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Entre Ríos - 01-09-2024 / 21:09
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO

La crueldad de Milei y Frigerio al ajustar a costa de los jubilados

La crueldad de Milei y Frigerio al ajustar a costa de los jubilados
Si hay algo en lo que coinciden Javier Milei y Rogelio Frigerio es en que el ajuste neoliberal salvaje debe abatirse sobre los jubilados, los que se rompieron el lomo durante toda una vida y que fueron destratados y reprimidos por los actuales gobernantes, sobre todo los que han sido sostén de los sectores populares que ahora ven como desde el poder se los maltrata. Hubo mensajes en las redes libertarias donde se mostraba a un jubilado en el Congreso nacional gaseado y golpeado, al borde de la asfixia, con la leyenda “les llenamos la cara de leche a los viejos meados”.
Si hay algo en lo que coinciden Javier Milei y Rogelio Frigerio es en que el ajuste neoliberal salvaje debe abatirse sobre los jubilados, los que se rompieron el lomo durante toda una vida y que fueron destratados y reprimidos por los actuales gobernantes, sobre todo los que han sido sostén de los trabajadores que ahora ven como alegremente se los maltrata. Hubo mensajes en las redes libertarias donde se mostraba a un jubilado en el Congreso nacional gaseado y golpeado, al borde de la asfixia, con la leyenda "les llenamos la cara de leche a los viejos meados".
 
Sobreactuando incluso al propio Milei, Frigerio le dio la derecha cuando excluyó a los docentes jubilados de Entre Ríos del pago de un bono de $120.000. Le otorgó esa suma sólo para los activos, como si los jubilados provinciales no sufrieran la inflación y la pérdida del poder adquisitivo en sus escasos haberes. Además, intenta reformar la Caja de Jubilaciones en perjuicio de los pasivos entrerrianos.
 
Las promesas de Frigerio defender a los entrerrianos y de exigir al Gobierno nacional que gire los fondos adeudados para la Caja de Jubilaciones, quedaron en meras declaraciones. Las acciones concretas han sido insuficientes o, más bien, directamente inexistentes. El porteño, en su rol de gobernador, debe definir una dirección clara para la provincia. Su falta de coraje frente a Milei es un problema, ha optado por ser cola de León.
 
Este viernes por la noche, Milei firmó el veto al módico aumento, que ambas Cámaras del Congreso aprobaron con amplias mayorías, en un intento justo de recuperación de jubilaciones. Veto que  generó inquietud entre los más de 7,5 millones de retirados y pensionados de todo el país, que están alcanzados por la nueva norma.
 
Luego se reunió con legisladores de los bloques colaboracionistas, en una jugada que Frigerio apoya, para respaldar el veto. La situación aún parece abierta. No resulta claro que el oficialismo tenga los números para garantizar la decisión presidencial. Una encuesta reciente, realizada por el CEOP, muestra que una enorme mayoría, dos de cada tres argentinos, está en desacuerdo con el veto a la nueva fórmula previsional y sostiene que se debe priorizar a los jubilados, no el déficit fiscal cero.
 
El argumento de Milei es el de siempre: "no hay plata". Ahora bien, decían que no había plata y que al ajuste lo iba a pagar la "casta". Pero hay plata para comprar aviones de guerra obsoletos, que EEUU le regaló a Dinamarca hace más de 30 años y que esta le vendió a Milei como si fueran nuevos. Hay plata para bajar groseramente los impuestos a los ricos, para los viajes privados del Presidente, con su hermana Karina, a reuniones internacionales de grupitos ultra derechistas, para el blanqueo de los evasores seriales, para darle 100.000 millones a la SIDE y que esta pueda: espiar opositores, comprar legisladores y jueces y robarse lo que quieran, total es sin rendición de cuentas.
 
Milei y Frigerio: hay que ser muy mala persona para matar de hambre y garrotear a los jubilados. Hay que ser mala persona para negarles un mezquino aumento o un bono por única vez. Se piensa así en la esquina del barrio y en la sobremesa familiar. Los jubilados y las jubiladas jamás pueden ser la variable de ajuste. El contraste entre un modelo que prioriza la especulación financiera y uno que tenga como eje la producción, el trabajo y el desarrollo se hace cada vez más claro y evidente.
 
Las razones que esgrimen Milei y Frigerio son: las erogaciones previsionales se encuentran entre los principales componentes del gasto público, así que sus variaciones hacen peligrar las cuentas del Estado. En términos financieros, puede tener cierta lógica. Pero en términos humanos es injustificable que las políticas de ajuste no excluyan a los adultos mayores. Lo hicieron y lo hacen porque los pasivos, no pueden amenazar con huelgas ni con piquetes. 

Los jubilados no le importan ni a Milei ni a Frigerio. No le interesan al oficialismo, que hoy, un jubilado que cobra el haber mínimo recibe $225.000 mensuales, más un bono de $70.000. El total es apenas la tercera parte de los $873.000 que se necesitaron en julio para no ser pobre: ese es el costo de la canasta básica (no incluye alquiler). Peor aún, la mínima ni siquiera alcanza para salir de la indigencia: sólo la canasta alimentaria insumió, en julio, $366.000.
 
En el Gobierno libertario, además, los jubilados son la variable de varios ajustes. No habrá recomposición respecto de la inflación y a ello se suman cambios en las prestaciones del PAMI: se redujo el número de remedios gratis que pueden obtener mensualmente. Simultáneamente, numerosos medicamentos que tenían un descuento del 80% ya no cuentan con esa cobertura.
 
Estos ajustes sobre los jubilados se convierten en ajuste sobre sus familias: muchos de los que trabajan socorren a los abuelos para que no deban enfrentar la perversa decisión de elegir entre comer o tratar sus dolencias con lo que les receta el médico. Esto ocurre, por supuesto, en los que son el principal sostén del hogar, sobre todo en tiempos de recesión y creciente desempleo.
 
No hay piedad en Milei y Frigerio para los que transitan por la tercera edad, están para pagar los platos rotos que ellos no provocaron. Ni siquiera pueden recibir un mísero aumento. Y Milei perjudica a las personas mayores, al negarse a aprobar dicho incremento, aduciendo insólitamente que es "una estafa moral". 
"Vivan los ricos, mueran los viejos", parece ser la receta de Milei y Frigerio.

 
La decisión de Milei y Frigerio de pretender bajar la el déficit fiscal a costa de los ancianos, es un acto arbitrario. Es muy fácil lograr superávit, recurriendo a la licuación de los haberes de los jubilados Y Milei falta a la verdad al afirmar: "desde enero las jubilaciones han aumentado un 5% en términos reales". La única verdad es la realidad que, para los ancianos, la pérdida del poder de compra es evidente. 
 
Los grandes aumentos en las tarifas de luz, agua y gas, que tuvieron que abonar, muestran claramente que no tienen el dinero suficiente para llegar a fin de mes... están con los bolsillos vacíos. ¿Qué debería hacer Milei y Frigerio para que la gente en su vejez siga siendo tratada como persona? La respuesta es sencilla... ¡Respetar su dignidad, satisfaciendo sus necesidades básicas como seres humanos que son!
 
Milei mintió en forma descarada cuando dijo que era el sector donde había menos pobres y que el mínimo aumento de 18 mil pesos, que vetará, correspondía al 25 por ciento del PBI. La represión cruel y violenta contra ancianos indefensos fue una decisión política. No había un acto descontrolado, no se necesitaban policías ninjas con armaduras y garrotes, con armas y gas pimienta. Fue una represión innecesaria y premeditada, porque Patricia Bullrich cree que le reditúa en su imagen política.
 
Es indudable que las herramientas que el gobierno usa contra los jubilados están compuestas por el insulto, la mentira y la violencia. Cualquiera diría que no tiene padres o que los odia. Bueno, es lo que Milei dio a entender siempre. La brutal represión a los jubilados, ordenada para exhibir mano dura, será contraproducente: toda la gente tiene un pariente, padres o abuelos con jubilaciones miserables y remedios inaccesibles.Hoy, Milei y Frigerio no están discutiendo sobre qué es lo que más les conviene a los jubilados, sino como ajustarlos más. En definitiva, ¿qué pueden hacer los viejos? Hay algo que pueden hacer y, sin embargo, el poder oficialista aún no alcanza a aprenderlo: pueden votar. A Milei y Frigerio les debería preocupar el hecho de averiguarlo recién el año electoral 2025.
 
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CONTEXTO NACIONAL

 
La crueldad de Milei y Frigerio al ajustar a costa de los jubilados 
 
La troika y el quilombo anarco capitalista

 
La llegada al poder de los Hermanos Milei produjo un cataclismo de proporciones en nuestro país. Ese cataclismo afecta de modo diferente a provincias, trabajadores y jubilados. Javier "el Loco" Milei gobierna a los cachetazos y alaridos desde un triángulo blindado de poder. Con la hermana protectora, Karina, La Tortera del Tarot. Y con Santiago Caputo, El Jaimito, consultor carente de escrúpulos que ataca a Mauricio Macri desde la periferia. Pero a casi nueve meses de gestión de los Hermanos Milei ni siquiera se cumplió con la extinción del cepo.
 
Mauricio, el rehén de Milei aspira a la fantasía de cogobernar. Lo que significa confirmar que a través de la convivencia espera al menos la concesión de tres ministerios, con sus cajas respectivas, para realizar negociados con sus "amigos". Considera que, sin su apoyo, el gobierno anarco capitalista se autodestruye. Con los trolls rentados libertarios no se consiguen victorias en el Congreso.
 
La gestión de Milei comienza septiembre, justo el décimo mes de su gobierno, exhibiendo fisuras profundas. En un hecho inédito, fueron expulsados de los bloques de La Libertad Avanza la diputada Lourdes Arrieta y el senador Francisco Paoltroni. Un quilombo, una situación confusa y desordenada, provocada por gente sin experiencia política y generalmente alborotada.
 
La mendocina Arrieta fue protagonista de la visita de una comitiva derechista de la Cámara Baja a represores genocidas condenados en el penal de Ezeiza. Pero más allá de la visita, fue noticia luego porque dijo que no sabía quién era Alfredo Astiz. "Estuve y hablé con Astiz. Pero como no viví en esa época, como nací en 1993 y no tengo ni idea de quiénes eran los personajes de esa época, la verdad es que vi internos de 80 años", convino con desfachatez.

 
Es raro. Sobre las espaldas Alfredo Astiz, el "ángel de la muerte", caen el secuestro y asesinato de la joven estudiante sueca Dagmar Hagelin, las monjas francesas Alice Domon y Léoni Duquet, la fundadora de Madres de Plaza de Mayo Azucena Villaflor, entre varias decenas, acaso cientos, de crímenes más. Y también una derrota, humillante para cualquier militar: la de haberse rendido en las Islas Georgias frente a los ingleses, a fines de abril de 1982, sin disparar un solo tiro.
 
El formoseño Paoltroni alzó su voz para cuestionar que el Presidente haya propuesto al cuestionado juez Ariel Lijo para la Corte Suprema de Justicia de la Nación y tildó de mocoso al asesor todopoderoso Santiago Caputo, alias "Caputito". Lo eyectaron de la bancada, pero antes dejó una frase elocuente de la época: "La gente votó una Argentina distinta, yo vendí dos campos de mi propiedad porque creí en eso".
 
Pero como la nota en la que lo echan de LLA estaba mal planteada por los senadores oficialistas, la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, los ridiculizó en público y les pidió que la redactaran de nuevo.
 
Entre tantos papelones, casi pasa desapercibida que un ministro nacional, Mariano Cúneo Libarona, justo el responsable del área de Justicia, negó la diversidad de género nada menos que en un plenario del Congreso y planteó una agenda retrógrada en materia de derechos civiles. "Nosotros rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la biología. Son inventos subjetivos", lanzó como en una mesa de cualquier patio de comidas Cúneo Libarona, desechando leyes y tratados internacionales a los que el país adhirió desde hace décadas.
 
Tampoco hubo demasiado ruido porque Manuel García-Mansilla, el segundo abogado propuesto para llegar a la Corte, admitió que Caputito, el hombre que decide sin cargo en el Gobierno, fue quien le ofreció la postulación. O que el propio Cúneo Libarona reconoció que a Lijo lo "acercó" un actual ministro del máximo tribunal, Ricardo Lorenzetti.
 
Pero si bien estos escándalos ni siquiera sonrojan al Gobierno libertario, sí comienzan a incomodar a sus circunstanciales aliados y a los opositores dialoguistas. En menos de 10 días, peronistas, kirchneristas, radicales, dirigentes de la izquierda y macristas se juntaron para avisarle al desquiciado Presidente que hay un freno ante sus tremendos desaciertos.
 
Está cerca de caer el decreto por el que se le asignan $ 100.000 millones al área de Inteligencia (ya tiene media sanción de diputados) y de aprobarse la ley de financiamiento universitario. Por lo pronto, esta alianza circunstancial ya obligó a Milei a pagar el costo de vetar la nueva fórmula de movilidad jubilatoria.
 
Para colmo, en los oídos resuenan los gritos del jefe de Estado y en las retinas quedaron grabadas las lamentables imágenes de los ancianos jubilados, reprimidos, apaleados y rociados con gas pimienta en la brutal represión frente al Congreso, que ordenó la cruel Patricia Bullrich.
 
