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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 27-11-2024 / 09:11
EL SÍNDROME DE ESTOCOLMO DE LA PATRONAL

La UIA tiene cuiqui: Floja reacción de los grandes empresarios ante el ataque de Milei contra la industria

La UIA tiene cuiqui: Floja reacción de los grandes empresarios ante el ataque de Milei contra la industria
Mientras los sectores populares padecen de pobreza, hambre e indigencia, continúa la tensión entre el Gobierno y la Unión Industrial Argentina (UIA) por la apertura de las importaciones. El malestar de los industriales es por las medidas del Gobierno que incentivan la importación por el dólar caro. Javier “el Loco” Milei y Luis “Toto” Caputo vaciaron la Conferencia anual de la UIA y la caída de la producción fabril solo encuentra comparación en los peores momentos de la historia, pero los líderes sectoriales apenas se quejan en voz baja de la apertura importadora que amenaza con terminar de destruirlos. El temor a los escraches libertarios y las razones de un silencio que puede condenar la industria.
Mientras los sectores populares padecen de pobreza, hambre e indigencia, continúa la tensión entre el Gobierno y la Unión Industrial Argentina (UIA) por la apertura de las importaciones. El malestar de los industriales es por las medidas del Gobierno que incentivan la importación por el dólar caro. Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo vaciaron la Conferencia anual de la UIA y la caída de la producción fabril solo encuentra comparación en los peores momentos de la historia, pero los líderes sectoriales apenas se quejan en voz baja de la apertura importadora que amenaza con terminar de destruirlos. El temor a los escraches libertarios y las razones de un silencio que puede condenar la industria.

Como en buena parte del establishment, el miedo está moviendo montañas entre los empresarios fabriles. El temor a los escraches libertarios domestica, paraliza. Ante el desinterés oficial del Gobierno Nacional con la industria y el vacío que el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, le hicieron a su Conferencia Anual, la UIA reaccionó con tibias críticas y pedidos aislados, casi súplicas en el vacío, para que no se abra la economía a productos importados. Todo en un escenario donde la producción nacional tiene caídas casi permanentes y las comparaciones ya se hacen con los peores períodos económicos de la historia.

La postal, aunque parezca mentira, es coincidente con el Síndrome de Estocolmo que atravesó la casa fabril en los años 90, donde el industricidio del gobierno de Carlos Menem arrasaba a las pymes mientras la dirigencia empresarial se acercaba con fanatismo al entonces mandatario. Con internas, naturalmente, pero mucho más duras que las actuales.

"Estamos para producir acá, para la Argentina y el mundo, esto es lo que nos mueve", empezó diciendo, en la apertura del evento realizado en el Centro de Convenciones porteño, Daniel Funes de Rioja, actual presidente de la UIA. Así responde a las afirmaciones del diputado nacional José Luis Espert, quien llamó "caraduras" a los industriales por cuestionar las importaciones. En el cierre del evento, Funes de Rioja agregó que "no puedo más que aplaudir al ministro Caputo, que habló en Corrientes de nivelar la cancha a los empresarios".

Recibió aplausos muy tibios, pero suficientes para mostrar el quiebre interno de los industriales ante la crisis más importante de su historia. Lo siguió en la palabra quien será su sucesor, Martín Rappalini, actual titular de la UIPBA y presidente de la Conferencia. Fue algo más duro, pero recordando antes que los años previos de crecimiento fabril no era sostenibles porque la macro no estaba ordenada. Casi una justificación del modelo libertario, que el propio Rappalini considera "un cambio de paradigma".
 
La UIA celebra la motosierra de Milei, pero al interior de los industriales no todos los sectores tienen ganancias extraordinarias. Hay sectores que son afectados por la baja del consumo, y la recesión. La UIA empezó a mostrar ese malestar empresario. Todavía hay respaldo patronal a Milei, pero no se puede descartar nuevas tensiones para mejorar su rentabilidad. Los grandes empresarios están alineados con las desregulaciones laborales del gobierno libertario, y buena parte de las pymes (el 80 por ciento de la UIA) también bancan al Gobierno, alejándose de ese falso mito de que la pequeña y mediana empresa se inclina por gestiones "productivistas".
 
