La Opinión Popular
                  23:02  |  Miercoles 15 de Octubre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Sociedad e Interés General - 28-09-2024 / 08:09
EL 28 SEPTIEMBRE DE 1966. DIRIGIDOS POR DARDO CABO, UN GRUPO DE MILITANTES DE LA JUVENTUD PERONISTA INICIABAN LA "OPERACIÓN CÓNDOR"

Cóndores Peronistas en nuestras islas Malvinas

Cóndores Peronistas en nuestras islas Malvinas
El 28 de septiembre de 1966, se lleva adelante el Operativo Cóndor: 18 militantes peronistas desvían el curso de un avión de Aerolíneas Argentinas que despegó de Aeroparque con destino a Río Gallegos y lo hacen aterrizar en las Islas Malvinas, donde izan la bandera celeste y blanca. De regreso a la Argentina son apresados por la dictadura de Juan Carlos Onganía. El líder del operativo es Dardo Cabo, que sería asesinado por la dictadura en 1977. Otros dos miembros del grupo también mueren por el terrorismo de Estado.
El 28 de septiembre de 1966, un grupo de 18 jóvenes peronistas -estudiantes, obreros y sindicalistas argentinos- desviaron un avión de Aerolíneas Argentinas, aterrizaron en las Islas Malvinas e hicieron flamear al viento malvinero, durante 36 horas, nuestra Enseña Patria. Esta acción, bautizada por sus protagonistas "Operación Cóndor", hizo vibrar el sentimiento nacional en cada punto de nuestra Patria y conmocionó al mundo.

Escrito por Raúl de Sagastizabal

Cóndores Peronistas en nuestras islas Malvinas 
Integrantes del grupo Cóndor, presos en Tierra del Fuego.

 
El 28 de septiembre de 1966, un grupo de 18 jóvenes peronistas -estudiantes, obreros y sindicalistas argentinos- desviaron un avión de Aerolíneas Argentinas, aterrizaron en las Islas Malvinas e hicieron flamear al viento malvinero, durante 36 horas, nuestra Enseña Patria.

Esta acción, bautizada por sus protagonistas "Operación Cóndor", hizo vibrar el sentimiento nacional en cada punto de nuestra Patria y conmocionó al mundo.

Como expresara el periodista y escritor Roberto Bardini al comentar un libro en preparación sobre dicha operación, que se titulará Vuelo de cóndores: El día que los muchachos peronistas hicieron flamear banderas argentinas en las Islas Malvinas, "... deseo que los nombres de aquellos 18 muchachos figuren con letras destacadas en la historia argentina del siglo XX, sin importar los senderos por los que se bifurcaron sus vidas".


Rumbo a Malvinas

Alrededor de las seis de la mañana del miércoles 28 de septiembre de 1966, dos hombres jóvenes armados con pistolas, entraron a la cabina del vuelo 648 de Aerolíneas Argentinas, que con 35 pasajeros a bordo había despegado a las 0:34 horas del aeroparque Jorge Newbery en vuelo regular a Río Gallegos, ordenándole al piloto del Douglas DC-4, Comandante Ernesto Fernández García, que pusiera rumbo "uno-cero-cinco". La aeronave se encontraba en esos momentos sobrevolando Santa Cruz.

El comandante intentó en primera instancia convencerlos de que depusieran su actitud y hasta alegó no tener combustible suficiente para la travesía ordenada, pero finalmente obedeció y la aeronave viró hacia las Islas Malvinas; se había iniciado la "Operación Cóndor".


Los Cóndores

El vuelo 648 de Aerolíneas había sido tomado por un grupo comando armado, de 18 jóvenes idealistas argentinos, cuya jefatura ejercían Dardo Manuel Cabo, apodado "Lito", de 25 años, periodista y afiliado a la Unión Obrera Metalúrgica, y Alejandro Giovenco, de 21 años, a quien llamaban "El Chicato".