Los murmullos alrededor del mileísmo aturden. Gobernadores aliados que se quejan y otros que ya no disimulan su enojo. El propio Jorge Macri alertó que se avecinan tiempos violentos en Buenos Aires porque la Nación le quita desde mañana los subsidios a las líneas de colectivos. "Las empresas van a colapsar", advirtió. "No es un tema nacional", le respondió el ministro Luis Caputo.
 
En el interior del país, los mandatarios provinciales hacen malabares desde principios de año para sobrellevar la crisis del transporte, entre aumentos de las tarifas y aportes al sector. En el medio, el porteño Frigerio ni siquiera transcribe algunos rezongos.
 
La crueldad de Milei y Frigerio al ajustar a costa de los jubilados 
 
Votaciones clave
 
Con su propia tropa sumergida en una interna anárquica que por momentos supera lo insólito, Milei deberá enfrentar en las próximas semanas una serie de votaciones clave, no solo para la continuidad de su programa neoliberal de gobierno sino también para recuperar la iniciativa después de tres derrotas consecutivas en el Congreso.
 
La de por sí escasa representación legislativa de "las fuerzas del cielo" se vio reducida con los portazos de la diputada Arrieta y el senador Paoltroni. En esas condiciones, el Gobierno nacional deberá enfrentar votaciones en las que sostiene posturas controversiales que son muy difíciles de defender.
 
Milei quiere vetar la ley jubilatoria que ordena al Ejecutivo otorgar un aumento de poco más de 8% en los haberes, pretende que se mantenga firme el DNU mediante el cual otorgó 100 millones de dólares en gastos reservados para la SIDE, aspira a voltear la ley que garantiza fondos para la educación, especialmente las universidades y a que se aprueben los pliegos del polémico aspirante a juez de la Corte, Lijo. No hay plata para los jubilados ni para las universidades, sí para gastos reservados de la SIDE, que le permitirán robarse lo que quieran porque son sin rendición de cuenta.
 
El veto a la ley jubilatoria será tratado por Diputados y el acompañamiento prometido por los legisladores del PRO, pone al oficialismo en una situación favorable para lograr su objetivo, siempre y cuando no haya ausencias inesperadas.
 
Lo de los gastos reservados para la SIDE es un asunto más difícil, porque va en contra de la prédica anti "casta". Incluso dentro de La Libertad Avanza hay quienes se muestran reticentes a votarlo, no solo por pruritos morales, sino porque entienden que el dinero sería manejado discrecionalmente por el asesor estrella Santiago Caputo, figura que concita cada vez más recelos entre los libertarios.
 
La ley de financiamiento educativo que ya cuenta con media sanción, seguramente será aprobada esta semana en Senadores porque hay acuerdo entre peronistas y radicales para garantizar presupuesto a las universidades que sufrieron un severo recorte. Milei ya adelantó que también vetará esa ley, que deberá entonces volver al Congreso donde habrá que defenderla con una mayoría especial de dos tercios.
 
El pliego de Lijo también genera resistencia puertas adentro del oficialismo y entre los socios circunstanciales del Gobierno. El propio Macri exteriorizó su rechazo al candidato propuesto por el oficialismo, que también tiene enemigos en el peronismo.
 
Los libertarios mantienen las negociaciones abiertas para nuevas designaciones en la Corte. A Macri le propusieron bajar a Lijo y proponer a algún otro candidato que sea elegido de común acuerdo y con Cristina están negociando la posibilidad de aprobar el pliego de Lijo a cambio de un viejo anhelo de la ex presidenta, ampliar la Corte para licuar el poder a los actuales miembros.
 
En todas las votaciones pendientes, a ninguno de los bloques le basta con los propios y es ahí donde cobran protagonismo los llamados bloques federales y los legisladores que responden directamente a los gobernadores. El interés principal de algunas de estas provincias en la ley jubilatoria, por ejemplo, es que además del aumento a los jubilados, la ley ordena al Ejecutivo pagar las deudas que reclaman las cajas previsionales que no fueron transferidas a la Nación, como la de Entre Ríos.
 
Desde varias provincias que votaron a favor de la Ley de Bases, le recuerdan al Gobierno nacional que no cumplió con muchos de los compromisos que asumió en materia de financiamiento de obras cuando se discutió esa cuestión.
 

La crueldad de Milei y Frigerio al ajustar a costa de los jubilados 
 
Baja del impuesto PAIS
 
La primera semana del mes estará marcada en lo político por los duros desafíos que enfrenta el Gobierno nacional en el Congreso y en lo económico, por la entrada en vigor de la baja del impuesto PAIS a los importadores y de diversas medidas orientadas a destruir el Estado.
 
¿Habrá importaciones más baratas? Según lo anticipó el ministro de Economía, el macrista Luis "Toto" Caputo, el lunes se reducirá de 17,5% a 7,5% la alícuota del impuesto PAIS, que ellos habían aumentado, lo que impactará de manera directa en los costos de importación.
 
Además, como parte de la política desreguladora que impulsa el ministro macrista Federico Sturzenegger, la Secretaría de Comercio dejará de exigir una serie Reglamentos Técnicos, lo que posibilitaría el ingreso de insumos y materiales que hasta ahora no podían ser importados porque no se ajustan a determinados parámetros de calidad o características técnicas. Serán importaciones "chatarras", orientadas a destruir la industria nacional.
 
En términos de plata, el dólar que pagan los importadores pasará de 1.117 pesos a 1.022, lo que representa una baja de 8,5%. El Gobierno espera que esa baja se traslade casi linealmente a las góndolas para los casos de productos enteramente importados y que la medida tenga también un impacto en la producción nacional que se vale de insumos importados.
 
Si eso efectivamente pasará, o si en cambio los insaciables empresarios aprovecharán la apreciación cambiaria para incrementar sus márgenes de ganancia en vez de bajar los precios, es la gran pregunta que se vienen haciendo todos. El problema es que no abundan antecedentes, en Argentina muy raras veces bajó el tipo de cambio nominal.

 
 
La baja del impuesto PAIS reafirma que la prioridad absoluta en esta parte del programa económico de Milei y Caputo, es bajar la inflación que desde hace tres meses está estacionada por encima del piso de los 4 puntos mensuales. Aunque no será ningun "éxito" de Milei si logra bajar la inflación a costa de que la pobreza y el desempleo crezcan.
 
Pero la medida plantea interrogantes en dos aspectos centrales: la industria nacional y la acumulación de reservas. Por un lado los industriales saben que no pueden competir con los importados más baratos y advierten que podría profundizarse la caída de la actividad con la consecuente pérdida de empleo por cierre de empresas. Se favorece así a los importadores mientras se sigue castigando con impuestos y aumentos en los costos a las Pymes que dan empleo.
 
"Vemos el dólar planchado y ahora esta semana un aumento de energía de un 4% a 6%. Aumento del combustible también. Hay un despropósito en todo. El ajuste lo pagamos las pymes y el productor primario principalmente; estamos muy preocupados", lamentó un conocido empresario.
 
"Las pymes seguimos sintiéndonos discriminadas. Somos los que damos el 80% del trabajo a nivel nacional. Somos muy importantes y creemos que en estos lugares de decisión nos tienen que escuchar. Tenemos muy buen diálogo, estuvimos reunidos con Guillermo Franco, con el secretario de Agricultura, pero vemos que no tenemos una respuesta acorde a nuestras necesidades", indicó.
 
Agregó que además del abaratamiento del dólar importador, preocupa que se dejen de exigir Reglamentos Técnicos a los importadores, lo que podría permitir el ingreso de productos de baja calidad a precios muy por debajo de los de fabricación local.
 
La crueldad de Milei y Frigerio al ajustar a costa de los jubilados 
 
Reservas en rojo
 
Los que analizan la macro ponen la lupa en otra cuestión: la acumulación de reservas. Advierten que con un dólar más barato se incentivarán las importaciones, lo que podría poner en riesgo el superávit comercial y sumar presión a las disminuidas reservas del Banco Central.
 
No es la primera medida que el Gobierno nacional adopta en detrimento de su propia capacidad de acumular dólares para pagar la deuda externa. Ya lo hizo cuando se propuso salir a vender divisas en el mercado del contado con liquidación para rescatar los pesos que el central emitiera para comprar dólares en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC).
 
El Banco Central viene de cerrar agosto con un saldo positivo de 380 millones de dólares, pero lo logró principalmente gracias a que las importaciones se redujeron a lo mínimo posible, a la espera de la ventaja cambiaria que llegará el lunes con la baja del impuesto PAIS.
 
El impase importador se terminaría el lunes, cuando se espera que la demanda de dólares supere los niveles habituales. Muchos querrán ponerse al día con las compras que postergaron a la espera de la baja del impuesto. Algunos economistas se animaron a ponerle números a eso, uno de ellos fue Fernando Marull, quien estimó que se podría generar un incremento de hasta 1.500 millones en la demanda de dólares por mes hasta fin de año.
 
A eso deberá sumarse que el Banco Central todavía está debiendo dólares de importaciones que se efectuaron en los meses previos, con lo cual deberá desembolsar más divisas que las necesarias para cubrir las nuevas importaciones.
 
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