero-, durante su presidencia, utilizó plataformas como Facebook para atacar frontalmente a los medios en la mayoría de sus emisiones en vivo. Su gobierno fue responsable de una explosión de violencia física contra periodistas, con agresiones que impidieron el ejercicio de su profesión. Estas prácticas fomentaron un ambiente de intimidación y censura, debilitando la democracia brasileña".
 
En Argentina, el presidente Javier Milei ha seguido una línea similar, "estigmatizando a periodistas y desmantelando medios, lo que ha provocado una caída significativa en la clasificación de libertad de prensa del país", dice.
 
Reporteros Sin Fronteras ha alertado sobre este deterioro, señalando que las acciones del gobierno argentino están reduciendo cada vez más la libertad de prensa. En este contexto, el influencer libertario Daniel Parisini -conocido como "El Gordo Dan"- pidió que el Presidente "meta preso a algún periodista por decreto como hizo (Raúl) Alfonsín".
 
"Estas estrategias de confrontación y deslegitimación de la prensa y la cultura buscan consolidar un núcleo duro de seguidores, pero a largo plazo entiendo que generan fracturas profundas en el tejido social y político que la ciudadanía en general tiende a rechazar, especialmente cuando se perciben como ataques desproporcionados contra figuras públicas con prestigio social o cultural", finaliza Rivero.
 
Algo de esto explica el libro de Giuliano da Empoli, Los ingenieros del caos, donde se analiza cómo la tecnología y la manipulación de las emociones de las audiencias han reconfigurado el panorama político. Si bien estos líderes muestran un comportamiento visceral, en verdad hay más cálculo del que se imagina. No porque no crean en lo que proclaman, sino porque saben cómo administrarlo, cómo usar las herramientas de la comunicación digital para difundir mensajes simples y emocionalmente potentes, segmentar las audiencias y maximizar el impacto.
 
La emergencia de una nueva modalidad de construcción política con el insulto como insumo, alumbrada por usos estratégicos e ingeniosos de Internet y las redes sociales.
 
"Cuando intentan dar fundamento a una idea, caen irremediablemente en el bochorno", reflexiona el escritor Martín Kohan sobre el uso oficial del odio y del insulto, a pedido de este diario. Lo dice pensando en el arco que va desde la exposición de Milei en Davos hasta el video oficial de Agustín Laje por el 24 de marzo, pasando por las consideraciones de Victoria Villarruel en su intento de que se diera de baja la novela Cometierra, de Dolores Reyes.
 
"Son variaciones de un derrape entre la inconsistencia, la mala comprensión, el desconocimiento, las simplificaciones más burdas o la lisa y llana falsificación. Han llegado a dar vergüenza a los propios o a los cercanos", sigue Kohan.
 
"No es extraño que esa impotencia para el pensar y el decir se resuelva en la alternativa de la violencia verbal, la humillación sistemática, la intimidación calculada. Eso sí les sale bien, porque se han formado haciéndolo. Incluso en áreas que se supone que conocen, como la de la economía, hemos oído al Presidente de la Nación responder cuestionamientos con sus oscuras fantasías de violador, que penosamente hace públicas: fantasías de vaselina y penetración, que lo exaltan por no consentidas. Son expresiones figuradas, ya lo sé. Pero, ¿dónde, sino en las expresiones figuradas, cabe detectar ciertas fantasías? Fue lo que contestó a los cuestionamientos de otros economistas, algunos de ellos cercanos a su visión de las cosas", puntualiza el escritor.
 
 
La búsqueda de nuevos enemigos avanza
  
No es un presidente de convicciones democráticas. De hecho, es casi imposible rastrear alguna declaración en la que Milei la valore positivamente.
 
El odio, por estos días, se enfoca contra el periodismo, pero ayer nomás lo hacía contra los artistas que dicen en público no coincidir, por ejemplo, en las expresiones homofóbicas o misóginas. Al principio del mandato, las patotas iban principalmente contra la casta política. Hoy, quizás, es más difícil -a casi un año y medio de gestión- distinguir entre La Libertad Avanza y la entelequia "casta".
 
