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Internacionales - 07-01-2025 / 06:01
7 DE ENERO DE 1979

En Camboya, fuerzas vietnamitas ocupan Phnom Penh, con la ayuda de camboyanos opuestos a Pol Pot

En Camboya, fuerzas vietnamitas ocupan Phnom Penh, con la ayuda de camboyanos opuestos a Pol Pot
Las aguerridas tropas vietnamitas de Ho Chi Minh se enfrentan al Khmer Rouge.
Saloth Sar, conocido como Pol Pot, fue un dictador y genocida, y el principal líder de los Jemeres Rojos (Khmers Rouges en francés), desde la génesis de éstos en la década de 1960. Fue también primer ministro de Kampuchea Democrática, nombre oficial del Reino de Camboya durante la dictadura de los Jemeres Rojos, entre 1975 y 1979. Forjador de un estado de corte maoísta, Saloth Sar pasó a la historia como el principal responsable del denominado genocidio camboyano.
 
Una vez conquistado el poder en 1975, Saloth Sar llevó a cabo una drástica política de reubicación de la población de los principales centros urbanos hacia el campo, con el objeto de implantar un comunismo de corte agrario. Los medios empleados incluyeron el exterminio de los intelectuales y otros enemigos burgueses. Su resultado fue la desaparición de entre un millón y medio y dos millones de personas.
 
Su política incluía la oposición a Vietnam, que hizo efectiva con numerosos ataques a ese país, lo que causó una invasión masiva de Camboya en 1979 que supuso el fin del régimen jemer. El legendario General Vo Nguyen Giap fue el responsable de dirigir la invasión con 100.000 soldados y 20.000 guerrilleros jemeres del que se hacía llamar "Frente Unido de Kampuchea".
 
El 07 de enero de 1979, Vietnam toma Nom Pen (también escrito como Phnom Penh). El Príncipe Norodom Sihanouk huye a China y Pol Pot y sus hombres huyen a las selvas del noroeste. Pol Pot y los Jemeres Rojos reconstituyen un movimiento armado antisoviético en la frontera con Tailandia, con el apoyo de Estados Unidos, de China y de Tailandia.
 
La Opinión Popular


En Camboya, fuerzas vietnamitas ocupan Phnom Penh, con la ayuda de camboyanos opuestos a Pol Pot
Pol Pot.


 
El 25 de diciembre de 1978 Vietnam realiza una invasión militar de Camboya con los propios camboyanos que se habían refugiado en ese país. Entre ellos estará un joven que será el futuro líder de la Camboya de post-guerra, Hun Sen, y que había desertado de los Jemeres Rojos junto con otro grupo significativo de personas, que hoy conforman la cúpula máxima del gobierno del Reino de Camboya.
 
El 07 de enero de 1979 Vietnam toma Nom Pen. El Príncipe Norodom Sihanouk huye a China y Pol Pot y sus hombres huyen a las selvas del noroeste. Vietnam funda la llamada República Popular Camboyana (RPC), con Heng Samrin, antiguo militante de los Jemeres Rojos, como Jefe de Estado. Este tiene que afrontar las hostilidades del Frente de Liberación Nacional del Pueblo Camboyano, movimiento no comunista, liderado por Son Sann, y del Frente de Unidad Nacional para una Independencia Neutral, Pacífica y Cooperativa (FUNCINPEC), liderado por el príncipe Norodom Sihanouk.
 
En febrero, China lanza una invasión limitada de Vietnam como respuesta a la invasión vietnamita de Camboya, pero se retira pronto alegando que ya había castigado bastante a Vietnam, aunque parece que tuvo influencia las buenas relaciones Vietnam-URSS.
 
El General Vo Nguyen Giap fue el responsable de dirigir la invasión de la Camboya de Pol Pot con 100 000 soldados y 20 000 guerrilleros jemeres del que se hacía llamar «Frente Unido de Kampuchea» cuyo dirigente era un ex-Jemer rojo, Heng Samrin. La invasión, en la cual Pol Pot no creyó hasta que no la vio sobre Nom Pen, comenzó el 25 de diciembre de 1978 y el 7 de enero de 1979 el territorio camboyano estaba casi sometido en las regiones más importantes.
 
