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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 07-11-2024 / 07:11
ES LA CABECERA DE PLAYA DEL ATAQUE DE LOS MEGAMILLONARIOS CONTRA EL RESTO DE LA HUMANIDAD

¿Patria, no. Colonia, sí?: Milei celebró como propia la victoria de Donald Trump en EE.UU.

¿Patria, no. Colonia, sí?: Milei celebró como propia la victoria de Donald Trump en EE.UU.
Milei espera que la victoria de Trump favorezca el apoyo del país del norte en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, por más endeudamiento. Además, Milei celebra el triunfo de uno de los mayores (sino el mayor) representante de la ultraderecha conservadora y neoliberal en el mundo. "Felicitaciones por su formidable victoria electoral. Ahora, hacé a América grande de nuevo", escribió el cipayo chupamedias Milei en sus redes sociales. "Saben que pueden contar con la Argentina para llevar a cabo su tarea. Éxitos y bendiciones", completó y corroboró su completa alineación y sumisión colonialista a los EE.UU.
Donald Trump fue electo 47° presidente de Estados Unidos y Javier "el Loco" Milei celebró la victoria del candidato republicano como propia porque se identifica ideológicamente con el ultra derechista yanqui. Cabe recordar que de las seis visitas del libertario a Estados Unidos, una fue para sacarse una foto con el republicano. Sin embargo, aunque le encantaría creer que son amigos íntimos, Trump lo saludó rápidamente y no le dedicó demasiado tiempo.
 
De todas formas, Milei espera que la victoria de Trump favorezca el apoyo del país del norte en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, por más endeudamiento. Además, Milei celebra el triunfo de uno de los mayores (sino el mayor) representante de la ultraderecha conservadora y neoliberal en el mundo. "Felicitaciones por su formidable victoria electoral. Ahora, hacé a América grande de nuevo", escribió el cipayo chupamedias Milei en sus redes sociales. "Saben que pueden contar con la Argentina para llevar a cabo su tarea. Éxitos y bendiciones", completó y corroboró su completa alineación y sumisión colonialista a los EE.UU.
 
El martes pasado se derrumbó la narrativa que se basaba en presentar a EE.UU. como un reservorio de la democracia, el imperio de la ley, el respeto por los derechos humanos. Desde luego, siempre existieron grietas en ese relato, como la contumaz negativa del país a suscribir tratados internacionales sobre derechos humanos, como la atroz violación de los derechos civiles de la población negra, o como el indefendible sistema del colegio electoral, que permite la elección como presidente de un candidato que no ha obtenido ni siquiera la mayoría simple del voto popular.
 
El martes, los norteamericanos eligieron un presidente, Donald Trump, respecto del cual nadie puede ignorar sus tendencias autoritarias, su escaso apego a las formas republicanas, e incluso su nula obediencia de la ley. Estos hechos fueron evidentes durante su primera presidencia, y se hicieron patentes en sus actos y sus dichos desde que salió del poder, cuatro años atrás. Ello sea dicho, sin dejar de mencionar la constante prédica misógina del discurso trumpista, y su conducta personal, que ostenta el récord de más de veinte denuncias por acoso o violación contra mujeres, uno de los cuales le valió una fuerte condena civil hace apenas unos meses.
 
Al igual que Milei, no pueden caber dudas tampoco sobre el desdén de Trump respecto de la democracia, y tanto es así que, cuando fue derrotado en 2020 por el actual presidente Joe Biden, se negó a aceptar el resultado, y hasta urdió un intento de golpe de estado, enviando una turba al Capitolio para evitar que se certificara el resultado que lo desfavorecía. Y si en el pasado atentó claramente contra la democracia, es casi seguro que reincidirá en el futuro. De hecho, durante la campaña, y en varios discursos, instó a sus partidarios a concurrir a las urnas con este eslogan: "Salgan a votar, sólo por esta vez. La próxima vez no va a hacer falta". ¿Por qué, no habrá próxima vez?
 
La sociedad norteamericana eligió para conducir sus destinos a un líder de ultraderecha, que no cree en la democracia, ni en los derechos humanos, ni en el imperio de la ley. Los argentinos mal podríamos escandalizarnos al respecto, lo tenemos a Milei.
 
La Opinión Popular
 

 
Elecciones en Estados Unidos: nace el tercer Donald Trump
 
Ganó la Presidencia, su partido el Senado y se encamina a ganar la cámara baja del Congreso de Estados Unidos. Además, contará con una Corte ultraconservadora que ayudó a construir.
 
El tercer Trump se encamina a controlar todos los resortes del poder. A partir de enero ocupará el Salón Oval de la Casa Blanca y el Partido Republicano ya se garantizó el control del Senado y se encamina a consolidar una mayoría en la cámara baja. La supermayoría conservadora en la Corte Suprema quedará resguardada por muchos años más. Su alianza con la élite de megamillonarios de Silicon Valley que diseña las opacidades del algoritmo goza de excelente salud.
 
Nunca en la historia reciente, al menos desde Ronald Reagan, un presidente de Estados Unidos concentró tanto poder. Nunca hubo alguien en ese cargo con tan pocos incentivos y menos predisposición a acatar los límites escritos y de los otros que le dan su contorno a la democracia. La primera lección de la noche es una que deberíamos haber aprendido hace cuatro u ocho años (y nos hubiéramos ahorrado tantos problemas): las cosas cambiaron y ya no van a volver a ser como antes.
 
Trump no solamente pudo imponerse en los siete Estados en disputa que definían la elección. Mejoró sustancialmente su performance a lo largo y a lo ancho de todo el país, incluso en terrenos históricamente hostiles a los republicanos y a su figura, como California o Nueva York. Se explica sobre todo por el acompañamiento que pudo conseguir entre la población latina, afroamericana e islámica, en particular de varones jóvenes de bajo nivel educativo en esas comunidades.
 
Las brechas por origen se volvieron más difusas mientras que tomaron mayor relevancia el género y la clase. Sobre esa novedad se montó el tercer Trump para quedar muy cerca de un triunfo, por primera vez, en el voto popular. El escenario hacia adelante cambia radicalmente. La muralla azul en el norte industrial voló por los aires y el sunbelt en el sur volvió a teñirse íntegramente de rojo, lo que obliga a los demócratas a buscar nuevos caminos si quieren reconstruir una mayoría.
 
El riesgo sobre la democracia más antigua del planeta es concreto. Trump tiene 78 años y, según las reglas actuales, no puede ser reelecto. Un fallo reciente de la Corte Suprema le brinda inmunidad casi absoluta a sus actos de gobierno. El establishment que no pudo, no supo o no quiso evitar que llegue hasta aquí difícilmente pueda ponerle frenos ahora. El tercer Trump existe porque antes el primer Trump y el segundo Trump pudieron salirse con la suya.
 
Es importante entender la diferencia. El primer Trump, el de 2016, llegó a la Casa Blanca para sorpresa de todos, incluso de él mismo. Su base de apoyo crítica, el núcleo duro, eran los MAGA, esos muchachotes WASP, algo rústicos, con organizaciones a nivel local en algunos Estados y poco más. Su proyecto político tenía aristas poco definidas, excepto en temas periféricos como la inmigración. Su discurso no tenía, por entonces, definiciones ideológicas demasiado novedosas.
 
Si el primer Trump era el de MAGA, el segundo Trump fue el de QAnon, el foro digital creado durante su presidencia que permitió que esos grupos aislados comenzaran a organizarse, coqueteando con teorías conspirativas y llamados a la acción directa. Cuando fue derrotado en 2020 por Joe Biden, intentó activarlos para quedarse en la Casa Blanca. El resultado de eso fue el fallido asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Una fecha que sigue siendo clave en esta historia.
 
Ese día el mundo de los algoritmos tomó por asalto la realidad de tres dimensiones. Avatares devenidos en personas se lanzaron contra uno de los poderes del Estado más poderoso de la tierra. Banderas de naciones inventadas flameaban junto a insignias neonazis en el centro político de Washington DC. La consecuencia de extremar, por izquierda y derecha, la política de identidades, es que cuando no queda nada en común lo que percibimos como realidad pierde espesor.
 
Ahora, con el diario del lunes, urge revisar la respuesta que tuvo ese ataque: el reflejo cancelatorio. El discurso de Trump la noche de la elección fue interrumpido por casi todas las cadenas de televisión. Sus posteos en redes sociales venían con carteles que advertían contra las fake news. Luego bajaron su cuenta en Twitter y cuando llamó a sus seguidores a sumarse a otra red social, Parler, la dieron de baja de las tiendas de apps y de los servidores donde estaba alojada.
 
El progresismo y la izquierda celebraron. Argumentaron que no se veía afectada la libertad de expresión porque se trataba de decisiones soberanas de empresas privadas y existían otros lugares donde expresarse. A nadie le hacía ruido que los tipos más ricos del planeta tuvieran un botón para decidir quién puede hablar y quién no. Cuatro años más tarde, todos ellos juegan para el tercer Trump, que ya no es el de MAGA ni el de QAnon sino que es el de Silicon Valley.
 
Ya no es solamente el reflejo de la rabia de los excluidos de 2016 ni el mesías de una secta delirante como en 2020. El tercer Trump es la vanguardia de un proyecto ideológico: el plan para reemplazar la democracia por un sistema que le resulte más eficiente al gran capital, representado por figuras como Elon Musk, protagonista de este proceso y posible futuro funcionario del nuevo gobierno. Es la cabecera de playa del ataque de los megamillonarios contra el resto de la humanidad.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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05-12-2025 / 12:12
El experimento anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei vuelve a aplicar una receta tristemente conocida: emite nueva deuda para pagar una anterior. Así lo confirmó este viernes el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, quien confirmó esta mañana que la Argentina volverá al mercado internacional de capitales, con un bono a cuatro años. Con un dólar bajo que impide exportar e importaciones abiertas indiscriminadamente, es imposible acumular reservas en dólares y el futuro es la miseria.
 
Las reservas netas, excluyendo los desembolsos del FMI, son hoy más bajas que cuando Milei asumió y no hay señales claras de que el Gobierno tenga intención de revertir esa fragilidad externa. "No es deuda nueva. Es para pagar deuda vieja. Al poder refinanciar vencimientos cada dólar que compre lo podrá acumular. No sale desde enero de 2018. Los bonos son con legislación local", afirmó el ministro.
 
Como no podía ser de otro modo, la medida fue celebrada por Milei. "VAAAAAAAAMOOOOOO TOTO...!!! Volvimos al mercado de capitales con un bono al 2029 con cupón del 6,5% bajo ley Local. El mejor de todos los tiempos...!!! LA LIBERTAD AVANZA", posteó entusiasmado el desquiciado mandatario.
 
Tras este anuncio, la Secretaría de Finanzas confirmó el llamado a licitación del Bono del Tesoro Nacional (BONAR 2029N - nuevo) que, segun detalló, será "en dólares estadounidenses 6,50% con vencimiento el 30 de noviembre de 2029″.
 
"En un contexto de fuerte compresión de las tasas de interés de los bonos en dólares fruto del resultado electoral y del sostenido desempeño del programa económico, el Tesoro busca ampliar sus objetivos financieros para cubrir los vencimientos de deuda en dólares sin afectar las reservas netas del BCRA", explicaron desde la Secretaría.
 
En este sentido, señalaron que "habiendo alcanzado costos financieros sostenibles, el Tesoro comienza así con una nueva estrategia tendiente a refinanciar sus vencimientos de capital en dólares sin afectar el proceso de fortalecimiento de la hoja de balance del Banco Central, permitiendo que las compras de reservas resulten en acumulación neta".
 
Asimismo, se resaltó que "el resultado de la licitación, irá a cancelar parcialmente el vencimiento del capital de los bonos AL30 y AL29 que vencen el 9/1/2026″. El desempeño débil de las reservas no ocurrió porque se haya reducido la deuda pública en moneda extranjera. Los Bopreales y los repos con bancos agregan USD 12 mil millones en deuda denominada en dólares que no existía en 2023.
 
Desde Finanzas informaron que la recepción de ofertas de este instrumento comenzará a las 10 horas y finalizará a las 15 horas del miércoles 10 de diciembre de 2025, mientras que la liquidación de las ofertas recibidas y adjudicadas se efectuará el 12 de diciembre de 2025. La suscripción deberá realizarse únicamente en dólares.
 
La Opinión Popular
 

04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

03-12-2025 / 10:12
Karina "la Coimera" Milei sueña con que su hermano la elija como sucesora como hizo Néstor Kirchner con Cristina en 2007 en una maniobra que le permitió al kirchnerismo quedarse en el poder durante 12 años. "Hay que ir por la reelección de Javier Milei", aclaró en Mar del Plata, en el congreso libertario que encabezó frente a 300 personas, pese a que esperaban más de 700. Pero lo que no dijo es que ella se plantea como sucesora de su hermano, en el 2027 o en el siguiente turno electoral.
 
"Ella quiere que Milei la elija como sucesora, como hizo Néstor con Cristina", explicó un dirigente libertario al tanto de los planes de la hermana presidencial. En el mismo acto se difundió la creación de un "comité de disciplina" de La Libertad Avanza, que tendrá tolerancia cero a las individualidades. Entre los libertarios dijeron que el comité servirá como una suerte de Mazorca de Karina para tener a raya a todo el partido, en especial a los influencers como el Gordo Dan, el cabecilla de Las Fuerzas del Cielo que agrupa a los seguidores de Santiago Caputo.
 
Justamente el Gordo Dan ofició durante los primeros dos años de mandato de Milei como un guardián de la pureza libertaria y fue quien hizo echar a varios funcionarios que se corrieron de la línea. Karina quiere ser la única en detentar ese poder. Además, no quiere que los ministros, diputados y senadores vayan a la televisión sin su supervisión previa.
 
La visión policial de la política que despliega Karina ya es motivo de preocupación entre importantes dirigentes libertarios y llegó a impactar en el Congreso. "Patricia Bullrich le tiene terror a Karina", afirmó un importante dirigente libertario.
 
La hermana de Milei ahora tiene en mira el ministerio de Justicia como el próximo lugar para colonizar. Karina le pidió a Mariano Cúneo Libarona que se quedara en el ministerio luego de las elecciones pese a que ya había presentado una carta con su renuncia. El objetivo era darse un tiempo para definir su sucesor.
 
Ahora, Karina quiere que el puesto de Cúneo lo ocupe Santiago Viola. Viola es el apoderado de La Libertad Avanza y era su candidato para la secretaría Legal y Técnica antes de que Santiago Caputo acercara a María Ibarzábal Murphy, quien se ganó la confianza de Milei y es una pieza clave del gabinete. Pero los tiempos cambiaron y la obsesión de Karina por la Justicia creció desde el caso Libra y las coimas de la Andis, que la tienen en el centro de las investigaciones de la justicia federal.
 
Estos movimientos forman parte, según los libertarios, de un objetivo mayor para Karina, que es el de entrar a la fórmula presidencial en el futuro. Milei repite que su jefe es su hermana y por eso en el gobierno no descartan que Karina pida dar el salto en 2027.
 
La semana pasada, Karina se apersonó en el Senado para dar una demostración de poder en la Cámara en la que acaba de entrar Patricia Bullrich, otra de las figuras del gobierno con aspiraciones a entrar en la fórmula presidencial, pero que teme a la hermana de Milei.
 
Karina es la persona de este gobierno que tiene peor imagen, se la asocia a la corrupción. Su figura, cada vez más central dentro de la estructura de poder, es parte del debate sobre quién toma las decisiones en la gestión nacional. De hecho, las encuestas ya están evaluando la percepción sobre quién gobierna realmente: Javier Milei o su hermana, la secretaria general de la Presidencia.
 
La Opinión Popular
 

01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

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