La Opinión Popular
                  09:25  |  Domingo 14 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 03-04-2025 / 09:04
A FAVOR DE LOS USURPADORES: EL DESQUICIADO PRESIDENTE DESCONOCIÓ EL RECLAMO POR LA SOBERANÍA DE LAS ISLAS MALVINAS

Milei: Más cipayo, entreguista de Malvinas a los británicos y traidor a la Patria no se consigue

Milei: Más cipayo, entreguista de Malvinas a los británicos y traidor a la Patria no se consigue
En el aniversario de la Gesta de Malvinas, en un acto donde se impidió la participación de excombatientes, creando un repudio generalizado, Javier "el Loco" Milei, con un discurso mal leído que duró menos de 6 minutos, antepuso la prosperidad económica, al reclamo por soberanía e hizo suyo el principal argumento británico sobre la soberanía de las Malvinas, el supuesto "derecho" a la autodeterminación de los kelpers, en abierta violación de la Constitución y las resoluciones de la ONU. Llovieron las críticas desde todo el arco político y Cristina lo sintetizó llamándolo "cipayo", que es quien sirve al extranjero contra su Patria.
En el aniversario de la Gesta de Malvinas, en un acto donde se impidió la participación de excombatientes, creando un repudio generalizado, Javier "el Loco" Milei, con un discurso mal leído que duró menos de 6 minutos, antepuso la prosperidad económica, al reclamo por soberanía e hizo suyo el principal argumento británico sobre la soberanía de las Malvinas, el supuesto "derecho" a la autodeterminación de los kelpers, en abierta violación de la Constitución y las resoluciones de la ONU. Llovieron las críticas desde todo el arco político y Cristina lo sintetizó llamándolo "cipayo", que es quien sirve al extranjero contra su Patria.
 
En la ceremonia en Plaza San Martín, el Presidente vende patria reunió a un puñado de funcionarios y militares, y reivindicó a las Fuerzas Armadas genocidas, cuyos comandantes condujeron la derrota ante Inglaterra. Excombatientes denunciaron que no pudieron ingresar, mientras que el cipayo Milei evitó condenar la ocupación británica y sugirió que los kelpers decidan ser argentinos. Su postura generó un profundo malestar entre los veteranos y en distintos sectores políticos, que vieron en sus palabras un retroceso en el histórico reclamo de soberanía argentina sobre las islas.
 
El discurso de Milei no solo omitió toda condena a la ocupación británica, sino que planteó que la soberanía debería depender de la voluntad de los habitantes de las islas, en una postura alineada con la del Reino Unido. "Queremos que los malvinenses decidan votarnos con los pies", afirmó, dejando entrever que la estrategia para recuperar el territorio sería seducir a los kelpers con un supuesto progreso económico.
 
Está visto que el aniversario del 2 de abril de 1982 y el recuerdo de aquella guerra encuentran al país ante su dirigencia de la ultra derecha conservadora que ostenta un alarmante déficit en materia de patriotismo. En un reportaje dado en 1997, Mauricio Macri confesó "no entender" la insistencia argentina en el reclamo por la soberanía sobre Malvinas, cuya anexión significaría "un fuerte déficit" para las arcas nacionales. Patricia Bullrich, declaró luego en 2021, en plena pandemia, que estaría dispuesta a entregar la soberanía sobre Malvinas como moneda de cambio para obtener vacunas de las farmacéuticas yanquis.
 
El acto conmemorativo, lejos de fortalecer el reclamo argentino, terminó con un gesto que sintetizó el descontento: mientras Milei cerró su discurso con su característico "Viva la libertad, carajo", los presentes respondieron con un rotundo "Viva la Patria". Una demostración clara de la distancia entre el relato libertario y el sentimiento patriótico de quienes dieron su vida por Malvinas. Es que el reclamo se basa en principios que la derecha no comprende, principios que tienen que ver con la integridad nacional, la soberanía, y con la lucha centenaria contra el maldito Imperio Británico.
 
En el plano diplomático, hubo reacciones. La ambigüedad del discurso de Milei, admirador de Margaret Thatcher, generó interrogantes sobre si su posición en la causa Malvinas responde a la necesidad de asegurarse los dólares en el directorio del Fondo Monetario Internacional, donde el Reino Unido tiene peso. En un contexto de negociaciones financieras, algunos analistas se preguntan si esta postura es parte de una estrategia económica o simplemente evidencia el desprecio de Milei por la soberanía nacional.
 
Argentina no reclama Malvinas por una cuestión de conveniencia económica: ni porque las islas representen una riqueza incalculable en materia de recursos pesqueros y petroleros, ni porque su anexión vaya a mejorar las arcas del Estado. De hecho, nuestro país es rico en recursos naturales sin necesidad de recuperar Malvinas: su problema es -sobre todo- la rapiña a la que lo somete la avaricia insaciable de sus elites económicas. Si Milei no entiende el reclamo de Malvinas, es porque carece del sentimiento de patriotismo: no es un patriota, sino un traidor, funcional a los británicos.
 
La Opinión Popular
 

 
EL PRESIDENTE DESCONOCIÓ EL RECLAMO POR LA SOBERANÍA DE LAS ISLAS
 
"Cipayo", "traidor" y "funcional a los ingleses": las críticas a Milei por su discurso sobre Malvinas
 
Los dichos del libertario por cadena nacional provocaron un repudio generalizado. Ex combatientes y dirigentes de todo el arco político salieron a cuestionar su alineamiento con los intereses de la potencia colonial durante el acto oficial en memoria de los caídos.
 
En un nuevo aniversario de la guerra de Malvinas, Javier Milei desconoció el reclamo histórico de la soberanía argentina sobre las Islas, reconocido por Naciones Unidas desde 1965. Por cadena nacional, el Presidente avaló la posición inglesa del supuesto derecho a la autodeterminación de los isleños y, para justificar su claudicación, incluso dio a entender que los argentinos a los que gobierna no son lo suficientemente dignos como para recuperar el territorio colonizado por el Reino Unido. Las críticas a su discurso, contradictorio con la Constitución, no tardaron en llegar y partieron desde diversos sectores políticos, incluída su propia vicepresidenta, Victoria Villarruel.
 
Cristina Fernández de Kirchner lo acusó abiertamente de "cipayo" y lo mismo hicieron distintos dirigentes y especialistas vinculados a la causa, que le achacaron haberse arrodillado ante la potencia colonial. También lo cuestionaron las agrupaciones de excombatientes, muchos de los cuales fueron excluidos del acto oficial y no pudieron, ni siquiera, acercarse al cenotafio donde están las placas de sus compañeros caídos.
 
 
"Una traición"
  
"Es el pensamiento cipayo". Así describió la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner el discurso de Milei y recordó que ser cipayo es ser "alguien partidario del poder extranjero en desmedro de los intereses del país en el que nació". Ella no fue la única, el presidente de la UCR, Martín Lousteau, que dijo que el discurso de Milei "atenta contra el reclamo legítimo de Argentina y es un insulto a los excombatientes", y los distintos exsecretarios de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur advirtieron los riesgos que genera el discurso de Milei al reclamo diplomático que históricamente llevó a cabo el país.
 
Guillermo Carmona, exsecretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, opinó que, en su discurso, Milei "volvió a dar entidad a la decisión de los isleños, una forma perversa de habilitar un derecho de autodeterminación que no les corresponde y que la comunidad internacional nunca ha reconocido". Luego añadió que "ningún presidente de ningún gobierno llegó a este punto de funcionalidad con los británicos", y recordó que "no existe derecho de autodeterminación en el caso de Malvinas". Por último, remarcó que "no es casual que, una vez más, Milei no haya reclamado a la potencia usurpadora por la persistencia de su acción colonial". "Ha cometido un gravísimo acto de traición que daña a la posición de nuestro país y vulnera nuestra soberanía", finalizó.
 
Daniel Filmus, también exsecretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur añadió en diálogo con este diario que el discurso del Presidente "es de una gravedad inusitada", porque desconoce, al mismo tiempo, la resolución de Naciones Unidas, la 2065; el derecho internacional y la Constitución Argentina. "En los tres casos es muy claro que la situación de Malvinas es un caso de descolonización, casi el único en el mundo que no es por autodeterminación y no debe hacerse por el deseo de los isleños, sino por una negociación bilateral entre Reino Unido y la Argentina", dijo. Filmus explicó que "la política poblacional británica fue parte de la política colonial, porque los que vivían ahí eran argentinos y luego de la guerra se implantó una población", y concluyó: "por ende, no le podés preguntar al usurpador si quiere seguir usurpando".
 
