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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 29-07-2024 / 11:07
A PESAR DE LAS PROMESAS DE CAMPAÑA Y LAS EXPECTATIVAS DEL CAMPO, CONTINÚAN LAS RETENCIONES Y EL CEPO

En La Rural, Milei les habló con su ideología, y la oligarquía lo escuchó con su bolsillo

En La Rural, Milei les habló con su ideología, y la oligarquía lo escuchó con su bolsillo
Milei se esforzó en dejar en claro que el gobierno está totalmente alineado a los intereses de la oligarquía y no ahorró palabras de elogio. "Todos ustedes son los grandes protagonistas de la vida económica argentina, quienes tiran adelante el carro del país a pesar de que la colina está cada vez más empinada y sin duda merecen ser llamados héroes", señaló. Y agregó: "La política los castigó con impuestos para financiar sus aventuras dirigistas y esto "fue acompañado por difamación del sector agrario, diciendo pestes, llamándolos oligarcas y cipayos". Las plateas acompañaban entusiasmadas, pero de a poco fueron perdiendo el entusiasmo. En la imagen: Milei y el curioso modo de tomarse un mate servido por la esposa de Jorge Macri, María Belén Ludueña.
La 136° Exposición de la Sociedad Rural quedó formalmente inaugurada este domingo tras los discursos de Nicolás Pino, presidente de la entidad, y de Javier "el Loco" Milei. "Es un honor y un privilegio que un presidente de la nación hayan vuelto al predio de Palermo a la exposición Rural", comenzó señalando Pino, en un discurso que estuvo marcado por la sintonía de la oligarquía agraria con el gobierno anarco capitalista y el apoyo político del sector hacia las medidas neoliberales que viene tomando, a pesar que mantiene las regulaciones en la economía, contrastando claramente con su discurso de campaña.

A lo largo de sus palabras se encargó de ratificarlo, pero también aprovechó para reclamar públicamente una serie de medidas por las que las grandes patronales del campo vienen presionando fuertemente como son la eliminación del cepo cambiario (devaluación) y la quita de las retenciones a las exportaciones.

"Podríamos centrarnos en la queja y el reclamo: existirían motivos suficientes. En cambio, preferimos en este momento apelar a la paciencia del hombre y la mujer del campo, porque creemos útil darle al gobierno un espacio de confianza, como se lo dio la ciudadanía en las elecciones de 2023", señaló Pino. Pero enseguida, aprovechó para dejar planteado cuáles son sus demandas actuales: "Estamos atentos a ver si esos movimientos positivos continúan y se siguen concretando en otras medidas de gobierno".

La previa al discurso había estado marcada por distintas versiones. Quizá como pura especulación o quizá como voceros de las grandes patronales agropecuarias, algunos medios de comunicación insistieron en "la necesidad" de eliminar las retenciones e incluso deslizaron que podría llegar a haber algún anuncio en ese sentido. Finalmente no fue lo que sucedió, pero Pino dejó bien en claro que ese es uno de los principales reclamos de todo el "campo", apoyado con grandes aplausos que bajaban de las pitucas tribunas del predio.

A su turno, Milei, un mentiroso crónico, se esforzó en dejar en claro que el gobierno está totalmente alineado a los intereses de la oligarquía y no ahorró palabras de elogio. "Todos ustedes son los grandes protagonistas de la vida económica argentina, quienes tiran adelante el carro del país a pesar de que la colina está cada vez más empinada y sin duda merecen ser llamados héroes", señaló. Y agregó: "La política los castigó con impuestos para financiar sus aventuras dirigistas y esto "fue acompañado por difamación del sector agrario, diciendo pestes, llamándolos oligarcas y cipayos". Las plateas acompañaban entusiasmadas, pero de a poco fueron perdiendo el entusiasmo.

A pesar de las palabras de elogios, Milei también dejó en claro su postura y expuso así la tensión que existe entre el gobierno y el sector de las entidades que presiona por la devaluación y la eliminación de retenciones para liquidar la cosecha: "No nos importa cuánta presión haya y de dónde venga, nosotros no vamos a apresurarnos demagógicamente". Luego de eso se dedicó a enumerar algunas medidas menores para el campo que dejaron gusto a poco entre los dueños de la tierra y planteó que la intención del Gobierno es reducir el impuesto PAIS a un 7,5% en septiembre y directamente eliminarlo en diciembre. Algo que habrá que ver si es posible, ya que afectaría todavía más los planes fiscales y la recaudación del Estado.

Fue un pedido a pura ideología libertaria para que, a pesar de la ausencia de nuevas medidas, los productores acompañen igual y permitan que el gobierno consiga así parte de los dólares que necesita recaudar para hacer frente al grave problema de acumulación de reservas que atraviesa. Todavía quedan 34.954 millones de toneladas de soja que están guardadas y que no se vendieron, lo que representa que el 73% de la producción anual todavía no fue comercializada. Un número muy superior al de los años anteriores, a pesar de la sintonía política con el oficialismo. En ese contexto Milei subió al palco y les habló con ideología, pero la oligarquía solo escucha con el bolsillo.
 
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LA PREVIA, LAS EXPECTATIVAS Y LAS CARAS LARGAS DESPUÉS DEL ACTO
 
Milei en la Rural, lo esperaron ansiosos pero se fueron sin nada
 
Productores agropecuarios y dirigentes de la SRA aguardaban anuncios sobre retenciones y el cepo que finalmente no llegaron. El Presidente hizo promesas a futuro y reclamó respaldo político para que no vuelva "el populismo barato"
 
Por Melisa Molina
 
Javier Milei, recién llegado de Francia, y en medio de una brutal interna entre su hermana Karina y la vicepresidenta Victoria Villarruel, se paró en el atril del predio de Palermo de la Sociedad Rural y, ante productores agropecuarios y dirigentes de la SRA que esperaban ansiosos anuncios vinculados a la eliminación de las retenciones o del cepo, no hizo más que pedirles que lo acompañen sin anunciar nada de eso.
 
De paso, los amenazó: si no lo acompañan, dijo, volverá "el populismo barato", y vaticinó que el país "se convertirá en la villa miseria más grande". "Ya saben cuál es la alternativa, la han vivido durante décadas. Por eso confío en que, aunque la realidad de hoy por ahora sea insuficiente, sabrán ponderar qué es lo mejor para ustedes y sus familias, y para el bienestar de todos los argentinos", disparó.
 
Luego, desesperado porque él y su ministro de Economía, Luis Caputo, necesitan que "el campo" liquide la cosecha que tienen guardada en silobolsas y les den dólares, gritó: "Solo hay dos caminos: o libertad sustentable o nos seguimos hundiendo en la miseria del Estado presente. No hay terceras vías, solo dos opciones de país. Por primera vez en 100 años tenemos un gobierno que quiere lo mismo que ustedes. Tomemos el toro por las astas y apostemos a la Argentina".
 
Los ruralistas retrasaron un día el acto inaugural de su exposición anual para que el Presidente llegue a tiempo luego de su visita a París, donde participó junto a su hermana de la apertura de los juegos olímpicos. En la SRA estaban exultantes porque era la primera vez, después de cinco años, que un Presidente participaba del evento. El último había sido Mauricio Macri.
 
Sin embargo, las caras de todos se fueron alargando a medida que se iban dando cuenta que Milei solo había ido para dar excusas y pedir tiempo, sin hacer ningún gran anuncio concreto como la quita de las retenciones, que les había prometido en campaña.
 
"No vine a mentirles, prefiero decir una verdad dura que una mentira confortable. Nadie tiene tantas ganas como nosotros de salir del cepo y de este modelo desastroso, donde el Estado, entre retenciones y cepo, le expropia al campo el 70% de lo que produce. Se va a terminar con eso de una vez", dijo, pero acto seguido puso una excusa: "debemos saber también que quitar los parches sin antes solucionar el problema de fondo sería grabar la crisis que heredamos, por eso no nos importa cuánta presión haya y de dónde venga, nosotros no vamos a apresurarnos demagógicamente. El programa económico tiene tiempos y hay que mirar la película, no la foto", justificó.
 
Minutos antes, las palabras de recibimiento las dio el titular de la SRA, Nicolás Pino. "Seguimos agobiados por las retenciones que nos tratan de manera desigual. Son extorsivas, discriminatorias y confiscatorias. Son un impuesto arcaico que saquea a los productores. Si se eliminan, aumenta la producción", dijo y se dio vuelta para mirar a los ojos a Milei, que le decía a todo que sí con la cabeza. "200 mil millones de dólares en los últimos 22 años nos han sacado", insistió Pino y volvió a girar: "Tenemos la certeza de que usted va a eliminarlas. Confiamos en su palabra". Milei se levantó para darle la mano. "Le damos nuestro voto de confianza", continuó.
 
