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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 27-11-2024 / 09:11
EL SÍNDROME DE ESTOCOLMO DE LA PATRONAL

La UIA tiene cuiqui: Floja reacción de los grandes empresarios ante el ataque de Milei contra la industria

La UIA tiene cuiqui: Floja reacción de los grandes empresarios ante el ataque de Milei contra la industria
Mientras los sectores populares padecen de pobreza, hambre e indigencia, continúa la tensión entre el Gobierno y la Unión Industrial Argentina (UIA) por la apertura de las importaciones. El malestar de los industriales es por las medidas del Gobierno que incentivan la importación por el dólar caro. Javier “el Loco” Milei y Luis “Toto” Caputo vaciaron la Conferencia anual de la UIA y la caída de la producción fabril solo encuentra comparación en los peores momentos de la historia, pero los líderes sectoriales apenas se quejan en voz baja de la apertura importadora que amenaza con terminar de destruirlos. El temor a los escraches libertarios y las razones de un silencio que puede condenar la industria.
Mientras los sectores populares padecen de pobreza, hambre e indigencia, continúa la tensión entre el Gobierno y la Unión Industrial Argentina (UIA) por la apertura de las importaciones. El malestar de los industriales es por las medidas del Gobierno que incentivan la importación por el dólar caro. Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo vaciaron la Conferencia anual de la UIA y la caída de la producción fabril solo encuentra comparación en los peores momentos de la historia, pero los líderes sectoriales apenas se quejan en voz baja de la apertura importadora que amenaza con terminar de destruirlos. El temor a los escraches libertarios y las razones de un silencio que puede condenar la industria.

Como en buena parte del establishment, el miedo está moviendo montañas entre los empresarios fabriles. El temor a los escraches libertarios domestica, paraliza. Ante el desinterés oficial del Gobierno Nacional con la industria y el vacío que el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, le hicieron a su Conferencia Anual, la UIA reaccionó con tibias críticas y pedidos aislados, casi súplicas en el vacío, para que no se abra la economía a productos importados. Todo en un escenario donde la producción nacional tiene caídas casi permanentes y las comparaciones ya se hacen con los peores períodos económicos de la historia.

La postal, aunque parezca mentira, es coincidente con el Síndrome de Estocolmo que atravesó la casa fabril en los años 90, donde el industricidio del gobierno de Carlos Menem arrasaba a las pymes mientras la dirigencia empresarial se acercaba con fanatismo al entonces mandatario. Con internas, naturalmente, pero mucho más duras que las actuales.

"Estamos para producir acá, para la Argentina y el mundo, esto es lo que nos mueve", empezó diciendo, en la apertura del evento realizado en el Centro de Convenciones porteño, Daniel Funes de Rioja, actual presidente de la UIA. Así responde a las afirmaciones del diputado nacional José Luis Espert, quien llamó "caraduras" a los industriales por cuestionar las importaciones. En el cierre del evento, Funes de Rioja agregó que "no puedo más que aplaudir al ministro Caputo, que habló en Corrientes de nivelar la cancha a los empresarios".

Recibió aplausos muy tibios, pero suficientes para mostrar el quiebre interno de los industriales ante la crisis más importante de su historia. Lo siguió en la palabra quien será su sucesor, Martín Rappalini, actual titular de la UIPBA y presidente de la Conferencia. Fue algo más duro, pero recordando antes que los años previos de crecimiento fabril no era sostenibles porque la macro no estaba ordenada. Casi una justificación del modelo libertario, que el propio Rappalini considera "un cambio de paradigma".
 
La UIA celebra la motosierra de Milei, pero al interior de los industriales no todos los sectores tienen ganancias extraordinarias. Hay sectores que son afectados por la baja del consumo, y la recesión. La UIA empezó a mostrar ese malestar empresario. Todavía hay respaldo patronal a Milei, pero no se puede descartar nuevas tensiones para mejorar su rentabilidad. Los grandes empresarios están alineados con las desregulaciones laborales del gobierno libertario, y buena parte de las pymes (el 80 por ciento de la UIA) también bancan al Gobierno, alejándose de ese falso mito de que la pequeña y mediana empresa se inclina por gestiones "productivistas".
 