La Opinión Popular

 
TIBIA REACCIÓN DE LA UIA ANTE LA EMBESTIDA DE MILEI CONTRA LAS FÁBRICAS
 
El Síndrome de Estocolmo de los industriales
 
Aún ignorados por el Presidente y Caputo, hubo una crítica muy lavada a la apertura importadora y en los pasillos reinó el silencio por temor a escraches. El espejo con los 90.
 
Martín Rappalini, esbozó un perfil más crítico, dentro de la lógica de la crítica conservadora: "Los industriales, no hemos tenido, no tenemos ni pedimos privilegios. No pedimos protección, queremos igualdad de condiciones para poder competir. Es ante la falta de igualdad que necesitamos una defensa, defensa del ataque de países que subsidian la producción, los insumos y las exportaciones. Países y sistemas que no cumplen con las reglas de comercio internacional establecidas", expresó el dueño de Cerámica Alberdi, el candidato elegido por Techint para comandar la UIA en el próximo período.
 
En esa línea, remarcó que "el Estado debe nivelarle la cancha a la industria nacional y el tiempo es un factor clave en este proceso de integración. Escuchamos muchos ataques injustos al empresariado nacional. Hoy quiero reivindicar al industrial, que es un sobreviviente a un constante proceso de cambio. Somos nosotros los empresarios, que generamos empleo y pagamos los impuestos y sostenemos el Estado. Queremos respeto".
 
Y concluyó que "la industria aporta el 30% de la recaudación y es el sector que agrupa la mayor cantidad de trabajadores formales. Estamos de acuerdo con el Presidente que el sector privado es el motor para el Presidente del país y el sector privado somos nosotros. Es con nosotros".
 
 
Una historia de internas
  
Hoy la UIA tiene una interna real pero solapada en las que algunas pymes, los metalúrgicos y algunas cámaras del interior disputan la agenda de la crisis con los altos mandos: Techint, Arcor y la azucarera Ledesma. El problema, además, es que la casa fabril no se exime de ser penetrada por líneas libertarias. Hay muchos ceos que acompañan los preceptos del Presidente y hasta uno de ellos, el pyme José Luis Ammaturo, fue candidato a intendente de Quilmes por el partido de Javier Milei.
 
En los años 90, pasó algo similar: la UIA estuvo presidida por Alberto Álvarez Gaiani, por entonces jefe de la cámara alimenticia Copal, el más cercano a Menem y amigo de los economistas de la Convertibilidad. Su contra fue el textil Guillermo Gottelli, que estuvo bancado, en aquel entonces, por un Techint más "nacionalista". En los inicios, Roberto Rocca, el padre de Paolo, bancaba la salida peronista al post menemismo y la crisis del 2001.
 
 
La más crítica, pero con cuidados
  
Carolina Castro, presidente de la autopartista Guidi y la primera mujer que accedió a un lugar de poder en la mesa chica de la UIA, fue casi la única que se animó, a su modo, a marcar las deficiencias del plan de Milei.
 
"Con la macro no se puede jugar más" dijo y se refirió al tipo de cambio como uno de los desafíos de la industria para el año próximo. "El 2025 va a ser un año parecido en algún punto a este. Si la macroeconomía se mantiene con este nivel de estabilidad, esperemos que el tipo de cambio no se aprecie mucho más de lo que ya está apreciado", dijo, en un claro mensaje al problema del atraso cambiario.
 
Castro, que fue parte de la gestión de Miguel Acevedo (AGD) al frente de la UIA, fue raleada por tener visiones críticas y laterales, a pesar de que siempre mantuvo las formas. En el marco de esta Conferencia, expresó, además, que "no veo grandes recuperaciones, no veo caídas, veo un escenario bastante parecido al que estamos transitando hoy".
 
Y agregó que "creo que en algún punto la expectativa de la sociedad estaba tan abajo que esto se va a ver como algo positivo. (...) Darle a la sociedad argentina cierta estabilidad es importante, se necesita para poder planificar una vida. Sin embargo no va a haber un gran crecimiento, no va a haber más empleo, a lo sumo esperemos no caiga más el empleo".
 
Algo parecido dijo Diego Coatz, director de la UIA y uno de los economistas históricos de la entidad, quien aseguró que sin crecimiento, cualquier reforma de fondo no será suficiente.
 
Por Leandro Renou
 
Fuente: Página 12
 

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15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
La Opinión Popular

13-11-2025 / 09:11
Se perdieron más de 220.000 puestos de trabajo durante el gobierno cipayo, vende patria y pro oligarca de Javier "el Loco" Milei. Es la caída de empleo registrado privado, público y trabajadoras de casas particulares en agosto en relación a noviembre de 2023. En el mismo período creció el monotributo (+121.740). La precarización laboral avanza. En ese marco, Milei puso nuevamente en agenda la reforma laboral con el falso argumento de crear empleo. En la historia del país ya se demostró que eso no ocurrió, solo avanzó la precarización laboral, con salarios por el piso, que aumentó las ganancias de los empresarios.
 
El impensable y contundente resultado electoral de hace unos domingos atrás agrandó al gobierno anarco capitalista, que pasó a la ofensiva. La punta de lanza de esta ofensiva es la promocionada reforma laboral. ¿Se trata de una modernización equitativa y democrática de las relaciones capital trabajo, o se trata de una regresión a formas de dominio absoluto del capital sobre el trabajo?
 
Aprovechando el envión dado por las urnas, Milei está decidido a cumplir con las imposiciones del FMI. Que el Congreso apruebe el presupuesto 2026 en las sesiones extraordinarias de diciembre y sancione las leyes que impongan las reformas laboral esclavista y la tributaria, también exigidas por el Círculo Rojo, en enero. La previsional quedaría para más adelante.
 
Así como desde el inicio de su gestión creó una suerte de sentido común acerca de las bondades del equilibrio fiscal, que ya nadie en la oposición sistémica discute. Así ha buscado imponer un ambiente favorable a las reformas, particularmente la que tiene que ver en contra de los derechos del trabajo.
 
Los argumentos son por demás conocidos. Modernizar la legislación y sus normativas que estarían obsoletas frente a los nuevos procesos de producción y comercialización, que no se adaptarían a las nuevas tecnologías en continuo cambio, que su rigidez impediría la creación de empleo y por lo tanto obstaculizaría la reducción de la informalidad. Cuando el desempleo en Argentina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Casi 1,8 millones de personas estuvieron sin trabajo en ese período.
 
No se trata de ninguna modernización, es una regresión a las condiciones laborales del pre peronismo, si se quiere de fines del siglo XIX y principios del XX, que maximizan las ganancias de las empresas sobre la base de rebajar aún más el ingreso de los trabajadores. La experiencia demuestra que este tipo de reformas solo traen más precarización y pérdida de derechos. (Recordar "Ley de Empleo", 1991 y "Ley de Empleo, productividad y equidad", 2000 (Ley Banelco). La creación de empleos formales, que baja la informalidad, no depende de este tipo de normativas sino del crecimiento de la inversión productiva y la expansión de la actividad económica.
 
¿Qué tipo de reforma es necesaria? Una que compense la asimetría entre capital y trabajo, que no incline la cancha más de lo que está. Que por ejemplo reduzca la jornada para crear empleo. Que reconozca la calidad de trabajadores y por lo tanto sus derechos a quiénes se desempeñan en los servicios de plataformas. Que otorgue derechos a quienes trabajan en la Economía Popular. Que reconozca las licencias por paternidad y regule las tareas de cuidados...
 
Las condiciones de vida de los trabajadores no mejorarán con la reforma laboral de Milei, hay que rechazar el proyecto y conquistar trabajo con derecho para todos. No hay nada que negociar. Por el contrario, hay que resistir y luchar contra esta reforma antiobrera y antisindical que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 
 
La Opinión Popular
 

12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

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