La Opinión Popular
                  21:52  |  Miercoles 26 de Noviembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 13-04-2025 / 09:04
PRESENTACIÓN FESTIVA DEL FRACASO

Acuerdo con el FMI: Devaluación cercana al 30%, fin de los subsidios, privatizaciones, reformas estructurales y giro contra China

Acuerdo con el FMI: Devaluación cercana al 30%, fin de los subsidios, privatizaciones, reformas estructurales y giro contra China
El nuevo acuerdo con el FMI marca el verdadero inicio del programa económico exigido por Estados Unidos: una devaluación cercana al 30%, el fin de los subsidios, privatizaciones, reformas estructurales y un giro geopolítico contra China. Tras dos meses de resistencia, Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo cedieron y aceleraron las medidas. El Tesoro norteamericano ya pisa Buenos Aires para garantizar el cumplimiento. Washington pide mucho más que ajuste: quiere influir en el gabinete, quedarse con recursos estratégicos y allanar el camino a una eventual dolarización.
El nuevo acuerdo con el FMI marca el verdadero inicio del programa económico exigido por Estados Unidos: una devaluación cercana al 30%, el fin de los subsidios, privatizaciones, reformas estructurales y un giro geopolítico contra China. Tras dos meses de resistencia, Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo cedieron y aceleraron las medidas. El Tesoro norteamericano ya pisa Buenos Aires para garantizar el cumplimiento. Washington pide mucho más que ajuste: quiere influir en el gabinete, quedarse con recursos estratégicos y allanar el camino a una eventual dolarización.
 
La "tercera fase del programa económico" de Milei y Caputo es, en realidad, la primera fase del programa económico dictado desde Washington para el gobierno argentino. El dólar no se cayó como un piano, como anticipaba el presidente, sino que sufrirá una nueva devaluación, cercana al 30 por ciento, que invita a imaginar un nuevo salto después de las elecciones de octubre. Exactamente lo contrario a lo planeado. El fracaso es completo.
 
La visita del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, que este lunes se hará un hueco en la agenda durante el punto álgido de la más grande guerra comercial de la historia moderna para llegar a Buenos Aires con el acuerdo ya firmado, sólo puede explicarse si viene a controlar su aplicación. Entre las condiciones que se conocieron hay reformas estructurales regresivas y el fin de los subsidios a la energía. Hay otras que no figuran en los documentos públicos.
 
La salida del cepo, a las apuradas, responde menos a una estrategia macroeconómica que a una exigencia de Estados Unidos y a la necesidad de tapar con algo que parezca una buena noticia el dato de inflación de marzo, que echó por tierra el último capital simbólico del gobierno. Sin reservas, con devaluación y precios otra vez retroalimentados, pidiendo la escupidera al FMI y aplicando más ajuste va a ser difícil explicar el sentido del sacrificio que se hizo hasta ahora.
 
Este mismo acuerdo con el Fondo estaba sobre la mesa desde comienzos de febrero, pero se demoró dos meses por la resistencia de Milei y Caputo a devaluar y sacar el cepo. El viaje fallido a Mar-a-Lago, donde esperaban pedirle personalmente a Donald Trump una dispensa, les hizo entender finalmente, que no habría desembolso sin que se cumplan esas dos condiciones. Durante esos dos meses las reservas del Banco Central cayeron 5 mil millones de dólares.
 
Desde el regreso de Mar-a-Lago todo se precipitó en tiempo récord, lo cual da cuenta de que las negociaciones ya estaban en estado avanzado. El 4 de abril el presidente y el ministro de Economía desairados aterrizaron en Buenos Aires. El 8 de abril se publicó el Acuerdo Técnico. El 12 de abril el directorio del FMI aprobó el nuevo programa en una reunión en cuya agenda originalmente no iba a tratarse el caso argentino. Se completó en cuatro días algo que suele tomar semanas.
 
