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Sociedad e Interés General - 27-08-2024 / 06:08
HUNDIMIENTO DEL BUQUE "CIUDAD DE BUENOS AIRES"

La tragedia del Río de la Plata en 1957

La tragedia del Río de la Plata en 1957
El Buque "Ciudad de Buenos Aires" había sido construido en 1914, y desde 1915 hacía viajes desde Buenos Aires a Montevideo, y también por el río Uruguay.

En la noche del 27 de agosto de 1957, una violenta colisión entre un carguero y un barco de pasajeros provocó un trágico accidente que muy pocos recuerdan, a pocos kilómetros del puerto de Buenos Aires y que costó la vida de casi un centenar de personas.
 
El buque Ciudad de Buenos Aires cubría el trayecto entre el puerto de Buenos Aires y Colón, Entre Ríos, con una parada en Concepción del Uruguay.
 
Al tomar el canal principal, al sur de la isla Juncal, a la altura de la desembocadura del Paraná Guazú fue violentamente chocado por estribor por el Mormacsurf, un carguero norteamericano de 152 metros que venía de Rosario y que estaba saliendo del brazo del río Paraná para tomar el canal, ganar el océano y dirigirse a California.
 
Quince minutos después, a las 23:05, el Ciudad de Buenos Aires desaparecía de las aguas. Muchos náufragos fueron tragados por el remolino provocado por el hundimiento. Murieron 65 personas, sin contar los desaparecidos o los bebés, que no se solían anotar como pasajeros. La lista de los muertos oficiales y no oficiales fue casi de un centenar.
 
La Opinión Popular

Tragedia en el Rio de la Plata
 
En 1957, en el Río de la Plata, el buque argentino Ciudad de Buenos Aires choca con el carguero estadounidense Mormack Surf; en el siniestro perecen más de un centenar de personas.
 
El Vapor fluvial de pasajeros "Ciudad de Buenos Aires", gemelo del "Ciudad de Montevideo", fue mandado a construir por el armador Nicolás Mihanovich para el servicio nocturno (o de la carrera) entre Buenos Aires y Montevideo, en 1914.
 
Era un barco  muy moderno para la época, con 16 nudos de velocidad, dos turbinas con 5.825 CV de potencia de 3.754 tons de registro bruto; podía llevar 720 pasajeros y medía 110 metros de eslora. Paso a propiedad de los Dodero más tarde y finalmente a la Flota Argentina de Navegación Fluvial cuando el gobierno de Peron expropio la flota de Dodero.  En 1957 había sido afectado a la línea entre Buenos Aires y puertos del Río Uruguay.
 
El 27 de Agosto de 1957 zarpó de Dársena Sur con destino a Concepción del Uruguay (ER) con 78 pasajeros de primera clase, 63 de tercera y 89 tripulantes. A la noche se cerró una espesa niebla que provocó una visibilidad cero.
 
A la hora de terminada la cena y con los pasajeros recorriendo el buque o ya comenzando a descansar, el Ciudad de Buenos Aires se acercaba muy lentamente al canal principal, pasando la desembocadura del Paraná Guazú, casi frente a la isla Juncal.
 
Al mismo tiempo el carguero oceánico de 152 metros de eslora "Mormacsurf", de la Moore McCormack Lines venía desde Rosario hacia Buenos Aires cuando por la niebla existente embistió violentamente al Ciudad de Buenos Aires y hundió su proa sobre el lado de estribor del barco de pasajeros.
 
Éste comenzó a escorarse de inmediato en forma muy pronunciada, lo que motivó el pánico general, pero también grandes actos de heroísmo. Los pasajeros fueron arrojados al suelo con un estrépito impresionante, casi a ciegas y en medio del terror de la gente, corrieron por los pasillos.
 
Las cañerías se habían roto en varias partes y el agua comenzó a inundar al buque. Según los sobrevivientes, la tripulación, haciendo gala de una increíble serenidad y sangre fría, exhortaba a los viajeros a guardar calma y atender sus indicaciones. Muchos de los desaparecidos fueron tripulantes, entre ellos los comisarios de a bordo Raúl Cainzos y Jorge Criscuolo, quienes repartieron chalecos salvavidas hasta último momento, incluso los de ellos mismos.
 
El Capitán Silverio Brizuela trató de salvar vidas en todo momento, hasta que según el testimonio de un tripulante "después se dirigió a su camarote y no lo vi más".
 
Desde el carguero se arriaron sus botes salvavidas de inmediato, se hizo una planchada de maderos sobre el agua y se lanzaron bengalas para iluminar el lugar; también se pudieron lanzar al agua algunos botes del Ciudad de Buenos Aires mientras el Mormacsurf emitía la señal de socorro.
 
Desde San Fernando, San Isidro, Tigre, Campana y Zárate salieron numerosas lanchas y desde Carmelo salieron una lancha de salvataje y una corbeta. Llegó de inmediato también el remolcador Laura y el remolque Pancho, ambos salvando náufragos.
 
El Ciudad de Buenos Aires se hundió en sólo 19 minutos después del choque, al escorarse rápidamente a babor muchos pasajeros quedaron colgando de su estructura y al soltarse caían al agua fría o sobre la estructura misma.
 
Muchos encontraron los bancos salvavidas que se habían desprendido de la cubierta y otros quedaban flotando, arrastrados por la corriente y perdiéndose de vista en la niebla. Los sobrevivientes fueron trasladados en su mayoría a Nueva Palmira y Carmelo, otros llegaron nadando a Martín García, pero se generó mucha confusión y dolor al haber tantos barcos y destinos, ya que nadie sabía si sus seres queridos se habían salvado o no.
 
Finalmente, hubo 74 personas muertas o desaparecidas en el siniestro. El Ciudad de Buenos Aires quedó partido en dos y sólo asomaban a la superficie la punta de dos palos y la pantalla del radar. Buzos de la Armada trabajaron con gran esfuerzo para rescatar los cadáveres de las víctimas que quedaron atrapadas en el buque, pero muchas simplemente desaparecieron.
 
Fuente: Efemérides Culturales, Históricas, Sociales y Políticas

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15-10-2025 / 19:10
Juan Perón había surgido a la vida política dos años antes, desde la Secretaría de Trabajo y Previsión, y había dignificado al obrero otorgando derechos vulnerados desde siempre. Unidos en el odio a Perón y defendiendo sus intereses, el frente oligárquico logra aislarlo, despojarlo de todos su cargos forzando su renuncia y recluirlo en la isla de Martín García. Parecía que una vez más en nuestra historia, los que más tenían, los que hacían las  leyes, los que vivían del trabajo ajeno, imponían su voluntad omnipotente.
 
Pero los trabajadores argentinos reaccionan y en la mañana del lunes 16 de octubre de 1945, los dirigentes de la CGT se entrevistan con presidente Edelmiro J. Farrell, al cual le trasmite su preocupación por la situación del coronel Perón, así como que algunos gremios han empezado a salir a la calle reclamando por su libertad. También le expresan la preocupación reinante en la clase trabajadora ante las versiones de los diarios acerca del nuevo gabinete que estaría integrado por hombres de la oligarquía y del conservadorismo.
 
Por su parte, la Unión Obrera Local- expresión sindical del Partido Comunista-sostiene que "desautoriza las versiones a favor de una huelga inminente lanzadas por un grupo afecto al gobierno desplazado y por elementos nazis que pretenden obstruir el camino de las elecciones libres".
 
A su vez, el Partido Socialista denuncia "la maniobra encaminada a confundir la opinión de los trabajadores y crear factores de perturbación y anarquía...tentativa de los dirigentes entregados a la dictadura implantada por el ex secretario de Trabajo y Previsión".
 
Los partidos de "izquierda" de la oligarquía, más que confundidos, no saben de donde sale esa "chusma" peroniana, como la denominan despectivamente, que nada tiene que ver con el modelo de obrero de sus libros y manuales, pulcro y atildado, con el que están acostumbrados a tratar.
 
A la tarde se conoce la decisión de la Central Obrera: por 16 votos contra 11, "la CGT, en defensa de las conquistas obtenidas y las por obtener y considerando que éstas se hallan en peligro ante la toma del poder por las fuerzas del capital y la oligarquía, declara un Paro General en todo el país por el término de 24 horas, que se hará efectivo el día jueves 18 de octubre, a partir de la cero hora".
 
Comienza así, el devenir histórico por el cual los trabajadores argentinos se introducen por primera vez y para siempre en la escena política nacional, para terminar con la semicolonia pastoril y construir una nación moderna e independiente, y lo hacen con un movimiento popular que tiene como eje al proletariado. En nuestro país nada volvería a ser igual.
 
Gustavo Rearte, fundador y líder de la JP, héroe de la Resistencia Peronista 
Escribe Blas García 

15-10-2025 / 09:10
Encabezando la reacción oligárquica, el general Eduardo Jorge Ávalos y el almirante Héctor Vernengo Lima, de Ejército y Marina respectivamente, pidieron al presidente Edelmiro J. Farrell que destituyese a Juan Perón por su política popular y obrerista. Este fue detenido y llevado a la isla prisión de Martín García.
 
El 15 de octubre de 1945, el capitán Miguel Ángel Mazza, médico y amigo personal de Perón, entrevista al presidente Farrell y le entrega su informe acerca del deterioro de la salud de Perón"lo cual obliga imprescindible e impostergablemente a un examen clínico y de laboratorio en un ambiente hospitalario". Farrell asiente, en principio, a la solicitud, pero envía a Mazza para que formule la misma petición ante el ministro de Guerra, general Ávalos.
 
El médico sabe que su argumento es un arma poderosa: las Fuerzas Armadas no pueden cargar con la responsabilidad, frente al pueblo, de que Perón enferme gravemente, con peligro de muerte, a causa de su detención, la cual, según los informes oficiales, procura protegerlo ante amenazas contra su vida.
 
Horas después, ya en su consultorio, Mazza es citado por el almirante Vernengo Lima quien opone reparos a lo que considera excesiva buena voluntad de Farrell. A la Armada le disgusta la posibilidad de flexibilizar el control sobre Perón y además, mantiene dudas acerca de la veracidad de la información médica. El traslado de Perón provoca diversas reuniones y tarda en definirse.
 
Por su parte, la embajada yanqui celebra la detención del Coronel: "Perón está fuera del juego políticamente hablando, sin apoyo palpable en el Ejército y muy poco del sector gremial colaboracionista".
 
Pero los imperialistas yanquis se equivocan. Disconformes con la medida, amplios sectores populares comienzan a movilizarse en todo el país para exigir y reclamar la libertad del que comenzaba a ser su Líder. Lo hicieron como clase obrera, utilizando el medio de lucha de los proletarios: la paralización de actividades.
 
El 15 de octubre se declara la huelga revolucionaria por tiempo indeterminado en todos los ingenios tucumanos. Asimismo, en Berisso, al impulso combativo de Cipriano Reyes, los trabajadores de la Carne comienzan a movilizarse. Y la cúpula de la Central Obrera, ante los reclamos de los gremios del interior, convoca al Comité Central Confederal para el martes 16 de octubre, a las 18 horas, en Buenos Aires, organismo al cual proponen declarar una huelga general en todo el país.
 
Va madurando el histórico 17 de octubre.
 
Escribe Blas García

Las jornadas de Octubre: Hasta el 18 de octubre, relataremos, día por día, los acontecimientos y eventos más importantes acaecidos en octubre de 1945, y que culminarán en el histórico 17.     

13-10-2025 / 20:10
13-10-2025 / 20:10
13-10-2025 / 19:10
El domingo 14 de octubre de 1945, la situación del coronel Juan Perón es incierta. Se encuentra detenido en la prisión de la isla de Martín García, traicionado por sus camaradas de armas, los militares nacionalistas, y cuando aún no se ha producido la reacción obrera y popular en su defensa.
 
El diario "La Época" informa que el planteo de la dirigencia política "democrática" de entregar el gobierno a la Corte Suprema significaría la asunción, como presidente, de Roberto Repetto, gran amigo del oligarca Robustiano Patrón Costas y de otros fuertes empresarios azucareros del Norte.
 
Ese mismo día 14, el general Eduardo Jorge Ávalos visita al dirigente comunista Victorio Codovilla en el Departamento de Policía. Pocas horas antes de que el jerarca stalinista recuperase la libertad, Avalos mantuvo una larga plática con él, de la cual sólo trascendió esta información: El dirigente comunista habría dicho: "Hemos cometido un error en no haber apoyado antes a este gobierno. Temo que ya sea tarde".
 
El historiador Rodolfo Puiggros se refiere a esta entrevista y comenta que, por supuesto, "al decir este gobierno, Codovilla se refería al que representaba Avalos, es decir, que para el secretario general del Partido Comunista los militares dejaban de ser nazifascistas por el mero hecho de haber detenido a Perón". 
 
Mientras, en Martín García, Perón escribe dos cartas. La primera, al general Avalos, donde afirma que "soy todavía un oficial superior del Ejército en actividad y desconozco el delito de que se me acusa".  La segunda es una nueva carta a Eva, caracterizada por las expresiones cariñosas hacia su compañera, donde le habla de su proyecto de alejarse de la acción pública. Lo que constituiría, según algunos ensayistas peronistas, un nuevo intento de despistar a quienes revisasen la correspondencia.
 
Escribe Blas García

Las jornadas de Octubre: Hasta el 18 de octubre, relataremos, día por día, los acontecimientos y eventos más importantes acaecidos en octubre de 1945, y que culminarán en el histórico 17.    

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