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Internacionales - 04-12-2024 / 08:12
4 DE DICIEMBRE DE 1943

El mariscal Tito, líder de la resistencia yugoslava, proclama el gobierno democrático en el exilio

El mariscal Tito, líder de la resistencia yugoslava, proclama el gobierno democrático en el exilio
El 04 de diciembre de 1943, mientras la mayoría del país estaba aún ocupado por las fuerzas del Eje, Tito proclamó, como líder de la resistencia, un Gobierno democrático provisional.
Josip Broz, conocido por su título militar mariscal Tito, fue un político y militar croata, jefe de Estado de Yugoslavia desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta su muerte a los 87 años. Después de que Yugoslavia fuera invadida por las fuerzas del Eje en abril de 1941, los comunistas fueron de los primeros y de los más radicales en organizar un movimiento de resistencia antinazi.
 
El 04 de diciembre de 1943, mientras la mayoría del país estaba aún ocupado por el Eje, Tito proclamó un Gobierno democrático provisional. Como líder de la resistencia, Tito fue el principal blanco de las fuerzas del Eje en la ocupación yugoslava. Los nazis estuvieron muy cerca de capturar y matar a Tito al menos en tres ocasiones: en 1943 durante la ofensiva Fall Weiss y en la operación subsiguiente, la ofensiva Schwarz, en la que fue herido el 9 de junio de 1943.
 
La Guerra por la Liberación de Yugoslavia es considerada, junto a la guerrilla albanesa encabezada por Enver Hoxha, una de las dos victorias de la Segunda Guerra Mundial logradas por fuerzas guerrilleras locales, aunque con una mínima ayuda externa.
 
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El mariscal Tito, líder de la resistencia yugoslava, proclama el gobierno democrático en el exilio
 
Después que Yugoslavia fuera invadida por las fuerzas del Eje en abril de 1941, los comunistas fueron de los primeros y de los más radicales en organizar un movimiento de resistencia. Tito se hallaba en Zagreb y se trasladó el 8 de abril de 1941 a Belgrado con documentación falsa.
 
El 10 de abril, el Politburó del Partido Comunista de Yugoslavia se reunió en la capital y decidió comenzar la resistencia, nombrando a Tito como Jefe del Comité Militar del PCY poco después (27 de junio de 1941).15 El mismo día del ataque alemán a la Unión Soviética el Comintern solicitó ayuda para defender la URSS a todos los partidos comunistas, dando prioridad a la guerra frente a la revolución.
 
El 22 de junio del mismo año, un grupo de 49 hombres atacó un tren militar alemán cerca de Sisak; así empezaron los primeros alzamientos antifascistas en la Yugoslavia ocupada por los nazis.
 
El 4 de julio, Tito realizó una llamada pública para la resistencia armada en contra de la ocupación nazi-fascista.15 Como el comandante supremo del Ejército Popular de Liberación y Separación Partisana de Yugoslavia, los partisanos fueron protagonistas de una gran campaña de guerrillas y comenzaron a liberar partes del territorio. El propio Tito se trasladó al campo con las tropas partisanas partiendo de la capital el 18 de septiembre de 1941, haciéndose pasar por alemán.
 
En los territorios liberados, los partisanos organizaron comités populares para que actuasen como gobiernos civiles que en diversas ocasiones ejecutaron arbitrariamente a opositores. Tito fue el más importante líder del Consejo Antifascista de Liberación Nacional de Yugoslavia (AVNOJ), el cual fue convocado en Biha? el 26 de noviembre de 1942 y en Jajce el 29 de noviembre de 1943.
 
En estas dos sesiones se establecieron las bases de la organización posterior a la guerra dentro del país, concibiéndolo como una federación (república confederal) y nombrando a Tito como mariscal de Yugoslavia, primer ministro y ministro de Defensa.17 El 4 de diciembre de 1943, mientras la mayoría del país estaba aún ocupado por el Eje, Tito proclamó un Gobierno democrático provisional.
 
Como líder de la resistencia, Tito fue el principal blanco de las fuerzas del Eje en la ocupación yugoslava. Los alemanes estuvieron muy cerca de capturar y matar a Tito al menos en tres ocasiones: en 1943 durante la ofensiva Fall Weiss y en la operación subsiguiente, la ofensiva Schwarz, en la que fue herido el 9 de junio de 1943.
 
 El 25 de mayo de 1944, Tito apenas logró evadir a los alemanes después de la Operación Rösselsprung fuera de su cuartel general en Drvar. El 3 de junio de 1944 fue temporalmente evacuado a Bari, pasando pronto a la isla de Vis.
 
Durante los primeros tiempos de la Segunda Guerra Mundial, las actividades partisanas no fueron directamente apoyadas por los aliados occidentales. Estos, en un primer momento, prefirieron apoyar a las fuerzas chetniks -leales a la monarquía serbia- dirigidas por Draža Mihajlovi?, ya que eran de orientación contraria al comunismo.


 
El mariscal Tito, líder de la resistencia yugoslava, proclama el gobierno democrático en el exilio 
Tito, sentado con el brazo en cabestrillo a consecuencia de las heridas sufridas cuatro días antes, junto a Ivan Ribar, el 13 de junio de 1943, en los últimos días de la operación militar.

 
La identidad de Tito permaneció desconocida para los aliados occidentales y para el propio gobierno yugoslavo en el exilio hasta finales de 1942, creyéndose al comienzo que se trataba de un agente soviético.
 
Sin embargo, después de que los aliados comprobasen el doble juego de los chetniks y tras las conferencias de Teherán y Yalta en 1943, los partisanos fueron apoyados directamente por bombardeos aliados, con el brigadista Fitzroy MacLean desempeñando un papel significativo en las misiones de enlace.
 
La Fuerza Aérea de los Balcanes fue formada en junio de 1944 para controlar las operaciones que iban dirigidas principalmente a ayudar a sus fuerzas. Debido a los cercanos lazos con Stalin, Tito con frecuencia tuvo discusiones con los oficiales estadounidenses y británicos.
 
En 1944 recibió presiones de británicos e, indirectamente, de soviéticos para alcanzar un acuerdo con el gobierno yugoslavo en el exilio para formar un nuevo gobierno de unidad, ante la pronta evacuación del Eje de la mayoría de Yugoslavia.20 Tito trató de alargar las negociaciones para realizarlas desde una posición de mayor fuerza, controlando la capital.
 
El 29 de septiembre de 1944 firmó un acuerdo con los soviéticos para la coordinación del ataque hacia la capital, que comenzó el 1 de octubre de 1944, mientras aún se encontraba en Moscú.22 La capital fue tomada el 20 de octubre y Tito participó en el desfile de la victoria una semana después.
 
El 5 de abril de 1945 Tito firmó un acuerdo con la Unión Soviética permitiendo la "entrada temporal de tropas soviéticas en el territorio yugoslavo". Ayudado por el Ejército Rojo, los partisanos ganaron la guerra contra los ejércitos nazis en 1945.
 
En medios comunistas, la Guerra por la Liberación de Yugoslavia es considerada, junto a la guerrilla albanesa encabezada por Enver Hoxha, una de las dos victorias de la Segunda Guerra Mundial logradas por fuerzas de guerrillas locales, aunque con una mínima ayuda externa.
 
Todas las fuerzas extranjeras fueron expulsadas de territorio yugoslavo después de haber finalizado el periodo de hostilidad en Europa.
 
Tito fue el principal arquitecto de la segunda Yugoslavia, una federación socialista, que duró desde la Segunda Guerra Mundial hasta 1991. A pesar de ser uno de los fundadores del Kominform, fue también el primero en desafiar la hegemonía soviética.
 
Fue partidario de la vía al socialismo independiente (a veces denominado «comunismo nacional» o «titoísmo»), y uno de los principales fundadores y promotores del Movimiento de Países No Alineados, así como su primer secretario general. Como tal, apoyó la política de no alineamiento entre los dos bloques hostiles en la Guerra Fría.


 
El mariscal Tito, líder de la resistencia yugoslava, proclama el gobierno democrático en el exilio 
El comandante de la 1.ª Brigada Proletaria Danilo Leki? (izqda.) dirigiéndose a los combatientes en la víspera del avance hacia el Sutjeska, en junio de 1943.

Fuente: Wikipedia

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El 20 de enero de 2017 entrevisté en la explanada frente al Capitolio de Washington a un hombre solo que daba vueltas silencioso con una pancarta colgada al cuello. A diferencia de las decenas de miles de personas que se concentraban en Washington para protestar durante la toma de posesión de Donald Trump, Dave Bojanowski me llamó la atención porque no gritaba ni enarbolaba caricaturas o grandes eslóganes. El mensaje de su letrero era sencillo: "Really?" ("¿de verdad?").
 
La incredulidad de aquel momento se reflejaba bien en la pancarta de este hombre de mediana edad dedicado a la conservación rural en un valle del noroeste del estado de Nueva York. Había llegado a ese mensaje con la ayuda de su hija, Julie: "Intentamos encontrar la manera más simple de expresar el desconcierto que sentimos por haber elegido a Donald Trump como presidente sin ser agresivo o despectivo... No creo que Trump sea una persona viable para ser presidente de Estados Unidos", me decía entonces.
 
Un rato más tarde, el expresidente George W. Bush resumió el estado de ánimo tras escuchar el discurso de la primera toma de posesión de Trump: "Menuda mierda tan rara". De hecho, las palabras de Trump, que había ganado por los pelos y a pesar de haber perdido el voto popular por casi tres millones, fueron inusualmente agresivas, un mensaje oscuro y nacionalista y la visión de un país que, según él, era "una carnicería" de terror, drogas y pobreza.
 
Lo que vendría después serían cuatro años de caos en la Casa Blanca, corrupción y conflictos de interés, mentiras, persecución de minorías, violencia supremacista y una pandemia que dividió todavía más a la sociedad. Pero también fueron años en los que los miembros del gabinete de Trump -su secretario de Defensa, el jefe del Estado Mayor, el jefe del FBI o su vicepresidente- pararon ocurrencias del presidente de atacar a Irán o China, disparar armas nucleares a los huracanes, hacer pruebas inyectándose lavandina contra el COVID o no reconocer el resultado de las elecciones.
 
Esos cuatro años terminaron con dos procesos de impeachment contra Trump: uno por intentar chantajear al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que buscara trapos sucios contra el hijo de Joe Biden; y otro por animar al asalto al Capitolio en 2021 e intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 que perdió.
 
Pese a todo lo que ocurrió entre 2017 y 2020, Trump tenía entonces frenos dentro de su propio equipo y su propio partido y no contaba con una mayoría conservadora tan clara en el Tribunal Supremo ni con más de 200 jueces nombrados por él dentro del sistema. Para empresarios, periodistas e incluso votantes demócratas parecía un accidente que pasaría.
 
Esto facilitará la confirmación del gabinete de Trump, que ha propuesto para los cargos a hombres y mujeres con poca experiencia, trayectorias erráticas, problemas con la justicia, conflictos de interés y a menudo una carrera en Fox News. Son nombres conocidos y controvertidos, pero en puestos menos prominentes Trump también quiere colocar a personas menos conocidas pero igualmente dispuestas a aplicar sus ideas más extremistas. 
 

20-01-2025 / 07:01
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