Esto no habría sido posible sin el apoyo de la Casa Blanca, que se encargó de hacer saber que supervisa de cerca las negociaciones a través de Mauricio Claver Carone, un halcón que ya había facilitado el préstamo de 55 mil millones a Mauricio Macri. Mientras Milei estaba en Mar-a-Lago esperando la foto que nunca iba a llegar, él a pocos kilómetros hacía explícito uno de los puntos del acuerdo no escrito: para contar con Trump, Milei debe alejarse de China.
 

 
"Nosotros queremos que el presidente Milei tenga éxito, que su gestión tenga éxito. Entendemos primero el enorme sacrificio que ha llevado a cabo con todas las reformas fiscales que ha llevado a cabo. Es admirable, el mundo debe mirarlo en ese sentido. Es algo estamos haciendo aquí en los Estados Unidos. Un tema que sí nos preocupa en Argentina sigue siendo el papel de China", dijo en una charla abierta de la que participó el periodista Andrés Fidanza.
 
"Si bien no me quiero entrometer en la negociación que están llevando a cabo con el Fondo Monetario Internacional, porque queremos que tenga éxito, lo que sí eventualmente quisiéramos ver es que termine la famosa línea de crédito que tiene Argentina con China. Queremos asegurarnos que ningún acuerdo con el Fondo Monetario termine prolongando esa línea de crédito o ese swap que tienen con China", continuó.
 
"Si hacemos eso nos estamos tirando un tiro en el pie. En definitiva, que las medidas que pueda tomar Argentina y el programa que va a tomar Argentina llegue a un fin definitivo, porque esa línea de crédito es extorsiva. Y mientras mantengan esa línea de crédito, siempre China va a poder extorsionar. Así que para nosotros la meta con el programa del Fondo es que no refuerce la posición de China con esa línea de crédito. Esa es nuestra prioridad en cuestión geopolítica".
 
El jueves el Banco Central emitió un comunicado que informaba que la renovación del total del tramo activado del swap, que consiste en 5 mil millones de dólares. La noticia fue interpretada por prácticamente todos los medios como un desafío a Claver Carone, una lectura que no tiene sentido en el contexto, en las vísperas de que se confirmara el acuerdo con el Fondo y con un viaje del secretario del Tesoro por delante. Lo que sucedió en realidad fue más bien lo contrario.
 
La confusión reside en que usamos la misma palabra, swap, para nombrar dos mecanismos diferentes. Por un lado, una maniobra contable por 18 mil millones de dólares, que engrosan las reservas del Banco Central pero sólo pueden usarse para el comercio bilateral. Por el otro, una activación de una parte de esos 18 mil millones, más parecida a un préstamo tradicional, equivalente a 5 mil millones, que negoció Sergio Massa para pagarle al FMI y operar en el mercado cambiario.
 
Esa segunda parte del swap se ejecutó entre junio y julio de 2023 y debía repagarse, junto con intereses, un año más tarde. A mediados de 2024, cuando el blanqueo todavía estaba en el horizonte y el gobierno de Milei se encontraba bajo apremio financiero, acordó cerrar esa línea de crédito con doce meses de gracia, por lo que esos 5 mil millones tenían que devolverse entre junio y julio de este año como paso previo para cancelar el otro swap, el de 18 mil millones, en 2026.
 
La renovación que anunció el Banco Central no es otra cosa que una nueva extensión de ese plazo, que patea hasta el año que viene la devolución del crédito ejecutado por Massa en 2023. No implica fondos frescos para la Argentina ni significa un desplante para Estados Unidos. Por el contrario, confirma que no se van a usar los dólares que ingresen por el acuerdo con el FMI para cancelar deuda con China. Exactamente lo que se proponía evitar Claver Carone.
 
Los norteamericanos sospechaban de una maniobra de Caputo, en quien no confían, para acordar con Beijing la devolución a término de los 5 mil millones que usó Massa a cambio de una segunda activación, más cuantiosa, que alivie las arcas del Banco Central. El anuncio, a comienzos de abril, 60 días antes, de que va a postergar ese vencimiento debe leerse como una señal a Washington en vísperas del acuerdo con el FMI y de la visita de Bessent. En 2026 se acaba el swap.
 
