La Opinión Popular
                  19:54  |  Domingo 14 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 28-01-2025 / 11:01
PRODUCTO DE LA CRISIS DEL EXPERIMENTO ANARCO CAPITALISTA, LA DESOCUPACION Y LA LEY LIBERTARIA DE ALQUILERES, SE ACRECIENTAN LOS SIN TECHO

Al cruel Milei le importa tres carajos que haya cada vez más pobres y desocupados durmiendo en la calle

Al cruel Milei le importa tres carajos que haya cada vez más pobres y desocupados  durmiendo en la calle
Producto de la crisis del experimento anarco capitalista, que intenta llevar adelante Javier “el Loco” Milei, cada vez son más los sin techo. La imagen de la esquina de Callao y Corrientes expuso una realidad palpable que confirman los datos oficiales. “Salí de la librería a la calle a buscar una cosa, levanté la cabeza y ví algo que no podía creer, así que saqué una foto”, dice Alfredo Suhring: habla de la vereda de Corrientes y Callao, donde está su lugar de trabajo, la librería Zivals.
Producto de la crisis del experimento anarco capitalista, que intenta llevar adelante Javier "el Loco" Milei, cada vez son más los sin techo. La imagen de la esquina de Callao y Corrientes expuso una realidad palpable que confirman los datos oficiales. "Salí de la librería a la calle a buscar una cosa, levanté la cabeza y ví algo que no podía creer, así que saqué una foto", dice Alfredo Suhring: habla de la vereda de Corrientes y Callao, donde está su lugar de trabajo, la librería Zivals.
 
La foto que tomó muestra la larga fila de cuerpos de los que viven en la calle. Es de día, la mañana del viernes, plena la ola de calor, y los sin techo duermen como pueden, muchos con las cabezas vueltas hacia la pared como único gesto de resguardo posible frente al exterior. La foto se viralizó; Suhring la posteó en las redes junto con unos párrafos. "Este es el local en el que trabajo hace más de 20 años, nunca vi una cosa así, parecemos zombies, estamos ciegos. Es muy doloroso este cuadro y se repite casi en todas las cuadras de la Capital". "No me gusta esta libertad", remató.
 
El explosivo aumento del número de personas en situación de calle en los últimos meses es inocultable. "Es muy claro, muy evidente", confirma Horacio Ávila, de la organización Proyecto 7, que trabaja en la problemática desde hace casi 20 años. "Anticipamos que esto iba a pasar en el comienzo del gobierno de Milei, cuando firmó el DNU que desreguló los alquileres. El aumento de todos los precios, el agravamiento de la pobreza y de la indigencia está teniendo estas consecuencias", describió.
 
Ávila cuenta que en su mayoría, los que quedan en la calle son personas que venían de trabajar en negro, en un momento en que el Gobierno propicia la eliminación de las más mínimas protecciones laborales. "Por ejemplo el que trabaja en un lavadero de autos en cuanto cae la demanda listo, le dicen que se terminó", dijo. "También las changas, los rebusques por cuenta propia, están afectadas por la baja en el consumo", agregó.
 
Como ocurre desde siempre, la Ciudad de Buenos Aires suma a sus sin techo propios los que llegan desde la Provincia de Buenos Aires y el interior del país por una cuestión de supervivencia. Tienen la expectativa de que en la Capital pueden llegar a conseguir lo más básico, un trabajo, una ducha o un plato de comida. Suhring dice que "siempre hubo gente que para en la vereda de la librería". "Yo trato de asistirlos, pero esta vez la situación me sobrepasó", relató.
 
Según datos oficiales del propio Ejecutivo porteño, revelados en su momento por la vicejefa Clara Muzzio, a noviembre del año pasado la cantidad de personas en situación de calle había crecido en un 35 por ciento respecto del mismo mes de 2023. Ese último censo --el más actualizado-- contó 4.416 total personas sin techo en total: unas 3.166 dentro de los paradores y otros 1.250 en "calle efectiva". Esos números, de todos modos, son cuestionados por las organizaciones sociales, que estiman que con por lo menos el triple.
 
El problema excede los límites de la General Paz, pese a que Capital Federal es el epicentro. Otros datos lo confirman, como el relevamiento que realizó el Renacalle (registro similar al Renabap, de los barrios populares) a nivel nacional, que en 2023 detectó más de 500 personas sin techo en Santa Fe Capital, más de 150 en Paraná, Entre Ríos, y casi 200 en San Salvador de Jujuy, entre otras ciudades importantes del país. Milei lo hizo. 
 

 
Aquel censo reveló que el  88.3% de las personas en calle eran adultos, mientras que el 11.7% son niños/as y adolescentes. Un 15.3% son mujer, y el 0.5% como personas trans y travestis. La franja etaria más numerosa fue de 30 a 39 años, seguida por las de 18 a 29 años y 40 a 49 años.
 