Cuando desde el poder se dicen cosas como que "no se odia lo suficiente al periodismo", para Philip Kitzberger (politólogo, investigador del CONICET y profesor en la Universidad Torcuato Di Tella), se instala una idea de "disciplinamiento de la esfera pública, de engendrar un efecto de autocensura: cualquier periodista o cualquier voz crítica que quiera emerger en el espacio público va a pensar si se quiere someter al escarnio de las redes filo-oficialistas".
 
También hay, según Kitzberger, "ciertas ideas sobre la verdad: el presidente, como economista, cree que tiene un acceso privilegiado a ésta y que los demás no la ven. Y eso tiene que ver con las ideas que tiene acerca de la democracia. Cree que la democracia es un error, está gobernada por los prejuicios, la ignorancia, por la mayoría o las masas. Su supuesto acceso privilegiado a la verdad hace que él sea el árbitro de qué es verdad y qué es mentira".
 
"En su dimensión más preocupante, es el intento de dar fin a la lógica democrática, para afirmar el gobierno directo de los dueños, dejando las instituciones como cáscaras vacías, una legalidad de forma sin fondo sustantivo. Y lo hacen apelando a un discurso bélico, donde quienes nos oponemos somos considerados enemigxs a los cuales negar todo tipo de derechos", analiza María Pía López sobre este tema.
 
"En ese contexto hay que entender, por un lado, la construcción de un enemigo muy amplio: el feminismo, las subjetividades trans, las disidencias sexuales, los sindicatos, el Estado, los progresismos, el periodismo, lxs científicxs, las universidades. ¿Qué tienen en común? Dedicarse a la construcción de lazos sociales más allá del mercado; proponer imágenes diversas en el ámbito público; sostener ideas igualitaristas. Y, por otro lado, también implica una revisión del pasado".
 
"Al afirmar guerra contra democracia, impugnan el llamado pacto del Nunca Más: es decir, el acuerdo en la condena al terrorismo de Estado. Como en la batalla cultural, el problema no es el terrorismo de Estado, sino el peronismo -como nombre de una apuesta social y estatalista, como experiencia de ampliación de derechos-; buscan un acuerdo de las clases dominantes sobre ese punto y, a la vez, legitiman la represión en el presente".
 
 
De gorilas y mandriles
 
Una de las que más le gusta es la que combina la animalización con referencias a la penetración anal: se refiere a los "mandriles" -en forma de insultos, animaciones, memes-. La broma gira siempre alrededor de una idea que lo obsesiona: ganar -una discusión o las elecciones- es equivalente a someter al contrincante por vía anal.
 
"El otro día yo escuchaba a Trebucq, el periodista de La Nación Más, haciendo una defensa del uso de mandriles, diciendo: si a los antiperonistas se los llamaba gorilas, ¿qué hay de diferente entre gorila y mandril? Primero, marca la ignorancia histórica de Esteban Trebucq, porque el origen del término gorila es bien distinto", advierte el politólogo Philip Kitzberger.
 
Kitzberger se refiere a que el origen de la clasificación de "gorila" tiene que ver con una canción de moda en un programa de radio de la época, un poco antes del derrocamiento de Perón. Había un estribillo que decía algo así como "¿dónde están los gorilas?". Cuando se empezaron a correr los rumores del golpe, dentro del campo peronista se lo empezó a relacionar con ese estribillo: serían los gorilas los que estaban conspirando.
 
"Se le atribuye a eso, pero no tenía nada que ver con una cuestión de animalidad ni de deshumanización. Y luego, además, tuvo una apropiación positiva al término gorila. Muchos antiperonistas se han reconocido históricamente como gorilas; ha tenido su apropiación positiva. Puede que el término mandril también la tenga en el futuro. Pero me parece que ahí hay una diferencia importante".
 
Por Dolores Curia
 
Fuente: Página 12
 

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23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
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