El domingo pasado anticipamos en estas líneas que "la Casa Blanca espera que el gobierno argentino rompa lazos con China, salga del Mercosur y le dé a empresas norteamericanas acceso preferencial a los recursos estratégicos, además de reformas estructurales, privatizaciones e influencia en el nombramiento de posiciones clave del gabinete a cambio de un apoyo que va más allá del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional".
 
El miércoles Milei viajó a Paraguay a ver a su par Santiago Peña. Juntos boicotearon a pedido de Estados Unidos la declaración de consenso de la CELAC, que esta semana sesionó sin representantes argentinos. El viernes los cancilleres del Mercosur se reunieron en Buenos Aires. Bajo la amenaza de romper el bloque hubo un compromiso para flexibilizar los aranceles comunes para negociar con Washington a partir del cambio de la política arancelaria de Trump.
 
Las reformas estructurales asoman en los documentos del BCRA y el FMI que anunciaron el nuevo programa. El gobierno se compromete a modificar el esquema de jubilaciones durante el año 2026 y también a hacer modificaciones en la normativa en materia laboral y fiscal, incluyendo una baja de retenciones y eliminación del monotributo. También se dará de baja la segmentación tarifaria en materia energética, terminando con los subsidios en ese área.
 
Las privatizaciones también tuvieron un impulso el viernes: por una resolución de la IGJ Milei convirtió en sociedades anónimas Fabricaciones Militares, Télam, la Administración General de Puerto y otras empresas públicas. El mismo día se publicó un decreto que pone en marcha el proceso de venta de las centrales hidroeléctricas de Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Aguila. Las cuatro recibieron fuertes inversiones públicas y hoy resultan superavitarias.
 
Los cambios en el gabinete parecen inminentes. El discurso de Caputo fue interpretado por actores del mundo financiero como una despedida, con dedicatoria a la familia y todo. En Casa Rosada desde hace tiempo hablan de reemplazarlo después de la salida del cepo, que comenzará a concretarse a partir de mañana. El canciller Gerardo Werthein está en la cuerda floja tras el papelón de Mar-a-Lago y el jefe de Gabinete Guillermo Francos es un permanente candidato a eyectar.
 
Lo curioso es que el candidato para reemplazar a los tres es el mismo: Federico Sturzenegger, autor intelectual de la salida del cepo, pulseada que ganó contra la voluntad de Caputo. El actual ministro de Desregulación es un hombre muy bien vinculado en Washington, donde hicieron saber de varias maneras que verían con buenos ojos su desembarco en un rol de mayor protagonismo. Todo parece indicar que el hombre que quebró a la Argentina dos veces va a tener otra oportunidad.
 
En cuanto a los negocios, esta semana pasó por la Argentina una comitiva de quince empresarios norteamericanos que están de gira por la región. Se dividen en dos grupos: los que vienen a vender cosas, representantes de empresas de seguridad, salud y telecomunicaciones, sectores con alto valor agregado, y los que vienen a llevarse cosas, de los rubros de energía y minería. La vieja división mundial del trabajo sigue viva en el nuevo capitalismo que dice querer inventar Trump.
 
Es temporada alta de saqueo. También estuvo en el país esta semana Ashok Pinto, funcionario del Departamento de Comercio para Mercados Globales. Su agenda es sugestiva. Visitó las instalaciones de Exolgan, empresa que opera la terminal portuaria de contenedores en la punta de entrada y salida de la Hidrovía, y tuvo encuentros cara a cara con los secretarios de Minería, Luis Lucero, y Energía, María Tettamantti del gobierno nacional.
 
En ambos encuentros estuvo acompañado por la encargada de Negocios de la Embajada, Abigail Dressel, que encabeza la delegación diplomática desde la asunción de Trump y mientras no se concrete la designación del nuevo embajador. Dressel ha estado muy activa desde el primer día y su actividad también da cuenta de cuáles son las prioridades de Washington por estas latitudes: recursos naturales y seguridad geoestratégica.
 
