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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 14-04-2025 / 09:04
EL LIBERTARIANO ENFRENTA HORAS DECISIVAS PARA LA SUERTE DE SU EXPERIMENTO ANARCO CAPITALISTA

De Mauricio Macri a Javier Milei, la historia sin fin: Ajuste fiscal, sobreendeudamiento con el FMI y desregulación desenfrenada

De Mauricio Macri a Javier Milei, la historia sin fin: Ajuste fiscal, sobreendeudamiento con el FMI y desregulación desenfrenada
El acuerdo con el FMI no requiere ningún análisis especializado. Sus dos columnas vertebrales son eternas e inmodificables. Ajuste y más ajuste en cabeza de quienes menos tienen. Y "avanzar" en las tres reformas estructurales: previsional, laboral y tributaria. Más, obvio, los recursos naturales mineros y energéticos. Aquello de que las cosas se cuentan solas.
Javier "el Loco" Milei enfrenta horas probablemente decisivas para la suerte de su experimento a corto y mediano plazo. En el largo, ya se sabe, todo está dicho respecto de modelos como éste. Casi completamente cercados por la agonía de las reservas, Toto Caputo y el ¿insólito? personaje que ejerce de Presidente notificaron todo lo contrario de lo que afirmaban, sin cansancio, hasta el jueves a la noche. Que no devaluarían.
 
Llegar con aire a octubre es el único o mayor sentido de lo anunciado. El plano económico se ratifica como excluyente en las preocupaciones populares. Le sigue, a distancia abismal, el de un escenario en las urnas que, hasta hace pocos meses, el oficialismo imaginaba mucho menos inquietante.
 
Este domingo, sin ir más lejos, se vota en Santa Fe para convencionales constituyentes, junto con las Primarias de cargos comunales y municipales. El alcance es provincial. Pero no, tal vez, su resultado político. Todas las encuestas adelantaron el triunfo considerable del gobernador Maximiliano Pullaro. Eso no significa un comienzo de reconstitución nacional de los radicales, que hace ya demasiado rato perdieron cualquier atisbo de identidad. Sí conllevaría una imagen aplastada de La Hermanísima Karina, en cuyo tarotismo se jugó el armado electoral de los libertaristas.
 
Se suma a ese factor la partición despiadada, en Capital, de lo Milei y lo Macri. En territorio bonaerense es al revés, aunque no con beneplácito de El Calabrés. Nada de cuestiones ideológicas. El capo de lo que queda del Pro calificó como "maravilloso" el acuerdo con el Fondo y la eliminación del cepo. Simplemente, "Mauricio" se entera por los diarios de lo que, mudados del amarillo al violeta, cierran Pucho Ritondo y Diego Santilli.
 
De más estaría reiterar que nada de esto sucedería, en la representatividad electoral del bloque dominante, si tuvieran certeza acerca de cuán fortalecido está el rumbo de la economía. Pueden tenerla en lo básico de cómo beneficiar sus negocios y negociados. No, en cuanto a la capacidad administrativo-política de los genios mileístas.
 
El índice inflacionario de marzo metió otra cuña. Pone en peligro el activo-madre del Gobierno, que es la baja de los precios. Se supondría que, en el bolsillo, nadie se lo cree. Pero si, sobre mojado llovido, las cifras oficiales dan cuenta de un retroceso en esa creación de imaginario, el panorama se complejiza.
 
El acuerdo con el FMI no requiere ningún análisis especializado. Sus dos columnas vertebrales son eternas e inmodificables. Ajuste y más ajuste en cabeza de quienes menos tienen. Y "avanzar" en las tres reformas estructurales: previsional, laboral y tributaria. Más, obvio, los recursos naturales mineros y energéticos. Aquello de que las cosas se cuentan solas.
 

 
Se sugiere la lectura de dos artículos del Cash de este domingo.
 
El de Pablo Tigani, en torno a la brutal similitud del camino emprendido desde diciembre de 2023 con la tragedia del período 2016-2018. Combinación de ajuste fiscal, sobreendeudamiento y desregulación desenfrenada. La historia sin fin.
 
Y el de Andrés Asiain y Fernando del Zorro. Repara en que la entrada de dólares frescos del Fondo es apenas una fracción de lo conseguido por el blanqueo, sin que éste haya servido para evitar que se perdieran 8.500 millones de dólares de las reservas.
 
Este lunes arriba el secretario del Tesoro de los Estados Unidos. Es todo un gesto de apoyo al Gobierno. Luis Caputo dijo precisamente eso. Que Scott Bessent viaja para reafirmar el respaldo pleno de Washington a "las audaces reformas económicas". El problema de Toto es que sigue invicto: habla, aun con sus empleados mediáticos, y oscurece mucho más que lo que aclara.
 
Nada diferente sucedió tras su alocución del viernes, lagrimeando y agradeciéndole a su mujer y familia como si se tratase de haber ganado un Martín Fierro. Por lo demás, sólo se dedicó a echar culpas sobre el gobierno anterior por una deuda descomunal que contrajo y se fumó él.
 
