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                  18:01  |  Martes 15 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 12-09-2024 / 09:09
A PURA TRAICIÓN RADICAL Y REPRESIÓN MACRISTA

El ajuste de Milei a los jubilados fue sostenido con prebendas, compra de votos, gases, palos y balas de goma

El ajuste de Milei a los jubilados fue sostenido con prebendas, compra de votos, gases, palos y balas de goma
Con la compra de un grupete de traidores y conversos radicales, Javier “el Loco” Milei evitó dentro del Congreso que la oposición juntara los votos necesarios para rechazar el veto que congela las míseras jubilaciones en el punto más bajo de la historia. Afuera, en la Plaza, desplegó una represión indiscriminada que dejó más de 50 heridos, desde niños de 7 años a muchas personas mayores. La macrista Patricia Bullrich implementó un operativo de casi 900 efectivos y mandó a "identificar" a los referentes de la oposición.
Con la compra de un grupete de traidores y conversos radicales, el gobierno inhumano y cruel de Javier "el Loco" Milei evitó dentro del Congreso que la oposición juntara los votos necesarios para rechazar el veto que congela las míseras jubilaciones en el punto más bajo de la historia. Afuera, en la Plaza, desplegó una represión indiscriminada que dejó más de 50 heridos, desde niños de 7 años a muchas personas mayores. La macrista Patricia Bullrich implementó un operativo de casi 900 efectivos y mandó a "identificar" a los referentes de la oposición.

Por apenas 13 votos no se consiguieron los dos tercios para insistir con la movilidad jubilatoria. El presidente anarco capitalista negoció con radicales y gobernadores para lograr sostener su veto contra el módico aumento de las jubilaciones. Un triunfo adentro del Congreso, y una derrota en el humor social y en la calle. Hubo miles de personas en la protesta apoyando a los jubilados y hubo represión tras la votación. El aire se llenó de gases lacrimógenos pocos minutos después de que se conociera el resultado de la votación en el recinto.

La plaza de los dos Congresos bramó contra el ajuste y la "traición" de los diputados panqueques de la UCR. La policía de Bullrich disparó balas de goma y desalojó a los manifestantes, que replegaron como pudieron. La cacería, igualmente, siguió durante horas. El Gobierno cipayo vendepatria festejó por partida doble: dentro del recinto ratificó el ajuste sobre las jubilaciones (no sin ayuda de la casta) y afuera desplegó otra vez el circo del protocolo del "orden", tal como lo había advertido en la previa la Casa Rosada.
 
Aunque Milei frenó, con esta sesión, la seguidilla de derrotas legislativas y logra sostener el veto a las jubilaciones, la causa de los jubilados va a persistir y seguramente siga creciendo el rechazo a la decisión del oficialismo de que sean la principal variable de ajuste a fuerza de palos y represión. Las organizaciones de jubilados ya se venían movilizando todos los miércoles. Desde el veto presidencial fueron creciendo, y la de este miércoles fue la más importante, además de contar por primera vez con el apoyo en la calle de sectores sindicales de la CGT y la CTA.
 
Con Milei, los jubilados perdieron poder adquisitivo, perdieron contra la inflación y están en un nivel histórico muy bajo similar al que estuvieron en los 90 menemistas, pero además a esos mismos jubilados también le quitaron el ciento por ciento en medicamentos que para ellos son imprescindibles en algunos casos para mantenerse con vida y en otros para tener bienestar porque es feo vivir con dolor, sí no es nada más que sobrevivir.
 
Esto tiene que ver con el abandono del Estado, que nos perjudica a todo, pero mucho más a los jubilados y en ese contexto hay un montón de Diputados que están dispuestos a levantar la mano en contra de los jubilados. Milei, cediendo ante la "casta", pudo evitarse una nueva derrota en el Congreso. Pero las jubilaciones de hambre y las dificultades para acceder a los medicamentos siguen ahí. Y seguirá la resistencia de una causa que gana cada vez más apoyo social.
 
La Opinión Popular
 

EL PANIC SHOW DEL GOBIERNO CONTRA LOS JUBILADOS
 
La marcha contra el veto de Milei terminó con gases, palos y balas de goma
 
De fondo algunos hacían sonar la marcha peronista, otros cantaban que se vayan todos, o el himno, o puteaban. Cuando en la calle se supo el resultado de la votación (los Diputados ratificaron el veto a la ley de movilidad), la tensa calma que se había sentido desde temprano se quebró.
 
El "!hijos de puta!, ¡hijos de puta!" fue unánime y la bronca se descargó contra las vallas que cortaban la circulación de Avenida Rivadavia. Jubilados y militantes hicieron sonar cacerolas, llaveros y lo que sea que se tuviera a mano contra la chapa. El vallado cedió. De golpe, el aire del Congreso se llenó de gases y se volvió irrespirable, como en tantas otras marchas -prácticamente en todas- este año.
 
El saldo de la represión fue de más de 50 personas heridas -entre ellas varios jubilados, trabajadores de prensa y hasta una niña de 11 años y otro de 9- por los químicos de los gases y las postas de goma, de acuerdo al relevamiento que realizó la Comisión Provincial por la Memoria (CPM). El reporte de la Federal informó sobre dos detenidos, bajo el típico cargo antiprotesta de "resistencia a la autoridad".
 
No conformes con haber desalojado el epicentro de la movilización, las fuerzas siguieron su faena con la clásica cacería de manifestantes sueltos. Algunas de las columnas que intentaron replegar por Corrientes se toparon de frente con otro cordón de policías y camiones hidrantes y debieron volver sobre sus pasos.
 
En esa suerte de embudo, algunos cayeron en la volteada de los palazos en el cuerpo y el gas pimienta directamente en los ojos. Fue el caso de Guillermo Quiroga, secretario general de ATE Chubut. "Estuve casi media hora ciego", le contó a Página/12.
 
"Cuando volvíamos por Callao, encerrados entre dos cordones de efectivos, veo a una piba muy joven tirada en el piso, golpeada. Me acerco y le grito al policía que intentaba sujetarla que la deje en paz, y en ese momento me vació literalmente la lata de gas pimienta en la cara. Y eso que la calle ya estaba vacía", relató.
 
Escenas del estilo se repitieron en varias esquinas. En Sáenz Peña y Rivadavia, un policía motorizado atropelló a una jubilada que intentaba impedirle el paso, armada sólo con un cartel y envuelta en una bandera. El hecho quedó registrado por las cámaras de televisión, que transmitían en vivo la violencia policial. 
 
Dada la magnitud del operativo, estaba claro desde el vamos que había vía libre para pegar. Según el informe del Ministerio de Seguridad, se desplegaron casi 900 efectivos, entre la división antidisturbios de la Federal, Infantería, Prefectura y los escuadrones de Gendarmería. Hubo además varios infiltrados, esos efectivos que nunca se cuentan pero que siempre están, como sucedió durante la movilización contra la ley bases en abril. Esta vez fueron identificados por los propios manifestantes y echados de las columnas.
 
A fuerza de experiencia, los que marchan en la era Milei ya empiezan a reconocer las trampas. El diputado Eduardo Valdés ya había advertido en la previa que la Policía había plantado piedras y escombros "en distintos puntos en las inmediaciones del Congreso". "Le aviso de antemano a la señora ministra Patricia Bullrich, para que no aparezcan los pícaros de siempre queriendo generar clima de violencia", posteó en Twitter. Nadie cayó en esa emboscada, pero los palos llegaron igual.
 
El informe que el ministerio de Bullrich difundió a la prensa también incluyó, curiosamente o no, la identificación con nombre y apellido de varios referentes de la oposición entre los manifestantes.
 
"Se observó la participación en la marcha de Axel Kicillof, Verónica Magario, Fernando Espinoza, Pablo Moyano, Eduardo Belliboni, Hugo Godoy, Hugo Yasky, Emilio Pérsico, Daniel Menéndez, Juan Grabois, Sergio Palazzo y Juan Carlos Alderete", dice textualmente, dando cuenta de que los tenían "fichados". En marchas anteriores, varios diputados recibieron gases y palos. Este miércoles la violencia se acotó a la gente de a pie. 
 
Bullrich eligió, desde sus redes, hacer eje en los gases que recibieron los niños, especialmente la menor de 11 años. Lo hizo responsabilizando a la madre y no a los efectivos que actúan bajo sus órdenes. "Madre irresponsable y violenta", posteó.
 
"Ya les dijimos: llevar a los chicos a las marchas está prohibido", sumó. Fue en respuesta a un posteo de Amnistía Internacional que, con algo de sentido común, subrayó que "los niños no pueden ser blanco de gases e impactos de balas".
 
"Mientras los sátrapas del Congreso nos dan la espalda a los jubilados, las mal llamadas fuerzas de seguridad, que son las que deberían defendernos, nos reprimieron. Gastan millones de pesos en reprimir y luego no hay plata para nosotros, pero tampoco para los comedores populares", le dijo a este diario Rubén, de Jubilados Insurgentes.
 
"Saben que no podemos correr, ni tenemos fuerza para vencer a los escudos. Nos empujan hasta tirarnos a suelo. Hoy vi cómo reprimían a dos compañeras mayores que apenas podían caminar, las empujaron para que suban arriba de la vereda. Hay un gozo, un disfrute de la represión", agregó.
 
 
El aguante
  
En estos tiempos para el olvido, la persistencia del grupo de jubilados que todos los miércoles se concentra frente al Congreso se fue convirtiendo en un foco de contagio para el resto. "El miércoles pasado nos reprimieron, y acá estamos, y somos más; y el miércoles anterior, hace quince días, también nos reprimieron, y cuando volvimos éramos más. Nos pueden seguir cagando, pero nosotros de acá no nos vamos", contó orgullosa Claudia, una vecina de Boedo que llegó al Congreso con una foto impresa de Norma Plá.
 
En coincidencia con la sesión en Diputados convocada por la oposición para intentar voltear el veto a la ley de movilidad, esta vez los jubilados contaron con el apoyo de las organizaciones sociales, la Corriente Federal de la CGT, ambas CTA y las agrupaciones y partidos de la izquierda. La CGT, la UTEP y el peronismo se apostaron sobre Yrigoyen, mientras que la izquierda lo hizo sobre Rivadavia, donde se produjo la represión.
 
Las agrupaciones de jubilados montaron un escenario sobre Callao, desde donde leyeron un documento firmado en conjunto con los gremios. "Hay que tener mucho odio hacia nuestro pueblo, nuestros trabajadores y nuestros jubilados para llevar adelante tanta persecución y represión gubernamental como la que se está ejecutando en estos días contra los adultos mayores, quienes además de sufrir la merma de los haberes se ven privados de la mayoría de los medicamentos", denunciaron.
 
"Adentro perdimos, pero afuera creo que ganamos. Hay un crecimiento de la movilización, eso es un dato que el Gobierno no puede obviar en medio de este ajuste brutal. Creen que pegando nos amedrentan, pero pasa todo lo contrario", le dijo a este diario la diputada del FIT Vanina Biasi.
 
"Lo de hoy fue un parte aguas --sostuvo por su parte Daniel Catalano, secretario general de ATE Capital--. Demostramos que seguimos pudiendo ocupar las calles y a partir de ahora sabemos con quiénes contamos y con quiénes no para enfrentar la traición a la patria".
 
 
Los testimonios
  
Los jubilados estaban convocados para la una de la tarde, pero empezaron a llegar mucho antes. Página/12 recogió algunos de sus testimonios en la plaza:
 
*María Gloria, de 65 años, llegó desde Villa Urquiza. Cobra bastante más que la mínima, pero no paga alquiler. "Sino, no sé cómo haría para vivir", contó. Y, como "afiliada radical desde la época de Alfonsín", dijo tener "asco" por el rol de la UCR dentro del recinto. Cuando tiene tiempo y le falta plata, maneja un UBER.
 
*Oscar, de 77 años, llegó desde El Talar, Tigre. Cobra 270 mil pesos, tampoco paga alquiler. Lo ayudan sus hijos. "Me estoy reventando los ahorros de una camioneta que vendí el año pasado", contó. Para él, no hay diferencias entre el plan económico de Milei y el de Martínez de Hoz. "Son los mismos, con otro poncho".
 
*Rosa (69) y Tito (74) viven en Lanús. Ella cobra la mínima, él bastante más. Dieron de baja la prepaga, se quedaron sin atención en el Hospital Italiano. También recortaron en el servicio de cable. "Nunca ví un destrato a los viejos como éste", dijo él.
 
*Rodolfo tiene 78 años y no se pierde una marcha. Se trajo una especie de megáfono hecho con una botella de plástico, que usa para insultar a Milei. "Basuuuuura", gritaba. Cobra la mínima. "Lo único que quiero, hermano, es poder sentarme alguna vez en un café, y poder pagarlo. Mirá lo que te digo".
 
Por Matías Ferrari
 
Fuente: Página 12
 

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15-07-2025 / 08:07
Una vez más, el sistema judicial yanqui avanza como ariete de los fondos buitre contra la soberanía de nuestro país. La jueza Loretta Preska, que es incapaz de distinguir entre países y empresas, rechazó este lunes el pedido del gobierno de Javier Milei para frenar la ejecución de una sentencia que ordena la entrega del 51 por ciento de las acciones de YPF a los especuladores.
 
El fallo responde a una demanda impulsada por los fondos buitre: Burford Capital y Eton Park, quienes no son en realidad los "damnificados" por la expropiación de la petrolera estatal en 2012, sino capitales especulativos que "compraron" el derecho a litigar de los dueños originales. El cipayo Milei les dio la razón a los buitres.
 
La sentencia de Preska, quien durante todo el proceso ha mostrado sus vínculos con los buitres sin tapujo y que no ha tenido la menor consideración sobre el derecho de soberanía argentino, representa un ataque directo a la independencia política, jurídica y económica de nuestro país. Aunque el Gobierno de Milei ya presentó una apelación ante la Cámara del Segundo Circuito y se prepara para llegar, si es necesario, a la Corte Suprema de Estados Unidos, Preska dejó en claro que la presión económica no dará tregua.
 
Su decisión de no suspender el fallo permite avanzar con medidas que, en los hechos, significarían un vaciamiento del control estatal sobre la principal empresa energética del país. Todo esto, en nombre de una exorbitante "compensación" de más de 16 mil millones de dólares por una decisión soberana tomada por el Congreso argentino en 2012 con amplio respaldo legislativo.
 
La defensa argentina argumentó que se trata de un caso excepcional, sin antecedentes jurídicos claros, donde incluso el propio gobierno de Estados Unidos expresó reparos a la interpretación del tribunal. El temor en Washington no es menor: que una jurisprudencia tan agresiva siente un precedente peligroso, que habilite a otros países a embargar activos yanquis en futuros litigios. El fallo de Preska podría volverse un búmeran para el propio imperio que lo impulsa.
 
Además, los representantes legales de la Argentina advirtieron que ejecutar la sentencia implicaría violar la legislación nacional, ya que, según la ley de expropiación aprobada en 2012, las acciones de YPF no pueden transferirse sin una ley del Congreso votada por dos tercios. Preska estaría ordenando al Estado argentino a quebrantar su propio marco legal para cumplir con una orden foránea. Es una intromisión inadmisible en los asuntos internos de un país soberano.
 
A todo esto, se suma el hecho de que los demandantes no demostrarían un perjuicio inmediato si se posterga la ejecución, mientras que la afectación al interés público argentino sería mayúscula: pérdida de control estratégico sobre recursos energéticos, impacto en provincias accionistas y en bonistas internacionales, y la posibilidad de activar cláusulas contractuales perjudiciales para YPF.
 
Es evidente que la sentencia de Preska, lejos de hacer justicia, profundiza una lógica de subordinación colonial a los intereses del capital financiero internacional. En juego no está solo la propiedad de una empresa. Está la soberanía energética, el respeto a las decisiones democráticas y la dignidad de un país frente a tribunales que actúan como garantes del saqueo imperialista.
 
La Opinión Popular
 

14-07-2025 / 08:07
El presidente Javier "el Loco" Milei está preso de que un proyecto sin sustentos y eso quedó más que claro durante la semana que pasó. El entusiasmo mileísta, de a poco, abre paso a la resignación. Ahora resta saber si ese vacío de entusiasmo podrá ser llenado por un nuevo Nosotros.
 
No tiene mayor sentido detenerse en los aspectos técnicos, o de cálculos transeros, acerca de lo sucedido en el Congreso. Sí lo tiene comprender que la presunta aplanadora de las Fuerzas del Cielo comenzó a encontrar algunos límites.
 
Podrá acontecer que algunos favores presidenciales, a algunas provincias y aliados solícitos, alleguen votos para sostener vetos. Podrá ocurrir que nunca faltará un Kueider por acá, un símil por allá, dispuestos al qué pretende usted de mí. Podrán ofertar todas las Banelco de época que se quieran.
 
Pero ya no habría retorno, nodal, de que al Gobierno empezaron a entrarle las balas (propias). A uno no le gusta esa figura, y sobre todo cuando las guerrillas digitales del neofascismo convocan a la violencia. Se acepta por razones de imagen expresiva.
 
Es impactante la sucesión de errores y horrores ejecutivos que cometieron los adolescentes de Casa Rosada, tal vez porque se acumularon en una misma semana.
 
Puede admitirse, cómo no, que el capital de Javier Milei es permanecer como un intransigente disruptivo a toda costa. Pero de ahí a carecer de todo rasgo de inteligencia política, siquiera para tener fusibles que lo amparen, hay mucha distancia.
 
Podría mantener al personaje y dejar que por abajo negocien lo que fuere, a fines de salvar las papas en instancias determinadas. Por ejemplo, para haber evitado una derrota parlamentaria que se transformó -él transformó- en crisis de alcances inciertos.
 
Hubiera bastado con que no se sometiera al papelón de refugiarse en la niebla, para justificar su ausencia en Tucumán. Juntaba dos, tres, cuatro gobernadores, con algún caramelito de liberar fondos básicos, y prácticamente listo.
 
Pero Milei no sabe. No quiere. No entiende nada, porque siente que le sobra con que todo es cuestión de ganar en las redes, de que su hermana se cargue a quien viniere y de que un coro de bufones corporativos lo aplauda sin percibir que da vergüenza ajena.
 
Sin embargo, eso podría llevar a la conclusión de que el Presidente está preso de sí mismo. No. Eso es una mirada psicologista, que antes de válida es insuficiente. Está preso de que lo que encarna no tiene ni pies ni cabeza como proyecto sustentable. Y como incumbe a la Argentina, con su cultura bimonetaria, le saltó la ficha desde las perspectivas con el dólar.
 
El domingo pasado, bajo la pregunta de si se puede sostener el modelo cambiario, Hernán Letcher describe el panorama de los próximos meses con precisión quirúrgica. Comienza por la canchereada de Caputo Toto ("Si creés que está barato, agarrá los pesos y comprá dólares, campeón"). Fue apenas unos días antes de que el mismo Toto, con imagen desvencijada, apareciera de urgencia en uno de los programas de la televisión oficial.
 

13-07-2025 / 11:07
El presidente Javier "el Loco" Milei avanza contra el Congreso nacional y la democracia misma, opera para vaciar las instituciones y amenaza con cerrar el Legislativo si no logra imponer su voluntad; lejos de moderarse, su estrategia es profundizar la confrontación y tensar el sistema hasta forzar una ruptura o afianzarse en el poder absoluto.
 
Nadie podrá decir que no estaba prevenido. Milei avisó en campaña que las convicciones democráticas no eran parte de su repertorio. Una burda lectura del teorema de la imposibilidad de Arrow era la excusa en la que se refugiaba para no decir, con todas las letras, que su anarcocapitalismo ideal requiere de otras formas de gobierno, menos sensibles a las necesidades de las mayorías.
 
Para el presidente, el Poder Legislativo es un objetivo estratégico desde el primer día. Pero no a partir de la búsqueda de construcción de consensos para consolidar sus decisiones ejecutivas sino como un obstáculo a su poder que debía ser corrido o anulado. Esa escalada recrudeció este jueves, luego de sufrir una histórica paliza en el Senado, pero no es nueva, ni es casual, ni está fuera de libreto.
 
El 10 de diciembre de 2023 Milei asumió su cargo de espaldas al Congreso, rompiendo la tradición centenaria de inaugurar el mandato con una asamblea legislativa. Todavía era el presidente que venía a prender fuego el Banco Central y terminar con la casta. Hoy la imagen es muy distinta: el Central mantiene el dólar planchado y la casta finge demencia y se enriquece en medio de la destrucción.
 
Días más tarde anunciaba el DNU 70/23, con el que se adjudicó facultades legislativas en un espectro muy amplio, usurpando, de facto, el rol del Congreso. La ley de Bases, en tanto, con cientos de artículos, se trató en despachos exprés de sólo cuatro comisiones y, en el recinto, se votó por bloques para evitar que se cayeran los aspectos más escandalosos de la letra chica.
 
Durante el tratamiento de esa ley, que duró varios meses, Milei trató de ratas y de corruptos a los diputados y senadores mientras era el oficialismo el que cambiaba el sentido de algunos votos clave a partir de mecanismos nunca aclarados. Uno de ellos, el senador Eduardo Kueider, está detenido en Paraguay desde el año pasado. Lo encontraron tratando de cruzar la frontera con 200 mil dólares.
 
Cuando los aprietes y la corrupción no alcanzaban para frenar iniciativas contrarias a los intereses del gobierno, el presidente recurrió al veto. Para sostenerlo necesita un tercio de los votos en una de los dos cámaras. En el Senado siempre estuvo lejos. En la cámara baja pudo reunir 87 "héroes", con aliados radicales, del PRO y de algunas provincias, que le permitieron imponerse. Lo celebraron con un gran asado.
 
Esa pólvora está mojada. En la Casa Rosada admiten que no pueden garantizar el tercio que blinda las decisiones de Milei. Por eso recurren a otro recurso: bloquear el funcionamiento del Congreso, incluso mediante la violencia. Clausuran las comisiones para evitar dictámenes en proyectos que no quieren tratar e intentan levantar las sesiones por escándalo (esto es literal) para ahorrarse derrotas. Era una táctica con patas cortas. 
 

12-07-2025 / 09:07
Desde el "no fui por la neblina" de Javier "el Loco" Milei, hasta el hurto de fusibles del tablero del Senado, más tuiteros rentados, empleados por el gobierno, pidiendo que "saquen los tanques a la calle" y que "dinamiten el Congreso", todo fue mugriento y tosco. Fantino y JP Morgan empezaron la escalada que aisló al gobierno en sus limitaciones y vilezas destinadas a ahogar a las provincias, saquear a los jubilados y abandonar a enfermos, discapacitados y a víctimas de la tragedia de Bahía Blanca.
 
El desquiciado Milei decidió no concurrir al acto central por el 9 de Julio en Tucumán cuando se enteró que no irían los gobernadores. Pero como no podía confesarlo, dijo que no iba por la neblina. Hizo un día espectacular y para que se notara más, la vicepresidenta se tomó un avión y llegó con pleno sol.
 
Victoria Villarruel puso en evidencia a Milei -quien la considera una "traidora"- y puso en un aprieto al ubicuo gobernador tucumano, Osvaldo Jaldo, interesado en reclamar lo que incumplió el gobierno nacional, pero poco dispuesto a intervenir en la interna entre el presidente y su vice.
 
Lejos quedó la imagen de la doble fila de gobernadores serviciales que recibió a Milei en la Casa Histórica de Tucumán el año pasado. Le votaron poderes especiales, una inconstitucional ley bases y el RIGI que entrega riquezas. A cambio recibieron promesas de financiamientos e inversiones que nunca llegaron.
 
La rebelión de los gobernadores un año después de aquel acto de sumisión demostró la explosión de la crisis en sus provincias con descalabros en las economías regionales, en las rutas, la educación o la seguridad. Pero también fue un indicio de que las expectativas de la sociedad en el gobierno se redujeron con respecto al 2024.
 
Tras ganar las elecciones, las expectativas de la sociedad en el gobierno de Milei crecieron más que los votos con los que había ganado. Los gobernadores miden esos climas y por eso se sumaron al circo del año pasado. Ahora le dijeron que sin ellos no puede ganar porque esas ilusiones están a la baja.
 
Pero, horror, los gobernadores radicales y del PRO iban a coincidir con sus colegas del kirchnerismo, que resistieron desde el primer día el saqueo a los jubilados y la crueldad de desfinanciar el sistema de atención a la discapacidad o abandonar a las víctimas de tragedias como la de Bahía Blanca.
 
El acuerdo era dar quórum para iniciar la sesión. Los senadores kirchneristas informaron que además de la devolución de los ATN y de lo que les corresponde del impuesto a las naftas, iban a plantear el aumento a los jubilados, la declaración de emergencia en discapacidad y el rechazo del veto presidencial a la asistencia de las víctimas en Bahía Blanca. La noche previa, los gobernadores radicales y los del PRO dijeron que solamente aprobarían la devolución de los fondos a las provincias.
 
Como los puntos que le interesaban a estos gobernadores quedaron al final de la agenda porque serían tratados sobre tablas, sin pasar por comisión, los senadores que les respondían se quedaron hasta el final y algunos de ellos, incluso, votaron junto al kirchnerismo los temas sobre Bahía Blanca, jubilaciones y discapacidad. Este gobierno jugó al borde del precipicio desde que asumió. Zafó al principio con una devaluación que demolió salarios, después con un blanqueo exitoso y luego con la ayuda esclavizante del FMI. 
 

11-07-2025 / 09:07
Por paliza, Javier "el Loco" Milei sufrió una seguidilla de derrotas en el Congreso. Pese a las amenazas y las operaciones sucias, el Senado convirtió en ley por unanimidad el aumento a las jubilaciones y la emergencia en discapacidad y por amplia mayoría la moratoria previsional. Además, rechazó el veto al Fondo para Bahía Blanca, defendió las acciones de YPF y votó los proyectos impulsados por los gobernadores. Los oficialistas abandonaron la sesión y el Presidente, acorralado, ya adelantó que vetará las leyes sancionadas, en una nueva muestra de su autoritarismo y de su fanatismo con el ajuste fiscal a costa del hambre de los jubilados y la motosierra contra los sectores más vulnerables.
 
Enemistado con casi todos los espacios (en las últimas semanas se sumaron los gobernadores), Milei sufrió una derrota tras otra y su gobierno vivió una jornada negra en el Senado. El aumento para los jubilados y la emergencia en discapacidad se aprobaron por unanimidad. La moratoria, con amplia mayoría. Los mandatarios provinciales lograron darle media sanción a la modificación en el reparto de los ATN y en la coparticipación el Impuesto a los Combustibles.
 
La primera de las leyes aprobadas (contaba ya con media sanción en Diputados) fue el aumento de las jubilaciones y del bono para quienes cobran un haber mínimo, que está congelado en $70 mil desde marzo del 2024. De esta manera, la jubilación mínima pasa de $309 mil a $331 mil, y el bono escala a $110 mil. El aval del dictamen contó con 42 votos a favor, 17 en contra y tres abstenciones, mientras que para su aprobación final sumó 52 votos a favor y 4 abstenciones.
 
De acuerdo con el Gobierno, este proyecto rompe el equilibrio fiscal. Sin embargo, según la Oficina del Presupuesto del Congreso, el impacto durante este año será de 0,37% del PBI y en 2026 del 0,71%, número inferior al 0,41% que representó la baja de Bienes Personales a los más ricos. Además, la nueva norma prevé cubrir el impacto fiscal mediante la eliminación de exenciones impositivas, la reasignación de partidas de la SIDE, y utilización de recursos provenientes de registros automotores.
 
La segunda de las leyes que aprobó el Senado es el retorno de la moratoria previsional, con 39 votos afirmativos, 14 negativos y una abstención. De esta forma, se restablece el mecanismo, que venció en marzo de este año, que permite el acceso a una jubilación para quienes no alcanzaron los 30 años de aportes. En tercer lugar, el Senado convirtió en ley por unanimidad la declaración de emergencia para la discapacidad. La propuesta establece la emergencia para el sector hasta diciembre del 2027, que garantiza partidas presupuestarias para incrementar el pago a los prestadores de servicios y saldar la deuda para enfermeros, acompañantes y transportistas. En simultáneo a su tratamiento, diferentes agrupaciones movilizaron al Congreso para presionar su aprobación.
 
Por otra parte, el Senado rechazó por unanimidad el veto de Milei a una ley que creaba un fondo de $200 millones para la restauración de Bahía Blanca tras la trágica inundación de marzo. Ahora dependerá de la Cámara de Diputados, que en su momento dio media sanción a la ley con 153 votos a favor y la única oposición de LLA. Otra de las derrotas del Gobierno fue la media sanción a los proyectos presentados por los 24 gobernadores, que plantean un nuevo reparto a las provincias de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y del impuesto a los combustibles.
 
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