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“Si alguna vez llega el fascismo al poder lo hará en nombre de la libertad”. Thomas Mann, premio Nobel 1940.
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Nacionales - 09-09-2024 / 09:09
ANCIANOS POBRES, VARIABLE DE AJUSTE DEL PLAN MOTOSIERRA

Asalto a los jubilados: El ajuste del Loco Milei los despojó del 21% real entre enero y agosto

Asalto a los jubilados: El ajuste del Loco Milei los despojó del 21% real entre enero y agosto
Otra vez lo destinado a jubilaciones y pensiones tuvo un desplome más pronunciado que otras partidas. El violento ajuste de las jubilaciones, al que se sumó el fin de muchos medicamentos gratuitos, un bono estancado desde marzo, la falta de médicos de cabecera y largas demoras para acceder a las moratorias, obligó a la mayoría de los ancianos a restringir consumos y volver al trabajo para poder llegar a fin de mes.
Otra vez lo destinado a jubilaciones y pensiones tuvo un desplome más pronunciado que otras partidas. El violento ajuste de las jubilaciones, al que se sumó el fin de muchos medicamentos gratuitos, un bono estancado desde marzo, la falta de médicos de cabecera y largas demoras para acceder a las moratorias, obligó a la mayoría de los ancianos a restringir consumos y volver al trabajo para poder llegar a fin de mes.
 
Las historias emblemáticas de varios de ellos muestran cómo los mayores se convirtieron en el principal objetivo del gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei y de qué manera lo están sufriendo. La semana próxima se tratará en el Congreso el veto presidencial al aumento a los jubilados. Habrá movilización en las calles el miércoles 11 para derrotar el brutal plan de ajuste de Milei y Caputo.
 
Volver a trabajar, cerca de los 80 años, porque la jubilación mínima no alcanza para vivir. Hacer "changas" para sumar ingresos porque el haber jubilatorio dura, con suerte, hasta el día veinte de cada mes. Los medicamentos que antes eran gratuitos ahora hay que pagarlos un 40 por ciento y se consumen buena parte del presupuesto. Reducir las compras de lácteos, quesos y frutas.
 
Los nueve meses de gobierno de Milei son "un asalto a todos los derechos" de los trabajadores y de los más de cinco millones de jubilados y pensionados que cobran los haberes mínimos con bonos y soportan, en palabras de una jubilada docente, "un silencioso genocidio". El veto presidencial que dejó sin efecto la ley de movilidad jubilatoria empeora la situación y muestra "el ensañamiento que tiene Milei con los más humildes y con la clase pasiva", denuncian.
 
El poder de compra promedio de las jubilaciones de ocho meses de 2024 registra una caída real de 26,6% en relación al mismo período de 2023. En tanto, que los haberes mínimos (con bonos) perdieron 16,7% en términos reales. La jubilación mínima en agosto fue de $295 mil (con bono incluido) mientras que la canasta de los jubilados, que calcula la Defensoría de la Tercera Edad de Ciudad de Buenos Aires, se ubica en alrededor de $850 mil. Es decir, que ese haber mínimo solo alcanza para vivir diez días del mes.
 
Pese a las estadísticas indican que la pobreza superó el 50 por ciento en el primer semestre del año, el diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, insiste en defender la gestión de Milei, a quien calificó como un "bombero" que apagó un incendio que dejó "el gobierno anterior". Pero no fue solo eso, sino que, además, negó que el Gobierno libertario haya ajustado a los jubilados. "De ninguna manera el gobierno de Milei está haciendo ajustes sobre los viejos o ajustes sobre los trabajadores o ajustes sobre los beneficiarios de planes. Entonces, contra fines del año pasado, estamos cada vez mejor", deliró contra la verdad, el economista.
 
A finales de año Milei podrá mostrarle al FMI que hizo el ajuste más grande de la historia. El 32% fue mediante la licuación de las jubilaciones. Este saqueo a los ancianos no va más. Hay que enfrentar las medidas ajustadoras de Milei contra el pueblo trabajador. Trabajadoras y trabajadores en actividad, estudiantes y organizaciones sociales deben acompañar a las jubiladas y los jubilados el próximo miércoles.
 
La Opinión Popular
 

LOS REBUSQUES Y LAS ANGUSTIAS DE LOS QUE COBRAN LA MÍNIMA
 
Jubilados pobres, la variable de ajuste del plan motosierra
 
Muchos tuvieron que volver a trabajar porque no llegan a fin mes. Otros hacen "changas" para sumar ingresos porque la jubilación dura hasta el día quince o viento. Los medicamentos, además, se volvieron impagables. Página/12 recogió relatos en primera persona del sector más empobrecido por el gobierno libertario.
 
"La plata no dura nada"
 
Alberto Ramón Elías tiene 78 años y una jubilación mínima de 234.540,23 pesos, que con el bono de 70.000 asciende a 304.540,23. Trabajó toda su vida, desde los 17 años, como diseñador de moda y vendedor de telas de alta gama. Aprovecha el almuerzo para hablar con Página/12. Durante la pandemia decidió dejar de trabajar porque tenía miedo de viajar en el transporte público desde San Miguel, donde vive, en la casa que heredó de su padre, hasta el barrio de Once.
 
"Tenía unos ahorros que había hecho en la época de los Kirchner y con eso pensé que me iba a alcanzar para vivir. Pero tuve que volver a trabajar. El dueño del negocio me llamó y me dijo que me esperaba. Cuando vi el negocio, mal presentado, le dije: Señor, hoy son otras épocas las que estamos viviendo, usted no puede tener esto en la vidriera, hoy el ciudadano medio pelo para abajo ya no tiene plata, cayó en la pobreza, usted tiene que poner telas de alta gama para la gente que siempre va a tener plata".
 
El dueño de la sedería aceptó la sugerencia de su empleado y las ventas aumentaron. "No podía seguir fundiendo los ahorros, así que este viejo jubilado tuvo que volver a trabajar", revela Alberto y precisa que se jubiló "gracias a la moratoria de Cristina Fernández de Kirchner". La jubilación le alcanza unos diez o quince días de los treinta o treinta y uno que tiene el mes. "Fíjese usted por qué uno tiene que volver a trabajar siendo jubilado. Esa es la verdad: la plata del jubilado no dura nada".
 
Nunca imaginó Alberto que tendría que trabajar a los 78 años. "No le voy a faltar el respeto por educación, porque es el presidente de la nación, pero Milei es un cínico, un farsante, un hipócrita", lo define este vendedor de telas de alta gama. "Milei está empobreciendo a la gente cada día más y no veo que pueda sacar este país adelante; es terrorífico lo que está haciendo con el pueblo trabajador y con el jubilado, que hoy no tiene para comprar remedios y antes se daba el lujo de hacer un viajecito porque tenía un pesito ahorrado".
 
Alberto se lamenta que con sus amigos tenían la costumbre de juntarse los viernes a cenar en una parrilla. "Hoy no nos podemos juntar; es prohibitivo y es muy triste llegar a esta edad y no poder vernos porque nos queda poco tiempo de vida", comenta consternado.
 
Se acaba el tiempo del almuerzo para Alberto y tiene que regresar al negocio. Se despide con una anécdota y anticipa que cada vez que la relata llora.
 
"Los sábados he atendido a chicas de quince años que venían a comprar la tela para el vestido con su mamá, su hermanita, su abuela. Cuando llegaba el momento de pagar, la abuela se adelantaba y me decía déme la boleta a mí. Y la hija se quejaba: Mami, ¿sos loca? ¿Cómo vas a pagar la tela?. Entonces la abuela le respondía: Usted se calla. Yo soy la abuela... Me emociono mucho porque eso no lo vi nunca más. Desde Macri hasta este farsante que está gobernando, nunca más vino una abuelita a pagar la tela para su nieta. Esa es la tristeza que tiene este viejo jubilado, la tristeza de ver cómo las abuelas ya no pueden darse el gusto de pagarle la tela del vestido de quince a sus nietas", confiesa Alberto con la voz quebrada por la emoción.
 