El presidente de la Unión Cívica Radical, Martín Lousteau, se sumó a los repudios y dijo que el discurso de Milei. "Las Malvinas son argentinas por derecho y por historia", afirmó y se preguntó de manera irónica: "¿Gandhi les preguntaba a los ingleses en la India si preferían ser indios, o simplemente exigía que abandonaran su territorio? Me perdí... ¿Ahora les preguntamos a los representantes de la potencia colonial si preferirían ser argentinos? ¿El presidente está a favor de la autodeterminación de los colonos?".
 
Edgardo Esteban, periodista y veterano de guerra, expresó que las palabras de Milei "le dolieron", y recordó que hablar de Malvinas no es solo hablar del conflicto bélico, sino también de futuro, por su importancia estratégica. "Es un lugar que te permite hacer dinero, hay un paraíso fiscal y hoy hay una entrega sin ningún tipo de negociación y diálogo", denunció.
 
El excombatiente recordó que hay una cláusula en la Constitución Nacional que no fue respetada por el Presidente durante su discurso y resaltó que "es la primera vez en la historia que se hace eso. Ningún gobierno se atrevió a tanto". "Ojalá que esto pase y podamos reconstruir un camino de diálogo, pero la autodeterminación no. Hay cuestiones que son de Estado, que no se negocian y que son imposibles de aceptar", terminó.
 
 
Un acto sin combatientes
  
El Presidente llegó al cenotafio de la Plaza San Martín poco antes de las nueve de la mañana, acompañado por su hermana Karina, por los ministros de Defensa, Luis Petri, y de Seguridad, Patricia Bullrich, y por el jefe de gobierno porteño, Jorge Macri, con quién los libertarios transitan un momento de fuerte tensión porque irán en listas separadas en las elecciones locales de mayo.
 
Después de saludar a todo el gabinete y cantar el himno, el Presidente dio un escueto discurso en el que dijo que nadie toma en serio los reclamos de la Argentina porque somos la "escoria del mundo", debido a que, según su criterio, "la dirigencia es conocida en el mundo por su corrupción e incompetencia".
 
Milei también dejó entender que nuestro país no puede reclamar soberanía porque "no somos prósperos", y aseguró que su gobierno va a trabajar para que --según él-- cuando el país se lo merezca, es decir, "cuando la Argentina sea una potencia", los "malvinenses decidan votarnos con los pies" y "prefieran ser argentinos sin que ni siquiera haga falta la disuasión o el convencimiento para lograrlo".
 
Para continuar con la línea argumental de que el país no recupera las islas porque no es digno, opinó que "el primer paso que debemos dar, entonces, es levantarnos como país tanto material como espiritualmente, y recuperar el lugar en la comunidad internacional que nunca debimos haber perdido".
 
"Un país soberano debe ser, en primer lugar, un país próspero. Solo así podemos dar el segundo paso: dignificar a nuestras Fuerzas Armadas mediante las inversiones necesarias", disparó y añadió que la Argentina "necesita unas Fuerzas Armadas robustas para defender nuestro extenso territorio de potenciales amenazas en un contexto global de creciente incertidumbre". "Esto no quiere decir que la fuerza haga el derecho, pero tampoco se puede llevar a cabo una política exterior desde un idealismo ingenuo e infantil", tuvo que aclarar.
 
De lejos lo intentaban escuchar los excombatientes a los que el gobierno les impidió el ingreso al acto. Uno de ellos fue Fabián Volonté, excombatiente que a los 19 años recayó en Puerto Argentino. "Nosotros fuimos los actores principales de esa epopeya y estamos mirando del lado de afuera", se lamentó y en una entrevista televisiva añadió: "Pasó lo que siempre pasa: el veterano es el jamón del medio del sándwich, cuando se dividen las cosas en la política, nosotros pagamos los platos rotos".
 
En sus manos, Volonté llevaba fotos de sus compañeros, muchos de ellos caídos, que él mismo sacó durante su paso por la guerra. Sí fueron invitados y partícipes del acto un grupo de excombatientes, mayormente con rango de oficiales.
 
 
Villarruel, bien lejos
  
Con quién el Presidente ya no puede disimular la tensión, ni siquiera para compartir un acto protocolar, es con la vicepresidenta, Victoria Villarruel. Ella no estuvo presente en el homenaje, porque no fue invitada, y decidió viajar a Ushuaia para asistir a un acto que organizó el gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella. Lejos de los dichos del mandatario, la vicepresidenta que reivindica la dictadura y defiende a los genocidas, llamó a emprender "un proceso de malvinización", y hasta citó al Papa Francisco cuando dijo "debemos implementar políticas hemisféricas que cuiden nuestra Casa común, a fin de evitar el saqueo de potencias que agotan las riquezas de nuestro océano".
 
Por Melisa Molina
 
Fuente: Página 12
 

Agreganos como amigo a Facebook
13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
La Opinión Popular
 

10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios urbanos y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
Para armas, plata hay. De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados a EEUU? Las pelotas... A Milei, los yanquis lo toman de gil.

 

 

09-12-2025 / 08:12
La compra de los 24 aviones F-16 daneses, que entregarán 6 por año, expone el negociado millonario de Javier Milei con los aviones chatarra que no cambian la correlación estratégica ante un eventual conflicto en el Atlántico Sur. Los F-16 son antiguos e inútiles para nuestra principal hipótesis de conflicto. El avión elegido carece de misiles modernos de largo alcance, capacidades SEAD/DEAD, apoyo AWACS y autonomía suficiente para operar a grandes distancias. Y la infraestructura de mantenimiento de la Fuerza Aérea está por debajo de los estándares necesarios. La OTAN jamás lo permitiría.
 
Estados Unidos y el Reino Unido -ambos miembros de la OTAN- mantienen restricciones tecnológicas que limitan cualquier avance argentino en términos de disuasión real. Seguimos igual de indefensos que antes, a pesar de la celebración marketinera del Gobierno libertario. Las críticas a la compra de los aviones F-16 por parte de Argentina son variadas y provienen de diferentes sectores, abarcando aspectos económicos, militares y geopolíticos. Un resumen de los principales puntos de crítica:
 
Alto Costo de Operación: la hora de vuelo de un F-16 es muy cara (rondan entre los $10.000 y $20.000 dólares). En un contexto de ajuste fiscal, esto generaría dudas sobre si el país tendrá los fondos necesarios para mantener los aviones operativos y entrenar adecuadamente a los pilotos.

Prioridades de Gasto: Hay críticas sobre destinar una suma importante del presupuesto de defensa (alrededor de $650 millones de dólares para el paquete completo contra un euro que pagó Rumania) a aviones, en lugar de utilizar esos recursos en áreas con mayores necesidades sociales o productivas. Esos dólares que nos prestan no son para un Procrear, son para comprar aviones obsoletos y equipos en mal estado.

Inversión en Infraestructura: Además del costo de compra y operación, se requiere una inversión adicional significativa para actualizar y readecuar las bases aéreas, pistas, talleres y sistemas logísticos para poder soportar la operación de estas aeronaves.

Aviones Usados y Desfase Tecnológico: Aunque modernizados, los aviones son de segunda mano (Europa los está reemplazando por F-35 de quinta generación) y tienen 40 años de antigüedad. Esto no representa la "última tecnología" y Argentina queda rezagada frente a los avances en aviación de combate, cuando los drones y los sistemas no tripulados están redefiniendo el combate aéreo.

Insuficiente para la Extensión Territorial: Argentina es el octavo país más extenso del mundo. Una flota de 24 aviones no es suficiente para cubrir eficazmente todo el territorio nacional y su espacio aéreo.
 
Limitaciones Logísticas y Técnicas: el F-16 tiene un sistema de reabastecimiento en vuelo por pértiga rígida, lo cual es un problema, ya que la Fuerza Aérea Argentina utiliza un sistema de cesta y manguera, lo que obligaría a readecuar la flota de tanqueros o a depender exclusivamente del sistema rígido.
 
La compra de armamento estadounidense fomenta un claro alineamiento cipayo con Estados Unidos y la OTAN. Esto limita la soberanía en política exterior y que todo el control logístico, mantenimiento y la provisión de repuestos queden sujetos al visto bueno de los EEUU (y a las restricciones impuestas por el Reino Unido), como ha ocurrido históricamente con otras ventas militares. La elección del F-16 priorizó el alineamiento internacional por sobre otras opciones, como los aviones chinos JF-17 (más modernos y que incluían armamento), los cuales fueron objetados por Gran Bretaña.
 
La Opinión Popular


NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar