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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 12-08-2024 / 12:08
SI EL PROYECTO OLIGÁRQUICO ANARCO CAPITALISTA SE IMPONE, EL 90% DE LOS ARGENTINOS SERÁN POBRES

Milei lo hizo: La clase media pasó de representar el 70% de la población a ser el 42%

Milei lo hizo: La clase media pasó de representar el 70% de la población a ser el 42%
Luego de casi ocho meses en los que se impulsó este modelo de país oligárquico defendido por la mencionada "alianza para el pasado", los resultados son claros. La clase media, que llegó a representar el 70% de la población hace tres décadas, actualmente suma entre los dos fragmentos en que se dividió apenas 42% (la media baja 25% y la media alta 17%). El desprendimiento de la estructura socioeconómica argentina derramó en la clase baja no pobre y ensanchó la base pobre de la pirámide social, y entre ambas ocupan el 53% de la sociedad, de acuerdo con el relegamiento que realiza la consultora W, que orienta Guillermo Oliveto.
El gobierno libertario de Javier "el Loco" Milei busca instaurar un modelo de país donde no tienen lugar la industria nacional, el mercado interno, el trabajo argentino y por lo tanto el conjunto de las pequeñas y medianas empresas. En medio del reclamo de los grandes especuladores agropecuarios por la quita de retenciones, el Presidente manifestó una vez más que su ideal es volver a las supuestas bonanzas del modelo agroexportador oligárquico de la Argentina de hace más de 100 años atrás. Un modelo limitado a la extracción y exportación de riquezas naturales, sin valor agregado local, que sólo favorece a grandes sectores concentrados y extranjerizados de la economía, a quienes califica como "héroes". Mientras la industria y el empleo no cesan de caer.
 
Luego de casi ocho meses en los que se impulsó este modelo de país oligárquico defendido por la mencionada "alianza para el pasado", los resultados son claros. La clase media, que llegó a representar el 70% de la población hace tres décadas, actualmente suma entre los dos fragmentos en que se dividió apenas 42% (la media baja 25% y la media alta 17%). El desprendimiento de la estructura socioeconómica argentina derramó en la clase baja no pobre y ensanchó la base pobre de la pirámide social, y entre ambas ocupan el 53% de la sociedad, de acuerdo con el relegamiento que realiza la consultora W, que orienta Guillermo Oliveto.
 
Si bien las delimitaciones están realizadas en función de los cortes en las remuneraciones, subsiste aún un componente imaginario que mantiene una parte del terreno económico perdido en los hábitos que añora pese a que ya no pueda pagarlos.
 
El techo, el auto, las vacaciones, la salud y la educación con pretensiones de calidad, los haberes jubilatorios, el confort hogareño, las salidas, no son fáciles de eliminar como deseo colectivo de clase para el 28% aritmético que dejó de pertenecer por la pérdida constante de poder adquisitivo en sus ingresos. Hoy, la lucha a brazo partido involucra a los alimentos y los servicios esenciales, como el agua, el gas y electricidad, los financieros, prepagas, educación, gastos comunes por la vivienda e información y comunicación, sin contar el techo propiamente dicho.
 
Debajo de esa línea queda la pobreza y por arriba el escalón hacia la idea de bienestar que encarnaba la pertenencia a la clase media y que se ha ido alejando del alcance. Oliveto y su equipo de sociólogos y antropólogos chequearon la nueva identidad de la clase media residual a través de 10 focus groups, que además de las cuestiones económicas, abordaron también la temática cultural, educativa, además de repasar hábitos y costumbres, así como valores, ideales, hitos e íconos.
 
"La percepción generalizada que define la identidad de clase media es que ese sujeto gregario en la práctica está en acelerada contracción y transformación. Se reduce, se comprime, se acota. Para varios, directamente ya no existe", explica. Aclara: "Especialmente si de lo que se está hablando es de aquellos registros de los años 80 y parte de los 90, cuando sus integrantes podían ahorrar, proyectar, comprar una casa, vacacionar de manera previsible, crecer, progresar sobre la base del esfuerzo, educar a sus hijos y dejarles un legado patrimonial y moral".
 
La Argentina necesita otro modelo de país. Que priorice el desarrollo de su mercado interno y la sustitución de importaciones, mediante un conjunto de políticas que impulsen la actividad productiva. Un proyecto que agregue valor a sus producciones primarias para, de ese modo, aumentar el valor de las exportaciones. Un proyecto que favorezca el desarrollo del empleo local, con altos salarios. Un proyecto que asegure el crecimiento con inclusión y distribución del ingreso. Un proyecto que se sostenga en una alianza para el futuro y no en una alianza para volver al pasado.
 
 La Opinión Popular
 

 
Degradación transversal
  
La degradación que perciben los nuevos entrevistados ha sido en etapas y terminó siendo transversal, con lo que dejó a muy pocos sin tocar.
 
Se valida así el nuevo significante del empobrecimiento como un elemento explicativo que adquiere centralidad y gana densidad".
 
"Con solo mirar los datos básicos de la economía era posible imaginar y prever este desenlace. El PBI cayó 5% entre 2011 y el primer trimestre 2024. El consumo de productos básicos tuvo un derrotero todavía mucho peor. Entre 2011 y el primer semestre de este año, cayó 16% en volumen. Lo que equivale a un -29% per cápita. Si bien este es el arco de tiempo más reciente que especifican, el punto de referencia de base se ubica en la década del 80", desgrana los datos del diagnóstico.
 
"Ahora son las personas de a pie, no los economistas, los políticos o los técnicos, las que observan y sienten el deterioro progresivo que fue minando las bases culturales y sociales de nuestra cotidianeidad", aclara.
 
Se trata de un proceso de largo alcance cuyo primer hito central y estructurante la gran crisis del fin de la convertibilidad..
 
Observa que en la recuperación 2003-2007 se produce una reconfiguración del pacto ciudadanos-gobierno.
 
El consumo y las experiencias del presente reemplazaron el valor de los proyectos de largo plazo como eje organizador de la vida cotidiana en aquellos años 80 y buena parte de los 90.
 
Goces y satisfacciones instantáneas, propias de una era donde la vidriera infinita de la tecnología hipertrofió el deseo, "operaron como un efectivo ansiolítico para mitigar el malestar por la pérdida de horizonte que trajo la poscrisis", interpreta.
 
 
De la casa propia al celular y el viaje
  
El celular, la laptop, la ropa y el viaje se convirtieron en los nuevos estímulos sustitutivos al sueño de la casa propia.
 
La pandemia fue señalada como el segundo hito. La economía, que cayó 11% en 2002 y 10% en 2020, dejó secuelas traumáticas que solo se aprecian plenamente con el paso del tiempo.
 
La percepción de empeoramiento de ahí en adelante se aceleró en el último año.
 
Entre el desmadre de la inflación en los últimos meses de 2023 -211% anual- y la recesión del actual -que se agudiza sin que se logre visualizar todavía su final-, se siente como si hubiera habido un bombardeo que terminó doblegando toda resistencia posible.
 
En los focus, uno de ellos, técnicamente de clase media baja, lo sintetizó con la frialdad y la incredulidad que generan los shocks.
 
Dijo: El noticiero me dice que soy pobre, pero todavía no caigo. Las estadísticas van más rápido que la capacidad de asimilarlas".
 
 
Percepciones, según desde donde se sientan
  
La alerta en la que ha entrado la población, frente a la desbordante aceleración de la carencia y la inestabilidad, no distingue poderes adquisitivos.
 
La novedad es que se agudiza en los sectores medios altos. "Es como si en una inundación el agua fuera subiendo y estuviera llegando a los pisos más altos. Son los que se ven a sí mismos como más expuestos a la nueva instancia de pérdida, no solo de calidad de vida, sino también de ubicuidad en el entramado común", graficó Oliveto.
 
Otras frases que rescata de los participantes: "Conocidos míos se quedaron sin trabajo y descendieron de clase social, estamos en una cuerda floja, viendo qué somos, es algo muy dinámico, más allá de las clases altas que no pasan necesidad económica, de ahí para abajo estamos todos en una licuadora. Frente a la incapacidad de autodefinirse como pertenecientes a las categorías clásicas, intentan hacerlo inventando otras nuevas".
 
Un viejo significante de los sectores populares, en el que ahora encuentran refugio aquellos que, para el rigor matemático, están en el segundo estrato más alto de la pirámide social, hace que se autodefinan como una nueva clase trabajadora. Algunos se nominan más coloquialmente como una clase remadora", señala.
 
Más testimonios: "Al desaparecer la clase media, entramos en la clase trabajadora, que es la que sufre todo esto, lamentablemente no somos más clase media, somos clase trabajadora llegando a fin de mes, somos sin plata, pero educados, clase de subsistencia: se puede comer, vivir y tener un hogar, como toda la vida fuimos de determinada clase social, intentamos mantener cierto estándar haciendo malabares.
 
Remarcan que todo lo que tienen es a través del trabajo y el esfuerzo, y que hoy el gran objetivo es no perder. Están como en puntas de pie caminando sobre un hielo quebradizo", redondea el analista.
 
En la clase media baja, hay más resignación al percibirse cada vez más lejos de lo que entienden como clase media y más cerca de la pobreza.
 
En la autopercepción, inventaron una nueva categoría: pobreza intermitente".
 
 
La frente tan alta como la clase
  
Por encima de todos, la clase alta. Por primera vez, se anima a despojarse de los pruritos y reconocerse en una situación diferente, y mejor, a la de todos los demás. Eso no los lleva a reconocerse como lo que son, pero sí a manifestar que continúan dentro de los segmentos medios.
 
Afirman que también se están ajustando, pero que, como tienen más resto, se pueden dar ciertos lujos como salir a comer afuera, viajar y seguir comprando indumentaria y tecnología, aunque con mucho más cuidado y precaución.
 
Son plenamente conscientes de lo que ocurre a su alrededor y eso los condiciona fuertemente.
 
Incluso haciéndolos reflexionar sobre su propia situación y conformándose con una vida que todavía se permite ciertos lujos o gustos, pero es más austera que en el pasado.
 
Lo que registraron los focus: Yo me siento millonaria. Tengo un trabajo y me organizo con prudencia. Si bien no soy clase alta, a comparación de cómo están los demás, y sí, soy millonaria. Llegamos a fin de mes, tenemos casa, comida, Netflix y prepaga. Nosotros seguimos siendo clase media".
 
El primer mito fundante que organizó simbólicamente a nuestra sociedad -el país rico- se extravió hace, por lo menos, 50 años. Fue reemplazado por otro, menos ambicioso, pero muy contenedor: la idea de una sociedad donde todos eran clase media.
 
"Si ahora también perdemos eso, la pregunta imperiosa, urgente, inquisitiva que debiéramos hacernos, entre la realidad y la nostalgia, es: ¿qué nos queda?", dejó picando Oliveto.
 
Fuente: La Arena
 

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15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
La Opinión Popular

13-11-2025 / 09:11
Se perdieron más de 220.000 puestos de trabajo durante el gobierno cipayo, vende patria y pro oligarca de Javier "el Loco" Milei. Es la caída de empleo registrado privado, público y trabajadoras de casas particulares en agosto en relación a noviembre de 2023. En el mismo período creció el monotributo (+121.740). La precarización laboral avanza. En ese marco, Milei puso nuevamente en agenda la reforma laboral con el falso argumento de crear empleo. En la historia del país ya se demostró que eso no ocurrió, solo avanzó la precarización laboral, con salarios por el piso, que aumentó las ganancias de los empresarios.
 
El impensable y contundente resultado electoral de hace unos domingos atrás agrandó al gobierno anarco capitalista, que pasó a la ofensiva. La punta de lanza de esta ofensiva es la promocionada reforma laboral. ¿Se trata de una modernización equitativa y democrática de las relaciones capital trabajo, o se trata de una regresión a formas de dominio absoluto del capital sobre el trabajo?
 
Aprovechando el envión dado por las urnas, Milei está decidido a cumplir con las imposiciones del FMI. Que el Congreso apruebe el presupuesto 2026 en las sesiones extraordinarias de diciembre y sancione las leyes que impongan las reformas laboral esclavista y la tributaria, también exigidas por el Círculo Rojo, en enero. La previsional quedaría para más adelante.
 
Así como desde el inicio de su gestión creó una suerte de sentido común acerca de las bondades del equilibrio fiscal, que ya nadie en la oposición sistémica discute. Así ha buscado imponer un ambiente favorable a las reformas, particularmente la que tiene que ver en contra de los derechos del trabajo.
 
Los argumentos son por demás conocidos. Modernizar la legislación y sus normativas que estarían obsoletas frente a los nuevos procesos de producción y comercialización, que no se adaptarían a las nuevas tecnologías en continuo cambio, que su rigidez impediría la creación de empleo y por lo tanto obstaculizaría la reducción de la informalidad. Cuando el desempleo en Argentina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Casi 1,8 millones de personas estuvieron sin trabajo en ese período.
 
No se trata de ninguna modernización, es una regresión a las condiciones laborales del pre peronismo, si se quiere de fines del siglo XIX y principios del XX, que maximizan las ganancias de las empresas sobre la base de rebajar aún más el ingreso de los trabajadores. La experiencia demuestra que este tipo de reformas solo traen más precarización y pérdida de derechos. (Recordar "Ley de Empleo", 1991 y "Ley de Empleo, productividad y equidad", 2000 (Ley Banelco). La creación de empleos formales, que baja la informalidad, no depende de este tipo de normativas sino del crecimiento de la inversión productiva y la expansión de la actividad económica.
 
¿Qué tipo de reforma es necesaria? Una que compense la asimetría entre capital y trabajo, que no incline la cancha más de lo que está. Que por ejemplo reduzca la jornada para crear empleo. Que reconozca la calidad de trabajadores y por lo tanto sus derechos a quiénes se desempeñan en los servicios de plataformas. Que otorgue derechos a quienes trabajan en la Economía Popular. Que reconozca las licencias por paternidad y regule las tareas de cuidados...
 
Las condiciones de vida de los trabajadores no mejorarán con la reforma laboral de Milei, hay que rechazar el proyecto y conquistar trabajo con derecho para todos. No hay nada que negociar. Por el contrario, hay que resistir y luchar contra esta reforma antiobrera y antisindical que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 
 
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12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

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