La Opinión Popular

 
TIBIA REACCIÓN DE LA UIA ANTE LA EMBESTIDA DE MILEI CONTRA LAS FÁBRICAS
 
El Síndrome de Estocolmo de los industriales
 
Aún ignorados por el Presidente y Caputo, hubo una crítica muy lavada a la apertura importadora y en los pasillos reinó el silencio por temor a escraches. El espejo con los 90.
 
Martín Rappalini, esbozó un perfil más crítico, dentro de la lógica de la crítica conservadora: "Los industriales, no hemos tenido, no tenemos ni pedimos privilegios. No pedimos protección, queremos igualdad de condiciones para poder competir. Es ante la falta de igualdad que necesitamos una defensa, defensa del ataque de países que subsidian la producción, los insumos y las exportaciones. Países y sistemas que no cumplen con las reglas de comercio internacional establecidas", expresó el dueño de Cerámica Alberdi, el candidato elegido por Techint para comandar la UIA en el próximo período.
 
En esa línea, remarcó que "el Estado debe nivelarle la cancha a la industria nacional y el tiempo es un factor clave en este proceso de integración. Escuchamos muchos ataques injustos al empresariado nacional. Hoy quiero reivindicar al industrial, que es un sobreviviente a un constante proceso de cambio. Somos nosotros los empresarios, que generamos empleo y pagamos los impuestos y sostenemos el Estado. Queremos respeto".
 
Y concluyó que "la industria aporta el 30% de la recaudación y es el sector que agrupa la mayor cantidad de trabajadores formales. Estamos de acuerdo con el Presidente que el sector privado es el motor para el Presidente del país y el sector privado somos nosotros. Es con nosotros".
 
 
Una historia de internas
  
Hoy la UIA tiene una interna real pero solapada en las que algunas pymes, los metalúrgicos y algunas cámaras del interior disputan la agenda de la crisis con los altos mandos: Techint, Arcor y la azucarera Ledesma. El problema, además, es que la casa fabril no se exime de ser penetrada por líneas libertarias. Hay muchos ceos que acompañan los preceptos del Presidente y hasta uno de ellos, el pyme José Luis Ammaturo, fue candidato a intendente de Quilmes por el partido de Javier Milei.
 
En los años 90, pasó algo similar: la UIA estuvo presidida por Alberto Álvarez Gaiani, por entonces jefe de la cámara alimenticia Copal, el más cercano a Menem y amigo de los economistas de la Convertibilidad. Su contra fue el textil Guillermo Gottelli, que estuvo bancado, en aquel entonces, por un Techint más "nacionalista". En los inicios, Roberto Rocca, el padre de Paolo, bancaba la salida peronista al post menemismo y la crisis del 2001.
 
 
La más crítica, pero con cuidados
  
Carolina Castro, presidente de la autopartista Guidi y la primera mujer que accedió a un lugar de poder en la mesa chica de la UIA, fue casi la única que se animó, a su modo, a marcar las deficiencias del plan de Milei.
 
"Con la macro no se puede jugar más" dijo y se refirió al tipo de cambio como uno de los desafíos de la industria para el año próximo. "El 2025 va a ser un año parecido en algún punto a este. Si la macroeconomía se mantiene con este nivel de estabilidad, esperemos que el tipo de cambio no se aprecie mucho más de lo que ya está apreciado", dijo, en un claro mensaje al problema del atraso cambiario.
 
Castro, que fue parte de la gestión de Miguel Acevedo (AGD) al frente de la UIA, fue raleada por tener visiones críticas y laterales, a pesar de que siempre mantuvo las formas. En el marco de esta Conferencia, expresó, además, que "no veo grandes recuperaciones, no veo caídas, veo un escenario bastante parecido al que estamos transitando hoy".
 
Y agregó que "creo que en algún punto la expectativa de la sociedad estaba tan abajo que esto se va a ver como algo positivo. (...) Darle a la sociedad argentina cierta estabilidad es importante, se necesita para poder planificar una vida. Sin embargo no va a haber un gran crecimiento, no va a haber más empleo, a lo sumo esperemos no caiga más el empleo".
 
Algo parecido dijo Diego Coatz, director de la UIA y uno de los economistas históricos de la entidad, quien aseguró que sin crecimiento, cualquier reforma de fondo no será suficiente.
 
Por Leandro Renou
 
Fuente: Página 12
 

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04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

03-12-2025 / 10:12
Karina "la Coimera" Milei sueña con que su hermano la elija como sucesora como hizo Néstor Kirchner con Cristina en 2007 en una maniobra que le permitió al kirchnerismo quedarse en el poder durante 12 años. "Hay que ir por la reelección de Javier Milei", aclaró en Mar del Plata, en el congreso libertario que encabezó frente a 300 personas, pese a que esperaban más de 700. Pero lo que no dijo es que ella se plantea como sucesora de su hermano, en el 2027 o en el siguiente turno electoral.
 
"Ella quiere que Milei la elija como sucesora, como hizo Néstor con Cristina", explicó un dirigente libertario al tanto de los planes de la hermana presidencial. En el mismo acto se difundió la creación de un "comité de disciplina" de La Libertad Avanza, que tendrá tolerancia cero a las individualidades. Entre los libertarios dijeron que el comité servirá como una suerte de Mazorca de Karina para tener a raya a todo el partido, en especial a los influencers como el Gordo Dan, el cabecilla de Las Fuerzas del Cielo que agrupa a los seguidores de Santiago Caputo.
 
Justamente el Gordo Dan ofició durante los primeros dos años de mandato de Milei como un guardián de la pureza libertaria y fue quien hizo echar a varios funcionarios que se corrieron de la línea. Karina quiere ser la única en detentar ese poder. Además, no quiere que los ministros, diputados y senadores vayan a la televisión sin su supervisión previa.
 
La visión policial de la política que despliega Karina ya es motivo de preocupación entre importantes dirigentes libertarios y llegó a impactar en el Congreso. "Patricia Bullrich le tiene terror a Karina", afirmó un importante dirigente libertario.
 
La hermana de Milei ahora tiene en mira el ministerio de Justicia como el próximo lugar para colonizar. Karina le pidió a Mariano Cúneo Libarona que se quedara en el ministerio luego de las elecciones pese a que ya había presentado una carta con su renuncia. El objetivo era darse un tiempo para definir su sucesor.
 
Ahora, Karina quiere que el puesto de Cúneo lo ocupe Santiago Viola. Viola es el apoderado de La Libertad Avanza y era su candidato para la secretaría Legal y Técnica antes de que Santiago Caputo acercara a María Ibarzábal Murphy, quien se ganó la confianza de Milei y es una pieza clave del gabinete. Pero los tiempos cambiaron y la obsesión de Karina por la Justicia creció desde el caso Libra y las coimas de la Andis, que la tienen en el centro de las investigaciones de la justicia federal.
 
Estos movimientos forman parte, según los libertarios, de un objetivo mayor para Karina, que es el de entrar a la fórmula presidencial en el futuro. Milei repite que su jefe es su hermana y por eso en el gobierno no descartan que Karina pida dar el salto en 2027.
 
La semana pasada, Karina se apersonó en el Senado para dar una demostración de poder en la Cámara en la que acaba de entrar Patricia Bullrich, otra de las figuras del gobierno con aspiraciones a entrar en la fórmula presidencial, pero que teme a la hermana de Milei.
 
Karina es la persona de este gobierno que tiene peor imagen, se la asocia a la corrupción. Su figura, cada vez más central dentro de la estructura de poder, es parte del debate sobre quién toma las decisiones en la gestión nacional. De hecho, las encuestas ya están evaluando la percepción sobre quién gobierna realmente: Javier Milei o su hermana, la secretaria general de la Presidencia.
 
La Opinión Popular
 

01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
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