"No nos extraña que esto ocurra, no sólo por la crisis económica y social que sacude a todo el país", dijeron desde la Asamblea por los Derechos de las Personas en Situación de Calle (APDPSC). "En el último tiempo, se ha empezado a ver de nuevo más niñas, niños y adolescentes en situación de calle solxs, sin adulto referente", agregaron.
 
"No nos extraña que esto ocurra, no sólo por la crisis económica y social que sacude a todo el país", dijeron desde la Asamblea por los Derechos de las Personas en Situación de Calle.
 
 
La voz de la calle
 
Los alrededores de Zivals están repletos de "ranchadas" y gente suelta que se las rebusca para sobrevivir en el peor de los mundos. Rubén tiene 30 años, está en calle hace seis meses. Llegó desde Rosario. "Lo que tiene Buenos Aires es que siempre algo para comer ligas", le dice a Página12. A pocas cuadras de distancia, Lucas, de 36, cuenta que se mudó desde Lugano al centro escapando de problemas familiares y de adicciones.
 
Junta cartones y come tres veces a la semana en el comedor de la UTEP de Constitución. Después, le pide sobras a los comerciantes de la zona del microcentro. "Está jodido volver a conseguir una changa", dice, él que es albañil y está acostado sobre su mochila en la esquina de Uruguay y Corrientes.
 
"Nunca ví tanta gente nueva en la calle que llega todos los días como ahora", sintetiza Carlos, que tiene varios años en calle, casi una década. Sabe de rebusques como pocos. Antes, vivía en Avellaneda, pero ya no tiene ganas de volver. Andrés, uno de los mozos de La Giralda, confirma: "Los fines de semana explota de gente en calle, que viene a pedir, jamás vi nada igual, la crisis está pegando mucho", sostiene.
 
 
Repercusiones
  
"Me llamaron enseguida del gobierno porteño, me llamó Gabriel Mraida, el ministro de desarrollo social porteño. Me dijeron que iban a acercarse, les dije que estaría bueno que al menos les acerquen un vaso de agua, que hagan su trabajo", agregó.
 
En su posteo apuntó contra las políticas libertarias y el adormecimiento social. "En las redes me mataron, me han dicho de todo, pero yo solo quería visibilizar un poco esto, que es tremendo. La grieta me tiene harto. No niego que esto no pasara antes, que haya gente en calle, pero nunca como ahora".
 
Brian González es referente de un centro barrial de Vientos de Libertad (MTE) en Once. Su impresión coincide con la de Avila. "Tenemos centros en Once, en Parque Patricios, Retiro, Chacarita y Barracas y en todos durante enero recibimos a mucha más gente. En los centros tenemos psicólogos y mecanismos para ayudar a los compañeros que llegan, que no dan abasto. Vemos que estamos llegando al límite. En Once hacemos también una olla popular, y en menos de un mes pasamos de 300 personas a 500".
 
¿Cómo se quedaron en la calle los que llegan? González dice que "muchos son compañeros que podían ganar algo como cartoneros y con eso pagar el alquiler, pero con la caída del precio del cartón ya no les alcanza. También hay vendedores ambulantes a los que en la Ciudad ya no los dejan trabajar, personas que incluso tenían conveniados galpones. La caída del trabajo se da en muchos frentes. Los compañeros que trabajan como albañiles, por ejemplo, los días que no tienen obra juntaban unos pesos con la venta ambulante, pero hoy no tienen obra ni la posibilidad de vender en la calle".
 
Como un hecho paradójico, la ley nacional sobre personas en situación de calle sancionada hace tres años todavía no fue reglamentada por completo. Esta norma prevé la creación de una red nacional de centros de integración social, que funcione las veinticuatro horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año.
 
 
Lo que tiene Buenos Aires es que siempre algo para comer ligas
 
"La ley está vigente pero se reglamentó a medias y tiene una implementación cero, ni siquiera le fue asignado un presupuesto", denuncia Avila. Su puesta en práctica depende de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que este invierno retuvo 75 mil frazadas en los depósitos de Desarrollo Social. La ministra se negó a distribuirlas hasta que la justicia se lo ordenó, por un pedido de amparo que presentó Proyecto 7.
 
"La ley nacional es una letra muerta con un gobierno al que no le importa que haya gente viviendo en la calle", concluye Avila. Es un gobierno que mientras genera el aumento de la pobreza, le quita a los comedores los alimentos, deja a los enfermos de cáncer sin medicación oncológica y avanza contra los derechos sociales. ¿Qué expectativas se pueden tener en que le interese cumplir con la ley?".
 
Fuente: Página 12
 

Agreganos como amigo a Facebook
14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
La Opinión Popular
 

10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios urbanos y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
Para armas, plata hay. De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados a EEUU? Las pelotas... A Milei, los yanquis lo toman de gil.

 

 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar