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Internacionales - 30-12-2024 / 09:12
ENTRE EL 28 Y EL 30 DE DICIEMBRE 1958, SE REALIZA LA OCUPACIÓN DE LA CIUDAD. LA REVOLUCIÓN HA TRIUNFADO

El Che comanda la victoria en la legendaria Batalla de Santa Clara

El Che comanda la victoria en la legendaria Batalla de Santa Clara
La batalla de Santa Clara fue una serie de combates entre el 15 de diciembre de 1958 y el 01 de enero de 1959 (17 días) que condujeron a la captura de la ciudad cubana de Santa Clara por los revolucionarios bajo el mando del comandante Che Guevara. La victoria fue decisiva en la lucha de los revolucionarios contra el régimen del general Fulgencio Batista: después de 12 horas de la captura de la ciudad, Batista huyó de Cuba y Fidel Castro anunció la victoria.
El Che comanda la victoria en la legendaria Batalla de Santa Clara
Santa Clara ya es del Movimiento 26 de Julio.
 
El 25 de noviembre de 1956 zarpó de México hacia Cuba, un precario yate bautizado Granma, con 82 guerrilleros del Movimiento 26 de Julio, entre los que se encontraban Fidel Castro, Raúl Castro, Camilo Cienfuegos y un argentino de 28 años, asmático, Ernesto "el Che" Guevara, Teniente Médico de la Expedición. "Más que un desembarco, eso fue un naufragio", confesaría el Che más tarde.
 
Fueron 6 años de combate de guerrillas y ataques que no lograban hacerse con el control de Cuba, ni siquiera de alguna capital de alguna provincia. Pero, la lucha inicial de reducidos núcleos combatientes en Sierra Maestra se fue nutriendo incesantemente de nuevas fuerzas, el movimiento de masas comenzó a desatarse, el viejo orden se resquebrajó poco a poco en mil pedazos y es entonces el momento en que los revolucionarios cubanos decidieron la batalla.
 
Para fines de diciembre de 1958 la debacle de la dictadura del general Fulgencio Batista aparecía como inevitable. El 28 de diciembre las milicias revolucionarias, comandadas por el Che Guevara, iniciaron el decisivo ataque contra la ciudad de Santa Clara, llave del centro de la isla y último reducto antes de La Habana.

Entre el 28 y el 30 de diciembre 1958 ocurrió la ofensiva final del Movimiento 26 de Julio sobre Las Villas, y el rodeo a Santa Clara, ciudad de importancia estratégica para una batalla en la que tuvo un rol protagónico Ernesto Guevara, el Che.

El 31 de diciembre de 1958, se rindieron los principales objetivos del enemigo. A las 5 de la tarde, lo hizo la Estación de Policía, y, casi al unísono, los soldados sitiados en el Gobierno Provincial, la Audiencia y la Cárcel.
 
Cuando las tropas rebeldes tomaron el tren blindado que el gobierno había enviado para fortificar la ciudad, Batista decidió huir hacia Santo Domingo, quedando el país virtualmente acéfalo. La batalla de Santa Clara fue el gran aporte del Che a la Revolución.
 
La Revolución Cubana había triunfado. Fidel Castro, el líder del Ejército Rebelde, accedería al poder, enseñando que la revolución es posible, que los pueblos pueden hacerla, que no hay fuerzas capaces de impedir el movimiento de liberación de los pueblos.
 
Por Carlos Morales
 

El Che Guevara comanda la histórica victoria en la Batalla de Santa Clara
En la imagen: Los revolucionarios cubanos que fueron por Santa Clara.
 
La Revolución Cubana es el movimiento revolucionario de izquierda que provocó la caída de la dictadura de Fulgencio Batista, el 1 de enero de 1959 y la llegada al poder del líder del Ejército Rebelde: Fidel Castro. Como los revolucionarios continúan en el poder desde entonces, se considera a la revolución como el período de tiempo entre el alzamiento contra Batista y la actualidad.
 
La Revolución Cubana representó un hito importante en la historia de América al ser la primera y con más éxito de varias revoluciones de izquierdas que sucedieron y continúan en diversos países del continente.
 
Para fines de diciembre de 1958 la debacle de la dictadura de Batista aparecía como inevitable. El 28 de diciembre las milicias comandadas por el Che Guevara iniciaron el decisivo ataque contra la ciudad de Santa Clara, llave del centro de la isla y último reducto antes de La Habana.
 
El Che Guevara comanda la histórica victoria en la Batalla de Santa Clara 
En la imagen: Blindados tomados en Santa Clara son el transporte hacia La Habana, Cuba.
 

El 31 de diciembre, cuando las tropas rebeldes tomaron el tren blindado que el gobierno había enviado para fortificar la ciudad, Batista decidió huir hacia Santo Domingo junto con el presidente electo Andrés Rivero Agüero, quedando el país virtualmente acéfalo y a cargo del General Eulogio Cantillo.
 
Luego de una reunión entre Fidel Castro y el general Eulogio Cantillo, éste intentó organizar una junta militar con sede en el regimiento de Campo Columbia, con el magistrado Orlando Piedra. Posteriormente se crea otra encabezada por el coronel Ramón Barquín, que había estado preso en Isla de Pinos por conspirar. La maniobra fue rechazada por Fidel Castro que llamó a la huelga general con la consigna "Revolución, SI; golpe de Estado, NO." y ordenó a sus comandantes Che Guevara y Camilo Cienfuegos continuar el avance hacia La Habana y tomar las posiciones claves de la capital.
 
En la madrugada del 1 de enero de 1959, las tropas del Segundo Frente Nacional del Escambray comandadas por Eloy Gutiérrez Menoyo entraron a La Habana.
 
El Che comanda la victoria en la legendaria Batalla de Santa Clara
Los revolucionarios en La Habana.

Fuente: Wikipedia

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El 20 de enero de 2017 entrevisté en la explanada frente al Capitolio de Washington a un hombre solo que daba vueltas silencioso con una pancarta colgada al cuello. A diferencia de las decenas de miles de personas que se concentraban en Washington para protestar durante la toma de posesión de Donald Trump, Dave Bojanowski me llamó la atención porque no gritaba ni enarbolaba caricaturas o grandes eslóganes. El mensaje de su letrero era sencillo: "Really?" ("¿de verdad?").
 
La incredulidad de aquel momento se reflejaba bien en la pancarta de este hombre de mediana edad dedicado a la conservación rural en un valle del noroeste del estado de Nueva York. Había llegado a ese mensaje con la ayuda de su hija, Julie: "Intentamos encontrar la manera más simple de expresar el desconcierto que sentimos por haber elegido a Donald Trump como presidente sin ser agresivo o despectivo... No creo que Trump sea una persona viable para ser presidente de Estados Unidos", me decía entonces.
 
Un rato más tarde, el expresidente George W. Bush resumió el estado de ánimo tras escuchar el discurso de la primera toma de posesión de Trump: "Menuda mierda tan rara". De hecho, las palabras de Trump, que había ganado por los pelos y a pesar de haber perdido el voto popular por casi tres millones, fueron inusualmente agresivas, un mensaje oscuro y nacionalista y la visión de un país que, según él, era "una carnicería" de terror, drogas y pobreza.
 
Lo que vendría después serían cuatro años de caos en la Casa Blanca, corrupción y conflictos de interés, mentiras, persecución de minorías, violencia supremacista y una pandemia que dividió todavía más a la sociedad. Pero también fueron años en los que los miembros del gabinete de Trump -su secretario de Defensa, el jefe del Estado Mayor, el jefe del FBI o su vicepresidente- pararon ocurrencias del presidente de atacar a Irán o China, disparar armas nucleares a los huracanes, hacer pruebas inyectándose lavandina contra el COVID o no reconocer el resultado de las elecciones.
 
Esos cuatro años terminaron con dos procesos de impeachment contra Trump: uno por intentar chantajear al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que buscara trapos sucios contra el hijo de Joe Biden; y otro por animar al asalto al Capitolio en 2021 e intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 que perdió.
 
Pese a todo lo que ocurrió entre 2017 y 2020, Trump tenía entonces frenos dentro de su propio equipo y su propio partido y no contaba con una mayoría conservadora tan clara en el Tribunal Supremo ni con más de 200 jueces nombrados por él dentro del sistema. Para empresarios, periodistas e incluso votantes demócratas parecía un accidente que pasaría.
 
Esto facilitará la confirmación del gabinete de Trump, que ha propuesto para los cargos a hombres y mujeres con poca experiencia, trayectorias erráticas, problemas con la justicia, conflictos de interés y a menudo una carrera en Fox News. Son nombres conocidos y controvertidos, pero en puestos menos prominentes Trump también quiere colocar a personas menos conocidas pero igualmente dispuestas a aplicar sus ideas más extremistas. 
 

20-01-2025 / 07:01
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