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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 02-12-2024 / 09:12
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

El desalmado gobierno de ultra derecha de Milei arrecia y la oposición no encuentra el rumbo para frenarlo

El desalmado gobierno de ultra derecha de Milei arrecia y la oposición no encuentra el rumbo para frenarlo
A pesar de los indicadores recesivos en el consumo, de la remozada polémica en el Indec por cómo se miden los precios y de la nueva tanda de incrementos generalizados que se precipita en diciembre, semeja primerear a) la sensación de estabilidad así fuere a costa de que sectores medios y populares se achican cada vez más; y b), en línea con lo anterior, que los golpes al bolsillo no son ni vienen siendo, "perceptivamente", de a grandes saques.
La última encuesta del consultor Gustavo Córdoba, que se publicó este domingo 1 de diciembre, sostiene que una mayoría de la población percibe que "no hay nada" frente al presidente Javier "el Loco" Milei, que el oficialismo no tiene contrapeso.
 
En el año 2017, luego de lograr la victoria en las elecciones de medio término, el entonces presidente Mauricio Macri le decía a sus asesores: "El punto es que peleamos contra la nada". Estaba convencido de que había logrado construir una nueva hegemonía política, entre el triunfo en las urnas y la persecución judicial a sus adversarios. Y que los riesgos pasaban entonces por las internas que se abrían en la supuesta nueva fuerza dominante, ahora que no había un cuco a ser derrotado que funcionara como ordenador.
 
Fue una etapa de la política argentina -no duró más de seis meses- en la que también se había instalado la percepción de que no había oposición. Lo mismo puede decirse de la mayoría de los 12 años que gobernó el kirchnerismo. Recién cuando se constituyó Cambiemos, en marzo de 2015, surgió una gran coalición antiperonista con capacidad de ganar una elección nacional. Tuvo que correr mucha agua bajo el puente, incluida la desaparición física de Raúl Alfonsín, que jamás hubiera avalado una alianza del radicalismo con el macrismo.
 
¿En qué se parecen estos períodos al actual? Dos elementos: un oficialismo fortalecido por cierto respaldo popular, en el caso de Milei recostado en las encuestas propias, y una oposición sin rumbo.
 
A la oposición hay que analizarla en dos planos. Un trazo es lo que podría describirse como el antimileismo. En ese universo están incluidos los radicales que responden a Martín Lousteau y Facundo Manes; el socialismo santafesino y el Frente de Izquierda. Por ahora parece imposible que estas fuerzas construyan una alianza con el peronismo para enfrentar al gobierno.
 
En otro plano está la fragmentación del propio peronismo. La defección de gobernadores como Osvaldo Jaldo, Raúl Jalil y Martín Llaryora dejó como expresión opositora al peronismo de Axel Kicillof de la Provincia de Buenos Aires, junto con el riojano Ricardo Quintela, el formoseño Gildo Insfrán el pampeano Sergio Ziliotto; y, más oscilante, el santiagueño Gerardo Zamora. El punto es que dentro de ese peronismo opositor también hay fragmentación. La más visible es la tensión entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y La Cámpora de Máximo Kirchner, a la que se suman intendentes alineados en cada vertiente.

El peronismo opositor a Milei es sólo una parte del peronismo y además está dividido. No es extraño que la percepción social sea que no hay una oposición. Kicillof suele mostrar su gestión como la contracara de Milei, pero esa posición no es luego acompañada por el resto del peronismo bonaerense. Los dirigentes nucleados en La Cámpora ponen más energía en cuestionar al gobernador de su propia fuerza que en respaldarlo en su enfrentamiento con el gobierno nacional, que está asfixiando a la Provincia. Es una estrategia que tiene un efecto seguro: no suma votos para nadie.

Kicillof, por su parte, trasladó este conflicto a la disputa por la conducción del PJ nacional. No respaldó la candidatura de CFK para la conducción partidaria. Es una posición que no le suma demasiado porque sus votantes son los mismos que quieren a Cristina. Luego del triunfo de Macri en 2015 parecía que el PJ se había roto en tantos pedazos que sería imposible volver a pegarlo y cuatro años después ese PJ ganaba la elección. 