Los otros dieciséis integrantes de la patrulla patria eran: María Cristina Verrier, de 27 años, periodista y dramaturga, única mujer del grupo y tercera en la cadena de mando; Ricardo Ahe, 20 años, empleado; Norberto Karasiewicz, 20 años, metalúrgico; Aldo Omar Ramírez, 18 años, estudiante; Juan Carlos Bovo, 21 años, metalúrgico; Pedro Tursi, 29 años, empleado; Ramón Sánchez, 20 años, obrero; Juan Carlos Rodríguez, 31 años, empleado; Luis Caprara, 20 años, estudiante; Edelmiro Jesús Ramón Navarro, 27 años, empleado; Fernando José Aguirre, 20 años, empleado; Fernando Lisardo, 20 años, empleado; Pedro Bernardini, 28 años, metalúrgico; Edgardo Salcedo, 24 años, estudiante; Andrés Castillo, empleado bancario y Víctor Chazarreta, 32 años, metalúrgico.


En suelo malvinero

Un espeso manto de nubes cubría las Malvinas esa mañana del 26 de septiembre, pero el piloto logró encontrar las Islas y entre claros divisaron el inconfundible suelo malvinero, localizaron la ciudad, y luego de un par de giros de reconocimiento, la proa del avión apuntó hacia tierra iniciando el aterrizaje.

Si bien desde 1942 existía en las Islas una emisora de radio, la misma se dedicaba a transmitir programas de la BBC de Londres, por lo que el enlace con el resto del mundo y entre los distintos puntos poblados de las Islas dependía de una red de radioaficionados. Fue Anthony Ardí, uno de esos radioaficionados, el primero en divulgar la noticia que conmovió a millones de argentinos: a las 08:42 horas del 26 de setiembre de 1966, un avión DC-4 argentino había descendido en Puerto Stanley utilizando como pista de aterrizaje la embarrada pista de carreras cuadreras. Puerto Stanley carecía entonces de aeropuerto.

La emisión de Anthony Ardí fue captada en Trelew, Río Gallegos y Punta Arenas (Chile), y desde esas ciudades retransmitida a Buenos Aires.

La operación preveía la ocupación de la residencia del Gobernador británico, Sir Cosmo Dugal Patrick Thomas Haskard, y del arsenal de la isla, pero estos objetivos no pudieron cumplirse porque el pesado avión enterró sus ruedas en el barro de la improvisada pista y quedó muy alejado de la casa del Gobernador.

En ese entonces la seguridad de las Islas --cuya población escasamente superaba el millar de personas, y a quienes en Londres llamaban "kelpers" (algo así como "recolectores de algas")-- estaba confiada a un grupo de milicianos de la llamada Fuerza de Defensores Voluntarios, reforzados por una veintena de Infantes de Marina del Reino Unido, quienes entrenaban a los voluntarios una o dos veces al año, existiendo además un importante número de armas en poder de civiles.

Fue así que tras aterrizar, el avión argentino fue rodeado por poco más de cien personas en armas, entre Marines, milicianos y civiles armados, no obstante ello, los Cóndores descendieron del avión y desplegaron siete banderas argentinas que flamearon gallardas en el irredento territorio malvinero, luego de 133 años de usurpación británica.

Bajo una persistente lluvia y encandilados por potentes reflectores colocados por las fuerzas británicas en las inmediaciones del avión, los comandos bautizaron el lugar como "Aeropuerto Antonio Rivero", en homenaje a ese gaucho matrero, entrerriano de origen, que el 26 de agosto de 1833 lideró un grupo de peones argentinos que alzados contra el opresor extranjero supo poner en jaque a los ingleses, al punto que armados con boleadoras y facones tomaron un establecimiento en el que arriaron la bandera británica e hicieron ondear nuevamente en las islas nuestro Pabellón Nacional.

En Puerto Stanley se encontraba entonces un sacerdote católico, el Padre Rodolfo Roel, que hablaba algo de español y que ofició de interlocutor, intercediendo para que los pasajeros del avión --entre los que se encontraban, entre otros, el gobernador del Territorio Nacional de Tierra del Fuego, Contralmirante José María Guzmán y Héctor Ricardo García, director del diario Crónica-- fueran trasladados a la ciudad para recibir alimentos y ser alojados en casas de "kelpers", mientras los Cóndores permanecieron en el avión.

Al atardecer del 28 de septiembre, Dardo Cabo solicitó al padre Roel que celebrara una misa en la aeronave, la que se inició a las 18:00 horas y concluyó con el Himno Nacional Argentino entonado a viva voz por los 18 jóvenes patriotas.

A las 4:30 horas del 29 de septiembre, el Gobernador inglés los intimó a rendirse, pero la respuesta del jefe del operativo, Dardo Cabo, fue negativa.

Poco después de las 15:00 horas, el padre Roel se reunió nuevamente con los Cóndores y procuró la rendición de los mismos, pero sólo encontró respuestas negativas. Finalmente, agotados y sin alimentos ni agua, los comandos argentinos aceptaron deponer su actitud con la condición de ser acogidos por la Iglesia Católica, y quedar exclusivamente a cargo del padre Rodolfo Roel, lo que fue aceptado por la autoridad británica.

Aproximadamente a las 17:00 horas, los jóvenes peronistas, con el comandante del avión de Aerolíneas y el sacerdote Roel, formaron militarmente frente a un mástil con la bandera argentina y procedieron a arriarla, entonando nuevamente el himno patrio. Concluida esta emotiva ceremonia entregaron sus armas al comandante aviador Ernesto Fernández García, única autoridad que reconocieron.

Cóndores Peronistas en nuestras islas Malvinas 
Dardo Cabo, una de las figuras más renombradas de la resistencia peronista (fusilado por los militares en 1977) y María Cristina Verrier.


El retorno 

Tres meses antes de la Operación Cóndor, un golpe de estado había depuesto al Presidente de la Nación, Dr. Arturo Humberto Illia, de la Unión Cívica Radical del Pueblo, que había llegado al gobierno con poco más del 20 por ciento de los votos y con el peronismo proscrito. Gobernaba el país el general Juan Carlos Onganía, en nombre de la autotitulada "Revolución Argentina".

El gobierno militar, de común acuerdo con la corona británica, envió a Malvinas al transporte naval A.R.A. Bahía Buen Suceso, al cual en horas del mediodía del sábado 1 de octubre fueron transportados en una lancha carbonera, los 18 comandos, la tripulación del avión y los pasajeros, zarpando con destino al puerto de Ushuaia, al que arribaron en la madrugada del 3 de octubre.

Los Cóndores fueron detenidos en la Jefatura de Policía de Tierra del Fuego, e interrogados por el juez, se limitaron a responder: "Fuimos a Malvinas a reafirmar nuestra soberanía".

El secuestro del avión de Aerolíneas Argentinas fue uno de los primeros secuestros aéreos del siglo XX, y como tal aún no estaba penalizado en Argentina, por lo que los cargos que el Fiscal Federal de Tierra del Fuego, Dr. Jorge Torlasco, imputó a los integrantes del comando Cóndor fueron: "privación de la libertad, tenencia de armas de guerra, delitos que comprometen la paz y la dignidad de la Nación, asociación ilícita, intimidación pública, robo calificado en despoblado y piratería".

Finalmente, el 22 de noviembre de 1966, el Juez Federal de Tierra del Fuego, Dr. Miguel Angel Lima, los procesó por los delitos de "privación de la libertad personal calificada y tenencias de armas de guerra", delitos por los cuales resultaron condenados a distintas penas el 26 de junio de 1967. Esta sentencia fue confirmada por la Cámara Federal de Bahía Blanca, el 13 de octubre de ese mismo año.

Dardo Cabo, Alejandro Giovenco y Juan Carlos Rodríguez permanecieron tres años en prisión debido a sus antecedentes político-policiales como militantes de la Juventud Peronista, los quince restantes quedaron en libertad luego de cumplir nueve meses de prisión.

María Cristina Verrier, hija de un juez de la Corte Suprema, y Dardo Cabo, hijo de un dirigente gremial, se casaron en la cárcel.

A la fecha, ningún libro de historia o manual escolar recuerda esa hazaña de un grupo de patriotas argentinos a quienes recordamos como los "Cóndores".

La justicia federal los consideró delincuentes, y el gobierno del general Onganía los tildó de "facciosos", pero lo cierto es que esta audaz acción constituyó la primera gesta patriótica del siglo XX que reivindicó los derechos soberanos argentinos sobre las Islas Malvinas.

Fuente: Nacional y Popular

Agreganos como amigo a Facebook
15-10-2025 / 19:10
Juan Perón había surgido a la vida política dos años antes, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, y había dignificado al obrero otorgando derechos vulnerados desde siempre. Unidos en el odio a Perón y defendiendo sus intereses, el frente oligárquico logra aislarlo, despojarlo de todos su cargos forzando su renuncia y recluirlo en la isla de Martín García. Parecía que una vez más en nuestra historia, los que más tenían, los que hacían las  leyes, los que vivían del trabajo ajeno, imponían su voluntad omnipotente.
 
Pero los trabajadores argentinos reaccionan y en la mañana del lunes 16 de octubre de 1945, los dirigentes de la CGT se entrevistan con presidente Edelmiro J. Farrell, al cual le trasmite su preocupación por la situación del coronel Perón, así como que algunos gremios han empezado a salir a la calle reclamando por su libertad. También le expresan la preocupación reinante en la clase trabajadora ante las versiones de los diarios acerca del nuevo gabinete que estaría integrado por hombres de la oligarquía y del conservadorismo.
 
Por su parte, la Unión Obrera Local- expresión sindical del Partido Comunista-sostiene que "desautoriza las versiones a favor de una huelga inminente lanzadas por un grupo afecto al gobierno desplazado y por elementos nazis que pretenden obstruir el camino de las elecciones libres".
 
A su vez, el Partido Socialista denuncia "la maniobra encaminada a confundir la opinión de los trabajadores y crear factores de perturbación y anarquía...tentativa de los dirigentes entregados a la dictadura implantada por el ex secretario de Trabajo y Previsión".
 
Los partidos de "izquierda" de la oligarquía, más que confundidos, no saben de donde sale esa "chusma" peroniana, como la denominan despectivamente, que nada tiene que ver con el modelo de obrero de sus libros y manuales, pulcro y atildado, con el que están acostumbrados a tratar.
 
A la tarde se conoce la decisión de la Central Obrera: por 16 votos contra 11, "la CGT, en defensa de las conquistas obtenidas y las por obtener y considerando que éstas se hallan en peligro ante la toma del poder por las fuerzas del capital y la oligarquía, declara un Paro General en todo el país por el término de 24 horas, que se hará efectivo el día jueves 18 de octubre, a partir de la cero hora".
 
Comienza así, el devenir histórico por el cual los trabajadores argentinos se introducen por primera vez y para siempre en la escena política nacional, para terminar con la semicolonia pastoril y construir una nación moderna e independiente, y lo hacen con un movimiento popular que tiene como eje al proletariado. En nuestro país nada volvería a ser igual.
 
Gustavo Rearte, fundador y líder de la JP, héroe de la Resistencia Peronista 
Escribe Blas García 

15-10-2025 / 09:10
Encabezando la reacción oligárquica, el general Eduardo Jorge Ávalos y el almirante Héctor Vernengo Lima, de Ejército y Marina respectivamente, pidieron al presidente Edelmiro J. Farrell que destituyese a Juan Perón por su política popular y obrerista. Este fue detenido y llevado a la isla prisión de Martín García.
 
El 15 de octubre de 1945, el capitán Miguel Ángel Mazza, médico y amigo personal de Perón, entrevista al presidente Farrell y le entrega su informe acerca del deterioro de la salud de Perón"lo cual obliga imprescindible e impostergablemente a un examen clínico y de laboratorio en un ambiente hospitalario". Farrell asiente, en principio, a la solicitud, pero envía a Mazza para que formule la misma petición ante el ministro de Guerra, general Ávalos.
 
El médico sabe que su argumento es un arma poderosa: las Fuerzas Armadas no pueden cargar con la responsabilidad, frente al pueblo, de que Perón enferme gravemente, con peligro de muerte, a causa de su detención, la cual, según los informes oficiales, procura protegerlo ante amenazas contra su vida.
 
Horas después, ya en su consultorio, Mazza es citado por el almirante Vernengo Lima quien opone reparos a lo que considera excesiva buena voluntad de Farrell. A la Armada le disgusta la posibilidad de flexibilizar el control sobre Perón y además, mantiene dudas acerca de la veracidad de la información médica. El traslado de Perón provoca diversas reuniones y tarda en definirse.
 
Por su parte, la embajada yanqui celebra la detención del Coronel: "Perón está fuera del juego políticamente hablando, sin apoyo palpable en el Ejército y muy poco del sector gremial colaboracionista".
 
Pero los imperialistas yanquis se equivocan. Disconformes con la medida, amplios sectores populares comienzan a movilizarse en todo el país para exigir y reclamar la libertad del que comenzaba a ser su Líder. Lo hicieron como clase obrera, utilizando el medio de lucha de los proletarios: la paralización de actividades.
 
El 15 de octubre se declara la huelga revolucionaria por tiempo indeterminado en todos los ingenios tucumanos. Asimismo, en Berisso, al impulso combativo de Cipriano Reyes, los trabajadores de la Carne comienzan a movilizarse. Y la cúpula de la Central Obrera, ante los reclamos de los gremios del interior, convoca al Comité Central Confederal para el martes 16 de octubre, a las 18 horas, en Buenos Aires, organismo al cual proponen declarar una huelga general en todo el país.
 
Va madurando el histórico 17 de octubre.
 
Escribe Blas García

Las jornadas de Octubre: Hasta el 18 de octubre, relataremos, día por día, los acontecimientos y eventos más importantes acaecidos en octubre de 1945, y que culminarán en el histórico 17.     

13-10-2025 / 20:10
13-10-2025 / 20:10
13-10-2025 / 19:10
El domingo 14 de octubre de 1945, la situación del coronel Juan Perón es incierta. Se encuentra detenido en la prisión de la isla de Martín García, traicionado por sus camaradas de armas, los militares nacionalistas, y cuando aún no se ha producido la reacción obrera y popular en su defensa.
 
El diario "La Época" informa que el planteo de la dirigencia política "democrática" de entregar el gobierno a la Corte Suprema significaría la asunción, como presidente, de Roberto Repetto, gran amigo del oligarca Robustiano Patrón Costas y de otros fuertes empresarios azucareros del Norte.
 
Ese mismo día 14, el general Eduardo Jorge Ávalos visita al dirigente comunista Victorio Codovilla en el Departamento de Policía. Pocas horas antes de que el jerarca stalinista recuperase la libertad, Avalos mantuvo una larga plática con él, de la cual sólo trascendió esta información: El dirigente comunista habría dicho: "Hemos cometido un error en no haber apoyado antes a este gobierno. Temo que ya sea tarde".
 
El historiador Rodolfo Puiggros se refiere a esta entrevista y comenta que, por supuesto, "al decir este gobierno, Codovilla se refería al que representaba Avalos, es decir, que para el secretario general del Partido Comunista los militares dejaban de ser nazifascistas por el mero hecho de haber detenido a Perón". 
 
Mientras, en Martín García, Perón escribe dos cartas. La primera, al general Avalos, donde afirma que "soy todavía un oficial superior del Ejército en actividad y desconozco el delito de que se me acusa".  La segunda es una nueva carta a Eva, caracterizada por las expresiones cariñosas hacia su compañera, donde le habla de su proyecto de alejarse de la acción pública. Lo que constituiría, según algunos ensayistas peronistas, un nuevo intento de despistar a quienes revisasen la correspondencia.
 
Escribe Blas García

Las jornadas de Octubre: Hasta el 18 de octubre, relataremos, día por día, los acontecimientos y eventos más importantes acaecidos en octubre de 1945, y que culminarán en el histórico 17.    

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar