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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 07-10-2024 / 11:10
A PESAR DE LA BRONCA, EL EXPRESIDENTE FIJÓ POSICIÓN A FAVOR DEL BRUTAL AJUSTE

Mauricio Macri, cómplice del Loco Milei en el desfinanciamiento y cierre de las universidades

Mauricio Macri, cómplice del Loco Milei en el desfinanciamiento y cierre de las universidades
A través de un posteo en Twitter, el neoliberal Mauricio Macri se subió al delirante discurso libertario y acusó a las universidades de una supuesta falta de transparencia en el manejo de los recursos, que fue desmentida por la UBA. El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, le recordó que las auditorías las hace la AGN y lo acusó de mentiroso. Los diputados amarillos apoyarían el veto presidencial, pero el poroteo está abierto y podrían definir los ausentes. Javier “el Loco” Milei se prepara para judicializar un fracaso.
A través de un posteo en Twitter, el neoliberal Mauricio Macri se subió al delirante discurso libertario y acusó a las universidades de una supuesta falta de transparencia en el manejo de los recursos, que fue desmentida por la UBA. El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, le recordó que las auditorías las hace la AGN y lo acusó de mentiroso. Los diputados amarillos apoyarían el veto presidencial, pero el poroteo está abierto y podrían definir los ausentes. Javier "el Loco" Milei se prepara para judicializar un fracaso.
 
Por más desencuentros que tenga en su relación con Milei, Macri se mantiene alineado con el gobierno libertario. Todo indica que el líder del PRO volverá a servirle en bandeja al oficialismo el apoyo indispensable de su bloque de diputados para blindar en la sesión de este miércoles el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario. Macri había enviado señales contradictorias al respecto durante todo el fin de semana, pero finalmente este domingo fijó públicamente su posición.
 
Lo hizo a través de un largo posteo en Twitter, en el que acusó a las universidades de "desviar fondos" hacia "la política", entre otros malabares discursivos para justificar el ajuste en marcha en los salarios del sector. De todos modos, el poroteo es incierto y aún no está claro que La Libertad Avanza consiga reunir el tercio necesario para evitar el rechazo. Si bien en el oficialismo están confiados en sostener el tercio de los "héroes ensobrados" que ya salvaron el veto a la movilidad jubilatoria, esta vez la pelota puede pegar en el fleje y salir. "Se puede definir por uno o dos votos, muy justo", confiaron desde el riñón de uno de los bloques aliados.
 
Según el caradura Macri, "no se está discutiendo la autonomía universitaria", ni los salarios docentes o no docentes que garantizan el "funcionamiento" de la universidad pública, sino que "lo que realmente está en disputa es la suya: la parte del presupuesto que se desvía hacia la política", dijo. "No presentaron una sola factura desde 2015", fruteó.
 
Ese argumento mentiroso, que apunta a una supuesta corruptela y a "la ausencia de auditorías" se inscribe en la misma línea discursiva que adoptó Milei para deslegitimar el reclamo de la comunidad educativa que el miércoles pasado volvió a marchar masivamente en todo el país para rechazar el veto y reclamar mayores fondos para las casas de estudio.
 
Milei ya recibió un nuevo golpe de la calle: fue masiva la movilización de este miércoles en todo el país que volvió a reclamar por el financiamiento a las universidades y en defensa de la educación pública y gratuita. Además de la protesta frente al Congreso que pasó por encima del "protocolo antipiquetes" de la ministra Patricia Bullrich, también fue masiva en Córdoba, Mendoza, Santa Fe, Paraná y Tucumán. Provincias que se pintaron de violeta en el ballotage, se destiñen con una oposición que se hace escuchar en la calle.
 
Puertas adentro del Congreso las especulaciones y negociaciones están a la orden del día. Pero no solo entre los que apoyaron la primera votación de la ley de financiamiento universitario. También hay dudosos entre los aliados del gobierno. Los motivos son variados. La presión social que mostró la movilización es un factor decisivo. También juega el debate del presupuesto 2025 que es una prenda de negociación para muchos gobernadores que definen el voto de sus bloques provinciales, como Misiones y Rio Negro. El caso del PRO es particular: también se cruza con su propia interna con el gobierno, que tiene a Macri como protagonista de la disputa de poder.
 
La Opinión Popular
 

EL LÍDER DEL PRO FIJÓ POSICIÓN A FAVOR DEL AJUSTE
 
A pesar de la bronca con Javier Milei, Mauricio Macri apuesta a blindar el veto al presupuesto universitario
 
A través de un posteo en Twitter, el expresidente se subió al discurso libertario y acusó a las universidades de una supuesta falta de transparencia en el manejo de los recursos. El rector de la UBA, Ricardo Gelpi, le recordó que las auditorías las hace la AGN y lo acusó de mentiroso. Los diputados amarillos cerraron filas en favor del Gobierno y apoyarán el veto presidencial el miércoles, cuando se debata en la Cámara baja. El poroteo está abierto y podrían definir los ausentes. La Rosada se prepara para judicializar un fracaso.
 
Desde la Universidad de Buenos Aires salieron rápidamente a desmentirlo. "O tiene un profundo desconocimiento o falta groseramente a la verdad", le contestaron mediante un comunicado oficial con la firma del rector Ricardo Gelpi. El rector, básicamente, mandó a Macri a estudiar.
 
"Las Universidades Nacionales son auditadas dentro del marco normativo vigente por la Auditoría General de la Nación (AGN), que audita a todo el Estado Nacional y no solo a las universidades. En el caso particular de la UBA, la última auditoría que la AGN realizó, finalizó en el año 2023, tal cual se desprende de la propia página web del organismo", le espetó.
 
"Queremos una universidad pública a la altura de la formación e investigación que nuestra sociedad necesita y expresidentes que estén a la altura de lo que el debate público necesita: que no falten a la verdad, que no desconozcan lo que administraron", finaliza la carta.
 
Aún con sus torpezas, el posteo en Twitter fue la forma que encontró el expresidente de hacer pública la posición suya y la que tomarán los diputados que le responden respecto del debate que deberán afrontar esta semana. En el PRO están incómodos: fuera de los micrófonos reconocen que el conflicto con la comunidad educativa es innecesario y que el Gobierno se ganó un enemigo muy poderoso que podría haber evitado.
 
De ahí las dificultades para mantener un discurso coherente, e incluso para sostener la cohesión interna: al menos dos diputados amarillos, el larretista Álvaro González y el díscolo Héctor Baldassi ya manifestaron que votarían en contra del veto.
 
En ese marco, todavía falta conocer qué harán los tristemente célebres "radicales con peluca" que apoyaron en su momento el veto a la movilidad jubilatoria y fueron premiados con un asado en Olivos y el mote de "héroes fiscales" que les puso el Presidente.
 
Uno de ellos, el tucumano Mariano Campero, le pidió públicamente a Milei que esta vez les ahorre el papelón: "El Gobierno tiene que hacer una nueva oferta para mejorar la situación de los docentes", suplicó. Esa sería una tesis intermedia, que también apoya el PRO: que la Rosada desactive el conflicto ofreciendo fondos en una mesa de negociación con las universidades y así evitar que la sesión tenga la relevancia política que busca imprimirle la oposición.
 
La opción final, que ya adelantaron desde la Rosada, sería apelar a la vía judicial. En diálogo con LN+, el propio ministro de Economía Luis Caputo confirmó que el Gobierno irá a la Justicia si el Congreso rechaza el veto a la ley de financiamiento universitario. "Nosotros obviamente vamos a apelar a eso, probablemente por la vía de la Justicia, siempre dentro del marco de la ley", dijo Caputo y sorpresivamente, remarcó que "a las universidades les hemos dado todo".
 
 
Del malestar al apoyo
  
Hasta que publicó el hilo de Twitter, Macri había dejado trascender su enojo con Milei, el mismo que viene acumulando desde hace meses, no sólo por cargos, sino también por el rumbo general de la gestión política. En la Rosada le bajan el precio a su poder de daño y se niegan a abrirle la puerta a un acuerdo conjunto de gobernabilidad.
 
No es nada nuevo: desde el inicio del gobierno libertario que el macrismo pide mayor injerencia en la toma de decisiones y avanzar en una suerte de proyecto político común que exceda la alianza parlamentaria vigente. Esa puerta se la vienen cerrando en la cara tanto Santiago Caputo como Karina Milei.
 
"Como el escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río, no pueden resistirse, está en su naturaleza", había tuiteado el viernes Fernando De Andreis, mano derecha de Macri. Fue más que una indirecta sobre cómo venía de tensionada la relación. La cercanía de una sesión como la de este miércoles en la que el oficialismo podría sufrir una derrota brutal con más de dos tercios del sistema político votándole en contra forzó al Gobierno a acercar posiciones. Según trascendió, el propio Santiago Caputo estuvo al frente de la reunión en la que se negoció una reducción de daños.
 
En el macrismo dicen que, más allá de lo que se discuta en el Congreso, su postura seguirá siendo la de sostener la gobernabilidad. "Les vamos a dar una oportunidad, pero esta en la última", advirtió una de las espadas legislativas del expresidente.
 
Más allá del apoyo, el malestar en el PRO por cómo se desarrolló el conflicto universitario es total. Y le facturan al Gobierno falta de muñeca política: entienden que no midieron la capacidad de movilización política de las universidades y que, básicamente, se subestimó la capacidad de daño del sector.
 
 
¿Definen los ausentes?
  
Durante la marcha universitaria, algunos referentes de la UCR, como Martín Tetaz, aseguraron que el bloque de 33 diputados del partido centenario se mantendría unido para rechazar el veto a los fondos universitarios, pero con el correr de las horas esa ilusión se desvaneció.
 
En el oficialismo están confiados en que los "héroes" radicales con peluca que bancaron con las jubilaciones volverán a hacerlo con las universidades. Y apuestan a que algunos diputados que responden a los gobernadores de Tucumán, Osvaldo Jaldo; de Corrientes, Carlos Rovira, y de San Juan, Manuel Orrego, hagan su aporte.
 
El número es muy finito y el éxito o fracaso del Gobierno puede depender de los que peguen el faltazo: si hubiera asistencia perfecta, el oficialismo debería reunir 86 voluntades en contra de la insistencia de la ley (con la movilidad jubilatoria consiguió 87); pero ese número disminuye a medida que haya ausentes, dado que se necesitan dos tercios de los presentes el miércoles para voltear el veto.
 
El problema para el oficialismo es que enfrente, en la oposición, dicen tener 150 votos consolidados que se sentarán en sus bancas para votar contra Milei. Están a diez del número mágico, pero si hay ausentes, podrían imponerse. "Hay una mayoría en el Congreso dispuesta a rechazar el veto", dijo al respecto el titular del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
"Claramente hay una mayoría en el Congreso que está dispuesta a rechazar el veto, pero hay que ver si llegamos a los dos tercios. Para eso se necesita una cantidad de diputados importante, arriba de los 160, depende el número de presentes que tengamos. Estamos trabajando para eso, para poder rechazar el veto", dijo Martínez en declaraciones radiales.
 
Por Matías Ferrari
 
Fuente: Página 12
 

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23-10-2025 / 08:10
En el ocaso de una campaña sin épica, Javier "el Cipayo" Milei enfrenta el miedo más grande de su propio gobierno: quedar sin el tercio legislativo que sostiene su poder político seudo democrático. El que hace un año prometía "refundar la Argentina", llega a la elección del 26 de octubre devaluado, aislado y con un discurso cada vez más errático, mientras las encuestas anticipan una caída que podría dejar a La Libertad Avanza sin capacidad de defensa en el Congreso.
 
Consultado por Guillermo Andino sobre qué consideraría un "buen resultado", el presidente no habló de ganar ni de convencer, sino de sobrevivir: "Uno que me asegure un tercio en la Cámara, que es una pared de defensa", admitió Milei, resignado a celebrar un empate como si fuera un triunfo. Esa "pared" es lo único que separa al Gobierno anarco capitalista del colapso institucional. Sin ese tercio, el oficialismo perdería poder de veto sobre leyes opositoras, vería caer sus DNU y hasta quedaría a tiro de un eventual juicio político, algo que hoy se comenta en voz baja en despachos peronistas y radicales.
 
Según un informe elaborado por el politólogo Gonzalo Taboada, el Gobierno solo mantendría control con un 39 por ciento de los votos, cifra que nadie se anima a pronosticar. En el escenario más optimista, Milei llegaría a 104 diputados sumando el PRO y algunos gobernadores aliados; pero con un resultado más realista, cercano al 32 por ciento, el oficialismo quedaría a merced de bloques provinciales y de una oposición fortalecida, con 109 bancas y capacidad de bloquear cualquier iniciativa presidencial.
 
En el peor escenario, con un 30 por ciento o menos, La Libertad Avanza ni siquiera lograría conformar el tercio propio ni sumando al PRO, lo que significaría una catástrofe política. "Una elección de 30 por ciento o menos es el número del abismo", señaló Taboada. "En ese escenario el Gobierno dependería de los árbitros, perdería autonomía y quedaría sin margen de maniobra".
 
