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Sociedad e Interés General - 11-10-2024 / 09:10
EL 11 DE OCTUBRE DE 1904, NACE LAURA ANA MERELLO

Tita Merello: La Morocha Argentina

Tita Merello: La Morocha Argentina
Nace en Buenos Aires la actriz y cantante de tangos Tita Merello (Laura Ana Merello), figura central de la cultura popular argentina. Actuó en ¡Tango!, la primera película sonora del cine nacional.
Tita Merello: La Morocha argentina
El legendario Hugo del Carril, Tita Merello y Ricardo Alfieri en 1972.


El 11 de octubre de 1904, en Buenos Aires, nace Laura Ana Merello, mejor conocida en el mundo artístico por su seudónimo Tita Merello. Fue una actriz y cantante argentina de tango y milonga.
 
Nacida en un sitio precario, sus inicios profesionales sucedieron en el teatro. Su primer papel en cine fue en ¡Tango! -el primer filme sonoro argentino-, junto a Libertad Lamarque. Luego de realizar una serie de películas a lo largo de la década de 1930, se consagró como actriz dramática en La fuga (1937), dirigida por Luis Saslavsky.
 
A mediados de los años 1940, se radicó en México, donde filmó Cinco rostros de mujer, por la cual obtuvo el premio Ariel, el más relevante a nivel local; al regresar, protagonizó Don Juan Tenorio y Filomena Marturano, que posteriormente fue llevada al teatro.
 
Su período de mayor popularidad sucedió en la década siguiente, cuando encabezó filmes como Los isleros, considerada su mejor interpretación, Guacho y Mercado de Abasto. Otros de sus trabajos más recordados son los de Arrabalera, Para vestir santos y El amor nunca muere.
 
Fue una de las cantantes surgidas en la década de 1920 que, junto con Azucena Maizani, Libertad Lamarque, Ada Falcón, Mercedes Simone y Rosita Quiroga, crearon la modalidad vocal femenina en el tango.
 
Principalmente, fue recordada por los temas musicales «Se dice de mí» y «La milonga y yo». Si bien nunca se casó ni tuvo hijos, mantuvo una apasionada relación sentimental con el actor Luis Sandrini, de quien se separó en 1948.
 
Tras el derrocamiento de Juan Perón, se generaron listas negras de artistas prohibidos. En 1956 Tita viajó a México. A partir de los años de 1960, la mayoría de sus trabajos estarían dirigidos por Enrique Carreras. Fue una asidua partícipe del ciclo Sábados Circulares; mientras tanto, continuó haciendo cine, con películas como Amorina. Su papel en 1974 como la Madre María, dirigida por Lucas Demare, fue muy elogiado al igual que su colaboración con Alejandro Doria en Los miedos (1980).
 
Si bien Merello nunca se declaró peronista, luego de la muerte de Perón en 1974, expresó públicamente: "Ha muerto una gran esperanza, especialmente de los trabajadores, pero también del país entero. La muerte de una esperanza es un gran dolor".
 
Se retiró del cine en 1985, pero continuó actuando en teatro, TV y radio; incluso, fue distinguida como «Ciudadana ilustre de la Ciudad de Buenos Aires» en 1990. Sin embargo, sus cuadros depresivos, agravados por su avanzada edad, la alejaron casi totalmente del espectáculo aunque continuaba, mediante vía telefónica, con sus charlas radiales y televisivas.
 
Falleció a los 98 años en la Nochebuena de 2002, en la Fundación Favaloro.
 
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Tita Merello: La Morocha Argentina 
Tita Merello.

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Como cada 9 de Julio reivindicamos la lucha de las masas populares contra la permanente agresión política, económica y cultural neocolonial e imperialista, que busca disolver la identidad nacional y condenar a nuestra Patria a la condición de colonia dependiente como factoría de las metrópolis imperiales, mera proveedora de materias primas y alimentos baratos. 

El 09 de julio de 1816, el histórico Congreso, reunido en Tucumán, declara la independencia de las Provincias Unidas del Sur, que así rompe los lazos de dependencia con España y proclama la existencia de una nueva nación, libre e independiente. Lo hacía cuando la Santa Alianza, de Austria, Rusia y Prusia, promovía en Europa la restauración monárquica y combatía los movimientos liberales y democráticos.

Es el momento culminante de la gesta revolucionaria iniciada en 1810 y se realizó en Tucumán por el creciente malestar de los pueblos del interior contra Buenos Aires. Desde la supresión de la Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 y hasta el Directorio de Carlos María de Alvear, la elite porteña había impuesto sus criterios centralistas, desconociendo el sentimiento federal de la mayoría del interior. La independencia, que se proclama en la sesión presidida por el sanjuanino Francisco Narciso de Laprida, es el fundamento a partir del cual José de San Martín impulsará la campaña para liberar Chile y luego Perú, consolidando la independencia argentina.

Las masas populares, con sus lanzas y su fuerte sentimiento de libertad, construyeron la Patria independiente con San Martín, las montoneras bravías del interior que nos legaron el federalismo, los ciudadanos revolucionarios de don Hipólito Irigoyen que cimentaron la democracia del Pueblo y las multitudes obreras movilizadas por Juan Perón que combatieron por la Justicia Social.
 
Invariablemente, la alternativa histórica fue siempre: independencia económica o subdesarrollo y miseria, e implica optar entre aceptar resignadamente la dependencia del país al FMI o luchar por la Liberación, por una Nación Justa, Libre y Soberana.
 
Tomamos el valiente ejemplo de San Martín que, para la Declaración de la Independencia, se impuso militarmente a los españoles y políticamente a aquellos sectores vinculados a la elite porteña que ya estaban negociando, tanto con el Imperio español como con el Reino Unido de Gran Bretaña, una nueva dependencia.
 
La nuestra es una historia de caudillos y masas populares. Los líderes pesaron profundo en los procesos. En 1816, San Martín, Belgrano, Güemes, Pueyrredón, Artigas, Juana Azurduy... Y la participación de las masas populares es una herencia del período independentista revolucionario, por la importancia que tempranamente tuvo la movilización popular, política y militar, en nuestra historia, desde la formación de las milicias urbanas para derrotar a los invasores británicos, y la voluntad del Pueblo que jugó un papel sin precedentes en la destitución de un virrey y el nombramiento de su sucesor.
 
Como decía don Arturo Jauretche"La historia es la política del pasado y la política es la historia del presente". Hoy, como siempre, peleamos por nuestra única, verdadera e irrenunciable independencia, evidenciando el aparato de colonización mental montada por los países centrales y sus operadores internos, como el macrismo y el mileismo, para perpetuar la dependencia.
 
Gustavo Rearte, fundador y líder de la JP, héroe de la Resistencia Peronista
Escribe: Blas García 

07-07-2025 / 19:07
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