Ocurre que a Milei, el especialista en crecer con o sin dinero según decía antes de mudarse sin escalas de los paneles televisivos a Presidente, le toca su ortodoxia de planilla Excel en medio de una guerra comercial inédita. Una contienda entre las grandes ligas donde Argentina no cuenta ni por asomo y que, tanto él como sus mandantes, afrontan sin la menor idea creativa ni productiva.
 
Efecto de esa impericia, incurren en contradicciones que no son pragmatismo. Son manotazos de improvisación. Otro Mauricio, Claver Carone, jefe del Departamento de Estado para América Latina, les había prevenido que debían cortar la asistencia financiera china. ¿Y qué tuvo que hacer Jamoncito, quien juró que jamás se sentaría a negociar con esos comunistas perversos? Debió agachar la cabeza y refrescar un tramo activo de los créditos chinos por 5 mil millones de dólares, so pena de provocar un sismo financiero justo cuando ya no para(ba) de hablarse de devaluación.
 
Juan Carlos De Pablo, vocero eterno de los intereses del establishment cualquiera sea la acepción temporal de esa figura y hombre respetado por -además- su relación personal con Milei, se curó en salud y salió a avisar que "si el mundo se va al tacho" es insostenible creer que Argentina no se verá afectada.
 
Que la escena mundial vaya a tener ese destino se relaciona, derecho viejo, con la alta posibilidad de un reseteo geopolítico financiero en que el dólar perderá, inevitablemente aunque no se sepa en qué plazo, su carácter de reserva de valor. Los países centrales, y las economías ya no emergentes sino consolidadas, van por el oro, la plata y las monedas de transacción alternativas. En semejante escena, los cráneos del salvajismo libertarista alucinan con atarse de pies y manos al alineamiento con Trump. Increíble, si no fuera por ser quienes son. De nuevo: brutos, encima de brutales.
 
El aspecto principal del que todavía se toman, para guardar esperanzas chicas pero conducentes, en la inmediatez y el vértigo, es la ausencia de un frente opositor que se anime a revelarse como tal.
 
Ese cuadro se remozó con la división en el pejotismo bonaerense, que preside la interna global. No tiene mayor sentido seguir dando vueltas alrededor de lo que se presenta como una lucha incompresible. Lo que se disputa es el liderazgo peronista. Y, de modo abarcativo, el liderazgo a futuro del espacio auténticamente opositor.
 
Es fingir demencia que se trata de segmentar o nacionalizar las elecciones de la Provincia, y de la calesita por la integración de las listas. Claro que hay algo o bastante de eso. Mucho, si se quiere. Pero no como pimienta decisoria.
 
Axel Kicillof dio una muestra contundente de rebeldía ante el dictado de la lapicera. Y Cristina apuesta a sus pergaminos históricos para reclamar la conducción.
 
Después, más allá de provocaciones altisonantes a un lado y otro, ambos bajaron un cambio y prefirieron coincidir en que el adversario es Milei.
 
No está claro si ya comenzaron a orejear las cartas para conformar una nómina de unidad. De unión, para ser precisos, porque las relaciones personales están rotas. No se hablan. Hace tiempo.
 
Una opción sería que haya Primarias, que eso sirva para que cada quien vaya por las suyas y luego contar los porotos. Se verá. Por lo pronto, libertaristas y ex cambiemitas irán juntos. Si la respuesta a esa entente es un peronismo dividido, nada menos que en la provincia de Buenos Aires, francamente es complicado no sintetizar que se merecerían la derrota.
 
Por supuesto, estas circunstancias alientan las expectativas violetas. La carencia de ese liderazgo unificado entre las fuerzas oponentes domina al conjunto.
 
Observemos, por caso, lo sucedido con el paro de la CGT.
 
El carnereo de la UTA habilitó que hubiera transporte público, de tal manera que la acción se vio disminuida. El Gobierno y sus comunicadores sacaron pecho, en consecuencia, hablando de una medida pobre por boca de una Comandante Pato que esta(ría) de salida para ser candidata a diputada en octubre. Tan paupérrimo no habrá sido el paro porque, a la par, los loros oficiales mentaron la tremenda pérdida económica que implicó.
 
Como sea, pregunta contrafáctica que tiene una respuesta quizás elemental. ¿Acontecería esa polémica sobre los alcances del paro, y en torno al volumen de la movilización cegetista del miércoles, y acerca de la pusilanimidad de la UTA, y etcétera, si hubiera una dirección firme desde un peronismo que no fuera un aquelarre?
 
En resumen, la incógnita continúa discurriendo por la capacidad, o no, que tengan en las cúpulas del peronismo para armonizar diferencias. Peronismo o como se identificara a la construcción opositora requerida, siendo que el gobernador bonaerense no viene de ese palo y que la sustancia identitaria peronista también entró en crisis.
 
No parece ser momento de perderse en discusiones de peronómetro. Sí, de elaborar una agenda tan antagónica como propositiva. Desde el anuncio del viernes, como si hubiera hecho falta, es más urgente todavía.
 
Por Eduardo Aliverti
 
Fuente: Página 12
 

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17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
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