Luego, Pino habló del otro gran tema: la no liquidación de la cosecha. Algo que pone muy nervioso al gobierno. "Los productores no somos magnates egoístas que se sientan en lo que producen especulando. El productor no es un especulador, sino una persona eficiente en el manejo de lo que produce", remarcó para fijar su postura y añadió: "el productor piensa en sus costos, en preservar el suelo y en cubrir sus necesidades. ¿En qué rama se liquida sin más lo que se tiene? Que no se llame especulación a lo que es sana y buena administración", explicó como adelanto de que el campo no hará ningún favor extra al gobierno.
 
Milei, ante la falta de grandes anuncios que los deje conformes, durante su discurso se deshizo en elogios "al campo". Les dijo que: "Representan el alma de la economía nacional", que "son los grandes protagonistas de la vida económica", que "son los que tiran el carro del país", y que "merecen ser llamados héroes". Ya que estaba, también agregó que "los empresarios son benefactores sociales".
 
Por último, casi desesperado, el Presidente usó una frase del peronismo, pero la dio vuelta. En lugar de decir que los días más felices fueron peronistas, espetó: "Es una verdad inobjetable que los días más felices fueron los más felices del campo, porque cuando al campo le va bien, a la Argentina le va bien".
 
Luego, subrayó que "cultivar al suelo es servir a la patria", y que "no se me ocurre un lema más apropiado para nuestra nación". Ponderó que "el campo domesticó lo salvaje", y analizó que "el proceso de declive comenzó cuando los políticos le dieron la espalda al campo y la política los castigó con impuestos para financiar sus aventuras dirigistas".
 
Obviando los golpes de estado cívico-militares que perjudicaron ese proceso, criticó al peronismo diciendo que "prometieron que iban a industrializar al país y difamaron al campo llamándolos oligarcas, pero no industrializaron y todo eso fue una quimera".
 
"Es hora de volver a empezar a definir qué es cierto y qué no, porque ellos entienden la economía como suma cero y eso es una burrada, porque no es que cuando unos ganan, otros pierden", vociferó el presidente y se burló: "Esa salvajada solo puede ser producto de la mente de un socialista o de un energúmeno, que es otra forma de llamar a los socialistas", gritó eufórico y provocó la risa de los que estaban con él en el palco.
 
A la hora de hablar de sus "logros" en la gestión, en tanto, dijo que "todos los días eliminamos regulaciones y cada día estamos más cerca de abrir el cepo", aunque aclaró que "primero era necesario equilibrio fiscal y por eso ajustamos al sector público como nunca antes".
 
"Ahora eliminamos los pasivos remunerados del BCRA, terminamos con la tortura de los PUTS y estamos con un programa de emisión cero. Ahí vamos a eliminar el cepo para siempre", se envalentonó y volvió a prometer que eliminará el Impuesto País cuando, hasta ahora, su gobierno no hizo más que subirlo.
 
"La suba del Impuesto País es transitoria. En septiembre vamos a bajarlo al 7,5 y vamos a eliminarlo en diciembre", se comprometió. Tal como si viviera en una realidad paralela, el Presidente también aseguró que "están mejorando los salarios reales en terreno positivo este año", y que "lo mismo pasa con las jubilaciones".
 
Para terminar, después de gritar "Viva la libertad carajo", Milei se corrió un poco de su propio protocolo y vitoreó: "Viva el campo carajo". Luego se sentó --calmado y con un café en la mano-- a ver desde su asiento como desfilaban delante de él las vacas, los caballos, las ovejas, los chanchos y los ruralistas vestidos de gauchos, que lo saludaban con sus cucardas puestas y le decían "estamos con usted Presidente".
 
También hubo un show con personas disfrazadas de indios, que, con pelucas puestas, bailaban arriba de sus caballos una canción que decía todo el tiempo: "los indios nos están contemplando". Algo que al Presidente, fanático acérrimo de Julio Argentino Roca --quien se encargó de exterminar a los pueblos originarios en toda la Patagonia-- no le habría agradado demasiado.
 
Fuentes: Página 12 y La Izquierda Diario
 

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19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
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