La Opinión Popular


 
El gobierno arrecia y la oposición no encuentra rumbo
 
Hay un contraste muy claro en el escenario político. A simple vista, no concuerdan la temperatura de los enfrentamientos y la calma chicha de la economía. ¿O sí coinciden? Es un buen desafío contestar esa pregunta.
 
Por un lado, están los fuegos de disputas encendidas, verborrágicas, entre varios o muchos de los actores de todas las fuerzas. Se concentran básicamente en el ámbito parlamentario, como ocurrió esta semana en particular, y a través de las provocaciones en X. En la calle, excepto por manifestaciones dispersas, pasa entre nada y poco.
 
Por otra parte, hay una imagen congelada de la economía en su acepción de fiesta financiera y proceso inflacionario a la baja. Tres notas de Página/12, este domingo, dan cuenta del presente y panorama quizás ostentosos.
 
La de Leandro Renou sobre el país para los amigos de Milei. La de Alfredo Zaiat acerca de los condenados por esa guillotina. Y la de Melisa Molina en torno a un Presidente decidido a prescindir del Congreso, a decretazo limpio.
 
A pesar de los indicadores recesivos en el consumo, de la remozada polémica en el Indec por cómo se miden los precios y de la nueva tanda de incrementos generalizados que se precipita en diciembre, semeja primerear a) la sensación de estabilidad así fuere a costa de que sectores medios y populares se achican cada vez más; y b), en línea con lo anterior, que los golpes al bolsillo no son ni vienen siendo, "perceptivamente", de a grandes saques.
 
Esto último es impresionante, porque los tarifazos en energía, de acuerdo con el cálculo interanual, promedian un 450 por ciento. Pero la operativa mediante toques mensuales cuotifica el impacto.
 
En ejemplaridad boxística, jabs: puñetazos con la mano delantera que preparan el terreno para siguientes mandobles, y que miden la distancia con el oponente.
 
En este mes aumentarán tarifas de agua, luz, gas, prepagas, cable, internet, nafta y educación privada. Todo por encima de la discutida inflación oficial, sin que salarios ni ingresos se aproximen a empardar. Y hay otros rubros en los que ya parece haberse naturalizado un aumento o saqueo directamente descomunales. Medicamentos, a la cabeza.
 
El tema, sin embargo, es que vuelve a prevalecer la sensación "macro", deseosa en esperanzas o resignada a que no hay otra cosa, por sobre la realidad chiquicientas veces comprobada, no sólo entre nosotros, de lo que estos modelos terminan generando.
 
La película de las tres M previa a esta cuarta no debería dejar espacio a la más mínima duda. Diferentes circunstancias epocales no varían el pronóstico acerca de un enfermo con delirios o, mejor, negociados formidables de tablitas cambiarias, dólares iguales a pesos, monstruosos endeudamientos externos, bicicletas, inundación de productos importados, deme dos, integrarse al "mundo" y etcéteras que debieran ser agotadores.
 
Ahora se agregó la devaluación del principal socio comercial de Argentina, que tampoco mueve el amperímetro de la pusilánime UIA. ¿No se les refresca la memoria de que la convertibilidad cruzó la puerta del cementerio en 1999, cuando la crisis financiera en Brasil? ¿O son una muestra patente de "nuestra burguesía industrial"?
 
Sí parecen haber variado dos cuestiones, al menos, que son complementarias.
 
Una es que el engendro libertarista proviene de la crisis ¿definitiva? del sistema partidocrático tradicional. La otra, que ese universo triunfante del individualismo no se topa con alguna épica contrapuesta. O siquiera módica.
 
Si vemos sin necesidad de detenimiento la escena de los cruces verbales entre el oficialismo y cualquiera de las variantes opositoras, incluyendo lo que surca a mileístas y adyacentes, veremos que no hay nada que conmueva al interés de las mayorías.
 
Nada o, más aún, movidas y componendas por las cuales el adversario se transforma en aliado, y viceversa, con una facilidad asombrosa.
 
Por las dudas: la política vive plagada de esas características en todo tiempo y lugar. Aspirar a lo impoluto de la inexistencia de sapos, roscas, zancadillas y negociaciones non sanctas queda reservado a las almas bellas confortables de quienes, jamás, podrán moverse de lugares testimoniales sin vocación de poder.
 
En consecuencia, cero susto o indignación porque, encima, eso alimenta al discurso anti-política del que se valen, en primerísimo término, los que hacen política munidos de tal discurso.
 
El problema es cuando el tablero de las discusiones gira alrededor de sí mismo y las transas no representan objetivos superadores.
 
Si es por el frente gobernante, la lucha apenas consiste en de qué forma Mauricio Macri, los radicales dialoguistas, los peronistas ídem, asumirán que los hermanos presidenciales fueron capaces de fumárselos. A Victoria Villarruel le cabe lo mismo, todo por ahora.
 
El kirchnerismo también se ve constreñido.
 
El pliego de Ariel Lijo junto con el armado de la futura Corte Suprema, la caída del proyecto de "ficha limpia", la eliminación de las PASO, son un entramado que obliga a idas y vueltas, de modo mayor, en derredor de Cristina. Pero no solamente.
 
Axel Kicillof queda involucrado porque el armado electoral para el año próximo, según sea que se descarten o no las Primarias y cómo se votará, desdoblando o no, con cuál acuerdo o no con los intendentes del conurbano, le cae como peludo de regalo en medio de la confrontación ridícula que él no promovió.
 
¿Qué es lo que identifica a este laberinto?
 
Es que la única oposición susceptible de ser verdadera, la que deviene de lo que el kirchnerismo le ofrendó a las mayorías como síntesis de lo mejor que les pasó, está asimismo a la defensiva porque, se lo acepte o no, la agenda y las acciones son fijadas por esta ultraderecha, o como cada quien prefiera llamarla. Esta disrupción. Este ilusionismo.
 
Lamentablemente, desde nuestra óptica, no habrá forma de que esas características puedan variar mientras, entre los referentes principales, no haya vocación de, primero, unidad.
 
Después, justamente como elementos clave y constitutivos de esa unidad, aspectos concretos de un modelo de salvataje y crecimiento inclusivos.
 
Por fuera de eso queda sentarse a esperar que lo "inevitable" haga lo suyo para, recién entonces, ver cómo se sigue.
 
Atención: en voz más baja que alzada, son muchos los que piensan eso dentro del "campo nacional y popular". Esperar a que la historia vuelva a enseñar la lección. Que se pudra todo. Que cuanto peor mejor. Que vuelva el estallido, para articular cómo se procede y confiar en la aparición de algún Néstor, alguna anomalía, que ya sabrá qué hacer.
 
Lo que en rigor enseña la historia es que Néstor o la anomalía fueron producto de unas condiciones acumuladas, y no inmediatamente previas.
 
Se gestó resistencia al menemato. La eclosión financiera que acabó con las expectativas clasemedieras tuvo uno de los ajustes devaluatorios más grandes de todos los tiempos. Y Kirchner, El Tipo que Supo, leyó e implementó lo que ocurría aprovechando en dirección popular circunstancias internacionales, de precios de las materias primas y despegue consolidado de China, enormemente favorables.
 
Hace unos días, en diálogo radiofónico, Hugo Yasky recordó lo arduo y prolongado que fue erigir obstáculos efectivos contra el menemismo envalentonado de la convertibilidad.
 
Sólo después de varios años, hacia fines de los 90, se logró -por ejemplo- que la lucha de los docentes, de sus dirigentes más significativos, entronizaran la Carpa Blanca. Fue una suerte de germen que entroncó con lo que había sido el peronismo disidente y con lo que sería el Frepaso, el Frenapo y aledaños con anclaje sindical. De movimientos sociales incipientes. De combatividad sectorial. De gente lúcida en el campo intelectual, cooperativo, artístico.
 
