Masacre de Múnich: El grupo Septiembre Negro asesina a 11 atletas israelíes capturados en la Villa Olímpica
El grupo Septiembre Negro ingresa a la Villa Olímpica, secuestra a once atletas israelíes y reclama la liberación de presos palestinos. Pese a la conmoción, los Juegos no se suspenden. En un fallido operativo de rescate, resultan muertos todos los rehenes. También mueren un oficial de policía y cinco de los ocho integrantes de Septiembre Negro.
La masacre de Múnich es el nombre que recibe el ataque ocurrido durante los Juegos Olímpicos en Múnich, Baviera, al sur de Alemania Occidental, el 05 de septiembre de 1972, cuando once miembros del equipo olímpico israelí fueron tomados rehenes y finalmente asesinados por los miembros del grupo de origen palestino Septiembre Negro.
Los miembros de Septiembre Negro demandaron la liberación de 234 prisioneros alojados en cárceles israelíes, como también la liberación de los fundadores de la Facción del Ejército Rojo, Andreas Baader y Ulrike Meinhof, quienes estaban presos en Alemania. Septiembre Negro bautizó la operación como Ikrit y Biram, en homenaje a dos aldeas palestinas cuyos habitantes fueron expulsados por la Haganá en 1948.
Los atacantes, quienes contaron con asistencia logística del grupo neonazi alemán Willi Pohl, asesinaron a once atletas y entrenadores israelíes y a un oficial de la policía de Alemania Occidental. Cinco de los ocho miembros de Septiembre Negro resultaron muertos por disparos de la policía durante el fallido intento de rescate de los rehenes. Tres de los secuestradores sobrevivieron y fueron arrestados, pero fueron liberados tras el secuestro de un avión de línea de Lufthansa.
Israel respondió a los asesinatos lanzando la "Operación Primavera de Juventud" y la "Operación Cólera de Dios", durante las cuales todo palestino sospechoso de haber estado involucrado en la masacre fue sistemáticamente rastreado y asesinado por fuerzas especiales y de inteligencia israelí. Las operaciones israelíes mataron a un inocente en Lillehammer, Noruega, y a cuatro transeúntes en Líbano, además de a otros dieciocho heridos de diversa gravedad en el atentado fatal sufrido por Ali Hassan Salameh.