La situación no sorprende a quienes observan el deterioro del poder libertario. El desquiciado Milei, que se soñó emperador, terminó mendigando apoyo a Donald Trump, mientras su ministro de Economía intenta contener una recesión que ya acumula dos años consecutivos, con inflación persistente y un dólar que sigue escalando.
 
A la crisis económica se suma una soledad política creciente. Karina "la Coimera" Milei se atrincheró en la Secretaría General, Santiago Caputo perdió influencia y el vínculo con los gobernadores aliados se tensó al extremo. El PRO ya no se comporta como socio, sino como tutor de un Gobierno que no logra ordenar su propia tropa.
 
La estrategia electoral del oficialismo se limitó a campañas de miedo, spots improvisados y discursos cargados de enojo, sin propuestas ni respuestas ante el descontento social. Milei dejó de hablar de "reformas estructurales" para conformarse con conservar la silla presidencial y evitar el aislamiento total.
 
"Pasar de un balotaje con 55 por ciento a una legislativa que arranque con un 20 y pico sería un golpe devastador", reconoció un operador libertario que, en privado, admite que el Gobierno festejará si logra un empate técnico. La foto final podría marcar un antes y un después. Si Milei no alcanza el tercio, su relato de liderazgo "anticasta" trucho quedará pulverizado y su futuro político dependerá de los mismos actores a los que prometió "dinamitar". La elección del domingo, más que una prueba electoral, será un plebiscito sobre su propia capacidad de gobernar.
 
La Opinión Popular
 

22-10-2025 / 11:10
A cinco días de las elecciones legislativas de medio término, la economía argentina volvió a quedar atrapada en un torbellino de tensiones cambiarias y el Banco Central debió volver a intervenir para que el dólar mayorista no superara el techo de la banda de flotación.
 
Ni las intervenciones del Tesoro de Estados Unidos, ni la firma del swap con Washington, ni el anuncio de una recompra de bonos alcanzaron para calmar la incertidumbre del mercado, que se mueve bajo una sola lógica: cubrirse como sea ante el riesgo electoral, aun pagando precios récord por el dólar y desarmando posiciones en acciones y bonos soberanos.
 
El sueño de Javier "el Cipayo" Milei de conseguir un megacrédito internacional empieza a tambalearse. Los gigantes financieros de Wall Street pusieron el freno y exigen garantías concretas antes de liberar los 20 mil millones de dólares prometidos. En la Casa Rosada, el discurso libertario suena fuerte, pero los bancos no compran humo: quieren saber quién paga si el país vuelve a tropezar con su historia de impagos.
 
El plan oficial buscaba armar una línea de financiamiento para reforzar reservas y dar aire al Gobierno, pero el entusiasmo se pinchó rápido. Desde el JP Morgan hasta el Citi, todos coincidieron en algo: Argentina necesita mostrar activos reales o un respaldo estatal sólido, algo que Milei se resiste a ofrecer en su cruzada contra el "Estado elefante".
 
La tensión se siente en los despachos. Mientras el ministro Luis "Toto" Caputo negocia contrarreloj, los operadores financieros miran los indicadores y ven lo mismo que los argentinos: un déficit que sigue sin cerrarse y un dólar que sube como fiebre sin Paracetamol. Cada día sin definición profundiza la desconfianza y pone más presión sobre el presidente, que esperaba anunciar el acuerdo como una victoria política.
 
Para los banqueros, el problema no es ideológico sino contable. Quieren garantías, y las quieren por escrito. Sin eso, los 20 mil millones seguirán siendo una promesa tan etérea como las teorías de "mercado libre" que Milei repite frente a los micrófonos. En el país ya se habla de "default técnico disfrazado de negociación", y los rumores empujan los bonos argentinos a la baja.
 
Desde su entorno intentan minimizar la situación, pero las fuentes financieras son tajantes: el préstamo no está cerrado y no lo estará hasta que el Gobierno muestre números concretos. Entre tanto, en los pasillos del poder ya suena un murmullo incómodo: "Si ni los bancos le creen, ¿Quién va a prestarle a la Argentina?"
 
El Banco Central tuvo que vender divisas de las reservas, ya casi exhaustas, para que la demanda mayorista no hiciera volar el techo de la banda cambiaria. Los anuncios oficiales pasan desapercibidos.
 
La Opinión Popular
 

21-10-2025 / 11:10
El yanqui Donald Trump hizo un demoledor diagnóstico sobre la desatrosa situación económica en la Argentina para justificar el "rescate" al gobierno anarco capitalista de Javier "el Cipayo" Milei, un tema que le está generando muchas críticas internas. "No tienen nada, están muriendo", afirmó el presidente. Con ese análisis, el swap no alcanzó, caen las acciones y el dólar quedó a 1% de la banda.
 
Cuestionado por una periodista por la posibilidad de que EEUU compre carne argentina, una medida que perjudicaría a los productores estadounidenses como ya pasó con la soja, Trump se ofuscó y respondió: "Señorita usted no sabe nada de esto, Argentina está luchando por su vida". "Están luchando por su vida. A Argentina no los beneficia en nada. ¿Entiendes lo que eso significa? No tienen dinero, no tienen nada. Están luchando muy duro por sobrevivir, están muriendo", justificó Trump. Lo dijo a pesar de que no se vean cadáveres en las calles.
 
Trump dijo que intentará ayudar a la Argentina a "sobrevivir en un mundo libre" porque le "gusta" el presidente Milei. "Creo que está intentando hacerlo lo mejor que puede, pero no hagas que parezca que lo están pasando bien, están muriendo. Están muriendo", lanzó. Se trata de la segunda vez en menos de una semana que el presidente de EEUU intenta ayudar al chupamedia Milei, pero lo termina hundiendo.
 
El martes pasado, durante la reunión en la Casa Blanca, le reiteró el apoyo, pero advirtió que está atado al resultado de las elecciones del 26 de octubre. "Si pierde, no seremos generosos con la Argentina", dijo Trump generando un desplome en los mercados. El gobierno de Milei tuvo que salir a aclarar por todos lados que se refería a las elecciones de 2027, pero Trump reiteró en sus redes que se refería a las de medio término. Días después, Milei se enojó con un periodista que le preguntó sobre esa frase y enojado respondió que fue malinterpretada por el Grupo Clarín.
 
Las palabras del mandatario yanqui obligaron a una rápida reacción oficial. El vocero presidencial, Manuel "Cara de Piedra" Adorni, buscó relativizar el impacto y pidió "entender el contexto". Sin embargo, terminó admitiendo que "claramente no somos un país al que le vaya bien", al enumerar inflación mensual del 2%, riesgo país en torno a los 1.000 puntos y un clima electoral enrarecido.
 
El Banco Central (BCRA) firmó el acuerdo de swap con EE. UU. por U$S 20.000 millones. A pesar del anuncio, el riesgo país se ubicó por encima de los 1000 puntos, los ADRs de empresas argentinas cayeron hasta 5% y el dólar cerró en $1495. Otro anuncio de la Secretaría de Finanzas, de toma de deuda con el JP Morgan, hizo revertir algo la caída de bonos. No alcanzó con el Tesoro, se suman los "bancos internacionales amigos" al saqueo y la rapiña.
 
Mientras Trump describió a la Argentina como un país "sin dinero" y "peleando por sobrevivir", la respuesta libertaria se redujo a relativizar el golpe y aceptar, a medias, el diagnóstico externo. Como sea, el mercado parece ya no creer en las promesas de ayuda de Trump y espera hechos concretos. Ni siquiera las intervenciones de Scott Bessent comprando pesos han logrado frenar la volatilidad del dólar.
 
La Opinión Popular
 

20-10-2025 / 10:10
La relación entre José Luis Espert y Fred Machado, el acusado por narcotráfico que financió su campaña presidencial en 2019, sigue complicando a La Libertad Avanza, aunque el economista, al que todavía defiende Javier "Cipayo" Milei, ya no encabeza la lista libertaria oficialista. En el último reportaje que otorgó el día que se confirmó su extradición a los Estados Unidos, se reveló el mensaje que Machado le pasó al Gobierno. Soltó una bomba que hizo temblar a más de uno en La Rosada.
 
En una entrevista de ocho horas con la periodista Caro Fernández, de Splendid AM 990, lanzó una advertencia que suena a ultimátum: "Si hablo, se cae el país". Con la extradición a Estados Unidos autorizada por la Corte Suprema, Machado no se guardó nada y apuntó directo al corazón del poder libertario, salpicando a figuras como José Luis Espert, Patricia Bullrich y Alberto Weretilneck con acusaciones que, de probarse, podrían destruir al Gobierno de Javier Milei.
 
El empresario, con un tono que mezcla bronca y desesperación, mandó un mensaje filoso a Santiago Caputo, estratega clave de Milei: "A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana". La respuesta fue: "Mensaje recibido". ¿Qué sabe Machado que pone tan nervioso al entorno presidencial?
 
Con Espert, su exaliado, no fue menos duro. Financió su campaña en 2019, pero ahora lo acusa de darle la espalda. "Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó?", dijo, recordando una advertencia que le hizo en marzo de 2021 sobre los riesgos que corrían. "Le expliqué que irían por él. Pero no me escuchó", disparó con amargura.
 
Las acusaciones también alcanzaron a Patricia Bullrich. Según Machado, habría una triangulación de fondos para su campaña presidencial de 2023, con más de 3 millones de pesos movidos a través de una empresa de la familia Bada Vázquez, de los cuales al menos 215.000 pesos habrían ido a parar a su campaña.
 
Sobre Weretilneck, señaló un supuesto entramado de negocios en Río Negro, con permisos de explotación de arenas silíceas otorgados a Claudio Cicarelli, presunto testaferro del gobernador.
 
En un intento por limpiar su nombre, Machado insistió: "Es una cuestión de plata, no de droga". Sin embargo, la noticia de su extradición lo desmoronó. Entre el ladrido de sus perros y la tensión del momento, suplicó a Fernández: "No me dejes solo". Horas después, un operativo policial lo trasladó para enfrentar su destino en Estados Unidos.
 
La Opinión Popular
 

19-10-2025 / 08:10
Entre el colapso económico, la pérdida de relato y el avance de sus propios aliados, Javier "el Cipayo" Milei enfrenta el tramo final de la campaña convertido en símbolo de su propio fracaso: un presidente sin respuestas, cercado por la realidad y por quienes financiaron su ascenso. El plan "llegar" se quedó sin nafta cuando todavía falta una semana para alcanzar la meta. La impotencia es la tónica en la recta final antes de unas elecciones que se convirtieron en un delicado plebiscito sobre el futuro del gobierno y del país.
 
El proyanqui Milei volvió de Washington DC con una hoja que dice "amigo" y el fibrón que usó Donald Trump para estampar esa dedicatoria. A su regreso dio dos entrevistas en las que se peleó con sus interlocutores (le dijo "marxista" a Eduardo Feinmann y a Esteban Trebucq que le hacía el "caldo gordo a los psicópatas kirchneristas") y confesó que no tiene una solución para los problemas de los argentinos.
 
- El ochenta por ciento apenas si puede llegar a fin de mes y el sesenta por ciento, setenta, llega al día veinte. Les falta dinero en el bolsillo.
- ¿Qué quiere? ¿Que lo emita?
- No, yo no...
- A ver, entonces, emitiendo no se arregla. ¿Cómo quiere que lo arregle? Vamos, dígame. ¿Cómo le pongo plata a la gente?
- El economista es usted.
- No, bueno, pero digo o sea, a ver, digamos.
 
Un día más tarde insistió:
 
- ¿Y la gente que no puede esperar, presidente?
- A ver. A ver, pero, de vuelta. Te hago una pregunta, no puede esperar, a ver, ¿cómo lo resolvemos?
- Es que yo no lo sé.
- No, bueno, entonces.
- Sólo le pregunto.
- No, bueno, pero si vas a hacer el punto, digamos, a ver, empecemos a discutir cómo se resuelve.
 
Para Milei la escasez y la mala calidad de vida de millones de personas es en todo caso un problema intelectual, teórico, en el que no tiene demasiado interés. Dos años después de asumir le sugiere a su interlocutor (no un funcionario, no un asesor, ni siquiera un consultor sino un periodista en el contexto de una entrevista televisiva en vivo) que empiece la discusión.
 
Decir que no le quita el sueño sería una exageración: ni siquiera lo considera un problema, algo que deba resolver. La economía se encargará de hacerlo, cuando deje de existir el riesgo kuka. Suena estúpido, pero es exactamente el argumento presidencial, palabra por palabra.
 
Para la mayoría de los argentinos se trata en cambio de una cuestión muy concreta, a veces de vida o muerte. Este miércoles, en Congreso, en la marcha semanal por el reclamo de una mejora en las jubilaciones, una pareja daba su testimonio a las cámaras de televisión.
 
Él está atravesando un tratamiento contra el cáncer, le sacaron la cobertura de los remedios para aliviar los dolores y los vómitos cuando le hacen quimioterapia. En el hospital sólo le entregan la mitad. Desde los estudios, la cronista sugiere que den un "alias" bancario para recibir transferencias de gente que pueda ayudarlos. No tienen teléfono: tuvieron que venderlo para comprar medicinas. Milei no tiene una respuesta para ellos ni va a tenerla. 
 

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