No se parió de un repollo lo que dejaría el canal para que apareciese un líder impensado.
 
Nació desde lo que en su momento era una soledad casi absoluta, con la sociedad sumergida en el voto-licuadora y el uno a uno. Pero fueron las minorías intensas, convencidas de que no quedaba otro camino que resistir y empezar alguna construcción.
 
¿Rige hoy algo de eso? ¿O la lucha se termina en cálculos de personalismos y miradas cortas?
 
La respuesta pinta para lo segundo.
 
El ánimo resistente y confrontador de cierta parte de esta sociedad, en cambio, sugeriría lo primero que hoy no se nota. 
 
Por Eduardo Aliverti
 
Fuente: Página 12
 

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16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
La Opinión Popular
 

12-09-2025 / 10:09
Fernando "el Cantor" Cerimedo, dueño de La Derecha Diario y una figura clave en la campaña que hizo presidente a Javier "el Loco" Milei, declaró bajo juramento ante la Justicia que Diego Spagnuolo le había ido contando "en cuotas", durante conversaciones sostenidas a lo largo de 2024, el mismo esquema de sobornos con los medicamentos para discapacitados que, según los ya famosos audios, terminaba en Karina "la Recaudadora" Milei y la Casa Rosada.
 
Cerimedo, consultor de La Libertad Avanza, declaró ante el fiscal Franco Picardi en el marco de la investigación por una red de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Durante su testimonio, confirmó que el exdirector del organismo, Spagnuolo, le había «hablado de hechos de corrupción» y hecho mención «a coimas». Esta declaración es considerada un elemento central para la pesquisa que intenta determinar la existencia de un circuito de sobornos que involucraría a la ANDIS y a la droguería Suizo Argentina SA.
 
En su relato, Cerimedo ratificó el contenido de las denuncias, sosteniendo que Spagnuolo le había comentado sobre posibles irregularidades. Sin embargo, negó de manera rotunda haber sido el autor de las grabaciones que desataron el escándalo. Argumentó que nunca se reunió en el lugar que se escucha de fondo en los audios y cuestionó su presunta motivación para perjudicar al Gobierno libertario, destacando su apoyo público a la administración.
 
Respecto a su vínculo con el exfuncionario, Cerimedo no ocultó que mantuvo una buena relación, la cual fue facilitada por el presidente Milei. Precisó que Spagnuolo solía contarle «cosas de internas y de política» utilizando expresiones similares a las de las polémicas grabaciones. Cerimedo aclaró además que en la conversación filtrada no se hablaba del presidente, sino de la cercanía de Spagnuolo con Milei.
 
Mientras tanto, la defensa de la familia Kovalivker, propietaria de la droguería mencionada, ha solicitado la nulidad de la investigación. Alega que la causa se inició basándose en una grabación obtenida de manera ilícita, lo que constituiría una violación a la intimidad de Spagnuolo.
 
La investigación se encuentra próxima a un momento crucial, con el vencimiento en una semana del secreto de sumario. Esto permitirá a las partes acceder al expediente completo. En este escenario, se evalúa que Spagnuolo podría optar por convertirse en «imputado colaborador», una figura que le permitiría mejorar su situación legal a cambio de aportar datos veraces y relevantes para la causa.
 
La declaración de Cerimedo es una bomba político-judicial. Es el primer testimonio directo ante la justicia federal que confirma no sólo la autenticidad de los audios de Spagnuolo sino su contenido: la existencia de una matriz de corrupción en el corazón del gobierno libertario para cobrar coimas en la compra de medicamentos para los discapacitados.
 
La confirmación en sede judicial del esquema de coimas instrumentado en conjunto con la droguería Suizo Argentina de la familia Kovalivker amenaza así con erigirse en el gran escándalo de corrupción del gobierno anarco capitalista de Milei y sumar otro capítulo negro a la historia de la política ultra derechista argentina.
 
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