El 17 de enero de 1979, China comenzaría en represalia su propia invasión de Vietnam, que de todas maneras no alcanzó las proporciones de las de Vietnam en Camboya. De todas maneras, las hostilidades en la frontera chino-vietnamita continuarían hasta la retirada del ejército vietnamita de Nom Pen.
 
Si bien la ocupación vietnamita le dio a Pol Pot una nueva bandera para una nueva campaña de liberación nacional y en la cual encontró el respaldo de varios países como Tailandia, que temía al comunismo vietnamita, China continuó respaldándole y los mismos Estados Unidos pretendieron utilizarle como un medio de contraposición para la hegemonía del Vietnam en la región.
 
La imagen de Pol Pot bien pronto se empañaría mientras iban haciéndose públicos los testimonios de víctimas sobrevivientes y refugiados y se encontraron numerosas evidencias de las atrocidades cometidas.
 
Las divisiones en el interior del Partido, iniciadas antes de la invasión vietnamita, lo resquebrajarían, y Pol Pot sería cuestionado incluso por figuras de su entera confianza como Ieng Sary, quien llegaría a hacerle enteramente responsable de los desmanes del régimen, una posición que seguirían los demás líderes de los Jemeres Rojos, especialmente después de los diálogos de paz con el nuevo Gobierno.
 
Fuente: Wikipedia

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El 20 de enero de 2017 entrevisté en la explanada frente al Capitolio de Washington a un hombre solo que daba vueltas silencioso con una pancarta colgada al cuello. A diferencia de las decenas de miles de personas que se concentraban en Washington para protestar durante la toma de posesión de Donald Trump, Dave Bojanowski me llamó la atención porque no gritaba ni enarbolaba caricaturas o grandes eslóganes. El mensaje de su letrero era sencillo: "Really?" ("¿de verdad?").
 
La incredulidad de aquel momento se reflejaba bien en la pancarta de este hombre de mediana edad dedicado a la conservación rural en un valle del noroeste del estado de Nueva York. Había llegado a ese mensaje con la ayuda de su hija, Julie: "Intentamos encontrar la manera más simple de expresar el desconcierto que sentimos por haber elegido a Donald Trump como presidente sin ser agresivo o despectivo... No creo que Trump sea una persona viable para ser presidente de Estados Unidos", me decía entonces.
 
Un rato más tarde, el expresidente George W. Bush resumió el estado de ánimo tras escuchar el discurso de la primera toma de posesión de Trump: "Menuda mierda tan rara". De hecho, las palabras de Trump, que había ganado por los pelos y a pesar de haber perdido el voto popular por casi tres millones, fueron inusualmente agresivas, un mensaje oscuro y nacionalista y la visión de un país que, según él, era "una carnicería" de terror, drogas y pobreza.
 
Lo que vendría después serían cuatro años de caos en la Casa Blanca, corrupción y conflictos de interés, mentiras, persecución de minorías, violencia supremacista y una pandemia que dividió todavía más a la sociedad. Pero también fueron años en los que los miembros del gabinete de Trump -su secretario de Defensa, el jefe del Estado Mayor, el jefe del FBI o su vicepresidente- pararon ocurrencias del presidente de atacar a Irán o China, disparar armas nucleares a los huracanes, hacer pruebas inyectándose lavandina contra el COVID o no reconocer el resultado de las elecciones.
 
Esos cuatro años terminaron con dos procesos de impeachment contra Trump: uno por intentar chantajear al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que buscara trapos sucios contra el hijo de Joe Biden; y otro por animar al asalto al Capitolio en 2021 e intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 que perdió.
 
Pese a todo lo que ocurrió entre 2017 y 2020, Trump tenía entonces frenos dentro de su propio equipo y su propio partido y no contaba con una mayoría conservadora tan clara en el Tribunal Supremo ni con más de 200 jueces nombrados por él dentro del sistema. Para empresarios, periodistas e incluso votantes demócratas parecía un accidente que pasaría.
 
Esto facilitará la confirmación del gabinete de Trump, que ha propuesto para los cargos a hombres y mujeres con poca experiencia, trayectorias erráticas, problemas con la justicia, conflictos de interés y a menudo una carrera en Fox News. Son nombres conocidos y controvertidos, pero en puestos menos prominentes Trump también quiere colocar a personas menos conocidas pero igualmente dispuestas a aplicar sus ideas más extremistas. 
 

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