En poco más de dos meses Dressel ya tuvo reuniones con todos los gobernadores patagónicos: Ignacio Torres (Chubut) el 5 de febrero, Claudio Vidal (Santa Cruz) el 7 de febrero, Alberto Weretilneck (Río Negro) el 18 de febrero, Gustavo Melella (Tierra del Fuego) el 5 de marzo y Rolando Figueroa (Neuquén) el 3 de abril. Visitó Ushuaia y Vaca Muerta, además de IMPSA, metalúrgica especializada en sectores estratégicos, la primera privatizada de Milei, ahora en manos norteamericanas.
 
La misma fuente que anticipó a El Destape las exigencias extraoficiales de Estados Unidos para apoyar en la firma de un nuevo programa con el FMI, que se han ido cumpliendo, señaló que en el paquete que se estaba diseñando entre los dos países estaba incluída una ayuda financiera que permitiría la dolarización de la economía argentina, una promesa de campaña de Milei que nunca abandonó, de acuerdo a declaraciones oficiales del presidente y sus asesores.
 
En su primer año de mandato esa idea chocó con la resistencia del propio gobierno norteamericano, aún en manos de Joe Biden, que desaconsejaba esa maniobra. Sin embargo la llegada de Trump le dio nuevo impulso a la iniciativa, que el presidente argentino nunca abandonó porque considera que es la única manera de evitar que un futuro gobierno deshaga las reformas que él está aplicando. Lamentablemente, en eso tiene razón.
 
Embarcado en una guerra comercial con China para sostener al dólar como moneda de reserva global, la perspectiva de que un país del tamaño de argentina lo adopte en este momento crucial se ajusta al relato trumpista y a su mirada que divide el mapa mundial en un Yalta moderno, donde la Argentina, como todo el continente, pertenece a su patio trasero. La ayuda financiera excepcional del Tesoro norteamericano que anticipan en el gobierno sería para facilitar la transición.
 
En una entrevista con Radio Mitre a comienzos de este enero el presidente argentino volvió a decir que su plan era la dolarización una vez que se completara el saneamiento del Banco Central y que mientras tanto fomentaría la competencia de monedas para facilitar la adopción del dólar. Cada paso que dio desde entonces es compatible con esa decisión. Con Milei y con Trump sucede que muchos se soprenden cuando hacen lo que dijeron que iban a hacer.
 
Es un grave error que les da margen de tiempo y maniobra para llevar a cabo sus planes.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

Agreganos como amigo a Facebook
26-11-2025 / 09:11
El conjunto de las organizaciones sociales y piqueteras movilizarán a la Secretaría de Trabajo cuando se realice la audiencia del Consejo del Salario convocada por el Secretario de Trabajo, Julio Cordero. El Consejo del Salario se reúne este miércoles en forma virtual. Para recuperar el valor de noviembre de 2015, el ingreso que hoy es de $322 mi debería ser de $760 mil.
 
La reunión se realizará en formato virtual a pesar del reclamo formulado por las dos CTA para que la misma retomara la presencialidad que dejó atrás desde la pandemia. Con todo, esas organizaciones sindicales junto con las organizaciones sociales agrupadas en la UTEP y las que militan en el Frente de Lucha Piquetero marcharán a la cartera laboral desde las 15.30 en lo que, además, será el comienzo de un plan de acción conjunto que incluye una movilización en los primeros días de diciembre y, casi con seguridad, una gran marcha el 20 de diciembre cuando se conmemore el 24 aniversario del levantamiento popular que puso fin al gobierno neoliberal de Fernando De La Rúa.
 
La movilización del miércoles exige una mejora inmediata y sustancial del salario mínimo vital y móvil hoy fijado en $322 mil, valor en el que se encuentra congelado desde agosto de este año. Se trata del monto más bajo desde el punto de vista del poder adquisitivo desde al menos el año 1994 y representa menos de la mitad del valor que llegó a alcanzar en diciembre de 2015.
 
Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA), "las cinco reuniones del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo que tuvieron lugar en esta gestión finalizaron sin acuerdo entre el sector empresario y los representantes de los trabajadores". Como resultado, continúan, "fue la Secretaría de Trabajo la que determinó los aumentos nominales -prácticamente equivalentes a la propuesta empresarial-, los cuales no sólo no buscaron recuperar el poder de compra perdido tras la devaluación, sino que incluso continuaron erosionándolo".
 
Para CIFRA "la pérdida sufrida durante este gobierno se acumula con retrocesos previos, por lo que el salario mínimo se ubicó en octubre de 2025 en un nivel real que resulta 45,6% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos y 58,4% menor que noviembre de 2015". Más en concreto, concluyen "si el salario mínimo no hubiese perdido poder de adquisitivo a lo largo de esta década, se acercaría actualmente los $ 760.000".
 
El informe destaca que el haber "representa en la actualidad menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado" y que "es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad".
 
Pero, además, el informe de centro de la CTA de los Trabajadores indica que "la comparación entre el salario mínimo y las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación incluso peor que la del año 2001. En octubre, una familia tipo (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica que determina la línea de pobreza, que ronda los $ 1,2 millones". En la misma línea, en agosto de 2025, el salario mínimo vital y móvil equivalía a 0,62 canastas básicas alimentarias que miden la indigencia para una familia integrada por dos mayores y dos menores cuando, en agosto de 2017, llegaba a representar 1,44 canastas básicas alimentarias.
 
La reunión será el primer encuentro entre la nueva conducción de la CGT y el gobierno libertario. La conducción sindical no adelantó cuál será el reclamo que llevarán a la negociación. Es posible que, como hicieron en anteriores encuentros, lleven un reclamo elevado para que, sin plan de lucha mediante, resulte testimonial y deje en manos del gobierno de los Hermanos Milei la definición del valor.
 
La Opinión Popular
 

24-11-2025 / 09:11
Las ficciones en que se desenvuelve el Gobierno de los Hermanos Milei volvieron a quedar plasmadas con la caída del préstamo por 20 mil millones de dólares diseñado por el JP Morgan, junto con el Citigroup y el Bank of América. Decían que estaban bosquejándolo, en realidad. El ministro de Economía ensayó responder que nunca habían aludido a la probable existencia de ese empréstito. Que, por tanto, se trataba de otra de las "operaciones" dirigidas a afectar la firme marcha hacia nuestro destino de potencia mundial.
 
Es cierto, convengamos, que las autoridades económicas jamás dieron seguridad ni información acerca de esa ayuda. Simplemente, resulta veraz porque el gobierno argentino es ajeno por completo a cualquier notificación del área. Todo, desde la asunción de Scott Bessent como ministro real, es comunicado desde Estados Unidos en formas oficiales u oficiosas. Todo.
 
Caputo Toto, quien persiste como el ícono de la timba financiera puesto en funciones de Estado, busca ahora un "repo" por mucho menos que aquella cifra. Necesita al menos 5 mil millones de dólares a fines de pagar vencimientos en enero, que corresponden a la deuda contraída por Macri.
 
Es muy probable que, apoyo de Washington mediante, consiga la plata. En esa perspectiva, los medios oficialistas prácticamente ningunearon la información y se dedicaron al nuevo título que inventó la AFA, al fin de semana largo, a los incendios en el gremio de Camioneros o a las transas en ambas Cámaras que continúan preanunciando el grave astillamiento del peronismo.
 
En estas horas, metieron otra cuña los nombramientos de Alejandra Monteoliva y Carlos Alberto Presti. La mano derechísima de Patricia Bullrich en Seguridad estaba prevista. Pero no deja de impactar que el jefe del Ejército será el primer militar en ocupar Defensa desde el regreso de la democracia, "dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados", según el comunicado de la Oficina del Presidente.
 
Mientras tanto, inclusive si no quisiera estimarse la incertidumbre de mediano plazo sobre el frente financiero externo, los relevamientos de la economía "micro" son contundentes. No transcurre día sin que se acumulen cierres y quebrantos de empresas, con las pymes a la cabeza.
 
En la medición interanual, descendió marcadamente el consumo en hipermercados, mayoristas y farmacias. La actividad industrial acusa lo mismo. La suba en el precio de los alimentos, con carne y frescos en primer lugar, explican un tercio del Índice de Precios al Consumidor; pero el Indec no quiere, o no consigue, que se actualice la medición. Las tarifas de servicios públicos, los alquileres, el transporte, las prepagas, determinan sumado a lo anterior el peso aplastante en la canasta familiar.
 
Si acaso no fuera suficiente con la credibilidad de esos números, que surgen de consultoras como de entes oficiales, debería bastar el semblante vacío o poco menos que exhiben los comercios, los súper, los changuitos, los lugares de entretenimiento.  No hay casi nada que no dé para abajo, salvo los indicadores "macro" que, como el superávit fiscal, el Gobierno dibuja. Pero simultáneamente, el acostumbramiento a que esto es lo que hay redunda en la estabilidad precaria, aceptada, que enfrente no tiene rival.
 
En las encuestas post-electorales, publicadas y reservadas, la coincidencia es unánime: la imagen negativa de Milei supera con amplitud a la positiva, y una mayoría de la población -alrededor del 60 por ciento- se manifiesta pesimista en cuanto al futuro económico. Esos datos no provienen de encuestólogos adversos al oficialismo. Todo lo contrario.
 

23-11-2025 / 11:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei puede durar tres meses o dos años o diez, mientras Donald Trump siga facilitando ayuda en forma de nueva deuda, mientras Luis Caputo siga convenciendo a los conejos que se metan en la galera, mientras la sociedad argentina siga ejercitando su proverbial paciencia.
 
No fue una buena semana para Toto Caputo. El jueves por la tarde el Wall Street Journal informó que la banca privada decidió dar de baja el plan para ayudar al gobierno argentino con un préstamo de 20 mil millones de dólares y ahora negocian un repo por la cuarta parte de ese valor, sin el cual, aparentemente, el Banco Central no tiene fondos para hacer frente a los vencimientos de enero. Un usuario anónimo en la red X replicó la noticia preguntándose "¿qué mierda es esto?" y el ministro de Economía atinó a comentar apenas: "Excelente pregunta".
 
Tampoco hay reservas para pagarle al FMI: esta semana las estadísticas del Tesoro de Estados Unidos dieron cuenta del último vencimiento de intereses ante ese organismo se afrontó con DEGs norteamericanos, aunque ninguno de los dos gobiernos dio información al respecto. El plan de Scott Bessent y Caputo sigue siendo, como antes de las elecciones, poner parches sobre parches hasta que en algún momento se abra el mercado de capitales. Cada parche es carísimo y la cuenta la paga el pueblo argentino, que no ve ninguno de los beneficios.
 
A esta altura del partido queda claro que el esquema económico de Milei sólo funciona montado sobre una aspiradora de dólares: 20 mil millones del FMI, 20 mil millones del swap con Bessent, casi 25 mil millones de otros organismos internacionales, más el fruto del blanqueo, la cosecha de este año, incluyendo la liquidación extraordinaria por la baja de retenciones en septiembre, los 5 mil millones del oro que no sabemos dónde está, y todavía no aparece la luz al final del túnel. Caputo, mientras tanto, sigue buscando nuevas fuentes de financiamiento.
 
Incluso con ese flujo extraordinario de divisas, que no va a durar para siempre, los límites del plan siguen resultando evidentes en las dos variables clave que Milei no puede negociar: la inflación, que no pudo romper el piso de dos por ciento y lleva medio año a la suba, y el riesgo país, que encuentra resistencia en los 600 puntos, todavía muy lejos del acceso al crédito, sin importar las garantías de Estados Unidos, el Fondo y el propio gobierno argentino, notoriamente consustanciado con el pago de las obligaciones. Son obstáculos que no pudo resolver ni puede ignorar.
 
En el gobierno podrán buscar todas las excusas que quieran, y cuentan para ello con la ayuda inestimable de buena parte del sistema de medios, del círculo rojo y hasta de parte de la oposición, sin embargo, es cada vez más claro que esos límites no son riesgo kuka sino exclusivamente responsabilidad de Milei y Caputo. Esta semana la ciudad de Buenos Aires se endeudó exitosamente en mercados internacionales a tasa de 7,8 por ciento. Varias provincias e importantes empresas también tienen acceso a deuda en buenas condiciones. Milei y Caputo no.
 
Existe un correlato lineal entre el aumento de la deuda externa del país y el endeudamiento cada vez más pronunciado de los hogares argentinos en el marco de la segunda recesión en dos años de este gobierno. De acuerdo a los últimos datos oficiales del Banco Central, la morosidad en el sistema financiero prácticamente se triplicó en el último año. Mientras que en septiembre del 24 sólo el 2,6 por ciento del crédito destinado a las familias estaba en mora, un año más tarde ese número se disparó hasta el 7,3 por ciento del total de las deudas.
 
La consultora Mercier publicó un estudio que da cuenta de que siete de cada diez argentinos sufren estrés financiero. Uno de cada cinco encuestados, prácticamente, admite que a menudo necesita pedir dinero prestado para llegar a fin de mes. Otro tanto siente que perdió el control de sus cuentas. 
 

22-11-2025 / 10:11
Con un movimiento de prestidigitación, Estados Unidos hizo quedar a los argentinos como indigentes intelectuales y empujó las elecciones a un resultado favorable a sus intereses. Se habló de 40 mil millones que conseguiría Washington para apuntalar a Javier Milei, la gente votó como quería el presidente yanqui Donald Trump, pasaron las elecciones, pero la plata no llegó, y el país está más endeudado que antes.
 
Los primeros 20 mil millones se transformaron en un swap que ya se usó, en parte para pagarle deuda e intereses a Estados Unidos. Ahora el Wall Street Journal dijo que los bancos que se habían comprometido a poner la otra parte se echaron atrás.
 
Las promesas falsas, los anuncios en el aire y las palmaditas en la espalda decidieron el voto de miles, frenaron la corrida al dólar para arriba y la caída de los bonos. Abracadabra, nada por aquí, nada por allá. No es para tener vergu?enza, porque así funciona gran parte del capitalismo occidental, con ilusiones y espejismos en las bolsas de valores.
 
No es para tener vergu?enza no, pero sí para tener pánico porque los espejismos se rompen y las burbujas se pinchan y porque esa forma de funcionar ha sido la que determinó la decadencia de Occidente ante el ascenso de economías basadas en la producción de riqueza real.
 
Para que funcione el ilusionismo hay que hacer creíble lo increíble. Por eso, un adulto inteligente sabe que un mago es lo menos creíble porque su función es mentirte, o ilusionarte. A la economía argentina la manejan varios "magos" de las finanzas, como Luis Caputo o Federico Sturzenegger. O sea, está en el horno.
 
No es un juego de palabras barato. Lo sería si en este momento hubiera 40 mil millones de dólares en el Banco Central. Los economistas hablan de "expectativas de los mercados" que movilizan cientos de miles de millones de dólares para arriba o para abajo, todos los días, en las bolsas de todo el planeta.
 
Las expectativas son "predicciones o creencias" de las personas, inversionistas o gobiernos. Y las predicciones y las creencias son volubles y manipulables. El juego consiste en que Juan le haga creer a José lo que le conviene a Juan, aunque no le convenga a José. A veces José gana y a veces pierde. Pero Juan gana siempre, y más.
 
Fue lo que hizo Milei con la criptomoneda $Libra basándose en su prestigio como Presidente de los argentinos, según la comisión parlamentaria que investigó esta estafa. Una ilusión que motivó a miles de personas a comprar algo que al poco tiempo no valía ni la milésima parte de lo que habían pagado por creer en la palabra de Milei. Y fue lo que hizo Estados Unidos con los argentinos para que decidieran un voto que les costará muy caro.
 
Con este dispositivo infectaron también a la política y pusieron a la ilusión como base de la esperanza. O sea, se genera una expectativa sobre la base de algo que no es cierto, una imagen que es una mentira envuelta en celofán para hacerla creíble. Ese mecanismo necesita primero hacer increíble lo creíble, o sea destruir la parte de la política que funciona sobre realidades concretas: si esas realidades son buenas, nos va bien, y si son malas, nos va mal.
 

21-11-2025 / 10:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei y algunos de sus medios de comunicación amigos transmiten un triunfalismo a prueba de balas para avanzar a fondo en sus planes anarco capitalistas, que no se condice con la realidad, ni con las dudas que existen sobre un modelo neoliberal libertario que tiene muchas líneas de falla. Donald Trump rescató a Milei pero no se sabe quién rescatará a Trump que cae en picada por la economía mientras crece la preocupación por el costo de vida y por el caso Epstein que lastran su popularidad.
 
En el complicado marco de dificultades que tiene Trump, no sorprendió que el préstamo de USD 20.000 millones que estaba estructurando el JP Morgan se cayera. Ahora el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, intenta que ese banco junto al Citigroup y el Bank of America le consigan un préstamo repo de USD 5.000 millones. Se le escapó la tortuga y la debilidad quedó expuesta.
 
La noticia, que golpea abajo de la línea de flotación al equipo económico, fue confirmada por el Wall Street Journal, en base a fuentes directas de los bancos involucrados en la operación. La urgencia de Caputo por cerrar un repo de USD 5.000 millones tiene un destino claro: en enero próximo tiene que pagar vencimientos por USD 4.000 millones y como él mismo reconoció, no tiene los dólares.
 
El Wall Street Journal reveló que Caputo está prometiendo devolver rápido esos USD 5.000 millones, con la idea que pronto empezará a bajar el riesgo país -este jueves subió- y entonces les ofrecería a esos mismos bancos el negocio de emitir deuda soberana y pagarse el repo. "Sin embargo, las entidades quedarían expuestas si las condiciones de mercado se deterioran y el país no logra colocar nuevos títulos ni obtener otras fuentes de financiamiento", advirtió el diario rector de Wall Street.
 
La noticia descolocó tanto al equipo económico que el propio Caputo no pudo ocultar su sorpresa. Cuando el tuitero libertario financiero, El Oráculo de Trenque Lauquen, ¿posteó la nota del WSJ y se preguntó "Qué mierda es esto?", el propio Caputo le respondió: "Excelente pregunta".
 
El préstamo que iba a estructurar el JP Morgan fue anunciado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, como parte del salvataje de la administración Trump a Milei antes de las elecciones, que incluyó el anuncio de un swap del Tesoro con el Banco Central por otros USD 20.000 millones, que tampoco termina de concretarse.
 
Luego que Bessent anunciara el préstamo del JP Morgan, el CEO de ese grupo, Jamie Dimon, empezó a enfriar las expectativas ante el presente griego que le giraba el Tesoro. Con cuidado de no dejar expuesto al secretario del Tesoro, Dimon empezó a darle largas al asunto y a exigir garantías, cada vez en voz más alta, para prestarle semejante montaña de dólares a un incumplidor serial como la Argentina.
 
Inicialmente, Caputo había intentado que el Tesoro respaldara ese préstamo con los DEGs que tiene del FMI, pero la administración de Trump se negó a dar ese paso. En su lugar, intervino directamente en el mercado spot de Buenos Aires vendiendo dólares antes de ls elecciones por más de USD 2.000 millones, para planchar su precio.
 
Una vez que Milei ganó las elecciones, el Tesoro se desprendió de sus pesos, se supone colocados en una letra que le dio Caputo; y se embolsó la diferencia del carry trade. Ante el total oscurantismo de Caputo en torno a esta operación, no se sabe cómo continúa el swap ni que porción de este se puede utilizar, si es que se puede.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar