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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 28-10-2024 / 09:10
DEJA UN VACÍO QUE ABRE PASO A LA NEFASTA AGENDA NEOLIBERAL LIBERTARIA

En un escenario de brutal ajuste, desmantelamiento y pobreza, el PJ se divide en peleas internas

En un escenario de brutal ajuste, desmantelamiento y pobreza, el PJ se divide en peleas internas
El peronismo enfrenta una encrucijada autodestructiva mientras el riesgo país, en caída, anticipa una nueva era de endeudamiento bajo las promesas de Milei a los acreedores. En este escenario de ajuste, desmantelamiento y pobreza, el PJ se divide en disputas, dejando un vacío que abre paso a la agenda ultraliberal. Operaciones proscriptivas y denuncias cruzadas en una interna que no cede.
El riesgo país perforó la barrera de los 1000 puntos, todavía más que el doble de lo que dejó, en diciembre de 2015, el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner, pero un número bajo en la serie del último lustro que acerca al gobierno libertario de Javier "el Loco" Milei a su principal objetivo en materia financiera desde el primer día de gestión: recuperar el acceso al crédito internacional para iniciar un nuevo ciclo de endeudamiento. Fue celebrado por el oficialismo anarco capitalista de forma acorde a esa importancia.
 
La novedad debe leerse como un voto de confianza de los grandes fondos de inversión globales hacia Milei. Significa, en principio, que le creen cuando se muestra dispuesto a postergar todas las partidas del presupuesto que sean necesarias para hacer frente al pago de vencimientos. Mientras que su admirado Donald Trump propone en su campaña America First, Estados Unidos Primero, Milei mira a los acreedores y les promete Argentina Después.
 
El método anarco capitalista para volver a los mercados consiste en expropiar un tercio o más del poder adquisitivo los salarios, desmantelar la salud pública, vaciar las universidades, abortar el programa nuclear, abandonar la obra pública, dejar de repartir alimentos, desprenderse de los trenes, arrojar a seis millones de argentinos a la pobreza y tres millones a la indigencia. El problema de cazar un oso con una bazuca es que incluso si acertás al blanco después no queda ni la piel para vender.
 
El voto de confianza financiero no sólo da cuenta de la voluntad de Milei. También deja entender la percepción de que no se le opondrá una fuerza suficiente que pueda evitar sus propósitos. Mientras que el oficialismo fagocita, sin prisa pero sin pausa, a la gran mayoría del PRO y una parte importante de la UCR, el peronismo entró en una espiral autodestructiva de final incierto. La política se fragmenta por arriba justo cuando, por abajo, los reclamos empiezan a confluir.
 
El veranito de dólar pisado, bicicleta financiera y ganancias récord en la timba de Toto Caputo, que recibió esta semana en Washington una taza de Mejor Papá del Mundo, contrasta con los datos de la economía real, estancada en niveles subsaharianos. No es la primera vez en la historia argentina que el optimismo de los banqueros difiere mucho de la realidad. Hasta ahora, cada vez que se abrió esa brecha, las cosas, tarde o temprano, terminaron mal.
 
Un antiguo refrán inglés que le gusta repetir a mi viejo dice que hay tres cosas que nunca vuelven: la flecha, una vez que fue arrojada; la palabra que se dijo y la oportunidad que se pierden. Este gobierno arroja flechas contra el país que debe gobernar y promete destruir, en nombre de la libertad. Las flechas son metafóricas pero las consecuencias son bien reales para la enorme mayoría del pueblo argentino. Y, como señala el refrán, también son irreversibles.
 
Por ejemplo: el presupuesto congela las partidas destinadas a la compra de drogas para el HIV. Por cada cuatro pesos que se destinaban en 2023 con ese fin, en 2025 habrá uno solo. Este año ya hubo faltantes en muchos hospitales públicos y más de dos mil pacientes no pudieron acceder a su esquema de medicación. Así se honra la deuda: con sacrificios humanos. Néstor Kirchner dijo en 2003 que los muertos no pagan. Milei parece empecinado en demostrar lo contrario.
 

 
Las oportunidades que se pierden no siempre son por causa de la persona involucrada. Hay decisiones, como las que ha tomado este gobierno, que cercenan de un momento a otro las oportunidades en la vida de millones de personas. Si cierra la universidad pública muchos jóvenes perderán la oportunidad de elegir para su vida el camino de seguir una carrera profesional, sin importar de dónde vienen. Sin oportunidades las personas son menos libres de decidir su destino.
 
Otro ejemplo: este viernes hizo su último viaje el tren que durante 135 años y de manera ininterrumpida unió la ciudad de Buenos Aires con la localidad bonaerense de Pehuajó. ¿Cuántas oportunidades perderán los productores y empresarios de esa zona para que el gobierno nacional pueda sumar algunos pocos billetes arrugados a la pila que junta míseramente para ofrendar a los acreedores externos? ¿Son más o menos libres los habitantes de Pehuajó con esta decisión?
 
Libertad no es dejar a cada uno a su suerte, eliminando toda regla y toda intervención. Esa es la receta de Milei y sólo beneficia al capital, que encuentra en ese vacío un terreno fértil para reproducirse. La libertad para las mayorías sólo puede promoverse con un esquema virtuoso de prácticas y normas que maximicen las oportunidades y las ocasiones para decidir de cada uno. Eso es la justicia social y es una condición necesaria para la libertad en términos democráticos.
 
Las palabras que se dicen tienen efectos y generan compromisos. El resultado de los compromisos rotos por los gobiernos anteriores fue Milei. El desgaste de la gestión actual seguramente erosione aún más la confianza de la sociedad en los políticos. La consultora Sentimientos Públicos dio a conocer esta semana un estudio en el que el 54 por ciento de los consultados dijeron que en las próximas elecciones preferirían votar por un candidato sin experiencia política.
 
Combinado con el efecto de la boleta única, que premia a las caras conocidas, nadie debería sorprenderse si el año que viene la oferta electoral, oficialista y opositora, se ve acaparada por figuras que hicieron fama en otros rubros, desde el arte y la cultura hasta las redes sociales. En la Casa Rosada están midiendo el conocimiento y la imagen de varios influencers de ultraderecha que trabajan en su aparato de comunicación paraestatal con la idea de incluirlos en las listas de 2025.
 
Esa idea va en línea con el anuncio de que José Luis Espert, el más violento de los voceros de La Libertad Avanza (y ese es un galardón disputado) encabezará la boleta en la provincia de Buenos Aires, el spot más destacado en la próxima campaña. La provocación y la disrupción serán las herramientas con las que La Libertad Avanza buscará obstruir el funcionamiento correcto del Poder Legislativo. Milei ya obtuvo del Congreso todo lo que quería. Ya no lo necesita.
 
La capitulación en cámara lenta del PRO y la ruptura del bloque radical en la Cámara de Diputados consolidan simultáneamente dos escenarios. Por un lado, el gobierno consolida el tercio que le sirve para blindar el veto presidencial y cubrirse de la eventualidad de un juicio político. Por el otro, cada vez queda más lejos de conformar una mayoría de 129 para impulsar los proyectos que necesite para gobernar. Para eso están las facultades delegadas y los DNU.
 
Un estudio realizado por el politólogo Pablo Salinas da cuenta de que, más allá de cuál sea la configuración de las alianzas electorales, el resultado de las legislativas que se celebrarán en doce meses no modificará sustancialmente ese equilibrio. Con el Congreso inmovilizado en un empate permanente, sin ley de Presupuesto y con la Corte Suprema paralizada a partir de enero, la hipótesis de que Milei profundice una deriva autocrática comienza a tomar una materialidad inquietante.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

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