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Internacionales - 19-02-2025 / 08:02
19 DE FEBRERO DE 1915

En la Primera Guerra Mundial, comienza la Batalla de Galípoli

En la Primera Guerra Mundial, comienza la Batalla de Galípoli
Soldados otomanos en la campaña que se conoce en Turquía con el nombre de Çanakkale Savalari.
En la Primera Guerra Mundial, comienza la Batalla de Galípoli
En el Día de Anzac, neozelandeses y australianos conmemoran el aniversario del desembarco de Gallipoli del 25 de abril de 1915. Ese día, miles de jóvenes soldados asaltaron las playas de la península de Gallipoli, en lo que hoy es Turquía.


 
La batalla de Galípoli o batalla de los Dardanelos tuvo lugar en la península turca de Galípoli en 1915, durante la Primera Guerra Mundial. La batalla se inició el 19 de febrero de 1915 con un bombardeo masivo desde buques de guerra británicos y franceses contra los fuertes otomanos que defendían el estrecho, y que fracasó principalmente debido a las minas.
 
Este fracaso promovió entre mandos y gobiernos la necesidad de una operación combinada, en forma de desembarco, entre británicos y franceses con el fin de conquistar la capital otomana de Constantinopla (la actual Estambul). El control de los estrechos permitiría a Francia y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda revitalizar al Imperio ruso y encerrar a los imperios centrales. Los rusos necesitaban urgentemente armamento para enfrentarse a los imperios centrales fronterizos: el Imperio alemán, el Imperio austrohúngaro y el Imperio otomano.
 
Esta idea, defendida sobre todo por Winston Churchill, se iniciaría con el desembarco cerca de Galípoli, pero los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el territorio otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas, con un resultado de unas 250.000 bajas por cada uno de los dos bandos. El resultado fue la victoria otomana, impidiendo el enlace por los estrechos entre los aliados occidentales y Rusia.
 
La Opinión Popular 


 
En el marco de la Primera Guerra Mundial, comienza la Batalla de Galípoli
Tropas aliadas desembarcan en la península de Galípoli, en una imagen tomada entre 1914 y 1915.


Gallípoli, gran fracaso de Churchill
 
XAVIER CASALS
Historiador
 
En la península turca de Gallípoli tuvo lugar la mayor operación anfibia jamás realizada hasta entonces. Iniciada en enero de 1915, enfrentó a tropas franco-británicas y otomanas y terminó al cabo de un año con el fracaso de los atacantes y miles de bajas (265.000 aliadas y 218.000 turcas).
 
La batalla plasmó la importancia de Turquía, que entró en guerra junto a los imperios centrales el 29 de octubre de 1914. Lo hizo porque Gran Bretaña y Rusia ambicionaban sus territorios y tenía vínculos con Alemania, que se estrecharon en 1908, cuando un grupo de oficiales de los Jóvenes Turcos instauró una política nacionalista y modernizadora.
 
Alemania, por su parte, hizo grandes inversiones en Turquía (una línea ferroviaria debía unir Berlín y Bagdad), asesoraba a su Ejército y en agosto del mismo 1914 ambos países firmaron un tratado secreto de ayuda mutua. La unión de Constantinopla a Berlín, pues, era lógica.
 
LA IDEA
 
Así, al acabar ese año, el frente de Europa occidental era inamovible y en el oriental Rusia estaba amenazada por los imperios centrales y Turquía. Para cambiar el escenario, Winston Churchill, primer lord del almirantazgo británico, ideó una operación capaz de decidir la guerra: tomar Constantinopla avanzando por el estrecho de los Dardanelos, neutralizar a Turquía y crear una ruta para abastecer a Rusia.
 
Con este fin, una flota francobritánica llegó a la zona en marzo. Como las minas frenaron su ataque (hundieron tres barcos), pidió ayuda de tropas terrestres. Estas desembarcaron el 25 de abril, pero les aguardaban los turcos dirigidos por el alemán Liman von Sanders.
 
Pese a la combatividad de los soldados aliados del ANZAC (acrónimo de Australian-New Zealand Army Corps), el resultado fue desastroso: «El mar se tiñó del rojo de la sangre hasta una distancia de 40 metros de la costa», narra el historiador John H. Morrow Jr. Solo se pudo establecer pequeñas cabezas de puente a pocos metros de la playa.
 
Otro desembarco en agosto no alteró la situación y las tropas quedaron encajonadas en un pequeño perímetro. Ante la imposibilidad de avanzar, en diciembre iniciaron la retirada, que concluyó con éxito en enero de 1916. El fiasco eclipsó a Churchill, que en 1923 aún oía en sus mítines la frase «¿Qué pasó en los Dardanelos?».
 
 
«OS ORDENO QUE MURÁIS»
 
La batalla tuvo otras consecuencias políticas de gran calado al hacer eclosión en ella el nacionalismo moderno de Australia y Nueva Zelanda (el 25 de abril ambos países celebran el día de ANZAC, en honor a sus tropas) y el de Turquía. Mustafá Kemal, su futuro estadista, destacó al frente de una división y fue aclamado como «salvador de Gallípoli». Sus consignas a los comandantes fueron de resistencia a ultranza: «No os ordeno que ataquéis. Os ordeno que muráis».
 
Por último, Gallípoli marcó un hito bélico. Según el historiador Richard Holmes, «fue la primera gran operación anfibia de la guerra moderna: hubo aviones (y un portaaviones), reconocimiento y fotografía aérea, embarcaciones de desembarco de acero, comunicaciones por radio, puertos artificiales y submarinos». Tanto los planificadores del desembarco de Normandía en 1944 como de la guerra de las Malvinas de 1982 valoraron sus lecciones.
 
En la Primera Guerra Mundial, comienza la Batalla de Galípoli 
Mustafa Kemal Atatürk resultó herido en Anafartalar. Sin embargo, gracias al reloj de bolsillo, que está por encima de su corazón, ralentizando el avance, se aferra a la vida.

Fuente: elperiodico.com

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08-05-2025 / 16:05
El Vaticano eligió al sucesor de Francisco. Tras dos días de cónclave, los cardenales eligieron como papa número 267 de la historia al Cardenal de Estados Unidos, Robert Prevost. Prevost, que se llamará León XIV, es de perfil pastoral y cercano a las ideas de Jorge Bergoglio y fue apoyado por el bloque progresista que lo asumió como propio. Si bien es el primer Pontífice yanqui tiene una mirada muy crítica de la política migratoria de Donald Trump.
 
Además, tiene un vínculo muy fuerte con la región porque trabajó como misionero en Perú durante 25 años, con lo cual, conoce a la perfección la situación en América Latina. En ese sentido, el electo Papa tuvo el gesto de hablar en español y saludó especialmente a la diócesis de Chiclayo de Perú. Un gesto singular fue que no dijo ni una palabra en inglés.
 
Prevost nació en Chicago, con padre de Estados Unidos y madre española pero su estadía en Perú lo hizo nacionalizarse peruano, algo que los diarios peruanos en encargaron de remarcar en su cobertura.
 
En noviembre de 2014, Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis peruana de Chiclayo, elevándolo a obispo y asignándole la diócesis titular de Sufar. Fue ordenado obispo el 12 de diciembre, festividad de Nuestra Señora de Guadalupe, en la catedral de su diócesis. Y, en marzo de 2018 fue nombrado segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana.
 
En 2019, se convirtió en miembro de la Congregación para el Clero en 2019 y de la Congregación para los Obispos en 2020, además de administrador apostólico de la diócesis del Callao. Fue en 2023 cuando fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
 
Es miembro de siete dicasterios del Vaticano, así como de la Comisión para el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, en una muestra de la confianza del Papa Francisco.
 
León XIV citó a Francisco en su discurso y defendió la lógica sindonal de la Iglesia, el perfil horizontal que promovió Bergoglio junto con la idea de una "Iglesia de puertas abiertas". A primera vista, lo que se observa es una continuidad a las ideas de su antecesor que entusiasma a los que buscan continuar con las transformaciones.
 
En relación al nombre que adquirió, el Papa León XIII fue un reformador social que abordó los problemas de la clase trabajadora y los necesitados. También promovió la idea de que la ciencia y la religión podían coexistir, abogó por la educación del clero y reestructuró la Ciudad del Vaticano para hacerla más eficiente. Publicó la encíclica "Rerum Novarum" en 1891, considerada el inicio de la Doctrina Social de la Iglesia, que aborda las relaciones entre capital y trabajo, y enfatiza la dignidad del trabajador. Prevost tuvo fragmentos de solemnidad en sus palabras iniciales como gesto para contener a los sectores conservadores que no comulgan con sus ideas.
 
El Papa León XIII fue un reformador social que abordó los problemas de la clase trabajadora y los necesitados. También promovió la idea de que la ciencia y la religión podían coexistir, abogó por la educación del clero y reestructuró la Ciudad del Vaticano para hacerla más eficiente. Publicó la encíclica "Rerum Novarum" en 1891, considerada el inicio de la Doctrina Social de la Iglesia, que aborda las relaciones entre capital y trabajo, y enfatiza la dignidad del trabajador.
 

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