 
"Los medicamentos aumentaron muchísimo"
  
Liliana Kunis tiene 70 años y vive en Ciudad Evita; está jubilada como docente de la provincia de Buenos Aires, después de 35 años de dar clases en el nivel inicial. Recuerda que empezó a trabajar en 1974, y aún sigue trabajando. Durante los últimos años en que ejerció la docencia estudió otra carrera y se recibió de abogada. "Soy la primera promoción de abogados de la Universidad de La Matanza", afirma con orgullo esta jubilada que convive con su pareja, también jubilado.
 
"Entre los dos llegamos a fin de mes porque no tenemos que pagar alquiler, sin embargo debimos dejar de realizar gastos extras como paseos o alguna comida fuera de casa, racionamos cantidad de lácteos y también quesos y frutas", detalla Liliana cómo cambió su economía doméstica en el último tiempo.
 
Los medicamentos son el talón de Aquiles de los adultos mayores. "Tengo IOMA y es la misma situación que en PAMI, medicamentos que hasta hace dos meses no abonaba nada ahora tenemos que pagarlos un 40%, y como los medicamentos aumentaron muchísimo, se llevan gran parte del presupuesto mensual", confirma.
 
Roberto Plá es uno de los hijos de Norma Plá, esa luchadora infatigable que se movilizaba todos los miércoles frente al Congreso, la mujer más emblemática de la resistencia contra el ajuste de los años 90. Norma nunca tuvo un empleo registrado, aunque trabajó desde los 13 años; por eso no se pudo jubilar y tenía sólo una pensión mínima de 150 pesos que no le alcanzaba para nada. La historia se repite: a los 70 años, Roberto, que vive en Lomas de Zamora, tiene una jubilación mínima.
 
Como le sucedía a su madre, no llega a fin de mes, excepto que haga algún trabajito extra. Lo que cobra le alcanza hasta el día veinte de cada mes. Como tiene un taller de herrería con uno de sus hermanos, donde trabajan sus dos hijos y sobrinos, cuenta que a veces hace algunas "changas" cuando lo llama un cliente y con eso suma un ingreso.
 
 
Retroceder dos siglos
  
"Estos nueve meses de Milei son un asalto a todos los derechos que a los trabajadores nos ha costado luchas y trabajadores muertos", plantea Liliana. "La ley de jubilación, por ejemplo, cumple cien años, nace luego de una muy importante huelga general como un salario diferido, a cobrar mensualmente cuando el trabajador ya no se encuentre en condiciones de seguir trabajando. Si bien todos los gobiernos han metido la mano en los fondos de las cajas previsionales, desde los años 90 han reducido los aportes patronales, sin que ningún gobierno los haya repuesto -recuerda la jubilada docente-. Los últimos nueve meses de Milei nos hace retroceder dos siglos: colaboradores en lugar de trabajadores en relación de dependencia y subsidio a la vejez en lugar de salario diferido con su tasa de sustitución del 82% móvil".
 
Para Liliana es "un programa económico que apunta a cerrar los grandes negociados para los bancos y los grandes capitalistas que llenan sus bolsillos con lo que le quitan a los jubilados". "Sin el brutal ajuste, despidos, trabajadores con salarios de indigencia y 5 millones de jubilados soportando un silencioso genocidio no hubiera tenido superávit fiscal. Milei arma su superávit sobre los chicos y abuelos que comen una vez al día", subraya esta jubilada que integra el Plenario de Trabajadores Jubilados.
 
"Milei y Bullrich mandan la represión pensando que quizás así evitará que la población trabajadora se movilice. Nada mas erróneo. Los jubilados estamos dando la pelea por nosotros y por los jóvenes. Si no peleamos hoy, ya no les va a quedar nada, ni país. El próximo miércoles se trataría en diputados el rechazo al veto. Vamos a estar nuevamente en la calle, pero tendría que salir también la CGT llamando a un paro nacional como hace cien años, cuando conseguimos la primera ley jubilatoria".
 
"Vivo", dice Roberto, el hijo de Norma Plá, sobre estos nueve meses de gobierno. Ese vivir a secas, sin adjetivación, explicita cierto enojo disimulado cuando repite "vivo", varias veces, como si recitara un mantra. El PAMI con los medicamentos "más o menos cumple", aclara, y en cuanto a las comidas dejó de darse algunos gustos, como comprar quesos. No sabe por qué el presidente vetó la ley de movilidad jubilatoria. "Milei dice que no hay plata; veremos qué pasa. Si esto sigue así, habrá que ver qué sucede en las próximas elecciones para diputados". Su madre murió a los 63 años, el 18 de junio de 1996.
 
"Mi vieja hizo la lucha, murió de cáncer, pobre vieja; enterramos sus cenizas en Plaza Lavalle, como ella quería, y creo que ahí se acabó la lucha. No seguimos haciendo nada por los jubilados. La lucha la agarraron algunos sectores que no tendrían que estar, piqueteros y gremialistas que no saben defender a la gente, que nunca nos defendieron, y menos ahora", opina Roberto.
 
"El ensañamiento que tiene este hombre (Milei) con los más humildes y con la clase pasiva no tiene límites. Él está comprometido con las grandes multinacionales y las grandes corporaciones. Qué puede hacer un jubilado más que ir a la plaza a gritar y que le peguen; pero qué le importa, a él le resbala esto. No somos como los camioneros que le paran el país. Lo único que podemos hacer los jubilados es recibir garrote y palo. Milei vetó la ley porque sabe que no podemos hacer nada, somos una clase pasiva, no podemos torcerle el brazo a nadie, entonces él se ensaña", explica Alberto.
 
Y agrega que nunca se va a olvidar cuando el 9 de diciembre de 2015 fue a despedir en la Plaza de Mayo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. "Cristina nos dijo van a venir por ustedes, acuérdense lo que les digo... Y vinieron por nosotros".
 
Por Silvina Friera
 
Fuente: Página 12
 

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12-10-2024 / 09:10
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei que acusó a las universidades de actuar como centros de adoctrinamiento, es responsable del repentino brote de politización y radicalización estudiantil que hace recordar a los años 70.
 
El veto a la ley de financiamiento universitario, su aprobación y la ofensiva oficial para destruir a la universidad pública tuvieron el mismo efecto que patear a un león dormido. Milei acusó de adoctrinamiento cuando menos participación política había en las universidades. Fue una gran mentira y ahora deberá confrontar con un movimiento estudiantil fortalecido y reactivado.
 
La toma de facultades en todo el país no refleja la acción de pequeños grupos politizados, sino que tiene consenso de la mayoría estudiantil que hasta hace poco era reacia a la acción política. Las tomas fueron decididas en asambleas, junto a docentes y no docentes.
 
En Psicología de la UBA, la conducción del centro de estudiantes no estaba de acuerdo con las tomas, pero la mayoría decidió en asamblea tomar la facultad. En La Matanza, las que se opusieron fueron las autoridades, que resultaron sobrepasadas por los estudiantes y se vieron obligadas a abrir los portones. Las tomas fueron masivas en la universidad cordobesa y en provincias como Salta y Tucumán, en Rosario y en la universidad cuyana.
 
En La Matanza se declaró persona no grata y se planteó la expulsión del profesor Alejandro Finocchiaro, ex ministro de Educación de Mauricio Macri y uno de los diputados que respaldó el desfinanciamiento de las universidades que impulsa el gobierno. Este profesor universitario argumentó su voto contra las universidades porque "antes de votar con el kirchnerismo me corto un brazo".
 
El radicalismo de Franja Morada hegemonizó el movimiento estudiantil desde el gobierno de Raúl Alfonsín. Al revés de lo que dijo el gobierno, desde la salida de la dictadura se produjo un proceso gradual de despolitización del movimiento estudiantil, cada vez más volcado a la actividad puramente gremial.
 
También al contrario de lo que dijo Milei, ese proceso fue más pronunciado en las nuevas universidades del conurbano, las que no mostraban paredes pintadas o grandes carteles de las agrupaciones politizadas.
 
El brutal ajuste que está aplicando el gobierno en las universidades anuló la perspectiva de futuro de miles de estudiantes. La inseguridad y la incertidumbre se han extendido en las aulas, el debate político surgió como una necesidad, incluso entre los que votaron a Milei.
 
Docentes y no docentes coinciden en que se hizo masiva la participación estudiantil. El movimiento tiene antecedentes como catalizador de las luchas populares. Y es el forjador de las futuras generaciones de profesionales y dirigentes.
 

11-10-2024 / 12:10
Javier "el Loco" Milei intentó reivindicar al youtuber libertario rentado que fue corrido en la manifestación del miércoles frente al Congreso. Para eso, no se le ocurrió mejor idea que ir al local de empanadas donde se refugió, pero lo que consiguió es que lo insulten y abucheen. Las agresiones sufridas en los últimos días por agitadores de La Libertad Avanza -muchos de ellos, con cargos y fueros- es usada por el Gobierno para señalar la barbarie en el ojo ajeno. Es una trampa: la violencia que enrarece el aire en la Argentina es responsabilidad exclusiva de Milei.
 
El viernes pasado, militantes de LLA encabezados por el secretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, y los diputados Agustín Romo y Santiago Santurio fueron repudiados y agredidos en la Universidad Nacional de La Plata por organizaciones estudiantiles, docentes y no docentes. La delegación libertaria se presentó en la UNLP para dar una charla inmediatamente después del veto presidencial a la ley de financiamiento de las universidades y de la marcha multitudinaria en defensa de esa norma en el Congreso.
 
Este miércoles, en las afueras del Congreso, después de que el oficialismo lograra sostener el veto a la ley, manifestantes identificados con agrupaciones de izquierda le pegaron a Fran Fijap, un youtuber libertario que minutos antes, para celebrar la votación que sepultó la ley que aumentaba el presupuesto destinado al sistema público de educación superior, había tuiteado: "Se mantiene el veto contra el proyecto de los degenerados fiscales. LTA (NdR: "La tienen adentro") zurdos".
 
Romo y Fijap no son unos zarpados más mileístas que Milei que se pasan de rosca en su violencia verbal contra las personas que expresan y militan ideas opositoras. En rigor, no hacen más que seguir el ejemplo  Milei.
 
Unas horas antes de que lo corrieran y le pegaran, el agitador digital había posteado un fragmento del discurso que el Presidente había pronunciado por la mañana frente a una platea de empresarios divertidísimos con el mandatario insultador. "No les demos lugar a los zurdos de mierda", había arengado el jefe del Estado. Fijap había encabezado su tuit anunciando que "Milei aniquiló a los zurdos que lo envidian" y lo había cerrado invitando a darle "RT para que revienten los zurdos". Todo normal para los libertarios.
 
Se sabe y aumenta el riesgo de naturalizarlo: el Presidente insulta a todas las personas y grupos que lo critican o simplemente expresan ideas contrarias a su pensamiento. El Presidente no critica ni cuestiona: insulta. En el Parque Lezama, descargó una ráfaga impresionante de descalificaciones a periodistas, economistas, sindicalistas, encuestadoras, kichneristas y otros colectivos a los que calificó de ensobrados corruptos soretes siniestros delincuentes sindigarcas parásitos degenerados y econochantas. Además, alentó a sus barrabravas, agitando sus brazos, a cantarles "¡Hijos de puta! ¡Hijos de puta! ¡Hijos de puta!" a todos esos enemigos.
 
Cuando la violencia es ejercida y alentada por el Estado y, como en este caso, personalmente por quien lo conduce, todas las réplicas provocadas por particulares o grupos de particulares son su responsabilidad y ningún episodio violento puede ser colocado en un pie de igualdad. Es lo que intenta hacer, de mínima niega su propia violencia y se victimiza frente a la de sus adversarios.
 
El gobierno libertario en una actualización de la teoría de los dos demonios, en sintonía con su negacionismo del terrorismo de Estado y su reclamo de las dos verdades, es una aspiración que contradice toda la legislación internacional a la que adhiere la Argentina. No hay dos demonios en el país distópico. La violencia es toda de Javier Milei.
 
La Opinión Popular
 

10-10-2024 / 09:10
En una votación muy ajustada, el miserable y cruel gobierno oligárquico de Javier "el Loco" Milei consiguió salvar el veto que desfinancia las universidades con el apoyo de la casta del PRO, los "heroicos" tránsfugas radicales, provinciales y los peronistas traidores  Osvaldo Jaldo y Raúl Jalil, en una indisimulada compraventa de votos. Pero el conflicto sigue abierto. Volverá al Congreso con la discusión del Presupuesto, y la propia comunidad universitaria reaccionó con decenas de facultades tomadas y un paro nacional para este mismo jueves, mientras el desquiciado Milei amenaza con el Terrorismo de Estado.
 
Milei confirmó este miércoles que es capaz de tejer una red de contención que le permite gobernar a la defensiva, muy lejos de la democracia y muy cerca de una dictadura, a fuerza de decretos que voltean leyes, pero volvió a sentir el vértigo de hacer equilibrio en el borde del precipicio. Con 35 de los 38 votos que tiene en la Cámara de Diputados, el PRO fue clave para sostener el veto. Mauricio Macri terminó de recibirse de esbirro del Presidente y su partido, de furgón de cola de La Libertad Avanza. El ingeniero se consolidó como el forro de una gobernabilidad que Milei ata con alambre.
 
El triunfo pírrico de Milei afianzó un conflicto que puede arruinarlo. Es que, opositores y aliados ponen paños fríos a la algarabía libertaria y advierten que las universidades no son el mejor rival para un Gobierno y con este veto se inició una disputa capaz de erosionar al Presidente hasta su último día en la Casa Rosada. Referentes del PRO, bloque clave en la banca al veto, habían advertido a funcionarios sobre la inconveniencia de elevar el conflicto que no terminará con el veto aceptado. Las universidades no son enemigas para tener. Están en todos lados y llegan a mucha gente. La mayoría tiene prestigio y todas movilizan a sus comunidades.
 
El veto despertó la rebelión estudiantil. Explota la lucha universitaria en todo el país. Estudiantes toman distintas medidas de fuerza contra la aprobación del veto ajustador del gobierno libertario y la casta cómplice contra la universidad pública. Lejos de bajar los brazos, crece la bronca en el movimiento estudiantil. En distintas facultades se dieron acciones espontáneas durante la tarde y la noche del miércoles que vienen resolviendo medidas de acción directa: cortes de calle, asambleas, ruidazos, tomas de facultades y enfrentamiento con las autoridades.
 
El martes por la noche había 22 instituciones educativas de todo el país ocupadas en protesta contra el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario. El miércoles por la mañana, justo antes de la sesión en la cámara de diputados, ya eran 33. Después de que el Congreso ratificó la decisión de Milei ese número se duplicó. Más de 60 facultades y colegios en todo el país pasaron la última noche tomados por sus estudiantes. Quien crea que 85 diputados ensobrados pueden clausurar el conflicto está viendo la película equivocada. Se abrió una caja de Pandora.
 
El Frente Sindical Universitario, compuesto por todas las organizaciones de trabajadores de las universidades públicas, declaró para la jornada de hoy un paro de 24 horas. No es el primero y no va a ser el último. Se descuentan nuevas medidas de fuerza. El conflicto ya pasó de los claustros a las calles y las rutas. Anoche en varias ciudades del país volvieron a sonar cacerolas. La única respuesta que ensaya el gobierno es la represión de Patricia Bullrich, como en la dictadura militar. Pero el régimen autoritario conducido por Milei está más débil que nunca.
 
A Milei lo que más le importa es ganar la supuesta batalla cultural que libra contra todo lo que implique una institución colectiva. Todo lo que no sea un individualismo extremo anarco capitalista es considerado socialismo, cualquier institución que implique una colaboración entre los seres humanos, cualquier gesto de sensibilidad por el otro. El 0,14 del PBI, es el costo fiscal del proyecto que decidió vetar. No hay explicación económica. Si la universidad pública no le costase al Estado un centavo, él encontraría otra excusa para destruirlas. Porque la oligarquía le tiene terror a que la gente que no es rica se eduque y porque hay un componente importante de sadismo en Milei. No se trata sólo de la falta de sensibilidad por el sufrimiento del pueblo. Hay placer en generar ese sufrimiento.
 
La Opinión Popular
 

09-10-2024 / 11:10
Quizá el cruel Javier "el Loco" Milei sí haga historia, pero como uno de los pocos presidentes que amenazan a su propio pueblo mientras éste se moviliza. El desquiciado mandatario compartió un tuit donde se puede leer claramente una amenaza violenta contra aquellos que se manifiesten en contra de las políticas anarco capitalistas.
 
En medio de una situación económica, política y social caótica; donde las marchas se suceden todos los días gracias a las terribles políticas de ajuste, el mensaje del Loco Milei, como en la dictadura, genera repudio. En el tuit se expresa: "Marchas, paros, tomas... quieren derrocar al presidente con más huevos de la historia. Están avisados zurdos. Después no lloren DDHH y lesa humanidad". Este terrible y amenazante mensaje fascista fue compartido por el mismísimo mandatario argentino que cada día da más vergüenza ajena.
 
Con los números ajustados, el oficialismo presiona hasta último momento para conseguir blindar este miércoles el veto de Milei a la ley de Financiamiento Universitario. Apuestan todo a convencer a gobernadores dialoguistas y comprar ausencias o abstenciones clave. Hay votos en danza y los radicales, otra vez, enfrentan fugas que serán decisivas.
 
"Se va a terminar de definir en el recinto", señalan en La Libertad Avanza, donde se declaran "bilardistas", como Milei. No van a cantar victoria hasta que no tengan los votos garantizados. También, consideran que hay muchas bancadas "especulando" porque no quieren quedar en el bando perdedor. Para ratificar la ley la oposición necesita dos tercios, pero sobre el total de los votos. Para ese cálculo no cuentan las ausencias pero tampoco las abstenciones.
 
De antemano se sabe que habrá, al menos, cuatro ausentes: Héctor Stefani (PRO), Ricardo López Murphy (Encuentro Federal), Oscar Zago (MID) y Fernando Carbajal (UCR). Si fueran los únicos ausentes el oficialismo necesitaría 85 votos a favor para alcanzar el tercio y sellar el veto, pero todavía no alcanza ese número, con los confirmados hasta ahora.
 
Sin embargo otros aún juegan al misterio, como los tres tucumanos que responden al mandatario Osvaldo Jaldo. Esperan una reunión con su mandatario para anunciar su decisión. Sin embargo, desde que se abrieron del bloque de Unión por la Patria votaron todo junto al Gobierno libertario y dos de ellos ya habían votado en contra de la ley de Financiamiento Universitario.
 
A favor del veto, el oficialismo cuenta a sus 39 diputados de La Libertad Avanza, al menos 35 del PRO, 2 del MID, a la tucumana Paula Omodeo y cuatro de los cinco radicales que ya se rebelaron cuando se trató la insistencia de jubilaciones para ser "héroes ensobrados" de Milei.
 
Este martes a la noche hubo una tensa reunión de bloque de la UCR que terminó con caras largas y nuevas dudas sobre el futuro de la bancada. En el encuentro, tres legisladores informaron su intención de acompañar a Milei para blindar el veto, a pesar de que las universidades son una histórica bandera del partido, y que sus compañeros los increparon fuertemente y hasta les pidieron que al menos falten o se abstengan. Se trata de Luis Picat, Mariano Campero y Martín Arjol. "Hay que esperar a mañana a ver si cambian de idea y en todo caso después ver cómo sigue el bloque", confirmó un legislador de la bancada radical.


En la vigilia de la votación ya hay distintas facultades tomadas y este miércoles se espera que haya manifestaciones contra el veto fuera del Congreso.

La Opinión Popular

08-10-2024 / 10:10
Uno de los relatos más potentes que alimenta el imaginario colectivo nacional es que Argentina es "un país de clase media". Este concepto se fue gestando lentamente a medida que el país se consolidó como estado-nación y fue desarrollando un modelo económico, político y social. La inmigración, la educación pública, la industrialización y la urbanización del país fueron factores clave en la formación de una subjetividad de clase que se transformó en un atributo diferencial de la identidad nacional.
 
La existencia y expansión de la clase media ha contribuido a la cohesión social funcionando como un factor estabilizador, evitando la polarización extrema entre ricos y pobres, pero al mismo tiempo, al concebirse como un grupo separado de los sectores de menores ingresos, ha dificultado la posibilidad de tejer redes solidarias políticas más amplias entre ciudadanos que comparten más intereses de los que reconocen.
 
A pesar de las recurrentes crisis políticas, económicas y sociales, muchos argentinos han mantenido su autoidentificación como integrantes de la clase media. Incluso cuando las condiciones económicas empeoraron, la aspiración a pertenecer a la clase media se mantuvo vigente, lo que demostraba la resiliencia de esta identidad. Sin embargo, luego de décadas de inestabilidad económica, una parte importante de la identidad nacional, asociada al valor simbólico de pertenencia a la clase media, esté cambiando.
 
El gobierno de Juan Perón implementó una serie de políticas públicas dirigidas a mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, incluyendo la construcción de viviendas, barrios y ciudades obreras que posibilitó que muchos trabajadores accedieran a la propiedad de la vivienda, un factor clave en la consolidación de una identidad de clase media.
 
Sin embargo, la ausencia de un horizonte claro, la incapacidad de producir una síntesis que conjugara el modelo agroexportador con el industrial, los cambios pendulares en la política económica y el fracaso de los gobiernos para gestionar de manera eficiente los recursos del Estado, produjeron un colapso del sistema económico en Argentina que se manifestó en el cierre de muchas fábricas, precarización del empleo, pauperización, inseguridad, exclusión y nulo o escaso acceso al crédito.
 
Las encuestas indican que sólo el 18% se reconoce como "clase media", mientras que el 37% de las personas se autopercibe de "clase media-baja" y el 41% de "clase baja". Sin embargo, el 81% de las personas que se define de clase "media baja" tiene ingresos por debajo de la línea de pobreza, fijada por el INDEC en $939.887 para una familia tipo. Esto significa que eligen identificarse con la clase media aunque técnicamente sean pobres.
 
Durante los gobiernos radicales de principios del siglo XX, se promovió la educación como un medio para igualar oportunidades, pero fue durante el período peronista, que la industrialización y la expansión del sector de servicios generaron una gran demanda de mano de obra calificada y semicalificada que permitió a muchos trabajadores acceder a mejores salarios y condiciones laborales, favoreciendo la formación de una clase media trabajadora asalariada.
 
El 22 de noviembre de 1949, Perón suspendió el cobro de los aranceles universitarios y logró que la educación superior dejara de ser un privilegio para transformarse en un derecho. Esta medida, interrumpida por los gobiernos de facto y reinstaurada por el de Raúl Alfonsín, fue determinante para que pudieran acceder a la universidad los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
 
Sin embargo, en las últimas décadas, la educación pública fue perdiendo su valor integrador. Las escuelas de nivel primario y secundario de gestión estatal dejaron de ser el ámbito donde se cruza el hijo del médico con el del obrero para transformarse en ámbitos segregados donde muchas familias envían a sus hijos simplemente porque no cuentan con los recursos suficientes para pagar una escuela de gestión privada.
 
Otra variable clave en la percepción de clase es la propiedad de una vivienda. Los programas de vivienda y el acceso al crédito fueron fundamentales para que sectores previamente excluidos del acceso a la propiedad pudieran mejorar sus condiciones de vida, contribuyendo a la percepción de pertenencia a la clase media. La inestabilidad económica y la inflación han dificultado la implementación de estos programas. Los datos de la encuesta revelan que el 58% de las personas no cree que vaya a poder acceder a una vivienda propia en el futuro.
 
Hace varias décadas primaba la idea de que Argentina era un país de clase media, idea vinculada, entre otros factores mencionados, a la fuerte presencia del Estado, tanto en la prestación de servicios básicos gratuitos como salud y educación, como en su rol de administrador de las relaciones de poder en la sociedad. La degradación de la calidad de esos servicios y la ausencia del Estado en algunas zonas del país fueron menoscabando la confianza de la población en las instituciones que debían velar por su interés.
 
Las medidas implementadas por el gobierno de Javier Milei no van a revertir la tendencia sino, más bien, a profundizarla. Sólo el 8% de los encuestados opina que sus políticas benefician a la clase media y a la clase baja, mientras que el 50% cree que benefician a los más ricos. Las políticas impulsadas por la actual administración libertaria perjudican la posibilidad de progreso. En poco tiempo, el país de clase media se transformó en un país de pobres.
 
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