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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 15-12-2024 / 12:12
DISPUTAS EN LA DERECHA

Macri versus Milei: la venganza tardía por el caso Kueider de un calabrés muy acorralado

Macri versus Milei: la venganza tardía por el caso Kueider de un calabrés muy acorralado
La expulsión del senador Edgardo Kueider y la crisis que desató en el corazón del oficialismo le permitieron a Mauricio Macri lanzar la contraofensiva que venía preparando en silencio desde hace meses, mientras intenta reconstruir el partido que preside desde mayo.
El fundador del PRO no logra definir un estilo de conducción. Después de pintar al partido de color violeta, intenta reunir a los malheridos de su gestión y convencerlos de volver al color amarillo. Las encuestas lo muestran al borde de disolución pero puede complicar a LLA si se decide eliminar las PASO.
 
La expulsión del senador Edgardo Kueider y la crisis que desató en el corazón del oficialismo le permitieron a Mauricio Macri lanzar la contraofensiva que venía preparando en silencio desde hace meses, mientras intenta reconstruir el partido que preside desde mayo.
 
El magnate no termina de definir un estilo de conducción del PRO: después de expulsar a Patricia Bullrich y activar el rifle sanitario para evitar una absorción de La Libertad Avanza, mantuvo el apoyo irrestricto y casi acrítico en el Congreso a favor de Javier Milei. Al mismo tiempo, Macri mantiene reuniones con los malheridos de su gestión, con ex funcionarios que no valoró cuando estuvo en el poder y reactiva vínculos casi extinguidos para retomar los resortes federales del partido.
 
El ex presidente parece tejer el armado partidario que no hizo hace una década, cuando le reclamaban que lo hiciera. Ahora, envalentonado por las internas que rodean al presidente, lanzó una nueva batería de advertencias.
 
Según dicen en su entorno, esta vez viene en serio, tanto en público, como en privado, tanto en los temas visibles, como en los asuntos donde es más importante el milagro que el santo que puede estar detrás. El momento elegido para mostrar los dientes es a un paso de fin de año, en la previa del verano, a dos meses de que pueda comprobarse algún gesto que confirme el poder de daño que le queda al PRO.
 
Afuera del Palacio y en las encuestas que miden los precalentamientos electorales, al partido amarillo no le va bien. Toda la conducción del PRO lo sabe y por eso varios dirigentes no ocultaron su preocupación el viernes, cuando el expresidente reunió al Consejo Nacional del partido en un hotel del barrio porteño de Abasto.
 
Ante un centenar de asistentes Macri volvió a posarse en un atril y retomó el tono de candidato. Habló del destrato permanente del Gobierno con el PRO y destacó todo el apoyo que le han brindado durante este año. El ex presidente buscó mostrar que se terminó una etapa y ahora deberá ver si le rinde dividendos electorales.
 
Incluso quienes lo bancan al frente del partido no olvidan que el PRO sigue por debajo de los dos puntos en términos de imagen positiva en distritos determinantes, como la provincia de Buenos Aires. El año que viene tienen que renovar 22 bancas en Diputados y los últimos números de este año preelectoral no son buenos.
 
Lo único que ha esperanzado a los macristas de paladar negro es que los últimos errores del Gobierno han comenzado a quitarle nitidez, especialmente sobre el electorado que votó a Milei y que perdió el PRO, entre el apoyo pactado después de la primera vuelta y el salto que pegó Bullrich reclamando la propiedad del 80% de voluntades que le aportaron a LLA.
 

Según Macri los dos intentos fallidos en Diputados para darle media sanción al proyecto de Ficha Limpia marcaron una inflexión. Fue una forma de catalizar la bronca acumulada por la negociación del Gobierno con la CGT y la decisión de los hermanos Milei de habilitar un diálogo con el kirchnerismo. Macri esperaba que apuntaran a borrarla del mapa y, en caso de ser posible, acelerar todos los procesos judiciales en su contra.
 
Al fundador del PRO no le gusta la idea de quedar atrapado en una polarización total entre Milei y Cristina, con un lugar menguante para el PRO, que podría ahondarse si la nueva táctica crítica no funciona y les cuesta caro ante ese electorado que los votó durante años y ahora los mira de reojo porque los entusiasmó el shock libertario, aún a costa de empobrecerse.
 
En la Casa Rosada no eluden que el macrismo puede hacerles daño en las dos cámaras del Congreso. Quizás por eso, entre otros factores, no convocaron a extraordinarias en diciembre y si lo hacen en febrero será para volver a pelearse con el PRO. Pero miran afuera de esas paredes palaciegas y advierten que los fogonazos de Macri son crepusculares. El expresidente cree lo contrario, pero también sabe que no controla todo el partido. Por eso tiene que volver a evangelizar, aunque la imagen que protagonizó en el Abasto no lo ayude.
 
«El que tiene aspiraciones para 2025 y el viernes fue a escucharlo a Mauricio, se quedó preocupado, porque estaban pensando en violeta y ahora les pide que vuelvan a pensar en amarilllo», confió otro asistente a la reunión de Consejo Nacional. Macri no es ajeno a ese planteo, pero quienes lo defienden sostienen que tenía que comenzar a diferenciarse antes de que sea demasiado tarde.
 
En los últimos meses han surgido señales inquietantes en uno de los terrenos donde el PRO ha buscado pisar fuerte. Los bloques en las dos cámaras están virtualmente fracturados por los alineamientos automáticos con Milei y quienes no se bancan ese derrotero.
 
El momento más crítico y más reciente lo tuvo a Macri como protagonista el jueves, durante la sesión convocada para expulsar a Kueider, que hace 10 días fue detenido en Paraguay, proveniente de Brasil, mientras cruzaba el Puente de la Amistad junto a su secretaria, con 211 mil dólares en efectivo que no pudo justificar. «Justo en ese puente, donde nunca pasa nada, parece una trampera lo que pasó», interpretó un dirigente del PRO que conoce a Macri hace décadas.
 
Refleja el clima que respiran aquellos macristas que saben hasta dónde puede llegar el expresidente cuando está realmente enojado y cede ante su origen calabrés, al que le adjudican un costado tóxicamente vengativo.
 
El jueves, mientras transcurría una sesión tensa e inesperada, Macri también estuvo presente. El oficialismo arrancó la jornada convencido de conseguir una licencia sin goce de sueldo por un año y una posterior expulsión cuando el escenario fuera otro. El objetivo inicialmente pactado con un sector del radicalismo y el PRO era evitar que la caída del entrerriano se precipitara y le permitiera al bloque de Unión por la Patria sumar una banca a las 33 que ya tiene.
 
Stefanía Cora es la segunda en la lista del Frente de Todos, detrás de Kueider, cuando era candidato y todavía no se había transformado en el aliado desequilibrante del Ejecutivo a través del consultor presidencial Santiago Caputo.
 
La fractura más reciente del PRO sucedió en esa jornada y fue con el cordobés Luis Juez, que exigió hasta las últimas consecuencias que echaran a Kueider. Los tiempos se aceleraron en la previa de la sesión, porque la jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó la detención del senador, pidió su desafuero y ordenó una serie de allanamientos que se concretaron ese mismo día.
 
Uno de ellos llegó al tercer piso del Senado y obligó a Villarruel a ordenar que parte del cuerpo de seguridad blindara la planta y precintara el despacho. Es el «hecho nuevo» que mencionaron distintos senadores del PRO antes de la sesión para avanzar con el desafuero, pero la posibilidad no fue valorada.
 
Era la expulsión que beneficiaba al kirchnerismo o una suspensión incómoda que los podía dejar muy expuestos ante la opinión pública, más enfocada ahora que una jueza había movido una pieza letal en un momento muy bien elegido que también disparó sospechas.
 
La medida de la magistrada le sirvió como punto de fuga a la mayoría de la UCR, que dejó de lado la suspensión y se aferró a la expulsión del entrerriano. En el PRO hablan de una discusión entre Macri y Juez que no llegó a buen puerto.
 
Fue el prólogo del comunicado inusual que sacó el Consejo del partido para sostener la idea de suspensión y desafuero en lugar de una expulsión. Sucedió el jueves después de las 16:30, cuando el oficialismo había pedido un cuarto intermedio para tratar de encontrar una salida.
 
No la hubo, cuentan en el bloque amarillo, porque Juez no aflojó, y en respuesta Macri convenció a otros cuatro senadores de que se olvidaran de la idea de la expulsión. Otra herida en la maltrecha relación del magnate con el bloque del PRO en el Senado.
 
La fractura quedó expuesta y Macri volvió a encontrarse con su pasado. El senador cordobés quiere ser gobernador, peleará por ello y ya lo intentó. El año pasado perdió, pero quedó muy cerquita del peronista Martín Llaryora. Después no ocultó su bronca por la ferocidad de la interna nacional entre Macri, a través de Patricia Bullrich, y Horacio Rodríguez Larreta.
 
Juez bramó por entonces contra las consecuencias de esa pelea. Dicen que esta vez no dejará que un traspié, impulsado otra vez por Macri, lo perjudique esta vez desde el Senado. El cordobés no sólo habla con el magnate, también dialoga con el presidente y con la vice, Victoria Villarruel, la otra parte de esta crisis en pleno desarrollo.
 
Cerca de la vicepresidenta también identifican a Juez como una pieza desequilibrante en la derrota vivida el jueves. «Esta vez ganó el peronismo, sumó una banca y ahora el Gobierno nos considera traidores a nosotros, algo raro está pasando», razonó un integrante del bloque oficialista que preside Ezequiel Atauche.
 
El jujeño buscó cumplir con el pedido de la Casa Rosada para bancar la suspensión por un año, pero los acuerdos se rompieron después de las medidas que ordenó Arroyo Salgado y que impactaron en las entrañas del Senado. «Por las advertencias de Juez tuvimos que mover todo, nos arruinó todo y después se metió Macri con sus intervenciones y el comunicado de último momento», lamentó otra alta fuente del oficialismo.
 
Tras la expulsión de Kueider, el Gobierno entró en crisis y responsabilizaron a Villarruel. Tal como contó Tiempo en su edición web, la crisis del entrerriano los obligó a retomar los puentes con la Rosada. Hubo conversaciones previas con distintos funcionarios del Gobierno e incluso con intermediarios de Caputo. El jueves, durante la sesión, hubo tres comunicaciones con el jefe de Gabinete Guillermo Francos.
 
Por entonces el presidente ya había comenzado su viaje a Italia y no habían firmado el traspaso de mando. Se concretó a las 19, dos horas después de la sesión y la Rosada comenzó a instalar que la expulsión del senador detenido in fraganti, resuelta por 60 votos, no tenía validez. Poco después Milei ofreció una entrevista y aumentó la interna. Cargó contra Villarruel y dijo que la sesión no tenía validez.
 
En la presidencia del Senado hay resignación. Resulta un termómetro revelador, porque Villarruel ya no se sorprende. Si bien no lo esperaba, tampoco le quita el sueño que la acusen públicamente al borde la traición cuando en privado había retomado una coordinación empujada por la necesidad de no caer ante el peronismo en el recinto.
 
La fiebre de este jueves quedará como la última foto de un Congreso que no volverá a funcionar hasta febrero o marzo. Milei finalmente no convocó a extraordinarias. Podría hacerlo a partir de la primera semana de febrero con un objetivo estratégico: derotar las PASO y buscar un pacto con el sector del panperonismo que viene proponiendo anularlas desde hace años. Sería otra afrenta para el PRO, la fuerza que más utilizó las primarias desde que existen, Si no hay PASO las chances de un frente común con LLA se diluyen por completo. Macri hablo de una oferta electoral competitiva y, a diferencia de cuando comía milanesas en Olivos, no mencionó ir junto al oficialismo. Es otro poder de daño latente, porque también sabe que Milei tendrá dificultades para armar listas en todo el país si el PRO les quita el cuerpo y los deja a merced de los sectores más marginales de las ultraderechas locales.
 
Ahí radica otra debilidad que Macri tiene en el radar. Desde el viernes quedó en un lugar muy incómodo y sin puentes con el Gobierno después del caso Kueider. El bloque se partió en el Senado y el expresidente, sin quererlo, también quedó pegado a Kueider por no querer echarlo. El año no ha terminado y el magnate sigue apareciendo mal en las encuestas.
 
El 29 de diciembre el cortesano Juan Carlos Maqueda cumplirá los 75 y deberá jubilarse automáticamente. Milei dijo que podría designar por decreto a los postulantes que nominó al Senado y que siguen sin acuerdo. En la cena que la Asociación de Magistrados organizó para cerrar el año y despedir a Maqueda hablaron los cortesanos. Reclamaron hombres fuertes para defender el equilibrio de poderes. Quizás lo recuerden si tienen que decidir si toman juramento a cortesanos nombrados por decreto y en comisión. Deberán firmar una acordada previa y en ella podrían provocarle un duro revés institucional al presidente. Macri sigue el tema en detalle y aguarda agazapado, aunque las encuestas le den la espalda.
 
Por Claudio Mardones
 
Fuente: Tiempo Argentino
 

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18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

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